PREVIA Real Sociedad - Espanyol. Ahora o nunca

Willian José hizo doblete ante el Espanyol la pasada temporada.

Tildar el reinicio de la competición de otra manera que no sea catastrófico es permanecer ajenos a la realidad. Imanol trata de encontrar soluciones, los jugadores buscaron reencontrarse con versiones remotamente parecidas a las que vimos hasta marzo y el arbitraje continúa mostrando una falta de respeto salvaje hacia un club que jamás ha tenido malas artes ni dentro ni fuera del campo. Esa es la nueva normalidad. Así que, después de cinco jornadas sin ganar y cuatro derrotas seguidas, es ahora o nunca. Es ante el Espanyol (jueves, 19.30 horas, Reale Arena, Movistar La Liga) o nunca. Es ante el colista cuando tiene que volver la Real, su técnico y sus hombres clave. Es cuando tiene que retomarse ya de una vez la senda del triunfo. Y es cuando, de una vez por todas, hay que responder al espolio arbitral que estamos viviendo. El público, el gran ausente, lo haría. Y el club no está siendo el canal de representación de su gente, al menos no al nivel que se exige. Hora de cambios. Sí, ahora o nunca.

En esta montaña rusa emocional que está viviendo la Real desde el pistoletazo de salida de este tramo final de temporada, es ya normal que Imanol no desvele sus cartas hasta el mismo día del partido. Y en este caso está justificado por las dos presencias más llamativas del último entrenamiento. Odegaard, sobre quien todas las alarmas habían saltado, estaba con el grupo, igual que Barrenetxea, del que no se esperaba que se incorporara, con suerte, hasta la última semana. Habrá que ver si el técnico realista arriesga con ellos, aunque solo sea para meter miedo al rival desde la convocatoria y aunque no puedan jugar. De su presencia, sobre todo del segundo, y con el regreso de Llorente tras cumplir en Getafe su partido de sanción, dependerá el número mayor o menor de potrillos que completen la lista para enfrentarse al colista, aunque parece segura la presencia al menos de Zubiaurre, Pacheco, Zubimendi y Roberto López. Naïs, que también debutó en los últimos minutos de Getafe sin tanto ruido como Pacheco, sería quien entrara si no llega Barrenetxea.

El once inicial, teniendo en cuenta todo lo que hemos vivido en las últimas semanas, es una auténtica incógnita. No parece probable que el error cometido en Getafe le pase factura a Remiro, que seguirá bajo palos. En defensa tanto Gorosabel como Aihen tienen opción de relevar a Zaldua y Monreal en los laterales, y el centro de la zaga es toda una incógnita, ya que Imanol ha ido rotando a sus defensas y ahora además cuenta con Pacheco, que después de su buen debut parece contar con las mismas opciones que Llorente, Aritz y Le Normand para formar de inicio. Zubeldia en principio comandará el centro del campo junto a Merino. El estado físico de Odegaard invita a pensar que no será titular, lo que abre las puertas del once a Roberto López, a Zurutuza o incluso a Oyarzabal algo más atrasado de lo habitual. Januzaj, el mejor en Getafe, tendría que tener continuidad en el once, e Isak parece contar con algo de ventaja sobre Willian José para ser la referencia en ataque, aunque el tipo de rival parezca ajustarse más a las características del brasileño.

A pesar de su catastrófica racha, la Real sigue en plaza europea, es séptima con 47 puntos, pero la Champions está ya a siete, la quinta plaza a cinco más el average perdido con el Getafe y la sexta a cuatro, en poder de un Villarreal que todavía está en el calendario que le resta al equipo txuri urdin pero que ya ganó 1-2 en Anoeta. Su rival, el Espanyol, se aferra a sus últimas opciones matemáticas de seguir en Primera, es último con 24 puntos, a diez de la salvación. A la Real, cinco jornadas sin ganar y un punto de quince posibles tras siete victorias como local entre Liga y Copa, se le han escapado puntos en ocho partidos en casa, cinco derrotas y tres empates, y en el reinicio acumula un empate y dos derrotas. El Espanyol ganó el primer partido desde el reinicio, empató el siguiente y luego no sabe más que perder. Pero ojo, de los equipos de la zona baja es el que más suma, trece puntos repartidos en tres victorias y cuatro igualadas. No gana fuera, eso sí, desde la primera jornada de la segunda vuelta, 0-1 en Villarreal.

El balance de los Real Sociedad - Espanyol celebrados en San Sebastián es claramente favorable al conjunto txuri urdin, que se ha llevado 43 de los 69 partidos disputados en Primera División, por trece victorias de los catalanes y otros tantos empates. Eso sí, de las últimas once visitas solo tres acabaron con victoria de la Real, una menos de las veces que el Espanyol salió triunfante de Anoeta. 6-1 es la mayor goleada conseguida por los locales, y se registró en dos ocasiones, en la temporada 1932-1933, con tres goles por cabeza de Urtizberea y Chivero, y en la 1943-1944, con dos goles de Ontoria y Unamuno y uno más de Bidegain y Pérez. El 1-4 de la Liga 1934-1935 es el triunfo más claro del Espanyol. Ambos equipos se encontraron en Segunda una sola vez y en una fase de permanencia otra más, y en ambas ocasiones se llevó la victoria la Real, respectivamente en las temporadas 1962-1963 y 1954.1955.

La temporada pasada, la 2018-2019, se produjo el último precedente con triunfo para la Real en un partido movido y con goles que comenzó con la noticia del regreso de Sangalli tras el ictus que sufrió. Merino adelantó a la Real a los tres minutos, recogiendo el rechace del palo a un cabezazo de Willian José en un córner. A los ocho, Del Cerro Grande tuvo que recurrir al VAR para ver un clamoroso penalti por mano que el propio Willian José transformó en el 2-0. Naldo recortaba distancias pasada la media de juego con un impecable testarazo, también en un córner, que se fue a la escuadra de la portería de Rulli. Y en la última jugada de una frenética primera mitad, Llorente introducía el balón en la portería realista intentando despejarlo tras tocar el balón en la madera. El gol de la victoria fue obra de Willian José, con un complicado remate a pase de Merino que le sirvió para adelantarse a la salida del portero espanyolista. Merino fue expulsado por doble amarilla, pero la Real aguantó un sufrido triunfo.