jueves, noviembre 15, 2007

El peor momento de la historia moderna de la Real Sociedad

Hace apenas unos minutos, veía las imágenes de un viejo documental sobre la historia de la Real Sociedad. Veía el gol de Zamora en Gijón, la parada de Arconada en Zaragoza, los días de gloria de este nuestro equipo. Y casi se me saltan las lágrimas. He leído mucho sobre los años en que la Real era un equipo ascensor, que llegaba a Primera División e inmediatamente volvía a bajar a Segunda. Sobre el celebrado ascenso de Puertollano. Sobre sus primeros pasos en Europa. Sobre los dos títulos de Liga. He vivido y sufrido los últimos años, en los que la Real ha luchado para mantenerse en Primera. He vivido la dolorosa jornada en que la Real volvió a Segunda. Jamás imaginé que algún día podría sentir y escribir que estamos en los peores momenos de la historia de la Real. Sin duda, los más duros de la historia moderna. Puede que de los casi cien años de vida que tiene este club, aunque de momento no me voy a atrever a tanto.

Ayer dimitió María de la Peña y la Real Sociedad tiene un nuevo presidente, el tercero en apenas tres años, a pesar de que la web de la Real no recoge todavía hoy a María de la Peña en su galería de presidentes. Lejos quedan los tiempos en que José Luis Orbegozo permaneció 16 años en el cargo, o los de Iñaki Alkiza o Luis Uranga, que estuvieron nueve años cada uno. La salida por la puerta de atrás de María de la Peña evidencia el fracaso de la plataforma DenonErreala, esa que nos ilusionó a muchos hace no tanto tiempo. La suya ha sido una gestión nefasta, dramática en lo deportivo y calamitosa en lo institucional. El Consejo, cuyo nuevo presidente es Juan Larzabal, ha convocado elecciones para el próximo 3 de enero. La empresa china que quería comprar el 35 por ciento de las acciones del club se presentará. Puede que Miguel Santos también. Habrá que esperar.

La rueda de prensa de despedida de María de la Peña, en la que no admitió preguntas, fue un compendio de todo lo que ha hecho mal el Consejo de Administración que cogió el poder en la Real tras la salida de José Luis Astiazarán. Ahora nos hablan de un modelo atomizado, de un reparto de acciones entre los realistas con ese máximo del dos por ciento, cuando es un secreto a voces que la última ampliación de capital les sirvió para aumentar su poder en la Real. Ahora nos hablan de volver al equipo de cantera, ese que todos queremos, cuando destrozaron ese mismo proyecto que dejó Astiazarán en manos de José Mari Amorrortu y llenaron el equipo de foráneos justo antes del descenso a Segunda. Ahora reconocen la fractura social en la que vive la Real, cuando la han negado en todo momento. Ahora se aferran a la veracidad de unas cuentas como poco dudosas, cuando ellos criticaron lo mismo, y con razón, a Astiazarán.

De la Peña se despidió explicando las fuentes de ingresos que esperan para esta temporada, cuando no lo aclararon al presentar los presupuestos. Hablan de vender parte de Zubieta, más incluso de lo que se había especulado, y la tienda que la Real tiene en la calle Churruca. Estos dos son los únicos activos que tiene el club. Y darían dinero, sí, pero ¿qué pasaría si el equipo no sube a Primera? Pan para hoy, hambre para mañana.

Se habla de vender jugadores. ¿Quiénes? ¿Por cuánto dinero? No hay en la plantilla de la Real ahora mismo más que un par de jugadores vendibles y no parece que vayan a salir en breve del club (Xabi Prieto, que termina contrato el año que viene, o Claudio Bravo, que el próximo año tendrá la nacionalidad española y preferirá esperar para abrir el abanico de clubes interesados). Garrido, valor en alza de la cantera, con apenas 22 años y dicen que uno de los futuros integrantes de la selección española que disputará la Eurocopa, apenas dejó dos millones. ¿Qué jugador puede dejar más a la Real ahora mismo?

Se marcha De la Peña vendiendo un proyecto para remodelar Anoeta y acercar las gradas al terreno de juego. ¿De dónde van a salir los 25 millones de euros que cuesta la operación? ¿No criticó este Consejo con dureza el farónico proyecto que tenía Astiazarán para hacer lo mismo, aquel Gipuzkoarena que nunca vio ni verá la luz? ¿Cómo es posible que con el equipo en Segunda, en la ruina económica y en la situación institucional en la que vive sea para De la Peña una prioridad este proyecto, que es verdad que tanto queremos los realistas para recuperar un poco el espíritu de Atotxa?

Se marcha la ya ex presidenta presentando como gran logro haber reducido en diez millones el gasto para esta temporada con respecto a la pasada. Nos vendieron que el primer equipo iba a ser la prioridad, que se iba a reforzar en detrimento de otras áreas del club para buscar el ascenso inmediato a Primera, y sin embargo ahora es un logro haber reducido en más de ocho millones de euros el coste del primer equipo. ¿Es un logro vender los viajes en autobús como muestra de austeridad? ¿Qué pasa si ahora la justicia no nos da la razón en el caso Zubiaurre, por mucho que parezca que lo va a hacer? ¿También será un logro haber contabilizado ya el año pasado cinco millones de euros de ingresos por este concepto y presentarlo ahora como una parte de los ingresos para salvar el presupuesto de este año?

¿Por qué se marcha ahora De la Peña de la Real? ¿Por qué convoca el Consejo ahora elecciones para el 3 de enero? ¿Por qué hacen todo eso habiendo montado ya un proyecto austero, sin fichajes, con Chris Coleman como entrenador y Salva Iriarte como director deportivo? Quien gane las elecciones traerá a su gente, sean los chinos, sea Santos o sea cualquier otro. Y eso servirá para añadir otro nombre más a la lista de entrenadores y directores deportivos que ha ido devorando el club en los últimos años como si nada. A Coleman le han tenido que pedir que se quede por lo menos hasta el 3 de enero, y luego ya se verá. De Iriarte nada se sabe. Pero parece que el futuro de ambos, medio año después de llegar a la Real, está fuera del club.
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¿Por qué no dieron la palabra de verdad a los accionistas después del fracaso de descender a Segunda? ¿Por qué no convocaron entonces las elecciones y que los realistas decidieran con qué proyecto querían intentar el regreso a Primera? La etapa de DenonErreala al frente de la Real terminará para siempre el próximo 3 de enero, y de ello me alegro muchísimo. A menos, claro, que alguno de sus integrantes quiera presentarse y gane las elecciones. Se habla de que el ya nuevo presidente, Juan Larzabal, podría optar a la reelección.
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Esta plataforma que tanto nos pudo ilusionar en su momento no sólo ha fracasado, sino que mantiene una de sus señas de identidad hasta el final: el oscurantismo. Todas las preguntas que he lanzado aquí me encantaría hacérselas a la ya ex presidenta, y estoy seguro de que los periodistas que cubrieron su adiós se las habrían hecho. Pero no admitió preguntas. Oímos sólo lo que ella quería decir, no lo que los realistas queríamos preguntar. Quien venga a partir de ahora tiene que tener claro que los realistas ni somos tontos ni dejaremos de hacernos preguntas. Suerte al Consejo que se queda de forma interina hasta el 3 de enero, suerte a quien coja entonces las riendas de nuestro equipo.
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Pero el futuro de la Real no sólo está en juego en los despachos, también en el terreno de juego. Que eso no se nos olvide a nadie. El sábado hay partido y eso es mucho más importante que todo lo anterior. ¡Aupa Real, ahora y siempre!

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola Juan,

pues vamos en caída libre. Cada vez me preocupa más la situación y hasta empiezo a tener miedo del destino que le espera a nuestro querido equipo.

Aupa Real!!

Unknown dijo...

...yo pienso lo mismo...aunque tenga la ilusion que en breve la situacion cambiarà... Aupa Real desde Roma!