jueves, julio 30, 2020

Corazón Txuri Urin, el podcast: La visita a Atotxa de la Uruguay campeona olímpica y de América en 1924

Si hay una selección que merece ser considerada la primera potencia mundial en el mundo del fútbol esa es la Uruguay. En los años veinte, el combinado charrúa hizo una gira por España para financiar el viaje de su expedición a los Juegos Olímpicos de París, y Atotxa fue uno de los escenarios de esa ronda de partidos amistosos.

La Real soñó con ganar a la selección uruguaya, en un partido atípico y de los que hoy en día se ven ya en muy pocas ocasiones y al que corresponde esta fotografía de Eizaguirre adelantándose al ataque visitante, y esa es la historia que nos ocupa esta semana en el podcast de Corazón Txuri Urdin. Podéis escucharlo en este enlace.

Y como siempre os decimos, estaremos encantados de escuchar vuestras sugerencias para encontrar nuevos temas que tratar en este vuestro podcast.

martes, julio 28, 2020

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2019-2020 (y 9) Detalles

· Decinosexta clasificación europea
La Real cerró la temporada con su decimosexta clasificación para competiciones europeas, la decimoquinta que consigue a través de su participación en la Liga. El equipo txuri urdin finalizó dos cursos clasificándose para la antigua Copa de Europa (1980-1981 y 1981-1982), otros dos para la Champions League (2002-2003 y 2012-2013), ocho para la Copa de la UEFA (1973-1974, 1974-1975, 1978-1979, 1979-1980, 1987-1988, 1989-1990, 1991-1992 y 1997-1998), tres para la Europa League (2013-2014, 2016-2017 y 2019-2020) y uno más para la Recopa (1986-1987), siendo esta la única ocasión en la que el pase llegó por su actuación en la Copa del Rey, con el título logrado en La Romareda. Su pase a la final de Copa hace que el equipo ya esté clasificado para la próxima Supercopa, será la segunda de la historia de la Real tras la que disputó y ganó en la temporada 1982-1983, la que sirvió para inaugurar el palmarés del torneo.

· El once tipo
La forma en la que se ha concluido la competición desvirtúa bastante la elección de un once tipo, pero los minutos jugados por cada futbolista no engañan y desvelan cuál sería ese equipo ideal de Imanol. Lo formarían Remiro en la portería, Le Normand y Llorente como centrales, Zaldua y Monreal como laterales, con Zubeldia, Merino y Odegaard en el centro del campo, y un ataque formado por Oyarzabal, Portu y Willian José. Aunque parezca mentira, y aunque nueve o diez jugadores de ese once tipo hayan jugado con mucha frecuencia, el técnico txuri urdin solo alineó a estos once jugadores en un único partido, la victoria en Vigo 0-1 ante el Celta,

· Merino, el más utilizado
Figura clave durante toda la temporada, Mikel Merino ha sido el jugador al que más minutos ha dado Imanol en la competición, un total de 3.614 repartidos en los 42 partidos que ha disputado, 36 de Liga y seis de Copa. Solo ha estado alejado del verde en tres encuentros, no jugó en Liga en Leganés ni Vitoria, y tampoco tuvo minutos en la primera eliminatoria de Copa del Rey ante el Becerril. Y 30 de esos partidos, además, los jugó completos, incluyendo todos los de la Liga después de la reanudación, a pesar del enorme cansancio acumulado que eso supuso. Si hablamos de número de partidos jugados, Isak y Oyarzabal estuvieron en más, en 44, pero disputando menos minutos.

· 29 jugadores alineados
En total, Imanol ha tirado de hasta 29 jugadores para las dos competiciones de esta campaña. Merino, como decíamos, ha sido el que más minutos ha jugado. En el lado opuesto, los exiguos cinco minutos que tuvo Kevin Rodrigues en la jornada inaugural ante el Valencia antes de ser cedido al Leganés o los 78 minutos de Pacheco en su debut o los 90 que jugaron los otros dos futbolistas que solo disputaron un partido en toda la temporada, Pardo y Sagnan. Zubiaurre, Arambarri y Lobete también entraron en distintas convocatorias, pero se quedaron sin jugar y debutar así en el primer equipo.

· Dos potrillos debutantes en el primer equipo
Esta temporada solo dos jugadores procedentes del Sanse vivieron su bautismo de fuego en el primer equipo de la Real, y los dos lo hicieron en el tramo final de la temporada, tras el particular reinicio que tuvo la Liga. Se trata de Jon Pacheco y de Näis Djouahra. Ambos tuvieron su estreno en la élite en el partido contra el Getafe, aunque el primero lo hizo como titular y el segundo entrando en el minuto 89 por Aritz Elustondo, por lo que no llegaron a coincidir en el campo. Martín Zubimendi, el otro potrillo que cobró protagonismo en las últimas jornadas, ya había debutado la pasada campaña, precisamente contra el Getafe pero en Anoeta.

·  Isak, máximo goleador
Brutales los números de Isak en su presentación en la Liga española. Ha sido el máximo goleador de la temporada con 16 goles, uno cada 123 minutos. Mucho ha tenido que ver en ese registro su espectacular Copa del Rey, en la que ha anotado siete goles en otros tantos encuentros. En Liga logró los nueve restantes. En el torneo de la regularidad, de hecho, el máximo goleador ha sido Willian José, con once tantos. El brasileño no llegó a anotar en la competición del KO.

· Solo diez goleadores en Liga
Esta temporada han sido 13 los jugadores que han visto puerta en partido oficial. Como hemos dicho, Isak (16) ha sido el máximo artillero de la campaña. Le han seguido Oyarzabal con doce, Willian José con 11, Portu, Odegaard y Januzaj con ocho, Merino con seis, Barrenetxea con tres, Le Normand, Monreal y Sangalli con dos y Llorente y Pardo con uno. En Liga, solo el Mallorca ha tenido un número menor de goleadores que la Real. Los baleares se quedaron en ocho, los realistas llegaron hasta los diez. Sangalli y Pardo solo marcaron en la Competición del KO, en la que el máximo artillero realista fue Odegaard con siete tantos, seguido de Januzaj con cuatro. Estos futbolistas son los que han marcado más goles en la Copa que en la Liga, a excepción del belga que marcó el mismo número de goles, cuatro, en cada una de las dos competiciones que jugó el equipo.

· 80 gritos de gol
Si el gol es la salsa del fútbol, este año los aficionados de la Real hemos tenido 80 momentos de disfrute y júbilo, una cifra muy alta. En Liga han sido 56 los tantos anotados por el equipo txuri urdin, una media de 1,47 tantos por encuentros. En esta competición solo ha habido tres equipos con mejor resultado, Barcelona (86), Real Madrid (70) y Villarreal (63). Si añadimos los datos de la Copa, los resultados de la Real se disparan. En esta competición fueron 24 goles en siete encuentros, lo que arroja una media de 3,4 tantos por encuentro. Si sumamos las dos competiciones oficiales disputadas, la Real ha marcado 1,7 goles cada 90 minutos, una cifra magnífica.

· Willian José, el más sustituido; Isak, el reemplazo preferido
Imanol ha tenido claro que el puesto de delantero centro era el que mayor movilidad debía tener durante los partidos. Willian José ha sido el jugador más veces sustituido de la temporada, y dejó el campo para que entrara otro compañero en 21 ocasiones y solo completó cinco encuentros de principio a fin. Isak, por contra, es el futbolista que más veces salió desde el banquillo, 25 de los 43 partidos que jugó. Y a pesar de eso, el sueco estuvo a punto de firmar un curioso récord, el de haber jugado en todos los partidos de la temporada al menos un minuto. Solo se perdió el partido contra el Granada de la jornada 35 de Liga.

· Dobles dígitos para Oyarzabal
No es nada fácil llegar a los números que ha logrado Oyarzabal en la presente Liga, ya que ha llegado a los dobles dígitos en asistencias y goles. Pases definitivos fueron diez y tantos firmados por él mismo once. Una auténtica barbaridad al alcance de muy pocos. De tan pocos, que en la Liga española solo hay un jugador que puede presumir de lo mismo: Leo Messi. Y si sumamos la Copa del Rey, Oyarzabal ha logrado dos goles y una asistencia más, con lo que suma doce tantos y los mismos pases definitivos en partido oficial esta temporada. Bestial.

· Cuatro Ligas con más de diez goles
A pesar de todos los problemas que ha tenido Willian José a lo largo de la temporada, los que se ha buscado él solo y la competencia que le ha supuesto Isak, ha destacado por un dato espectacular. Solo hay tres jugadores más, aparte del brasileño, que hayan sido capaces de marcar al menos 11 goles en las cuatro últimas ediciones de la Liga. 12, 15, 11 y 11 son los tantos que ha materializado en esas cuatro campañas, siempre en la competición de la regularidad. Junto al realista se encuentran en esta lista dos jugadores del Fútbol Club Barcelona, Messi y Luis Suárez, y uno del Celta de Vigo, Iago Aspas.

· Finalista de Copa, 32 años después
Cuando la Real superó al Mirandés en la única eliminatoria a doble partido de la Copa del Rey de esta temporada, puso fin a una racha de 32 años sin salir victoriosa de una semifinal del torneo del KO. La última vez fue en la temporada 1987-1988, cuando venció al Real Madrid en Atotxa por 1-0 y en el Santiago Bernabéu por 0-4. La única semifinal que había jugado desde entonces le enfrentó al Barcelona en la temporada 2013-2014, con un 2-0 en el Camp Nou y un empate a un gol en Anoeta. Como no se ha jugado la final, no podemos hablar todavía de que hayan pasado 33 años del último título, el cosechado en 1987 ante el Atlético de Madrid, en una final resuelta por penaltis en La Romareda. La última final, en 1988, fue contra el Barcelona en el Santiago Bernabéu y terminó con 1-0 para el equipo blaugrana.

· Continúa el sangrante récord en el Camp Nou
Parece mentira, pero el récord más negro de la historia reciente de la Real no para de crecer:  el equipo txuri urdin lleva ya 24 derrotas consecutivas ante el Barcelona en el Camp Nou. Los realistas no arrancan un empate del coliseo blaugrana desde la temporada 1994-1995, gol de Imaz en el último suspiro del partido, y no ganan desde aquella gloriosa tarde de Aldridge y Atkinson en la temporada 1990-1991, cuando la Real aprovechó los fastos locales por el título de Liga para sorprender por 1-3. Esta vez el empate parecía más que cercano pero una dudosísima mano de Le Normand la convirtió en penalti Martínez Munuera para que Messi pusiera el 1-0 definitivo. La Real no mereció perder, pero una vez más perdió.

· Goles en los dos partidos a los dos menos goleados
Real Madrid con 25 y Atlético de Madrid con 27 han sido los dos equipos menos goleados de la Liga. La Real, sin embargo, ha sido capaz de marcar a ambos equipos en los dos partidos disputados antes ellos. Al equipo madridista cpn el Zamora Courtois bajo palos le marcaron Willian José en el 3-1 del encuentro de la primera vuelta y Merino en el 1-2 de Anoeta. Y ante los colchoneros, con Oblak defendiendo su meta, marcaron Odegaard y Monreal en el 2-0 del partido jugado en San Sebastián y Januzaj en el 1-1 del último partido de la Liga, el histórico gol que dio a la Real la clasificación para la Europa League.

· Ninguna roja directa
La Real solo ha sufrido tres expulsiones en toda la temporada y la curiosidad es que ninguna de ellas fue a consecuencia de una tarjeta roja directa. Llorente vio dos amarillas en la octava jornada de Liga, ante el Getafe y en el minuto 53 la segunda de ellas, y Zaldua siguió el mismo camino a los vestuarios con solo nueve minutos por jugar en la vigésimonovena jornada, ante el Alavés. La Real perdió ambos partidos. En Liga, solo Sevilla y Granada tuvieron menos expulsiones, apenas una. Además, en Copa, Gorosabel vio la segunda de sus amonestaciones en el minuto 90 del partido de cuartos de final en el Santiago Bernabéu, aunque en aquella ocasión el equipo txuri urdin sí salió victorioso. En cuanto a las tarjetas amarillas, solo dos realistas alcanzaron la decena en partido oficial, Zubeldia llegó a once y Merino se quedó en diez. Los jugadores realistas vieron 73 amarillas en Liga, el segundo equipo que menos amonestaciones vio tras el Levante, con 71.

· Más penaltis en contra que a favor
La estadística de penaltis en la Liga ha sido bastante negativa para la Real. Le pitaron nueve en contra, de los cuales solo uno no acabó en gol, en Eibar, y solo dispuso de cinco a favor, de los cuales Oyarzabal hizo pleno, cuatro de cuatro, y solo Portu erró su oportunidad en el 3-0 ante el Alavés. La Real fue el decimoséptimo equipo en penaltis a favor, con los mismos que Levante y Granada y solo uno más que el Espanyol. En Copa la Real disfrutó de tres penas máximas y ahí de nuevo hizo pleno Oyarzabal, que todavía no sabe lo que es fallar un penalti en el primer equipo.

· Cuarto equipo en posesión y pases
Que el juego de la Real pasa por tener la pelota es algo que todos teníamos más o menos claro sin necesidad de medir los tiempos, pero los datos lo confirman. La Real tuvo un 56 por ciento de posesión a lo largo de la Liga, un porcentaje solo inferior al de tres equipos de la Liga, el 67 por ciento del Fútbol Club Barcelona, el 59 por ciento del Real Madrid y el 58 por ciento del Sevilla. En cuanto a los pases realizados, la Real ocupa la misma posición con 18.432 movimientos de balón entre sus jugadores, con los mismos tres equipos antes mencionados por delante en esta estadística.

· El mejor equipo vasco
La clasificación no engaña, la Real ha sido el mejor de los equipos vascos. Y también lo ha sido en los cruces directos, los que forman la Euskal Herriko Txapela cuya final se celebraría la próxima temporada. En esos duelos cruzados, la Real ha sumado 16 puntos, merced a sus cinco victorias y un empate. El equipo txuri urdin casi firma un pleno en Anoeta, donde solo Osasuna sacó un empate, aunque la Real venció en El Sadar. Los de Imanol ganaron los dos partidos al Eibar. Osasuna fue precisamente el segundo equipo clasificado para la final con 14 puntos, dos más que el Alavés y tres más que el Athletic. El Eibar cerró la clasificación con solo tres puntos, merced a sus dos empates contra el equipo bilbaíno y en El Sadar.

· Una derrota contra los descendidos
Suelen atragantársele a la Real los equipos de la zona baja de la clasificación, y este año también ha dejado algún que otro episodio en este sentido. No obstante, los números de la esta Real de Imanol ante los equipos que finalmente perdieron la categoría no son esta vez malos. Sumó pleno contra Espanyol (1-3 y 2-1) y Mallorca (0-1 y 3-0), aunque no lograra ganar en ninguno de los dos partidos al Leganés (1-1 en Anoeta, 2-1 en Butarque).

lunes, julio 27, 2020

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2019-2020 (8) Anoeta, cuánto te hemos echado de menos

Así volvió la competición a Anoeta.
La temporada del coronavirus ha tenido una víctima esencial: el público. Jugar al fútbol a escala profesional sin gente en la grada es tremendamente doloroso, lo es para los equipos, lo es para la competición, que se ve adulterada sin uno de esos elementos que cualquiera podemos entender como fundamentales en el desarrollo de un encuentro, y lo es también, claro está, para el aficionado. En el caso de la Real, además, es doblemente dañino porque esta era la temporada en la que había recuperar el valor incalculable de un ambiente único. Anoeta estaba ya terminado en su interior, 40.000 almas podían llenar y lo que se sentía dentro del recinto era algo especial, que en muchos de nosotros rescató los recuerdos olvidados de Atotxa.

La grada Aitor Zabaleta, nunca hay que olvidar ese nombre por todo lo que supone, ya se había presentado en sociedad, pero tener el campo completo y con toda su grada pegada al césped, como nunca la había tenido Anoeta, se había convertido en algo único. El jugador número 12, si se permite tirar de tópico, desde luego algo ya indivisible de la Real actuando como local, un ambiente especial y diferente. Y de repente una pandemia mundial obligó a jugar a puerta cerrada, con las gradas vacías, con un triste y artificial simulacro de animación en las retransmisiones televisivas. ¿Ha podido ser uno de los elementos que ha jugado en contra de la Real en el reinicio del torneo? ¿Mirar hacia los asientos azules y blancos del nuevo Anoeta y encontrarlos vacíos ha podido hacer tanto daño a los nuestros? Los jugadores son quienes mejor podrán responder a esa pregunta, pero viendo que en los tres primeros partidos en casa tras reanudarse la competición solo pudieron lograr un punto de nueve podremos entender que algo de eso hay.

Hasta hace no demasiado tiempo, la frialdad de las pistas de atletismo hacia que las mejores noticias de color txuri urdin en las gradas fueran en sus desplazamientos. El nuevo Anoeta ha conseguido que ahora todos los partidos tengan algo de magia, y eso tiene un valor incalculable. Da igual dónde juegue la Real, siempre habrá camisetas de color txuri urdin en la grada. Este año la Copa ha sido quizá donde mejor se ha visto el despliegue de realistas para las grandes citas. Hubo valientes que marcharon al Santiago Bernabéu una noche de febrero convencidos de que verían algo histórico y un número importante de realistas, menos de los que realmente habrían ido de haber dispuesto de entrada, que vivieron in situ la clasificación en Miranda para la final del torneo del KO tres décadas después de la última vez que se logró ese logro, precisamente en el estadio del Real Madrid. Qué circulo más bonito.

Así lució Anoeta en el derbi ante el Ahtletic.
Como bonito es ver el Reale Arena. Anoeta, vaya, porque no vamos a poder dejar nunca de llamarlo por su nombre aunque ahora parezca un estadio completamente diferente. Cuánto te hemos echado de menos, Anoeta, a ti y a tus gentes, a esos incansables corazones de color txuri urdin que se han convertido en parte esencial de la Real de nuestros días. Y qué ganas de volver a verte. Lleno, ruidoso, hermoso, entonando el Txuri Urdin y tributando los homenajes que se han quedado en el tintero, a Zurutuza por su despedida por supuesto, y ojalá a la misma Real Sociedad por esa Copa del Rey que todavía queda por disputarse y cuya final estaba marcada en el calendario en rojo como el mayor éxodo realista en décadas. Esa final quizá haya desparecido para siempre, pero si ocurre lo que todos deseamos y el equipo realista sale victorioso de ese derbi una gran parte de ese título será todos los que sufrimos y sentimos la Real como algo nuestro.

No se trata solo de sensaciones, aunque esto sea lo más importante, es que en casa la asistencia ha crecido, como siempre confío Jokin Aperribay que sucediera en cuanto hubiera más asientos disponibles y a pesar de las dudas que habían generado las cifras de Anoeta cuando todavía tenía pistas de atletismo. El estadio ha tenido una afluencia media superior a los 30.000 espectadores en los partidos de Liga que llegó a acoger, superando en unas 8.000 personas por partido la ocupación de la temporada anterior y alcanzando prácticamente el aforo completo del viejo recinto deportivo. Alcanzó su pico en los 36.730 espectadores que acudieron a ver el derbi ante el Athletic de Bilbao de la segunda vuelta, a pesar de disputarse a una hora poco propicia para este encuentro, las 12.00 del domingo. Y es inevitable pensar que el próximo curso la ola de ilusión puede ser más grande en Europa.

Un año más, y aunque el final haya tenido que ser en la distancia, la misma que tuvieron que tener los aficionados que no dudaron en acercarse a Zubieta para agradecer a Zurutuza los servicios prestados en nombre de todos los realistas, la afición txuri urdin se ha comportado de lujo. Es, somos, uno de los grandes activos del club.

domingo, julio 26, 2020

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2019-2020 (7) La defunción de la justicia arbitral

El partido ante el Real Madrid, epicentro de la polémica arbitral.
La temporada 2019-2020 pasará a la historia como la de la defunción de la justicia arbitral. Los colegiados siempre han estado en el punto de mira, de manera más o menos justa, la polémica arbitral ha formado parte del circo futbolístico desde épocas ancestrales, pero la manera en la que se ha utilizado el VAR en esta campaña, especialmente tras el confinamiento y la reanudación de la Liga, ha rozado el mayor de los esperpentos, ha disparado la sensación de que la competición está dirigida por poderes que nada tienen que ver con los méritos de los equipos que compiten y ha puesto en tela de juicio la labor de los árbitros en su conjunto, desde su preparación técnica hasta sus criterios poco unificados y el mismo deseo de impartir justicia. Esto no es opinión, es un hecho. Uno que tendría que preocupar, por encima de todo, a los mismos colegiados, que son los que siguen escondidos en una burbuja de la que parece que tienen miedo a salir. Y lo peor de todo es que ellos mismos se autoevaluan con un sobresaliente sin atisbo de autocrítica, por lo que el problema, lejos de solucionarse, probablemente empeorará.

Ha sido bastante genérico, y la última jornada ha dejado un ejemplo clamoroso que ha afectado además a uno de los equipos que ha descendido, pero la Real ha sufrido como pocos los sinsabores del arbitraje durante toda la temporada. Será especialmente recordado el tramo final de la competición antes del parón y su reanudación. Asusta la polémica que quiso levantar el Barcelona con el no penalti de Llorente a Piqué por el que clamaron con tanta fuerza y en cambio la nula repercusión, el más absoluto silencio mediático que ha tenido algo que afectado de una manera tan prolongada en el tiempo a otro escudo. El equipo de Imanol sufrió siete penaltis en siete jornadas, y solo uno de ellos quedó ajeno a las dudas. Todos los demás tuvieron el sabor de la injusticia, bien porque las jugadas no parecían esconder ningún motivo para señalar infracción o bien porque jugadas análogas que favorecían a la Real no se arbitraron de la misma manera. Todo comenzó, no podía ser en otro escenario, en el Camp Nou, donde una mano de Le Normand en un intento de cabezazo fallido se convirtió en el penalti que certificó la derrota realista en ese escenario, en un partido en el que mereció más.

El imposible penalti que el VAR no quiso revisar.
Esa misma mano, idéntica en la zona de golpeo, fue la que le sirvió a Benzema para controlar el balón y después marcar en Anoeta en la reanudación del campeonato. O eran mano las dos, o no lo era ninguna, pero en las dos se perjudicó por caminos contrapuestos al mismo, a la Real. Ese encuentro ante el Real Madrid evidenció que el respeto a la Real era nulo. Cada decisión trascendente que tomó Estrada Fernández iba para el mismo lado. No expulsó a Casemiro por un codazo a Merino, pitó un penalti sobre Vinicius en el que parece imposible que nadie señale dónde esta el contacto de Llorente con el madridista, anuló un gol de Januzaj por un fuera de juego posicional que, por ejemplo, no sirvió para anular la jugada del mismo 3-4 del Real Madrid en la Copa ante la Real de esta temporada o el gol de Jordi Alba contra el equipo txuri urdin la pasada campaña en el Camp Nou contra los de Imanol, y por supuesto concedió el mencionado gol de Benzema.

Dos penaltis en Eibar que abrieron esta histórica racha que ningún analista quiso contrastar con otras de la Liga, las extrañas líneas del VAR para conceder el primer gol del Alavés en el peor partido de los de Imanol tras el confinamiento o el vergonzoso arbitraje de Cordero Vega en Getafe, perdonando tarjetas y expulsiones a los locales y convirtiendo en penalti un pisotón de Hugo Duro a Le Normand, fueron las joyas de la corona de una racha que fue mucho más allá de lo anecdótico, como se vio con gol de Soldado en Anoeta en un clamoroso fuera de juego que se convirtió en un estúpido debate sobre la nueva jugada cuando Llorente trató de despejar un centro nítido hacia un jugador en posición antirreglamentaria, que se beneficia de ella, que influye en el defensor y de la que se saca partido para marcar gol. O incluso el doble penalti del que fue objeto Le Normand en el Wanda Metropolitano, cuando la Real agonizaba buscando el gol que le diera el pasaporte europeo sin que la famosa sala VOR reaccionara.

Pero no hay que olvidar que ni fue casual ni fue tampoco se trató del primer momento de la temporada en el que el equipo txuri urdin pudo sentirse perjudicado no solo por los árbitros o el VAR, sino incluso también por el mismo trato que recibía. ¿Protección a las estrellas? Será a las de otros equipos, porque todavía duelen las criminales entradas que sufrieron en la primera vuelta Odegaard y Oyarzabal, el primero a pies del bético Javi García y el segundo por obra y gracia del céltico Hugo Mallo. Ninguna de ellas fue sancionada con la merecida tarjeta roja, a pesar de que fueron entradas que pudieron haber terminado con lesiones graves. Y cuidado con que algún jugador de la Real haga una falta sospechosa a los dos o tres minutos de juego, sobre todo si lleva un número a la espalda superior al 25 o con cara de joven, porque entonces no hay piedad. Zubimendi o Aihen pueden dar buena cuenta de ello tras el reinicio. Cucurella, en cambio, pudo permitirse hacer seis de las nueve primeras faltas del Getafe en la segunda vuelta sin ser amonestado.

¿Protección? Odegaard no la tuvo contra el Betis. Esto fue amarilla.
O podríamos recordar también penaltis clamorosos no señalados, como la mano en Granada que no quiso ver Prieto Iglesias (el mismo que sí coronó esa racha de siete penas máximas seguidas contra la Real con un piscinazo en Anoeta de Aspas) y que González González no quiso indicarle desde el VAR, o el penalti que sufrió Januzaj en Leganés por un pisotón clamoroso de Jonathan Silva que Melero López en el campo y Jaime Latre desde las televisiones no quisieron señalar, incluso tomándose tres minutos para verlo detenidamente. Y podríamos seguir, porque acciones de este nivel ha habido muchas a lo largo de la temporada. Pero lo que sorprende más es la falta de respeto que todo esto supone hacia un equipo, la Real, que sigue significándose por una actitud increíblemente correcta hacia los árbitros, en el campo y fuera de él.

Y el pago recibido es un trato indigno que conlleva incluso sanciones como la de dos partidos a Illarramendi por decir "sois un desastre" a los árbitros del partido ante el Madrid en Anoeta, ojo al nivel de esa teórica falta de respeto, o a Jokin Aperribay de tres encuentros por decir "esto es una vergüenza" en el descanso del partido ante el Granada también en Donostia, o incluso la cara más propia de un matón de barrio que de un juez arbitral con la que González Fuertes se dirigió a los jugadores suplentes de la Real en las gradas del Metropolitano en la jornada final. Que la hemeroteca diga si esto es lo más grave que han escuchado los árbitros y si se ha sancionado de la misma manera, tanto dentro del campo como fuera de él, en las ruedas de prensa posteriores a los encuentros y también en situaciones en las que se puede tener mucha más sangre fría. Se les acusa de manipular intencionadamente la competición y no pasa nada. Por algo será. Sea como fuere, pocos equipos podrán decir que tuvieron sancionados al mismo tiempo a su presidente y a su preparador físico, hasta eso ha vivido el equipo txuri urdin este año.

En ese doble rasero del que hablamos la Real ha salido muy pocas veces beneficiada y el VAR, ahora mismo, está herido de muerte, con el peligro que tiene de llevarse por delante al mismo fútbol que venía a ayudar y el respeto que tendrían que merecen los árbitros y que cada vez se ganan menos con sus oscuras actuaciones y su voluntad de quedar siempre al margen de análisis, ajenos o propios. Curiosamente, todo surgió de aquel no penalti de Rulli a Vinicius en el Bernabéu de la pasada temporada que generó una campaña injusta, torticera y muy intencionada. De aquellos barros, estos lodos. Y nadie parece tener la intención o la pretensión de detener esta espiral de destrucción en la que se está premiando a equipos y futbolistas que juegan al borde del reglamento y buscando contactitos que devengan en penaltis antes de goles que sumen puntos. Qué lástima. Con lo bonito que era el fútbol. Y con el respeto con el que siempre ha obrado la Real hacia árbitros y comités. Qué injusto y qué inmotivado parece este tremendo castigo hacia un club de comportamiento ejemplar.

sábado, julio 25, 2020

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2019-2020 (6) Los sustos de Aperribay

Parecía que esta iba a ser una temporada maravillosa para Jokin Aperribay, sin problemas ni sobresaltos. Hace ya tiempo que el club vive en una placidez económica notable y que las convulsiones en lo social son escasamente movidas, quizá con más eco en las redes sociales que en la misma realidad. En 2017 fue reelegido para un nuevo mandato de cinco años son oposición alguna, y de puertas hacia fuera lo único que puede sobresaltar es el rumor de vez en cuando escuchado de que él mismo quiera poner fin a su etapa en la Presidencia de la Real. El Reale Arena iba a ser una realidad completa y definitiva este año y el rendimiento deportivo del equipo era maravilloso. Aperribay tenía ya la fotografía de la final de Copa y todo marchaba viento en popa. Y llegó la pandemia para darle al presidente sustos que ni esperaba tener que afrontar.

De repente, las imágenes más bonitas de la temporada se difuminaban sin que a él le quedara demasiado margen de maniobra. La final de Copa se convirtió en una patata caliente que, de hecho, llenó las redes sociales durante el tiempo en el que no tuvimos fútbol, lo que amplificó la magnitud de este asunto. ¿Final ya sin público o final la próxima temporada para intentar que hubiera público? Aperribay jugó un tanto al despiste, como en realidad también se hizo desde el otro lado de la A-8, hasta que finalmente se optó por intentar jugar cuando las gradas pudieran tener presencia de aficionados, y además sin grandes declaraciones públicas ni ruedas de prensa. Eso ha hecho que, por ahora, la única foto que tengamos de la final sea la de los dos presidentes con la Copa y el máximo mandatario de la Federación, Luis Rubiales. Lo curioso es que nunca sabremos qué habría sido lo mejor a nivel deportivo, pero la apuesta de la Real fue por la gente.

Aperribay no dio demasiadas explicaciones públicas de este tema, sigue sin gustarle demasiado ser el centro de atención de las cámaras, y es verdad que en ocasiones eso puede interpretarse como una desaparición en la práctica que no convence a todos. Sucedió lo mismo con el tramo arbitral más dañino para la Real después del confinamiento, episodios prolongados que quizá exigieron de una crítica pública más contundente por parte del club. Su arranque de furia en el descanso del partido en Anoeta ante el Granada, en el que según el colegiado Martínez Munuera relató que le dijo "¡esto es una vergüenza, estamos siempre igual!" y que le costó una de estas ridículas sanciones que vemos de vez en cuando de tres partidos, demostró que compartía el sentir general del aficionado sobre cómo los trencillas estaban tratando al equipo. Sin embargo, optó por otra vía, la de protestar en silencio, sin publicidad. ¿Sirvió? Solo Aperribay lo sabrá en realidad, pero las sensaciones desde fuera no son demasiado positivas en este sentido.

Y es una pena ese pequeño debe del presidente, que quizá tendría que estudiar para no quedarse solo en las apariciones que hace en entrevistas puntuales o las ruedas de prensa habituales, las de presentaciones o despedidas, porque Aperribay ha llevado a la Real a un terreno en el que tiene que sentir mucho más respeto del que a veces parece que obtiene. El club es referente en casi todo, cuida como pocos el aspecto social de su ser, y ha dado sobradas muestras de compromiso. Las viñetas de Marrazketabar con las que la Real cubrió los fondos de Anoeta en los partidos de la reanudación, homenaje directo a todos los profesionales que han sostenido al país durante el confinamiento, son una buena muestra de ello. Como que la Real fuera uno de los primeros clubes en reaccionar al fútbol sin público y anunciara una rebaja del precio de los abonos. O la manera en la que ha desarrollado sus comunicaciones en redes sociales para formar parte de ese amplio grupo de colectivos que entretuvieron a la gente en sus horas perdidas de la pandemia, hasta con aquel glorioso torneo de FIFA 20 que seguimos en directo para ver a Isak ganando a Januzaj en la final.

¿Qué tiene que ver esto con la gestión de Aperribay? Puede que nada, y puede que mucho. Si podemos dedicarnos a hablar de anécdotas de este estilo es porque lo importante está muy bien llevado. Aperribay ha cumplido el profético sueño de Zurutuza (aquel mítico "Aperri, quita las pistas" que entonó en la fiesta del ascenso de 2010), ha convertido Anoeta, a falta de los retoques finales que ha impedido el coronavirus, en el estadio que nos merecíamos todos los realistas, ha traído una estabilidad económica sin precedentes, ha conseguido que las relaciones con otros clubes pasen por momentos dulces, ha encontrado el modelo deportivo soñado y que es verdad que el fútbol profesional hace muy difícil mantener sin cambios y en general ha convertido a la Real en un club sin tacha a todos los niveles. Podrá gustarnos más o menos su forma de aparecer en público, pero no se puede negar la evidencia de que los sustos que ha sufrido no empañan uno de los cursos más exitosos en la trayectoria de Aperribay en el club.

viernes, julio 24, 2020

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2019-2020 (5) La revolución Olabe

La figura del director deportivo siempre está rodeada de cierto misterio, pero al final es el último responsable de la plantilla que se confecciona. Lo que los jugadores hagan se convierte en la mejor evaluación de su trabajo, y en el caso de Roberto Olabe la nota tiene que ser francamente alta en la temporada que ahora termina. No tiene la Real Sociedad un director deportivo mediático, eso está claro. No le gusta aparecer en los medios y no tiene ese carisma público que, por ejemplo, sí se exige en otros clubes, pero algo ha de tener para que el proyecto del equipo txuri urdin sea hoy uno de los más interesantes y llamativos para perlas jóvenes de tan diferentes condiciones. Olabe anunciaba revolución, y tras un primer curso en el que se vio más fuera de los campos que sobre el verde, los resultados han llegado.

Odegaard, Isak, Remiro, Portu, Monreal y Sagnan fueron los seis fichajes con los que la Real se presentó ante su afición hace ya un año largo, que es cuando Olabe tuvo que hacer la mayor parte de sus deberes, aunque sus resultados los juzguemos ahora. A ello hubo que sumar las incorporaciones al primer equipo de Le Normand, Aihen Muñoz, Guevara y Barrentxea. Simplemente con analizar el perfil de estos jugadores y el papel que han tenido a lo largo de la temporada se puede trazar una radiografía muy precisa del trabajo de Olabe, que ha sabido moverse en mercados muy dispares, en velocidades de ejecución muy distintas y en una labor de persuasión que resulta más que elogiable. Además, encontrando un perfil muy distinto al que empleó en el primer verano de esta nueva etapa en la Real, en el que tiró de cesiones para apuntalar el grupo. Ahora vio la necesidad de cambio y fue a por ese objetivo con decisión.

Es evidente que Olabe ha conseguido un proyecto seductor para jugadores jóvenes con proyección. Convencer a Isak para salir del subcampeón de la Bundesliga o a Odegaard para que la Real sea el lugar en el que forjar su camino en el Real Madrid es algo que tendríamos que tener en cuenta. Como también el hecho de que ahora mismo la Real sea más interesante para un jugador que el proyecto económicamente más fuerte del Athletic, hasta el punto de que Remiro encontró más cariño en el club donostiarra que en el bilbaíno. Eso, por cierto, es algo que Olabe ha repetido después del enorme acierto de la contratación de Merino. Y más meritorio aún es haber logrado negociar con el rocoso Arsenal para lograr que uno de sus capitanes dejara el equipo, incluso contra la voluntad del club londinense, que quería seguir contando con Monreal. O incluso haber traído a un jugador de la experiencia de Portu que ya fue imposible fichar un año antes, moviéndose bien y rápido tras el descenso del Girona.

Sagnan es, claramente, el expediente X de la gestión de esta temporada. No hemos visto nada que justifique su fichaje, más allá de la necesidad que sí había de incorporar a un central. Joven, sin experiencia y sin partidos en la élite, Imanol no supo qué hacer con él hasta que finalmente se le encontró una cesión en el Mirandés, cesión bastante tardía, por cierto. Quizá las salidas sean todavía la cuestión pendiente de la gestión de Olabe. Navas y Héctor Moreno dejaron la Real sin dejar un euro en las arcas del club, cuando parecía que alguna compensación sí se podría haber sacado por ellos, y las decisiones sobre Pardo, Rulli o el mismo Sagnan no parecen haberse tomado en el momento correspondiente. El arquero, de hecho, pinta a ser una nueva patata caliente este verano tras finalizar su cesión en el Montpellier, y el riojano puso fin de una manera algo indigna a tantos años en el club.

Y en cuanto a los canteranos, Olabe ha hecho apuestas claras que se alejan de cumplir el expediente. Había opciones, desde luego, y se pudo pensar durante buena parte de la temporada que Barranetxea pudo haber jugado en el Sanse o que Aihen pudo ser el cedido en lugar Kevin Rodrigues, incluso que Sola tenía más margen de mejora que Gorosabel en la derecha, pero los que subieron tenían un papel en la primera plantilla. No hubo ascensos de relleno y da mucha tranquilidad en un equipo como la Real, eminentemente de cantera pese a las necesidades del mercado, saber que los chavales van a tener opciones no solo por lo que decida un entrenador concreto sino también porque en el club hay una dirección clara destinada a convertir su camino hasta el Sanse en una formación para la élite, para que en el primer equipo de la Real siempre haya un número significativo de potrillos que se hayan ganado allí su presencia.

Al margen de aciertos o errores puntuales, y aunque esta temporada claramente predominan las luces sobre las sombras, lo que está claro es que Olabe tiene un proyecto bien encaminado. La estabilidad futura de la Real pasa por esta labor y por entender que no todo puede salir bien. En el fútbol eso rara vez sucede. Olabe, eso sí, está forjando una plantilla joven y con alternativas, una que se ha revalorizado muchísimo en el último año, hasta el punto de que algunos de sus integrantes tienen ahora un cartel internacional envidiable y con el que, por des. Su próximo trabajo será seguir empleando las mismas dotes de persuasión para que los jugadores entiendan que en la Real pueden seguir creciendo y que la Real puede crecer con ellos. Y el más difícil todavía, encontrar cómo mejorar lo que ya tenemos.

jueves, julio 23, 2020

Corazón Txuri Urdin, el podcast: el momento de gloria de Otxotorena

Muchos no recordarán su nombre, pero el portero suplente de Luis Arconada en la Real campeona de Liga era Pedro María Quemada Otxotorena, conocido futbolísticamente por su segundo apellido. No hay que confundirle con el donostiarra José María Ochotorena, que hizo carrera en el Real Madrid y hoy es un conocido entrenador de porteros, nuestro Otxotorena apenas jugó tres partidos con la camiseta txuri urdin a pesar de formar parte de la primera plantilla nada menos que ocho años.

Tuvo, eso sí, su momento de gloria. Fue en una eliminatoria copera ante el Salamanca, en la temporada 1982-1983, partido que Arconada no pudo jugar por lesión y Otxotorena se colocó bajo los palos. Y aunque nadie lo esperaba, pues la Real tenía una renta de dos goles, la eliminatoria acabó en los penaltis. Ahí fue donde el guardameta realista se convirtió en héroe inesperado. Esa es la historia que contamos en el episodio de esta semana de Corazón Txuri Urdin, el podcast, que podéis escuchar en este enlace.

Y como os decimos cada semana, estaremos encantados de escuchar vuestras sugerencias si queréis que haya alguna historia sobre la historia del Real Sociedad de la que queráis que hablemos.

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2019-2010 (4) Imanol, el técnico ideal

Parece mentira el nivel de discusión que se alcanza en nuestros días y los absolutos con los que juzgamos a un equipo o a su entrenador por alguna derrota o una racha negativa. O por un punto más o menos conseguido a lo largo de 38 jornadas. Dentro de algunos años, a los realistas de aquel tiempo seguramente les parecerá poco verosímil que hubiera dudas con respecto a la figura de un entrenador que tuvo a la Real durante toda la temporada en puestos europeos, que finalmente logró ese premio, y que llevó al equipo a la final de la Copa del Rey, pero así ha sido. Y por supuesto en ocasiones con argumentos que merecen respeto. Imanol Alguacil ha generado dudas entre sectores relativamente amplios de la afición txuri urdin, no hay por que esconderlo aunque eso nunca se haya manifestado en el campo, al menos durante el tiempo en el que la afición pudo entrar a Anoeta para disfrutar y sufrir con los suyos, pero es también difícil esconder que sus méritos al frente de la Real son indudables. Sexta plaza, clasificación europea y final de Copa. Poco margen hay para mejorar eso si se mira friamente.

Quizá sea el momento de darnos cuenta de que nunca va a haber un entrenador que guste a todos por igual. Ni por nombre, ni por trayectoria, ni por perfil. La Real ha tenido en los últimos años a técnicos de alta experiencia internacional, debutantes en Primera y procedentes de la casa, formados en la Liga y conocedores de sus entresijos, absolutamente de todo y ninguno nos ha valido más allá de los triunfos que puntualmente haya podido ir consiguiendo. El equipo txuri urdin ha dado tumbos en el fútbol preferido de sus técnicos, y ha pasado de un mediático Moyes a un inexperto Arrasate, de un resultadista como Garitano a un amante del fútbol de toque como Eusebio. Imanol llegó desde el Sanse, resucitó dos veces a la Real y por eso se le encargó la labor de dirigir una temporada desde el principio, una temporada además que tenía unas características muy especiales, incluso antes de que la pandemia rompiera la competición por la mitad y obligara a llegar alfinal de una manera muy distinta a la esperada.

La pasada campaña se distinguió por el altísimo número de canteranos que debutó en la Real. Eso provocó que entre las caras nuevas que tuvo la primera plantilla para afrontar este curso hubiera cuatro jugadores procedentes del Sanse: Le Normand, Aihen, Guevara y Barrenetxea. Pero también se notó en que de los fichajes realizados solo Portu tenía experiencia real en Primera División. Imanol, en ese contexto de inexperiencia generalde la plantilla más joven de la categoría, no solo dio con la tecla para que la Real hiciera el mejor juego posible, sino que dio un protagonismo tremendo a jugadores de cortaedad, los de la casa y los fichajes. Incluso algunos de los que podríamos catalogar como los más veteranos del equipo, como Merino u Oyarzabal, no llegan siquiera a los 25 años. ¿Pecados de juventud en la resolución de los partidos? Unos cuantos, desde luego, pero eso no merma el trabajo de Imanol con ellos.

El técnico realista, es también cierto, ha mezclado partidos de gestión brillante, tanto en su preparación como en las decisiones que ha adoptado durante el mismo, con otros en los que no ha estado a la altura de lo que exigía el rival. Hay días que los ha dispuesto en la pizarra de una manera absolutamente brillante y otros en los que ha sido superado por el contrincante, duelos que ha sabido reconducir en la segunda mitad y otros en los que sus cambios han restado más que sumado al equipo. Sí, cierto. Imanol no es perfecto, digámoslo claramente, pero como no lo ha sido ningún entrenador anterior. Eso sí, quedarnos en el caso del oriotarra con lo que le ha salido mal o con sus decisiones equivocadas hace que minimicemos la magnitud de la situación con la que ha tenido que lidiar, no solo el cambio casi radical en el equipo desde que lo cogió por primera vez o la juventud de sus peones, sino también el duro calendario al que ha hecho frente y las injusticias del tramo final.

Las circunstancias de la temporada complican sobremanera el análisis, pero podemos decir con claridad que Imanol ha sabido darle a la Real unas características muy precisas. El balón está en el centro de todo, su salida se produce desde atrás, desde el portero, intentando esquivar el pelotazo, aunque sin desdeñar esa opción para sorprender al rival, como hizo por ejemplo en Eibar o en Miranda, en la Copa. Cuando el rival tiene la pelota, presión alta, para recuperar lo más cerca de la portería. Laterales ofensivos. Y siempre un mediocentro que sepa leer el partido, incrustarse entre los centrales y ayudar en la salida de balón. Cómo ha jugado su Real, y lo ha hecho a pesar de sufrir el duro golpe de perder a su guía, Illarramendi, por una temprana lesión.

Imanol no solo ha dotado de su carácter al equipo, sino que además le ha dado diferentes registros que puntualmente han servido bastante bien. A la Real de Eusebio, que por su forma de tratar el balón podría ser la más cercana a la última de entre los últimos cursos, se le cogió el truco con relativa facilidad tras el éxito de llegar a competiciones europeas. Eusebio no supo adaptarse a esa situación. Imanol sí lo ha hecho. Ha cambiado el esquema tantas veces como lo ha necesitado su equipo, ha hecho que hasta su defensa de tres centrales sea un camino para superar a rivales en mejor forma, aunque en la histórica noche copera del Bernabéu añadiera algo de incertidumbre al resultado final. Ha trabajado la estrategia como pocos y se ven formas muy distintas de buscar el gol en ataque como defensas maravillosas y después imitadas como la manera en la que se impidieron los temidos lanzamientos de falta de Messi.

No se puede decir que Imanol no trabaje, no. Pero es que además siente y transmite. Y quizá eso sea el gran valor del técnico. ¿Es mejor entrenador por ello? Seguramente no, pero si queremos que la Real sea algo diferente y especial, como lo ha sido siempre, tiene un valor importante que su técnico sienta el equipo como algo propio. Sobre el campo y en sus ruedas de prensa, Imanol traslada una confianza en sus jugadores, sean los que sean y estén en el estado en el que están, que solo puede considerarse como una de las claves del funcionamiento de este equipo. No es solo fútbol sobre el papel, es fútbol en estado puro. Es emoción, es sentimiento. Es ver cómo celebró el pase a la final de Copa o la soledad que escogió para gritar de rabia en solidad tras eliminar al Real Madrid, es ver esos abrazos quebrantaespaldas que da a sus futbolistas cuando logran algo grande o los golpes de chapa con los que el vestuario entona cánticos de éxito, es escucharle esas expresiones que solo un técnico de casa podría decir, como si estuviera en la sociedad viendo los partidos de la Real.

Por todo ello, y aún conociendo sus defectos, algunos de ellos mejorables con la experiencia, Imanol es el técnico ideal para la Real. Lo es por su visión de fútbol pero también por quién es y por lo que quiere a este club, porque entiende su esencia, porque respeta Zubieta como el que más, porque entiende los aspectos profesionales y los emotivos, porque creyó en la Real de la Copa como nadie lo ha hecho en décadas, porque, además, tiene todavía margen de mejora para convertirse en una figura fundamental de la historia de la Real Sociedad a poco que el club no se deje llevar por las derivas del fútbol moderno en cuanto una temporada las cosas salgan medio regular, incluso teniendo un porcentaje de victorias tremendo, que casi llega al 50 por ciento de los partidos que ha dirigido. No hay más que ver a Imanol para darse cuenta de que, hoy por hoy, nadie puede entender la Real mejor que él. Con sus imperfecciones, desde luego. Pero con mucho más acierto del que en ocasiones le hemos reconocido.

miércoles, julio 22, 2020

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2019-2020 (3) Los jugadores

1. Remiro (8)
Partidos jugados: 31. Titular: 31. Minutos: 2.790.
Amarillas: 0.
Era una de las grandes incógnitas de la temporada después de que el Athletic castigara su decisión de irse con un año de ostracismo, e Imanol le protegió en el arranque, seguramente para no tragarse una sonora pitada de San Mamés. Después respondió con categoría. Gran manejo de los pies, dominio de casi todas las facetas del juego bajo palos. Fue uno de los penalizados por el reinicio, quizá abrumado por la inverosímil racha de penaltis sancionados y encajados y perdió algo de confianza, pero es muy bueno y tiene pinta de ser el portero de la Real por muchos años.

2. Zaldua (6)
Partidos jugados: 33. Titular: 32. Minutos: 2.822.
Goles: 0. Asistencias: 2. Amarillas: 8. Doble amarilla: 1.
La banda derecha ha sido suya casi sin discusión, y eso ha hecho que se beneficie individualmente de los mejores momentos de la Real y también que haya sufrido con los peores. Es un jugador regular que sirve bien a los propósitos de jugador de banda que suele tener este equipo desde hace ya mucho tiempo. La fragilidad defensiva que ha tenido la Real en algunos momentos de la temporada también le afecta, pero en conjunto da la sensación de que ha mejorado su rendimiento de la pasada temporada, aunque sea levemente. La pregunta sigue siendo si ha alcanzado su techo o si puede dar más.

3. Llorente (5)
Partidos jugados: 30. Titular: 28. Minutos: 2.418.
Goles: 1. Asistencias: 2. Amarillas: 4. Doble amarilla: 1.
Es difícil decir qué le ha pasado exactamente a Llorente esta temporada. Tiene detalles de espléndido central, detalles que le han convertido en el último nuevo internacional vestido de txuri urdin, pero ha cometido tantos errores puntuales que han costado puntos que eso ha lastrado y mucho su temporada. Jugar como central zurdo le pasó una factura excesivo que ningún otro central pagó, y da la sensación de que eso minó bastante el rendimiento. Cómo celebró su gol en Villarreal debería dejarnos a las claras que ha sufrido lo suyo esta temporada. Veremos qué pasa con él en el próximo mercado de fichajes.

4. Illarramendi (5)
Partidos jugados: 3. Titular: 3. Minutos: 217.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Temporada completamente perdida para el capitán. Se lesionó de gravedad en San Mamés, en la tercera jornada de Liga, pero nadie imaginaba tanta gravedad y tanta recaída y lesión asociada. Daba la impresión de que el parón de la competición le daba una oportunidad de regresar, pero su estado físico volvió a jugar en su contra y pasó de nuevo por el quirófano para estar cuatro meses más de baja. El temor que invade ahora mismo a la afición realista es que su caso se asemeje demasiado al de Agirretxe. Ojalá que no,porque la Real, y más esta Real de Imanol, necesita de un faro como Illarra.

5. Zubeldia (6)
Partidos jugados: 40. Titular: 35. Minutos: 3.199.
Goles: 0. Asistencias: 1. Amarillas: 11.
Ha saltado de marrón en marrón. Suplir a Illarramendi como conductor del juego siendo un futbolista totalmente distinto, lo es. Tener que paliar las carencias de la zaga jugando incluso por delante incluso de alguno de los centrales de la plantilla, también. Y ha respondido bastante bien a todas esas exigencias. Sin ser el más destacado, no olvidemos que la construcción de la Real que enamoró antes del parón contó con él en el equipo tipo, destacando en sus magníficos apoyos entre los centrales. Es un jugador muy válido, y ahora la incógnita es saber si su futuro está en el mediocentro o en la defensa.

6. Aritz (6)
Partidos jugados: 26. Titular: 20. Minutos: 1.762.
Goles: 0. Asistencias: 1. Amarillas: 5.
No ha sido la temporada de Aritz, en realidad como la de ninguno de los defensas centrales, la línea más cuestionada del equipo. Ha tenido demasiadas lesiones, comenzó y terminó la temporada en la enfermería, y eso priva de regularidad a un jugador que precisamente destaca por eso. No es un defensor de errores groseros, pero quizá el mejor resumen de la temporada sea el gol que encajó la Real ante el Levante: ahí estaba Aritz para defenderlo, pero lo que hizo no fue suficiente. Confianza absoluta en su futuro, tiene la capacidad y sobre todo el orgullo llevando el escudo.

7. Portu (7)
Partidos jugados: 40. Titular: 26. Minutos: 2,558.
Goles: 7. Asistencias: 9. Amarillas: 5.
Ha mostrado dos caras, pero las dos merecen aplauso. Jugador combativo, fiero, de carácter, encajó como un guante en esta Real desde el primer día y hasta el confinamiento demostró ademas un poder decisivo en el área con un número de goles y asistencias de auténtico crack. Eso hizo que, a pesar del extraordinario nivel de Odegaard, le disputase el papel de mejor fichaje de la temporada precisamente por ser un jugador conocido y en muchas agendas. Ese olfato, no obstante, se le perdió en el reinicio de la competición, Siguió peleando como el que más y no se rindió nunca, características que hacen de él un jugador más que necesario en la Real.

8. Merino (9)
Partidos jugados: 42. Titular: 40. Minutos: 3.614.
Goles: 6. Asistencias: 1. Amarillas: 10.
Jugadorazo con mayúsculas. Digan lo que digan, en Bilbao tienen que estar tirándose de los pelos por el jugador que no supieron atraer dentro de su reducido mercado. Espléndido en todas las facetas del juego, con el balón y sin él, en los duelos por arriba y a la hora de crear juego. Tiene carácter, sabe cuándo hacer faltas y cuándo buscarlas en el rival. Si tuviera un pelín más de influencia en el área rival, aunque su número de goles es apreciable, su valor sería incalculable. Ahora mismo es imposible entender a la Real sin él. Trazas de veterano pese a su juventud, líder sobre el césped y figura clave para el futuro. El conde le llaman y se ha ganado el título.

9. Willian José (6)
Partidos jugados: 41. Titular: 26. Minutos: 2.160.
Goles: 11. Asistencias: 1. Amarillas: 5.
Ser el máximo goleador del equipo en Liga le salva de un juego mucho más severo. Su negativa a ser alineado en Copa ante el Espanyol después de caer en la treta del Barcelona para forzar su traspaso destrozó su temporada. Aún así, después marcó goles importantes, en Eibar y Villarreal, pero se le han notado mucho los defectos desde aquella indisciplina. Es como si se hubiera desconectado del juego de la Real y todo lo que aportaba con sus aperturas a banda o bajando el balón de espaldas se le hubiera olvidado por completo. Hay que saber ahora dónde tiene la cabeza. Si la tiene aquí, tan válido como en las tres temporadas anteriores.

10. Oyarzabal (9)
Partidos jugados: 44. Titular: 42. Minutos: 3.583.
Goles: 12. Asistencias: 12. Amarillas: 5.
Santo y seña del realismo, no importa lo bien o lo mal que le salgan las cosas en un partido dado. Siempre se vacía, corre como si no hubiera un mañana y tiene números de estrella mundial. Dobles dígitos en goles y asistencias es algo que no está al alcance de cualquiera, porque supone intervenir en casi un tercio de los tantos que ha hecho la Real durante la temporada. El brazalete de capitán por la prolongada ausencia de Illarra le ha dado además el toque de líder definitivo que le faltaba. Todos ansiamos que entre, dentro de muchos años, engrose la lista de ilustrísimos One Club Men de txuri urdin. Vital.

11. Januzaj (6)
Partidos jugados: 29. Titular: 16. Minutos: 1.443.
Goles: 8. Asistencias: 4. Amarillas: 4.
Lo que le cuesta a Januzaj sacar su calidad y lo que brilla cuando lo hace. Daba la impresión de que estaba con un pie fuera de la Real e incluso que no parecía importarle demasiado. La Copa fue su redención y llegó al final de la temporada siendo el atacante en mejor forma cuando sufrió la lesión que le impidió disputar las últimas jornadas... hasta su sorprendente, decisiva e histórica aparición en el Metropolitano. Tiene clase para aburrir y cuando la pone al servicio del equipo es de esos jugadores a los que cualquiera buscaría para que encontrar una solución. Si sigue tan comprometido como estaba al final de la Liga, imprescindible.

12. Aihen Muñoz (5)
Partidos jugados: 20. Titular: 15. Minutos: 1.328.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 2.
Temporada muy complicada para el joven lateral, desbancado desde el inicio por un fichaje, el de Monreal, con el que se buscaba rendimiento inmediato y que le mandó al banquillo desde su aterrizaje en Donostia. En el último tramo de la temporada, las rotaciones hicieron que gozara del protagonismo que no tuvo en los meses fuertes de la competición, pero quizá fue algo tarde para que recuperara la versión que ilusionó tanto la pasada temporada. Aún así, se nota que su ascenso al primer equipo fue una apuesta convencida y que la llegada de Monreal es un máster para que sea un lateral más solido y para muchos años. La próxima campaña será clave.

13. Moyá (8)
Partidos jugados: 14. Titular: 14. Minutos: 1.260.
Amarillas: 0.
El protector que cualquiera querría tener en su portería. Moyá fue fiel escudero de Remiro durante toda la temporada, un veterano de lujo para un vestuario y un guardameta siempre de notable sobre el campo. Inició la temporada y lo hizo con buena nota, y aunque Imanol no le dio el premio de la Copa como hacen otros equipos con los arqueros pretendidamente suplentes, que le devolviera la titularidad en el tramo final de la Liga demuestra que la confianza en él ha sido plena. No se ha ganado menos con sus papel en este equipo. Sorprende que su renovación haya estado siempre supeditada a la clasificación europea.

14. Pardo (6)
Partidos jugados: 1. Titular: 1. Minutos: 90.
Goles: 1. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Era ilógico que la Real tuviera a Pardo en la situación en la que le tuvo hasta su salida en el mercado invernal camino del Girondins. Continuamente fuera de las convocatorias incluso dos y tres ausencias en el centro del campo, con Imanol alabándole en cada rueda de prensa que daba y la seguridad de que Olabe había decidido que no jugara más. Fue uno de los protagonistas del partido de Copa ante el Becerrill. No solo jugó su único partido de la temporada, sino que además lo hizo como capitán y marcó un gol. No fue la despedida más elegante para un profesional que nunca ha tenido una mala palabra y que sumó 194 partidos con la Real.

15. Sagnan (5)
Partidos jugados: 1. Titular: 1. Minutos: 90.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Una auténtica incógnita por el momento. Nos pasamos la primera vuelta pensando que necesitaba algo de rodaje para entrar en el equipo, y al final nunca entró. Un central que, con los problemas que ha tenido la Real en esa zona, no ha sido capaz de entrar más que en cinco convocatorias y que solo jugó un partido de Copa contra un Tercera es un jugador que no cuenta. Su cesión al Mirandés llegó demasiado tarde para lo que habría necesitado. Parece claro que habría que haber tomado decisiones mucho antes con este central, que seguirá siendo una incógnita para la temporada que viene.

16. Guevara (7)
Partidos jugados: 20. Titular: 14. Minutos: 1.214.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 5.
La lesión de Illarramendi le abrió la puerta a disputar muchos más minutos de los que en teoría parecía destinado a tener esta temporada, y sus méritos le hicieron estar por encima de Zubeldia en bastantes tramos de la temporada, a pesar de que Imanol siempre le dio más opciones a este. Guevara es un jugador más que solvente, que abarca mucho terreno, que mueve el balón con soltura y que cuando ha estado sobre el campo ha hecho que el juego de la Real fluya con mucha facilidad. Como a Illarramendi en su momento, tener más presencia cerca del área rival le convertiría en un mediocampista todoterreno de mucho valor.

17. Zurutuza (4)
Partidos jugados: 5. Titular: 2. Minutos: 155.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Qué lástima que la temporada de su despedida haya sido quizá la que peor recuerdo deje en lo futbolístico. Era obvio que su papel en esta Real iba a ser más marginal de lo que lo fue hasta ahora, pero seguramente ni él imaginaba que tanto. Que desde el reinicio solo jugara los 63 minutos iniciales en Vitoria, en el peor partido de la Real en la fase final, es fiel reflejo de lo poquísimo que ha aportado a esta Real. La imagen que nos tiene que quedar de él, no obstante, es otra. Durante mucho tiempo fue el termómetro de este equipo, y de ahí la emotiva despedida que se le brindó en un Anoeta desierto tras el empate con el Sevilla. Zuru, Zuru. Siempre.

18. Gorosabel (6)
Partidos jugados: 18. Titular: 12. Minutos: 1.071.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 2. Doble amarilla: 1
Da la sensación de que es un futbolista al que muchos no le ven sitio en la Real, pero cuando ha jugado ha cumplido siempre, ha sido generoso en el esfuerzo y ha dejado gotas de brillantez. Es un lateral derecho que cumple. Como casi todos los laterales que salen de Zubieta, sufren algo más en defensa de lo que pueden aportar en ataque, pero no parece un jugador que debamos desechar tan fácilmente. No ha sido peor que el titular definido en su puesto, y eso, en una Liga tan extraña como la que hemos vivido, le ha muchos puntos. Merece más confianza.

19. Isak (9)
Partidos jugados: 44. Titular: 19.  Minutos: 1.973.
Goles: 16. Asistencias: 3. Amarillas: 4.
Una auténtica bomba. Dejó su tarjeta de presentación con una carrera en Mallorca descomunal en la que ni siquiera llegó a tocar el balón. Es obvio que con más edad la Real no habría podido ficharle, pero asusta pensar lo que podría haber dado ya Isak de haber llegado con un par de años más y ya consagradoo. Imanol le ha protegido, le dio la titularidad en partidos concretos y cuando llegó la indisciplina de Willian José se erigió en figura absoluta de esta Real. Lo tiene todo. Potencia, velocidad, gol, técnica. Ojalá se quede muchos años en este equipo, pero ahora mismo es algo que parece complicadísimo. Disfrutémosle en Europa.

20. Kevin Rodrigues (-)
Partidos jugados: 1. Titular: 0. Minutos: 5.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Se quedó sin sitio cuando el club decidió fichar a última hora a Monreal, después de que Aihen le hubiera desbancado como apuesta canterana inicial en el lateral izquierdo. Apenas jugó cinco minutos en el primer partido y después se le buscó acomodo en otra parte. Encontró su sitio en el Leganés y ha firmado una buena temporada en el conjunto madrileño desplegándose en la banda izquierda tanto en defensa como en ataque. Aún así, su futuro en la Real no parece nada claro.

20. Monreal (7)
Partidos jugados: 33. Titular: 30. Minutos: 2.692.
Goles: 2. Asistencias: 0. Amarillas: 5.
Exactamente el jugador que esperábamos. Aportó a la defensa la veteranía que necesita una línea extremadamente joven y con poca experiencia, se adueñó de la banda con categoría y carácter y hasta tuvo la suerte de debutar con gol. Fue seguramente uno de los futbolistas a los que más pesó el confinamiento y a los que más tuvo que dosificar Imanol sin lesiones de por medio, pero aún así es un fichaje de rendimiento excelente, que es lo hay que pedir a un jugador curtido en mil batallas y que supere los 30 años. Todavía tiene fútbol para aportar a este equipo, debe subir su número de asistencias en ataque.

21. Odegaard (8)
Partidos jugados: 36. Titular: 34. Minutos: 2.934.
Goles: 7. Asistencias: 9. Amarillas: 4.
Durante muchos meses se pudo decir sin miedo que Odegaard era el mejor jugador de la Liga. No en vano se llegó a dar por hecho que el Real Madrid le reclamaría sin cumplir su prometido segundo año de cesión. Tiene fútbol y calidad para aburrir, filtra balones como nadie, tiene gol y categoría. Es un jugador de talla mundial... pero por el que nadie se atrevía a apostar como lo ha hecho la Real. El reinicio mermó su fútbol y su físico a niveles casi alarmantes, pero su compromiso con el escudo compensa cualquier otra cosa. Un cedido que juega lesionado aunque se le ofreciera otro tratamiento y descansar, eso impresiona en este fútbol de mentira.

22. Barrenetxea (5)
Partidos jugados: 23. Titular: 7. Minutos: 810.
Goles: 3. Asistencias: 2. Amarillas: 2.
Otro jugador que ha cumplido a la perfección esa ley no escrita de que el segundo año es siempre más complicado que el primero, pero aún así ha sabido sacar la cabeza. Lástima que el reinicio llegara con una lesión,porque da la sensación de que podría haber sido mucho más importante. Ha sufrido mucho con la competencia que tenía delante en el ataque y el rendimiento inmediato de Portu se ha llevado muchos de los minutos que podría haber tenido, pero sigue siendo muy joven y con un margen tremendo para tener un protagonismo mayor en los próximos años. Otro por el que vale la pena apostar.

23. Sangalli (5)
Partidos jugados: 14. Titular: 8. Minutos: 560.
Goles: 2. Asistencias: 2. Amarillas: 0.
Temporada complicada para Luca, que ha jugado prácticamente la mitad de lo que lo hizo la pasada campaña, y eso que el ictus le tuvo fuera bastante tiempo. Ha sido la principal víctima del aumento de nivel en el centro de campo txuri urdin. No se puede decir que no haya cumplido cuando ha estado sobre el césped, pero ser el sustituto del mejor Odegaard es algo que marca mucho. Lástima su lesión para el reinicio, porque daba la sensación de que podría haber tenido muchos minutos. Sus dos goles en Copa ante el Ceuta fueron su mejor momento, al menos una compensación moral por tanto banquillo como ha tenido.

24. Le Normand (6)
Partidos jugados: 38. Titular: 32. Minutos: 3-019.
Goles: 2. Asistencias: 0. Amarillas: 7.
Durante muchos tramos de la temporada, el mejor central del equipo. Asumió sin los problemas que demostró Llorente el rol de central zurdo y creció en todas las facetas del juego. Muy regular, aunque tuvo algunos partidos en el tramo final de la temporada en los que no pareció el mismo, quizá algo falto de confianza por los penaltis que le sancionaron en ese tramo. En todo caso, tiene pinta de líder silencioso en la zaga que irá creciendo con veteranía y partidos. Hasta ahora, es lo que ha hecho. Trabajando la estrategia como lo hace Imanol, hay que empezar a exigirle más goles por temporada, por altura y por potencia.

26 Pacheco (6)
Partidos jugados: 1. Titular: 1. Minutos: 78.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
Muy buena irrupción de Pacheco en el primer equipo, aunque fuera efímera. Su partido ante el Getafe, los únicos 78 minutos en la temporada, supusieron una inmejorable carta de presentación. No era una papeleta fácil, le tocó entrar en un equipo que estaba zozobrando y en la línea más castigada, pero estuvo firme y serio. Llevamos tiempo escuchando muchas cosas de él y verle rendir así en Primera, ante un rival además de los que busca las cosquillas con la mayor picaresca posible, habla muy bien de él. Un central de futuro al que hay ganas de ver mucho más.

28. Roberto López (-)
Partidos jugados: 3. Titular: 0. Minutos: 49.
Goles: 0. Asistencias: 1. Amarillas: 0.
No ha llegado a sumar los minutos de un partido completo en sus tres apariciones sobre el campo, todas ellas en el reinicio del campeonato, y ya ha dejado sensaciones de que podemos estar ante un gran futbolista. El pase de gol que le da a Merino en el partido contra el Real Madrid es una definición perfecta de lo que puede aportar a esta Real. Tiene pinta de ser un muy buen jugador y será uno de los que pelee por convencer a Imanol de que tiene un hueco en el equipo de la próxima temporada. Quienes siguen en detalle al Sanse llevan tiempo hablando de él y la pinta es inmejorable.

30. Zubiaurre (-)
Partidos jugados: 0. Titular: 0. Minutos: 0.
Amarillas: 0.
Tiene que ser francamente duro ser el tercer portero de una plantilla, sin jugar con el filial y sin tener opciones reales de debutar con el primer equipo, pero ahí ha estado Zubiaurre, y más en una portería como la de la Real, que hace demasiado tiempo que no tiene un guardameta de su propia cantera. Es poco premio formar parte de las atípicas convocatorias de 23 que provocó el nuevo fútbol tras el confinamiento, pero al menos Imanol ha tenido ese detalle con el chaval, que seguirá con mucha atención las noticias sobre la renovación o no de Moyá para saber cuál es su futuro.

31. Näis (-)
Partidos jugados: 11. Titular: 8. Minutos: 954.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
El debut le llegó por fin en su séptima convocatoria con el primer equipo, la primera de ellas la pasada temporada, con Garitano todavía en el banquillo. Su primer partido, testimonial. Pero el segundo, clave para entenderle como jugador. El desborde y el carácter incisivo que aportó en la media hora final ante el Granada tienen que ser sus armas para hacerse con un hueco en la Real. Ahora mismo puede tener más pinta de revulsivo que de jugador franquicia, pero se le nota calidad para dar el salto a una posición más importante en la Real de los próximos años. Es de esos jugadores que deja con ganas de verle más.

33. Arambarri (-)
Partidos jugados: 0. Titular: 0. Minutos: 0.
Amarillas: 0.
De momento es Pacheco quien le ha ganado la partida en la carrera por ascender al primer equipo, pero sus presencias en las últimas convocatorias del equipo le van a venir bien como rodaje previo. Como todos los canteranos que ven tan cerca el salto al primer equipo, tendrá que darlo todo en la próxima pretemporada para demostrar que puede ser una de las soluciones a las carencias que ha mostrado el equipo en esa línea en la campaña recién finalizada.

35. Lobete (-)
Partidos jugados: 0. Titular: 0. Minutos: 0.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 0.
La limitación de canteranos sobre el césped que se mantuvo aún en las excepcionales circunstancias en las que se consiguió finalizar la Liga impidieron su debut en el primer equipo, ya que el reglamento exige siete jugadores del primer equipo sobre el césped y su cambio habría puesto en peligro una alineación indebida. Lástima, porque no es fácil asomarse entre los mayores y a Lobete solo le falta ya un paso para que le vamos. Contará en la próxima pretemporada.

36 Zubimendi (7)
Partidos jugados: 9. Titular: 6. Minutos: 570.
Goles: 0. Asistencias: 0. Amarillas: 3.
La gran noticia del reinicio con mucha diferencia. Imanol no había hecho debutar a ningún potrillo antes de que se parara la competición, y las duras condiciones de la vuelta le obligaron a tirar de Zubimendi en el centro del campo. La respuesta del chaval, inmejorable. Penalizado por algunos árbitros que vieron sangre fresca en su dorsal 36, siempre se notó su presencia en el campo y,quizá lo que mejor hable de él, también se notó su ausencia cuando dejó los partidos. Qué tranquilidad tiene para estar dando sus primeros pasos en la élite y una posición tan comprometida y a la vez de tanta pujanza en la cantera de Zubieta.