Oyarzabal, en la última visita del Granada, en la 2016-2017. |
Y es que, no hay que olvidarlo, Imanol no va a poder contar en este atípico final con varios futbolistas. Guevara, Illarramendi y Sangalli no llegaron a jugar un solo minuto. Zaldua y Januzaj no llegarán para estas cuatro jornadas finales. Casi nada. Y a eso hay que añadir los jugadores que están entre algodones, sobre todo Odegaard e Isak, dos jugadores que probablemente comenzarán el partido desde el banquillo. Zurutuza también se suma al capítulo de los dudosos, después de quedarse fuera del grupo en el partido contra el Levante. Como ya es costumbre en este reinicio, las bajas y el hecho de que la convocatoria sea ahora de 23 futbolistas llevará a la lista de Imanol un número muy alto de canteranos. Zubimendi y en menor medida Pacheco son los que más protagonismo están teniendo, pero quedan todavía cuatro encuentros para que los Näis o Lobete, por ejemplo, puedan contar con alguna oportunidad.
Sigue siendo cada vez más complicado aventurar un once inicial, y cada vez parece más probable que dependa en mucho del cansancio cada una de las elecciones que haga Imanol. En la portería parece que Moyá seguirá como titular hasta el final de la temporada. Llórente y Le Normand parecen tener todas las papeletas para ser los centrales. Monreal recuperará la banda izquierda y Gorosavel y Aritz se juegan la banda derecha. Zubeldia puede recuperar el puesto en el centro del campo junto a Merino, y la duda está en el estado físico de Odegaard y si forzarán para este encuentro. Si no, Oyarzabal podría retrasar de nuevo su posición o se abriría hueco para Roberto López. Portu; Barrenetxea y Willian José tienen muchas opciones de formar el tridente de ataque. Todo esto, lógicamente, está cogido con alfileres porque hay demasiados factores que no dependen de cuestiones normales.
Su empate ante el Levante permitió a la Real mantener la séptima plaza con 51 puntos. La sexta, del Getafe, está a dos, y la quinta, del Villarreal, a tres. Y esa es la misma renta que tiene sobre el octavo clasificado, el Athletic. Su rival, el Granada, afronta su última opción de entrar en la lucha europea, es décimo con 47. Entre los diez primeros, la Real y precisamente el Granada son los que más partidos han perdido en casa, cinco. El equipo txuri urdin, cuarto máximo goleador como local de la Liga tras Barcelona, Real Madrid y Villarreal, llega después de sumar cuatro puntos en las dos últimas jornadas y una victoria en casa después de tres partidos sin lograr el triunfo como local. El Granada ha sumado también cuatro de seis y solo dos victorias tras el reinicio, lo que ha hecho que se quede algo atrás en la pelea, pero fuera de casa ha sumado en nueve partidos, cuatro victorias y cinco empates y acumula cinco salidas consecutivas sin caer derrotado.
La historia es un aliado realista en este enfrentamiento. Real Sociedad y Granada han jugado en 20 ocasiones en Primera División en suelo donostiarra y el equipo txuri urdin venció nada menos que en catorce, por dos del conjunto nazarí y cuatro empates. El 5-1 de la temporada 1948-1948 es la mayor goleada lograda por la Real, con tantos de Gastón, Ontoria, Alsua, Rey en propia puerta y Caeiro. El 0-3 de la temporada 2014-2015 es, por contra, la victoria más clara del Granada. En Segunda División se cruzaron en tres ocasiones, con dos victorias para la Real y un empate, y en fases de permanencia o ascenso se vieron en otras dos ocasiones, ahí con igualdad y un triunfo para cada equipo. La Real suma dos victorias consecutivas en Anoeta ante el Granada, racha que sucedió a una de tres visitas de los andaluces sin conocer la derrota.
En el último precedente, en la temporada 2016-2017, la Real se impuso por un ajustado 2-1 que costó mucho conquistar. El primer gol txuri urdin llegó al filo del descanso. Su autor fue Vela, rematando en el interior del área pequeña tras una buena internada de Oyarzabal hasta la línea de fondo por la banda derecha. Ya en la segunda parte, en el minuto 65, Adrián Ramos puso las tablas al rematar de cabeza incomprensiblemente libre de marca en el borde del área pequeña, entre Zaldua y Mikel González y sin que Rulli saliera a por esa pelota. Con las tablas en el marcador la Real se lanzó a por la victoria, Juanmi estrelló un balón en el larguero y fue el propio malagueño quien logró el definitivo 2-1 ya en el minuto 84, aprovechando una sensacional asistencia de Canales que rompió la defensa visitante. La Real seguía muy metida en la lucha europea, mientras el Granada se hundía en el pozo del descenso.
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