La Real vive un periodo de extrema sequía. Son ya cinco las jornadas sin ganar. Muchas. Demasiadas. Pero es que ya son cuatro los partidos consecutivos en los que no se ha cantado un solo gol txuri urdin. Desde que Sergio perforó la portería del Alavés a los 13 segundos de aquel partido, en la jornada 5, la Real no ha sido capaz de marcar ni un solo gol. En este periodo de tiempo, lo cierto es que la Real sólo ha perdido un partido, en Sevilla, pero de uno en uno no se sube a Primera. Hoy la Real no ha marcado. Y mientras tanto hemos podido escuchar nada menos que 24 goles en los otros seis partidos de Segunda que se han jugado al mismo tiempo. Cuatro por encuentro. Y ninguno en Girona. Lo dicho: sequía total.
Lillo sorprendió. Cuando todo el mundo esperaba un equipo bastante similar, si no idéntico, al que jugó hace seis días en Anoeta, el técnico realista ha hecho tres cambios en el once inicial. Sorprendente ha sido la decisión de Lillo de dejar en el banquillo a Carlos Martínez, de lo poco destacable ante el Xerez, para dar entrada a Gerardo. Y también inesperada ha sido la suplencia de Markel Bergara, aunque ésta se debió a un problema gástrico, lo que permitió que Rivas haya sido titular otra vez. Y Moha ha sido el tercer jugador que ha entrado en el equipo, en lugar de Estrada. ¿Ha funcionado? A medias. Si ante el Xerez hubo una leve mejoría con respecto a lo visto en Sevilla y Vigo, hoy quizá se puede volver a decir lo mismo por lo visto en la primera parte. Otra vez un rato jugado bien, pero no un partido completo. Pero no basta. Hoy hacía falta la victoria. ¿La solución? Difícil de decir cuando parece haberse probado todo... salvo el regreso de los lesionados. Los hechos dejan cada vez más claro que, por inverosímil que pueda parecer, ahí está la clave del bajón de la Real.
El partido ha tenido de todo. Un comienzo anodino, en el que ninguno de los dos equipos inquietaba las porterías. Después, y antes de que el Girona tuviera algunas ocasiones claras para llevarse el partido en la segunda parte, la Real asumió el mando del partido. Menos de media hora de la primera parte, eso sí, pero sólo en cuanto a fútbol, porque las ocasiones fueron escasas. Alguna se tuvo y bastante clara, pero ahí es donde entra en juego la sequía goleadora. Ni siquiera la entrada de Necati en el segundo tiempo permitió a la Real acercarse al gol. Mucho toque en los mejores momentos, nada de profundidad real en todo el partido. ¿Se soluciona con delanteros? Seguramente no, pero la clave ahora mismo es compleja porque las cosas no terminan de salir. Ni en casa ni fuera, ni con balón ni sin él, ni en los buenos momentos ni en los malos, ni con unos ni con otros jugadores. Hay cierto atasco en el centro, donde el balón fluye pero no termina de llegar a las zonas de peligro. ¿La solución? ¿Xabi Prieto y Elustondo?
Si la plantilla de la Real es corta y las lesiones no nos están dando tregua, además entra ya en juego otro factor: las sanciones. Marcos ha sido expulsado en el descuento del partido. Le han sacado dos tarjetas amarillas y las dos han sido por simular sendos penaltis. Marcos cree que el primero ha podido ser penalti, pero vistos los antecedentes que nadie espere la retirada de la tarjeta. Si no es penalti, las miradas hay que dirigirlas hacia el jugador, que simula una pena máxima en los últimos instantes cuando ya tiene una tarjeta amarilla por ese mismo motivo. Hay que ser más inteligentes. Porque ya no es terminar hoy el partido con diez. Es que además tampoco estará la semana que viene ante el Castellón. Ojalá esta ausencia sea una puerta abierta a los extremos zurdos que golpean fuerte desde abajo. Si la Real no consigue lo que busca, el Sanse debe empezar a tomar protagonismo cuanto antes. De todos modos, sigue pareciendo muy sencillo arbitrar a la Real. Y la clave la dio hoy un árbitro que el año pasado estuvo en Primera y que la primera falta txuri urdin la convirtió en tarjeta amarilla y la primera del Girona la solventó con una advertencia verbal.
Puestos a mirar el vaso medio lleno, las buenas noticias las hay que seguir buscando en la faceta defensiva. Zubikarai volvió a mantener su portería a cero y la defensa estuvo a buen nivel. Pero si no llega el gol, todo eso sirve de poco. Un punto es poco. Impide dar el necesario salto en la clasificación. Y es difícil entender las causas de la metaformosis que ha dado este equipo con respecto a lo que se vio en el doble duelo ante el Zaragoza y el partido en Anoeta ante el Murcia. Porque uno se pone a mirar, y lo único que encuentra es la ausencia de dos jugadores lesionados. ¿Imposible? Ya nada parece imposible en el mundo del fútbol. Quizá también puede ayudar a que se haya truncado la ilusión el lamentable entorno que rodea al equipo, que parece tener como única misión desestabilizar la buena marcha de quienes saltan al campo cada fin de semana. Basta ya. Por el bien de la Real.
Con todo, el equipo txuri urdin se puede considerar afortunado. Con cinco semanas sin vencer, y el equipo no está descolgado de los puestos de ascenso. De hecho, está ahora mismo casi igual que antes del partido. Siguen siendo tres los puntos que separan ahora mismo a la Real de la tercera posición. No obstante, el liderato se escapa a seis puntos por la victoria del Salamanca en Tenerife. Hoy no es un buen día, que encaja plenamente en el bache que vive el equipo en las últimas semanas. Una victoria sigue siendo imprescindible para cambiar la cara. Pero también era necesaria esta semana, y lo era hace dos. No ganar la próxima semana en Anoeta convertirá el bache en crisis ya sin género de dudas. La semana que viene la victoria es imprescindible. Otra vez. "Tiene que ser ya", dijo Díaz de Cerio tras el partido. Pues eso.
4 comentarios:
...que pena no haber ganado este partido...
Aurrera Mutilak!
Erreala Roma
Cuidado, eh. Que ya no es un leve bache. La cosa se va poniendo más seria y el colchón que habíamos cogido en las primeras jornadas, se ha evaporado del todo. Y ya estamos prácticamente como el año pasado.
No me gusta ser negativo, me encantaría no serlo, pero sinceramente, para cuando vuelvan los lesionados y recuperen su nivel, el tren habrá partido y probablemente, no vayamos en él. Cada vez son menos los minutos de "buen fútbol". Hemos ido bajando paulatinamente y lo peor es que ya no hay más ideas. Quizá haya que volver a mirar al mercado invernal (dice Badiola que habrá fichajes), pero la actual plantilla, ya inducía a riesgos como éstos.
Un abrazo!
Nuestra nulidad ofensiva es desesperante, no se para que nos sirve tener mucho el balón como predica Lillo si luego no llegamos ni a rematar.
Creo que somos demasiado previsibles y los equipos lo tienen fácil para taparnos.
Ademas este sábado con la cantidad de goles que hubo y ninguno para nosotros, los equipos que aspiran algo; Zaragoza, Salamanca, Tenerife, Castellon, Rayo, etc... están demostrando que tienen gol, nosotros nada.
Espero que el proximo partido
apueste por necati y de cerio juntos en el once.
un abrazo
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