No hagan caso. Otros que se llaman sufridores no saben lo que es sufrir. Sufrir es ver a la Real, casi siempre pero mucho más en Segunda División y en partidos como el de hoy. Sufrir es ver a sus defensas sacar decenas de balones colgado al área por Las Palmas. O ver a Bravo erigido una vez más en el mejor portero de la categoría. Sufrir es aguantar una hora con un jugador menos contra un equipo que ha embotellado al conjunto txuri urdin en su propia parcela durante bastante minutos. Pero bendito sufrimiento si acaba con tres puntos más en la clasificación. Bendito sufrimiento si sirve para que el equipo gane con el corazón que ha puesto hoy en el partido. Y bendito sufrimiento si viene acompañado por la bendita locura de Sebastián Abreu, que ha marcado su primer gol de txuri urdin anotando un penalti que él mismo ha provocado. Tres puntos. Y la Real duerme en ascenso.
La alineación ha sido bastante sorprendente. Lillo ha apostado de nuevo por Gerardo y ha colocado como centrales a Labaka y Ansotegi. Rivas y Markel han vuelto a jugar juntos, en un trivote en el que se ha incrustado Aranburu. Y en ataque, dejando a Marcos en el banquillo, una línea de tres inédita, compuesta por Xabi Prieto por la derecha, Agirretxe por la izquierda y Abreu, debutando como titular, en punta. Y el uruguayo ha marcado. No ha aportado demasiado en el juego, pero ha sido el protagonista de la jugada decisiva. Ha forzado un penalti y lo ha marcado con un magnífico y ajustado lanzamiento a la derecha del meta local. Y eso tiene un valor incalculable en una competición tan igualada. Ya en la segunda parte, le ha pesado el cansancio y el juego que se ha visto obligado a hacer la Real. Porque la Real, otra vez con mucha facilidad, se ha quedado con diez jugadores.
Fútbol poco. Pero hoy no es el día de hablar de fútbol. Por muchísimos motivos. Las Palmas ha salido muy fuerte en el partido, pero se ha encontrado con una defensa extraordinaria que, junto con Bravo (espléndidas sus intervenciones, sobre todo una con la mano en la primera parte y otra con el pie en la segunda), ha vuelto a dejar la portería a cero e incluso ha conseguido que algunos jugadores locales desaparecieran por completo. Incluso con un jugador menos, ha reducido la táctica ofensiva de Las Palmas a colgar balones. Nada de jugadas por banda, nada de buscar la línea de fondo, nada de internarse por dentro. Nada de nada. Balones al área. Y ahí Lillo ha añadido mucho más valor añadido con los cambios. Primero por meter a Mikel González. Por instantes ha colocado a Labaka como lateral derecho (algo inédito; sí se ha visto alguna vez a Mikel en la izquierda) para reforzar el centro del campo con Gerardo, el más bajito de la zaga. Y después colocando a Carlos Martínez por un Castillo que se ha dejado hasta el alma sobre el campo. Altura y contundencia. Y la portería a cero.
Del partido se puede sacar una doble lectura. Se puede pensar que partidos con este sufrimiento no se ganan muchos, y seguro que muchos han pensado, a pesar de que nada tenían que ver aquellas situaciones con la de hoy, en los goles que encajó la Real en el descuento en Córdoba o Albacete. Se puede extrapolar al resto de la temporada el juego y el sufrimiento y cree que así va a ser mucho más complicado subir a Primera División. Se puede criticar que la Real no fuera capaz de lanzar un solo contraataque con peligro en toda la segunda parte y que la opción más clara de tener esas oportunidades, Marcos, no tuviera algunos minutos. Se puede censurar que el equipo se echara atrás para defender el 0-1 o que los cambios fueran defensivos. Si alguien quiere criticar al equipo, seguro que tiene argumentos para hacerlo.
Pero la mirada positiva obliga a destacar muchas cosas hoy. Y con esa mirada me quedo. El equipo menos goleado suele subir a Primera. Y ese hoy es la Real. Un día más, la portería de Bravo, enorme partido hoy, hay que recalcarlo, se ha quedado a cero. En la segunda mitad, cuando el sufrimiento alcanzaba cotas casi insoportables, curiosamente las dos ocasiones más claras fueron de la Real, una de Aranburu y otra de un Necati que parece gafado por completo de cara a la portería y que ya se merece tener algo de suerte. Y en esos segundos 45 minutos, el equipo de Lillo fue capaz de forzar más corners que su rival. Se tiene que hablar de un Rivas que se ha crecido (y más sabiendo que tenía a su abuela muy enferma, que había pedido permiso para no regresar a San Sebastián con el equipo y que ha recibido la noticia de su muerte nada más concluir el encuentro).
Es imposible no tener en cuenta el corazón que ponen estos jugadores, que son capaces de suplir una carencia de gol enorme (Abreu tiene que paliarla en lo que resta). Y más viendo que, otra vez más, las decisiones arbitrales no ayudan nada. La segunda tarjeta amarilla a Markel Bergara es de chiste, y llega nada menos que en el minuto 34 de la primera parte. Se le puede achacar al jugador que cometiera una imprudencia con una tarjeta amarilla, pero resulta increíble la facilidad con la que se deja con diez jugadores a la Real, un equipo que ha visto dos lesiones graves de sus jugadores sin que se pitara siquiera falta. Lillo no quiso hablar apenas del árbitro. "Quiero verla", se limitó a decir cuando se le preguntó por la jugada de la segunda amarilla. Es una jugada más que tenemos que poner en la misma balanza. No tenemos suerte con los árbitros. Y eso que hemos conseguido la primera victoria visitante con el que nos ha arbitrado hoy.
Hoy la Real ha sufrido y nos ha hecho sufrir. Pero eso hace la alegría doble. O triple. Tres puntos, que ahora hay que confirmar ante un rival directo, el Zaragoza, en el partido quizá más bonito de la temporada. El equipo txuri urdin duerme en la tercera posición, en puestos de ascenso, aunque mañana puede ser sobrepasado por Tenerife, Zaragoza y Salamanca. Y aunque con la victoria de hoy mete ocho puntos de distancia a Las Palmas, ya tenemos ganado el primer average. Hoy es un día feiz. Sufrido, pero muy feliz. Que sea el inicio de la segunda vuelta que esperamos y que el día 21 de junio nos lleve a Primera.
3 comentarios:
hola, esta bastante de bien tu blog.
¿de qué equipo eres?
Contéstame en
futbol-chicks.blogspot.com
GRACIAS
LA real va cada dia a mejor, aprendiendo de los errores, si hace poco nos metian goles en el descuento, ahora hemos aprendido a sufrir y que no nos los metan. Sabemos mantener un resultado de un gol con 10 y durante una hora, y a pesar de que colgaron balones al area, hubo pocas ocasiones claras de ellos. Ahora a por el Zaragoza
Meritorio triunfo con uno menos mas de una hora, es bueno que marcara Abreu para que coja confianza.
A ver si ganamos al Zaragoza y encadenamos por fin dos victorias.
Publicar un comentario