lunes, diciembre 30, 2019

Diez momentos que marcaron 2019

Se acaba ya 2019 y, como todos los años, nos ha dejado momentos en clave txuri urdin de los que nunca vamos a poder olvidar. Ha habido alguno que otro negativo, pero no podemos quejarnos, sobre todo desde que agosto sirvió de comienzo a una temporada que todavía tiene que darnos muchas más alegrías, y a pesar de que la pasada Liga concluyera con la decepción de no ir a Europa. Vamos a repasar los diez más trascendentes de entre todos los recuerdos que ya ha grabado la historia en los últimos doce meses, goles, victorias... y nada menos que un título, el que nos dejó el equipo femenino.

· Victoria en el Bernabéu
No pudo empezar mejor el año. El segundo debut de Imanol Alguacil en el banquillo de la Real fue en un campo históricamente terrible para el equipo txuri urdin, el Santiago Bernabéu, donde apenas ha ganado en un puñado de ocasiones. Y su equipo salió victorioso y con los tres puntos en el bolsillo. Marcó Willian José de penalti, forzado por Merino al zafarse de Casemiro, y ya en la segunda parte Rubén Pardo hizo el 0-2 definitivo. Entre ambos momentos, una de esas polémicas que tanto gusta a la prensa deportiva, un teórico penalti de Rulli a Vinicius que no fue y la actuación del VAR. Cosas que se dicen cuando los puntos vuelan. Y estos volaron a Donosti.

· El zambombazo de Willian José al Athletic
Hay goles que se graban automáticamente en la memoria del aficionado. Los ha habido muy buenos este año, pero quizá ninguno ha sido tan celebrado como el salvaje zambombazo que conectó Willian José contra el Athletic de Bilbao la pasada temporada en Anoeta. En el último minuto de la primera parte, el brasileño aprovechó un despeje de Iñigo Martínez que quedó suelto a la frontal para enganchar un violento derechazo que se coló por la escuadra de la portería en la que anima la Grada Aitor Zabaleta. Hasta eso fue perfecto en uno de los mejores goles de acción individual que ha visto el estadio de Anoeta.

· Campeonas
2019 ha sido el año de ellas. La Real femenina logró lo que el equipo masculino no ha podido celebrar en 32 años, un título. Los Cármenes ya tiene en la memoria realista el mismo rincón que El Molinón o La Romareda gracias a las jugadoras dirigidas por Gonzalo Arconada, que hicieron frente a un Atlético de Madrid campeón de Liga que buscaba el doblete y que, pocos días antes, había ganado a las nuestras en Zubieta. Pero en la Copa de la Reina la cosa fue muy distinta, a pesar de que se adelantaron las rojiblancas con un tanto de Esther González al cuarto de hora de juego. La Real empató rápido, en el 19, con un disparo lejano de Kiana Palacios, y el éxtasis llegó en el 61, cuando Nahikari García conectó el disparo de su vida y nos hizo nuevamente campeones. A partir de ahí, Mariasun Quiñones lo paró absolutamente todo y nos devolvió la gloria, inmortalizada además en Sua, un formidable documental que es oro puro para el aficionado.

· Remontada al Real Madrid
En un fin de semana redondo, el mismo de la final de la Copa de la Real, la Real devoró al Real Madrid en Anoeta, remontando además el golazo que Brahim Díaz hizo a los seis minutos de partido, en una jugada personal. Los de Imanol empataron en el 26, un jugadón que culminó Mikel Merino tras una asistencia de Willian José. El brasileño pudo poner a la Real en ventaja desde el punto de penalti, pero su fuerte disparo lo detuvo Courtois. El penalti, por cierto, lo provocó él con un disparo a gol que sacó Vallejo con la mano y fue expulsado. En el 57, Zaldua marcó de cabeza su primer gol con la Real. Y Barrenetxea también se estrenó con el primer equipo en el 67, tras recoger un disparo de Oyarzabal que se fue al palo. En plena exhibición realista, el larguero evitó el cuarto en un tiro de Januzaj. Para mayor alegría, fue el día que la Real homenajeó a Gorka Reizabal.

· Final perdida en Montjuic
Precisamente ese triunfo en Anoeta ante el Real Madrid dejó a la Real ante una final que jugó en Montjuic ante el Espanyol. Con la derrota simultánea del Athletic en el Sánchez Pijuzán mediante, el ganador tenía el premio de jugar las previas de la Europa League. Para el equipo de Imanol, algo impensable cuando cogió el equipo de manos de Garitano e incluso muy pocas jornadas antes. La motivación del Espanyol, no obstante, que llevaba doce años sin jugar competiciones europeas, pudo mucho más que el cansancio realista después de una temporada que se quedó muy lejos de lo que se esperaba de ella. Rosales y Wu Lei hicieron los dos goles ya en la segunda parte y la Real quedó como invitada a una fiesta ajena.

· Triunfo europeo
Tres realistas pudieron quitarse el sabor amargo de la decepción en Montjuic con un triunfo europeo a nivel de selección. Igor Zubeldia, Mikel Merino y Mikel Oyarzabal fueron parte de la selección sub-21 que ganó el Europeo de la categoría. Luis de la Fuente le dio un papel principal a Oyarzabal, al que usó mucho como falso 9 y marcando un gol en la semifinal, tuvo muchos minutos para Merino y un papel más testimonial para Zubeldia, aunque comenzara el torneo como titular. Hay quien piensa que la presencia internacional de nuestros futbolistas puede acortar su tiempo en el equipo, por ser este un escaparate inmejorable para todo el mundo, pero para ellos es experiencia que, a día de hoy, siguen volcando en su presente en txuri urdin.

· Los fichajes de una Real ilusionante
No es nada habitual que la Real presente nueve caras nuevas a la hora de comenzar una temporada, cinco fichajes y cuatro canteranos a los que se da dorsal del primer equipo, y por eso se orquestó una presentación nada habitual. Solo faltó Barrenetxea, ausente por compromisos internacionales, pero allí estuvieron los potrillos Aihen Muñoz, Robin Le Normand y Ander Guevara, junto a las incorporaciones: Martin Odegaard, Portu, Alexander Isak, Modibo Sagnan y Alex Remiro. Fue el primer paso de una Real joven, renovada e ilusionante.

· Con ustedes, Odegaard
A punto de llegar al ecuador de la temporada, el debate sobre la categoría de Odegaard está únicamente en si es el extranjero con más clase y categoría que ha vestido la camiseta txuri urdin. Cada cual tendrá sus preferencias, pero cuando Odegaard deje la Real habrá que echar la vista atrás y recordar que todo comenzó en Mallorca. El espectáculo de temporada que está haciendo tuvo su primer gran chispazo en una contra de esas que la Real llevaba mucho tiempo sin hacer, que él mismo contribuyó a lanzar y que culminó con una calidad formidable. Fue su primer gol con la Real y su primer gol en la Liga, además de una muestra del jugadorazo que es.

· El Reale Arena
Por segunda temporada consecutiva, las obras hicieron que la Real empezara la temporada con tres partidos como visitante. Cuando llegó el gran día de reencontrarse con el hogar, la impresión no pudo ser mejor. Iba a ser el Reale Seguros Stadium, finalmente será el Reale Arena durante el tiempo que dure el patrocinio y seguirá siendo Anoeta para el realista. Verlo acabado, con sus dos fondos en pie, sin las pistas de atletismo y con una sonoridad como Donostia no había vivido en décadas fue algo especial. Tan especial que ayudó a llevarse por delante al Atlético de Madrid en su estreno, en uno de esos partidos en los que todo sale bien.

· La mayor goleada a domicilio en la historia de la Copa
Llegó el entorno realista con cierto recelo al estreno copero de esta temporada, recordando que el sistema que vuelve este ejercicio es el que tantos disgustos dio durante tanto tiempo al equipo txuri urdin y sus gentes. Tocó en suerte el Becerril, el equipo del pueblo más pequeño que jamás ha jugado la Copa ante un Primera, debutante además en Tercera y los miedos se multiplicaron. ¿La respuesta de los de Imanol? La mayor goleada a domicilio lograda en la historia de la Copa. Tres goles de Januzaj, dos de Isak y uno de Le Normand, Pardo y Barrenetxea pusieron el 0-8 definitivo en el marcador, que pudo ser más amplio si el propio Isak no hubiera fallado un penalti. Una noche copera con sabor añejo y que, además, hizo que Becerril de Campos sea desde ya un lugar en el que hay cariño por la Real.

sábado, diciembre 21, 2019

PREVIA Osasuna - Real Sociedad. El hambre como receta para ganar en El Sadar

Oyarzabal, en el último precedente en El Sadar.
Tras la borrachera de goles de la Copa y con la euforia desatada tras el gran partido ante el Barcelona, la Real vuelve a la Liga y lo hace en Pamplona (domingo, 14.00 horas, El Sadar, Movistar La Liga). Hay ya pocas dudas de que el de Imanol es uno de los equipos más destacados de la temporada y empieza a instalarse la sensación de que tiene menos puntos en la clasificación de los que merece por su apuesta y por su categoría. Y para demostrarlo, tiene la prueba de la visita a tierras navarras, una que quitando la excepción de la pasada temporada viene siendo bastante incómoda, e incluso con tardes de muy mal recuerdo como aquella de la temporada 2006-2007, la del descenso. Pero esta Real es capaz de pelear contra todo y contra todos y tiene un hambre descomunal. No hay mejor receta para ganar en un estadio tan exigente como El Sadar, inexpugnable hasta hace bien poco con una racha de imbatibilidad histórica. Historia es justo lo que quiere hacer la Real.

Imanol no parece dispuesto a dar ninguna pista a Jagoba Arrasate con su convocatoria, y se lleva a Pamplona a los 21 jugadores disponibles. Los únicos jugadores descartados a priori son los cuatro lesionados, Aritz, Illarramendi, Sangalli, que acabó lesionado el partido de Copa, y Zurutuza. Habrá que esperar por tanto para saber si Sagnan o Pardo pueden tener alguna continuidad en las convocatorias tras debutar en el partido copero ante el Becerril. En total, Imanol tendrá que hacer tres descartes, dos en realidad ya que entre los 21 se encuentra el tercer guardameta, Zubiaurre. Vuelven a la lista, claro está, los tres jugadores que descansaron en la Copa, Odegaard, a Guevara y Zaldua.

No hay demasiadas dudas en el once, pero Imanol sí tendrá que tomar alguna decisión importante. Remiro volverá a estar bajo palos, con Zaldua y Monreal regresando a los laterales. Llorente será uno de los centrales, con Zubeldia y Le Normand jugándose la otra plaza. Guevara estará en el centro, con Merino y Odegaard acompañándole. Y en el ataque jugarán seguro Oyarzabal y Portu, con la duda del 9. Willian José es la opción más lógica, pero Isak ya jugó ante el Barcelona y disfrutó de los mismos minutos que el brasileño en el partido copero. Cualquier otra opción sería una sorpresa, aunque Imanol alguna que otra vez sí que ha optado por opciones menos previsibles.

La Real comenzó la jornada en la sexta posición con 28 puntos, cerrando la zona europea, dos por detrás del cuarto y tres menos que el tercero, aunque solo uno por encima de los dos equipos que le persiguen en la tabla. El Osasuna, por su parte, es décimo con 23, de momento en tierra de nadie, a cinco de Europa y nueve por encima del descenso. El equipo txuri urdin sigue siendo un visitante temible, y solo Real Madrid y Sevilla suman más puntos a domicilio, pero apenas ha logrado una victoria en sus últimos cinco partidos de Liga, lo que ha hecho que baje del coliderato a la última plaza europea. Osasuna solo ha ganado tres de sus ocho partidos como local y lleva dos encuentros sin ganar en casa. Eso sí, el Sadar solo ha visto una derrota este año, 1-2 frente al Athletic, que cortó una racha rojilla de 31 encuentros sin derrota en su estadio.

Por historia, Pamplona no es mala salida para la Real. En Primera División se han disputado 32 encuentros entre ambos equipos y once se saldaron con victoria txuri urdin. Osasuna venció en trece y los ocho restantes acabaron en empate. La victoria más clara de la Real es el 0-3 logrado en dos ocasiones, en la temporada 1980-1981, con hat trick de Uralde, y en la 1982-1983, cuando marcaron Txiki Begiristain, Bakero y Zamora. Y 3-0 es,a la vez, el triunfo más contundente de Osasuna, logrado en la 1957-1958. El partido de más goles fue el 2-3 de la temporada 2002-2003, marcando aquel día para la Real Nihat, Jauregi y Khoklhov. Desde entonces y hasta la temporada pasada, la Real sumó cinco derrotas y tres empates en El Sadar. En Segunda, la Real ganó tres de los siete duelos disputados, y perdió los cuatro restantes.

En el último precedente, el de la temporada 2016-2017, la Real salió victoriosa. El partido se torció para Osasuna desde el principio, con la lesión de Javier Flaño a los siete minutos de juego. El equipo txuri urdin no consiguió adelantarse hasta el descuento de la primera mitad, cuando un balón bien peleado por Zurutuza permitió a Oyarzabal dejar solo frente a la portería a Juanmi, que no falló. Osasuna salió en la segunda mitad disputado a empatar el partido y tuvo ocasiones para ello, sobre todo a balón parado, pero la Real supo resistir hasta que llegó la sentencia del partido a diez minutos para el final. Ese segundo gol fue fruto del infortunio local, buscado por la Real para explotar sus mejores opciones en el partido. Un pase largo de Yuri buscando la carrera de Vela lo interceptó de cabeza Unai García, sorprendiendo a Nauzet en su salida y subiendo así el 0-2 al marcador que dio los tres puntos al cuadro realista.

miércoles, diciembre 18, 2019

PREVIA Becerril - Real Sociedad. La Copa de la historia

Oviedo, 2003-2004, penúltima eliminatoria superada a partido único.
Dicen en Becerril de Campos que la eliminatoria de Copa contra la Real (jueves, 21.00 horas, La Balastera, DAZN) es el partido de la historia. Es un placer ver que se da tanta importancia al torneo del KO por parte de quien lo juega, no de quien lo organiza, y que recibe con ese respeto a un equipo como la Real, no al Barcelona o al Real Madrid, únicos intereses para los medios de comunicación nacionales cuando arranca esta competición. Para el equipo txuri urdin, tiene que ser la Copa de la historia. Primero, para no repetirla, porque los enfrentamientos a partido único ante rivales de menor entidad fueron una dolorosa piedra en el camino a finales de los 90 y a comienzos del siglo XXI. Y segundo porque la Copa dejó la por ahora última experiencia de campeón, hace ya 32 años, en un camino que precisamente comenzó con duelos a cara o cruz con equipos de divisiones inferiores. Si algo tiene esta Real es que aspira a hacer historia, y eso, en esta Copa del Rey, empieza en Palencia.

Sí ya es difícil aventurar el once inicial por el que apuesta Imanol, al margen de que su once tipo sí parece bastante claro en este punto, las rotaciones de la Copa lo hace aún más complicado. En principio parece que Moyá estará bajo palos. Sagnan podría entrar, junto a Llorente o Le Normand. En los laterales Gorosabel estara seguro en la derecha y Aihen podría entrar en la izquierda por Monreal. Lo más probable es que Zubeldia vuelva al centro del campo tras jugar como central ante el Barcelona. A partir de ahí, ya depende del nivel de cambios que quiera introducir Imanol. Podría dar la titularidad a Pardo o Sangalli para actuar junto a Merino. Y arriba, realmente, podría jugar cualquiera. Da la impresión de que Barrenetxea puede tener su oportunidad, que Willian José recuperada la titularidad y que Oyarzabal seguirá siendo el incombustible de Siempre por delante de Januzaj, Portu e Isak.

Lo que resulta evidente es que Imanol se toma la Copa muy en serio. Además del respeto con el que habló del rival en sala de prensa está una lista de convocados íntegramente confirmada por futbolistas del primer equipo. La única concesión es la inclusión, por primera vez en la temporada, de Rubén Pardo, y el descanso que le da a Odegaard, también el primero de la temporada al margen de la lesión que sufrió y que le impidió estar en un par de encuentros. El técnico realista también da un respiro a Zaldua y a Guevara, que verán el partido desde casa como los tres lesionados, Aritz, Illarramendi y Zurutuza, los tres ya con la vista puesta en el próximo año. Sagnan también se mantiene en la lista y, como Pardo, también podría aparecer por primera vez en partido oficial esta temporada.

La Real afronta su debut en la Copa desde una posición privilegiada en la Liga, la sexta plaza, siendo además uno de los mejores equipos a domicilio (solo Real Madrid y Sevilla han sumado más puntos), con cuatro victorias y dos empates en los partidos que ha disputado lejos del Real Arena. Ojo, eso sí, que el equipo txuri urdin solo ha sumado una victoria en los últimos cinco partidos, aunque dos de ellos hayan sido ante Real Madrid y Barcelona. El Becerril, en cambio, ya ha disputado un primer partido en el torneo del KO, eliminó al Urraca venciendo en su estadio por 1-0. En el grupo 8 de Tercera División, en cambio, no le van tan bien las cosas y ocupa plaza de descenso. Es decimoctavo con solo trece puntos, aunque tiene un partido menos que los tres equipos que le siguen en la tabla y que los cuatro que le preceden. Suma ocho partidos sin conocer la victoria, solo ha marcado diez goles en 17 partidos y sus dos victorias como local han sido por 1-0.

Vuelve un formato de Copa diferente y mucho más interesante, el que abre mucho más el abanico de las sorpresas y da a los equipos modestos la posibilidad de, efectivamente, hacer el partido de su vida y superar a un Primera. En el anterior modelo, el que imita el actual, la Real llegó a disputar diez eliminatorias a partido único militando en la máxima categoría, y solo fue capaz de superar dos, 1-2 al Oviedo en la temporada 2003-2004, el día que debutó Xabi Prieto con el primer equipo y 1-3 al Burgos en la 2004-2005. Ni siquiera la Real subcampeona de la 2002-2003 se pudo sustraer a los habituales batacazos en esta competición, y perdió ante un Zaragoza de Segunda por 1-0 y jugando contra diez futbolistas locales durante buena parte del encuentro. El Becerril, por su parte, no ha jugado nunca, desde su fundación en 1977, contra ningún equipo de Primera División, de ahí la ilusión con la que ha recibido el choque.

viernes, diciembre 13, 2019

PREVIA Real Sociedad - Barcelona. Por Pato

Aritz, ausente esta vez, marcó ante el Barcelona la pasada Liga.
A la Real se le suelen atragantar los homenajes a sus héroes desaparecidos. Alberto Ormaetxea, Genaro Celayeta, Aitor Zabaleta y otros muchos no pudieron ver una victoria de su equipo mirándolo desde el cielo. Gorka Reizabal es el siguiente de esta lista. El mítico e inolvidable periodista disfrutaba como pocos de los partidos grandes, y la visita del Barcelona lo es (sábado, 16.00 horas, Reale Arena, Movistar La Liga). No hay mejor escenario posible para que, esta vez sí, se pueda brindar una victoria de homenaje. La Real de Imanol disfruta y es cuarta, el Barcelona está en vísperas de ese cada vez más desesperante partido que llaman el Clásico, y toca resarcirse ya de las dos victorias consecutivas en Anoeta del conjunto blaugrana después de que el estadio realista se convirtiera en tumba habitual de Messi y compañía durante tantos años seguidos. Por todos los realistas que llenarán como nunca Anoeta. Por Pato, que estará siempre con nosotros.

Es curioso que la novedad en la lista sea una que, salvo giro inesperado de los acontecimientos, no vaya a tener trascendencia en el encuentro de mañana. Sagnan entra en la lista por las ausencias defensivas, la de Le Normand por sanción y la de Aritz por lesión, pero parece muy poco probable que Imanol apueste por darle el estreno oficial con la camiseta txuri urdin en el partido contra el Barcelona. Las ausencias por problemas médicos, que son las ya conocidas de Illarramendi y Zurutuza (no parece probable que ninguno de los tres lesionados vaya a volver antes de que acabe el año), hacen que el técnico realista solo tenga que decidir dos descartes para este encuentro, y uno está ya marcado de antemano, el de Rubén Pardo. El otro es Aihen Muñoz, que está teniendo una temporada muy complicada al ser Monreal uno de los jugadores indiscutibles para el preparador realista.

Así las cosas, parece que los únicos cambios que introducirá Imanol en el once inicial son los motivados por las ausencias obligadas. Remiro será una jornada más el guardameta titular. En los laterales jugarán Zaldua y Monreal. Los centrales serán Llorente y Zubeldia, lo que deja vía libre a Guevara para mantenerse como el primero de los centrocampistas. Junto a él en la medular estarán Merino y Odegaard. Y la punta de ataque la completarán Portu, Oyarzabal y Willian José. De ser estos los planes del técnico, para el banquillo quedarían Moyá como guardameta suplente, Sangnan y Gorosabel como recambios para la defensa, Sangalli como único centrocampista, y mucha pólvora para el ataque, con Januzaj, Barrenetxea e Isak.

La Real no tiene opciones de mejorar en la tabla esta jornada, pero sí busca meterse en las peleas grandes. Es cuarta con 27 puntos, cuatro por debajo del tercero, el Sevilla, y siete por detrás de su rival, el líder, el Barcelona. Por detrás la cosa está muy apretada y la ventaja realista sobre el séptimo clasificado es de solo un punto y de tres sobre el noveno. El equipo de Imanol, que siempre ha marcado por lo menos un gol en cada uno de sus partidos como local, viene de dos jornadas sin perder, cuatro puntos de seis posibles, aunque se le han escapado puntos de tres de los siete partidos jugados en Anoeta, dos derrotas (Getafe y Levante) y un empate (Leganés). El Barcelona, que se presenta en Donostia con cuatro victorias consecutivas que le han devuelto la primera plaza de la clasificación, es el equipo más goleador de la competición, pero fuera de casa también encaja muchos goles, once a favor y nuevo en contra lejos del Camp Nou.

Real Sociedad y Barcelona se han visto las caras en Donostia en 72 ocasiones, siempre por supuesto en Primera División. Son 29 los partidos que se quedaron en casa, 19 los que venció el Barça y los 24 restantes acabaron en empate. 4-1 es la mayor goleada que le ha endosado el conjunto txuri urdin al blaugrana, y fue en dos ocasiones. En la temporada 1930-1931 los goles realistas los hicieron Cholín, Bienzobas por partida doble y Mariscal, en la 1987-1988 los anotados fueron Górriz, Zamora en dos ocasiones y José Mari Bakero. Por contra, la mayor goleada lograda por el Barcelona en San Sebastián es el 0-6 de la campaña 2000-2001. El equipo ahora entrenado por Valverde acumula dos victorias consecutivas en Anoeta, rompiendo una racha de siete sin perder de la Real ante el Barcelona, con cinco victorias y dos empates desde el último ascenso, el de 2010.

En la pasada temporada, la 2018-2019, la visita del Barcelona coincidió con el estreno del nuevo Anoeta y con la despedida de Imanol Agirretxe, pero la Real no pudo celebrar ambas con una victoria. Y eso que las cosas no pudieron empezar mejor, con el equipo txuri urdin adelantándose en el marcador a los doce minutos de juego. Héctor Moreno ganó por alto una falta lateral y el balón suelto en el área lo enganchó Aritz Elustondo como si le fuera la vida en ello para marcar el 0-1. Ya en la segunda parte, la Real disfrutó de dos mano a mano con Ter Stegen, primero de Theo Hernández y después de Juanmi, pero ambos estrellaron el balón en el meta culé. Y cumpliendo el tópico de que quien perdona lo paga, el Barcelona castigó a la Real y se acabó llevando la victoria de manera cruel. El 1-1 llegó en el 63, con un Rulli muy blando a la hora de despejar un balón parado y un Suárez muy incisivo para marcar el gol. Y tres minutos después, tras una torpe salida del argentino, Dembelé no tuvo más que dirigir el balón al fondo de una portería sin guardameta.

miércoles, diciembre 11, 2019

Ya todo es posible en el cielo

Nada de lo que se escriba en un día tan triste hará justicia a la figura de Gorka Reizabal. Es duro pelear para encontrar las palabras que definen a una figura superlativa en muchos sentidos, pero sobre todo el humano. Es duro, sí, y lo sería si simplemente estuviéramos despidiendo a uno de los periodistas más importantes que ha tenido la Real Sociedad en su historia, uno que estuvo allí narrando los momentos más trascendentes del equipo que quería como nadie, ese que no pudo contener su inabarcable energía y rompió a cantar "campeones"en directo cuando Arconada se lanzó con su portentosa agilidad para detener el penalti que le daba a la Real la Copa del Rey de 1987. Ahora solo puedo pensar que la próxima vez que cantemos "campeones" será imitándole a él, a Pato. Pero es que Pato es mucho más que eso.

Es curioso que los días tristes como el de hoy nos sirven para echar la mirada atrás y darnos cuenta de lo que las personas han significado para cada uno de nosotros. Somos incontables los que podemos decir que somos de la Real por Arconada. Pero muchos hemos seguido a esa Real que admirábamos con la voz de Pato, al principio sin darnos cuenta y después percatándonos de que siempre estaba ahí, con nosotros, contándonos los goles de la Real. Dentro de su larguísima trayectoria periodística, sus resúmenes en Estudio Estadio, con sus magníficos juegos de palabras, se colaban cada semana en las casas de quienes queríamos ver lo que la distancia nos impedía disfrutar en las gradas del viejo Atocha. Él era la voz de la Real. Sí, ya sé que Josean Alcorta se ganó ese apelativo con su intensa narración del gol de Zamora, pero permítase la licencia a quienes apenas despegábamos del suelo cuando esa maravillosa proeza tuvo lugar.

Pato acuñó frases inolvidables, pero hay una que permanece por encima de todo. Encargado del guion del documental con el que se dio cierre al campo de Atocha,eso que hoy en la era de Internet parece tan fácil de conseguir pero que entonces era un tesoro de valor incalculable, fue allí donde se refirió a la Real como el más grande de los pequeños y el más pequeño de los grandes. Es una definición tan brillante que parece imposible. Dio en el clavo para resumir lo que es nuestro equipo como nadie lo ha hecho en sus ya 110 años de historia. Y quizá, de alguna manera, se definió también a sí mismo. Hoy no abrirán informativos con su marcha, pero se ha ido uno de los grandes, un nombre que irremediablemente está ligado a la historia de la Real desde su púlpito periodístico.

Con el tiempo tuve la enorme suerte de conocer a Pato. Y la todavía más inmensa suerte de que me considerase su amigo. Siempre con una palabra amable, siempre con una sonrisa en la cara, siempre con un tremendo sentido del humor, siempre con un gesto que agradecer, siempre con un abrazo para despedirse cuando había que tomar caminos distintos. Todavía recuerdo lo honrado que me sentí cuando él, desde dentro de algunos de los últimos grandes días de la Real, decidió hacer partícipe a Corazón Txuri Urdin del ascenso a Primera o de la despedida de Mikel Aranburu, siempre con la camiseta que Periko Alonso lució en el título de Liga de la temporada 1981-1982 puesta. No se puede tener el corazón más grande de lo que lo ha tenido siempre este hombre.

Una de las cosas que recordamos la última vez que charlamos, un momento que ya atesoro como uno de esos que jamás voy a poder olvidar, fue del mítico 4-0 que le endosó la Real al Real Madrid en 1979, uno de los más grandes partidos que hizo el mítico equipo de Alberto Ormaetxea. Por aquel entonces trabajaba en La Voz de España. No hizo la crónica del partido, pero recordaba orgulloso, con la sonrisa que siempre lucía, que sí hizo el titular deportivo que lucía en la portada de aquel día. "Ya todo es posible en Atocha". Así describió aquella hazaña, abriendo la puerta sin saberlo a la era más gloriosa de la Real. Ya todo es posible en Atocha. ¡Qué orgulloso estaba de ese titular y con qué sonrisa recordaba haberlo escrito! Pato lo dijo, y poco después la Real sumó un histórico récord de imbatibilidad, dos Ligas seguidas, una Supercopa, una semifinal de Copa de Europa y la mencionada Copa del Rey.

No aspiro a que estas palabras estén a la altura de tu leyenda. Eso es imposible. Pero siento ganas de decir que ahora, con tu ausencia, ya todo es posible en el cielo, donde seguirás mirando de reojo a la Real. Algún día seremos nosotros los que te contemos lo que ya no verás de primera mano y, ojalá, lo hagamos cantando juntos de nuevo ese "campeones" que tiene tu radiofónica voz para siempre y que, a partir de ahora, nos pondrá un poco más el corazón en un puño. Hasta siempre, cronista. Realista. Amigo.

sábado, diciembre 07, 2019

PREVIA Valladolid - Real Sociedad. Un visitante Champions

Celebrando el gol del empate en Valladolid de la pasada Liga.
Lleva la Real prácticamente toda la temporada en puestos europeos, está ahora mismo en Champions League, y quiere seguir llevando ese ritmo fuera de casa, donde está de hecho entre los tres mejores. Le toca seguir sumando para ello en Valladolid (domingo, 16.00 horas, Nuevo José Zorrilla, Movistar La Liga) ante un rival históricamente incómodo y recientemente mucho más accesible. Imanol tendrá que colocar de inicio una defensa poco habitual por las bajas obligadas que dejó el rotundo triunfo ante el Eibar por lesiones y sanciones, pero seguirá apostando por la dinamita que tiene en el ataque como mejor garantía de que su estilo de juego puede seguir dando muchas alegrías. No hay mejor manera de mantener la ilusión que sumar puntos, y ese último triunfo ya ha hecho olvidar los traspiés ante colista y líder. Ahora toca seguir sumando para preparar la visita del Barcelona y el arranque de la Copa con la moral por las nubes.

A Imanol se le cayeron de sus defensas titulares en el encuentro, Aritz por lesión y Zaldua por lesión. Aihen, además, ha tenido molestias durante la semana, pero finalmente las ha superado, por lo que estará en la convocatoria, en la que también entra Gorosabel. El otro que se incorpora no es un defensa, lo que supone otra oportunidad perdida para Sagnan, sino que el escogido es Sangalli, que suple de manera directa a un Zurutuza que parece que no volverá hasta el próximo año y se queda en la enfermería junto a Illarramendi. Januzaj también ha superado sus molestias y, a pesar de las informaciones que apuntaban a que su crédito está cerca de agotarse, se vuela entre los 18 escogidos. Con esta situación, el otro descarte que hizo Imanol es el acostumbrado Rubén Pardo.

Más allá de los cambios obligados en defensa, no se esperan más modificaciones en el once inicial. Remiro seguirá siendo el portero titular. En la zaga de mantendrán Llorente en el centro y Monreal en la izquierda. Le Normand, colo ya sucedió ante el Eibar, será quien supla a Aritz y Gorosabel entrará en la banda derecha. El centro del campo lo volverán a ocupar Zubeldia, Merino y Odegaard. El ataque puede estar más presto a alguna incorporación inesperada, pero lo normal es que repitan Oyarzabal, Portu y Willian José. Si se cumplen estas previsiones, el banquillo lo formarían Moyá, Aihen, Guevara, Sangalli, Januzaj, Barrenetxea e Isak.

La Real arrancó la jornada en cuarta posición, puesto Champions, con 26 puntos. Por delante tiene una brecha de cuatro puntos hasta la tercera plaza del Sevilla, y hay dos puntos de distancia con respecto a la séptima plaza, la del Getafe, en una por ahora muy reñida lucha por Europa. El Valladolid es decimoquinto con 18 puntos, cinco por encima de la zona de descenso. Solo Real Madrid y Sevilla tienen más puntos como visitante que la Real de Imanol, que suma 13, cuatro victorias y un empate. Lejos de Anoeta, de hecho, solo perdió uno de sus últimos tres partidos, el más reciente, el del Santiago Bernabéu. El Valladolid suma tres jornadas sin ganar, solo un punto en esos tres partidos, y sin marcar un solo tanto. Los de Pucela, de hecho, solo han sumado más puntos en casa y marcado más goles que los tres equipos que están en zona de descenso y se han escapado puntos de cuatro de los seis partidos jugados en el José Zorrilla.

Valladolid ha acogido 41 visitas de la Real Sociedad, y la historia deja datos contradictorios. En general es una mala plaza para el equipo txuri urdin. En Primera División solo ha ganado cinco de los 38 partidos que ha jugado allí, con catorce empates y 19 derrotas. Pero la historia reciente dice que no conoce la derrota desde la temporada 2002-2003, cuando cayó por 3-0. Desde entonces suma seis encuentros sin perder. El triunfo realista más claro sigue siendo el 0-4 que logró el equipo entrenado por Bernd Krauss en la temporada 1997-1998, cuando marcaron Rekarte, Kovacevic y De Paula en dos ocasiones. La mayor goleada pucelana, 4-1, se repitió en tres ocasiones, en las campañas 1951-1952, 1959-1960 y 1985-1986. En Segunda, dos encuentros, con un triunfo para cada equipo. Y a eso hay que sumar la fase de ascenso de la 1942-1943, con triunfo txuri urdin por 1-3.

La pasada temporada, la 2018-2019, la Real arrancó un punto en Valladolid en un encuentro que pudo tener cualquier signo. Los locales se adelantaron muy pronto, en el minuto 9, al aprovechar Keko un muy fallido despeje de Theo para enganchar un buen disparo cruzado que sorprendió a Rulli. Tuvo muy cerca el 2-0 el Valladolid en varias jugadas, en especial una que Rulli sacó tras un disparo a bocajarro en los primeros minutos de la segunda mitad, aunque Oyarzabal había mandado previamente al larguero un centro chut casi desde la línea de fondo. Oyarzabal fue precisamente el autor del empate, con un sutil cabezazo cruzado tras un magnífico centro de Sangalli a once minutos del final. El VAR anuló después un gol al Valladolid por fuera de juego y en la última jugada del encentro la Real desperdició un cuatro contra uno mal conducido por Willian José que Bautista no pudo recuperar.