domingo, diciembre 30, 2018

Diez momentos que marcaron 2018

Estamos a punto de dar carpetazo a 2018, un año que no tiene demasiados recuerdos agradables para la Real, a pesar de que la hemos visto jugar en Europa, de brillantes debuts de canteranos o del salto a un nuevo estadio sobre los cimientos del nuevo, porque tres entrenadores, muchas derrotas y resultados decepcionantes han afectado y mucho al devenir de estos últimos doce meses. Siempre hay momentos que, para bien o para mal, sobresalen, y, además del 20º aniversario del asesinato de Aitor Zabaleta que no queremos dejar de nombrar pero que no queremos que quede solo como un recuerdo puntual, estos son los diez que han marcado 2018.

· La traición que unió al realismo
Que un jugador formado en la cantera decida marcharse al Athletic de Bilbao no es algo nuevo. Nunca es agradable, pero estamos acostumbrados. La forma en la que Iñigo Martínez decidió cruzar la A-8, no obstante. Fue sangrante. Lo hizo después de aceptar una de las capitanías, cuando el mercado de invierno tocaba a su fin, con un mensaje irreal de grandeza en el destino al que se marchaba y confirmando que su cabeza hace tiempo que no estaba en la entidad txuri urdin, cosa que por desgracia se veía en el campo. Su marcha hizo que la Real cerrara filas emocionales. Y al margen de los resultados del ex realista en Bilbao, fue impresionante que en el 5-0 que logró la Real ante el Deportivo Aritz Elustondo, su relevo evidente celebrara su gol, golpeando el escudo en el pecho.

· El domingo de los cristales rotos
La derrota de la Real en Anoeta ante el Getafe desencadenó una de esas jornadas difíciles de olvidar. El club prescindió al mismo tiempo de su entrenador, Eusebio Sacristán, que no había podido remontar el vuelo tras la triste eliminación europea ante el Salzburgo y una victoria en cinco encuentros, y a su director deportivo, Loren Juarros, abriendo la puerta al regreso de Olabe. Fue el 18 de marzo, un domingo que pasará a la historia de la Real por la contundencia de las decisiones tomadas. El técnico enterró su propia obra por no saber adaptarse a su necesario desarrollo, pero, no lo olvidemos, llevó a la Real a Europa con momentos de mucha brillantez, y el director deportivo pagó su alta contestación social, que en las redes sociales parecía abrumadora, y dejó de ser el responsable que más tiempo llevaba en ese cargo en Primera, un larga década que inició en Segunda División y que, también hay que decirlo, tuvo sus grandes aciertos.

· Imanol, el entrenador interino más deseado
¿Cómo es posible que en solo nueve partidos un técnico interino, un ex jugador del primer equipo que hizo su carrera pero no formó parte de la leyenda, se convirtiera de repente en santo de la devoción de todo el realismo? Imanol Alguacil, espléndida labor la suya en el Sanse, se convirtió en el salvavidas, y dejó claro desde el principio que no iba a continuar. Eso no le impidió, en solo nueve partidos, recuperar la ilusión hasta por llegar a Europa, jugando una final en Sevilla en la jornada 36. Lo más importante, no obstante, es que hizo que la Real recobrara la autoestima perdida, se diera cuenta de su calidad y de que estaba capacitada para cosas más grandes. El destrozo que le hizo al Atlético de Madrid con tres golazos, el vapuleo al Girona o que el primer gol encajado llegara al cuarto partido muestran que con Imanol la Real volvió a ser la Real. Esa base es lo que cimentó su regreso al primer equipo para cerrar una etapa de enormes dudas, la de Asier Garitano.

· Se va el récord de imbatibilidad
Durante casi cuatro décadas, la Real ha mantenido el récord de imbatibilidad de la Liga española. 32 jornadas desde el comienzo de una misma temporada, 38 en total. La Real de Alberto Ormaetxea fue más grande en ese sentido que equipos campeones de auténtica antología. El Barcelona batió esa macar. El equipo dirigido por Ernesto Valverde estuvo 36 jornadas sin caer derrotado, hasta que perdió en la 37ª jornada ante el Levante por 5-4, y sumando las siete jornadas finales de la campaña anterior, con Luis Enrique como técnico, alcanzó 43 partidos seguidos sin derrota. La Real permitió también ese récord, porque se dejó remontar ante el Barça en Anoeta, cuando dominaba su partido por un claro 2-0 y acabó perdiendo por 2-0. Estuvo en nuestra mano y lo dejamos escapar.

· Xabi Prieto, la despedida del capitán
El día que Xabi Prieto anunció su retirada, el corazón de la Real se detuvo durante unos segundos. Un One Club Man puro y duro, esencial para entender lo que significa llevar la camiseta txuri urdin. Un jugador que nunca quiso irse de la Real porque aquí lo tenía todo, y uno que se despidió, de la mano de otro jugador muy querido como es Carlos Martínez, en una vuelta al campo antológica y sencilla, al más puro estilo de la Real. Lesionado en su última acción en forma, el lanzamiento, cómo no, de un penalti, suerte en la que ha sido el gran maestro de la última década larga. Se fue con victoria, 3-2 al Leganés, y con sus compañeros llevando su rostro en el escudo. Porque sí, aunque fuera debatible, Xabi Prieto es el escudo de la Real.

· Agirretxe dice adiós
Hay despedidas brillantes y hay otras injustas. Imanol Agirretxe intentó seguir, pero no lo consiguió, por mucho que su esfuerzo y su categoría merecieran un final mucho más feliz. Después de aquella lesión de hace tres años en el Santiago Bernabéu, esa lesión de la que siempre parecía salir y una y otra vez recaía, el delantero realista empezó la pasada pretemporada con la ilusión de ser el mismo de siempre. Pero su cuerpo le impidió lograr ese sueño y le obligó a colgar las botas. Su despedida, siendo el autor del primer gol simbólico del nuevo Anoeta, fue maravillosa. Puede que nunca se haya marchado con tanto cariño un jugador al que le ha costado tanto ser reconocido sobre el terreno de juego. Puede que fuera tarde, pero con su lucha nos dimos cuenta de que él ha sido el auténtico gran 9 de la última década.

· El nuevo Anoeta
El sueño de Jokin Aperribay siempre ha sido la reforma de Anoeta. Le ha costado lo suyo, casi una década de su mandato, pero lo ha conseguido. Ha habido detalles que han alimentado polémicas, desde los precios de los nuevos abonos hasta la visibilidad desde ciertas zonas, pasando por la forma del nombre de "Real Sociedad" en la tribuna superior o hasta el, eso sí, muy criticable estado de su césped, muy lejos de su muy merecida fama de alfombra, pero el nuevo Anoeta ya está aquí. Aún no está completo, pero ya lo estamos viendo, con la Aitor Zabaleta en su fondo acabado, con su cercanía al campo que no teníamos desde hace 25 años. Fue imposible no verlo, antes de su estreno ante el Barcelona, y emocionarse aunque fuera un poquito.

· Enorme victoria en San Mamés
Los derbis son especiales, pero mucho más cuando las victorias que se consiguen en ellos están cargadas de matices. Si Asier Garitano quería ver una Real sobre el campo, es la que se vio en San Mamés. Una, además, en la que no pudieron jugar hombres de tanto peso como Theo, Zaldua, Llorente, Merino, Januzaj o Willian José, una en la que fueron titulares nueve canteranos entre los que estaban Gorosabel, Pardo, Bautista o Sangalli, una que jugó con un corazón inmenso, una en la que Oyarzabal se convirtió en el líder del equipo, anotando con una tranquilidad fascinante dos goles de penalti y en la que Sangalli coronó su brillante actuación con el segundo gol. La Real ganó en San Mamés 1-3 y triunfo de la manera en la que tendría que haber jugado toda la temporada. Aquel día, grande, fue en todo caso una excepción.

· Sangalli nos puso el corazón en un puño
La noticia nos heló a todos el corazón. Tras jugar en el Wanda Metropolitano, un día en el que tuvo visbilidad por una salvaje patada en la cabeza de Saviz que se zanjó con una insuficiente tarjeta amarilla, se informó de que Luca Sangalli había sufrido un ictus leve. Las noticias desde el principio fueron tranquilizadoras. Animó y mucho verle en Anoeta para apoyar a sus compañeros pocos días después. Y nos alegró definitivamente el fin de año verle de nuevo entrenando con el equipo. Pero el fútbol ya ha tenido suficientes tragedias como para que situaciones como esta no nos dejen en vilo. Si el shock por la noticia es uno de los momentos de 2018, su reaparición en los terrenos de juego será, sin duda, uno de los de 2019.

· El debut de Barrenetxea
La última gran noticia del año ha sido el debut de un chaval. Eso no es noticia en la Real, un equipo que está acostumbrado a sacar chavales de su cantera con mucha facilidad. Pero Barrenetxea añade un matiz historia: su edad. Sus primeros minutos en el primer equipo llegaron en el último partido del año, la derrota ante el Alavés, cuando contaba con 16 años y 359 días. En toda la historia de la Real, solo uno jugador puede presumir de haber vivido ese primer día con los mayores con menor edad, Irastorza, que debutó el 4 de febrero de 1934 en un 4-0 en Les Corts ante el Barcelona. Y Barrenetxea, además, se convirtió en el primer jugador nacido en el siglo XXI en debutar en la Liga. Histórico, sin duda, además de ser la última decisión de calado de Garitano en la Real antes de su cese. Y un motivo de orgullo.

miércoles, diciembre 26, 2018

La Real es el tercer peor equipo de 2018

El fútbol no se juega por años, sino por temporadas. Con semejante obviedad, se puede relativizar un dato que, no obstante, habla de una trayectoria que habría que tener muy en cuenta, porque es una que no habla tanto de entrenador como de grupos. No se trata de minimizar la responsabilidad de Asier Garitano en la situación actual de la Real, pero los datos son tozudos. El que aquí manejamos se refiere a los 17 equipos que han jugado todo 2018 en Primera División, excluyendo a los tres descendidos (Deportivo, Las Palmas y Málaga) y a los tres equipos que subieron a la máxima categoría del fútbol español el pasado verano (Rayo Vallecano, Huesca y Valladolid). Y en esa clasificación, la Real es el tercer peor equipo. El tercero. Puesto de descenso, se mire como se mire.

En total, la Real ha sumado 45 puntos en los 38 partidos de Liga jugados en 2018. Por detrás solo están el Leganés, precisamente el anterior equipo de Garitano, con 41 puntos, y el Athletic que han dirigido Ziganda, Berizzo y ahora Gaika Garitano, que apenas ha sido capaz de sumar 38 puntos. No se trata de compararse contra el Barcelona, que ha sido el mejor equipo del año con 85 puntos, pero es llamativo lo lejos que habría quedado la lucha por las plazas europeas de jugarse el fútbol por años en esta irreal clasificación. El sexto equipo que más puntos sumó el Sevilla, con 61. Igualmente chocante es que equipos de esos que dicen luchar por la permanencia hayan superado por tanto a la Real. El Alavés, último verdugo txuri urdin en 2018, ha logrado 60 puntos. El Getafe, 57. Y hasta el Girona se ha ido a los 50.

Y la situación podría ser peor si la Real no hubiera disfrutado del oasis de Imanol Alguacil al frente del equipo. Eusebio Sacristán dirigió doce partidos y sumó diez puntos, el 27,8 por ciento de los puntos en juego. Garitano lleva 17 encuentros con 19 puntos de los 51 posibles, el 37,2 por ciento. Imanol estuvo en el banquillo realista nueve partidos y llegó a dar al equipo 16 puntos, el 59,2 por ciento de los puntos. Dicho de otra manera, si en esos nueve partidos se hubieran sumado los registros de Garitano o de Eusebio, la Real se habría quedado con seis o siete puntos menos. Lo que es lo mismo, habría sido el peor o el segundo peor equipo de 2018. Si la media de Imanol se trasladara al año, el equipo txuri urdin se habría ido a los 67 puntos, una cifra solo por debajo de la marca de Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid. O lo que es lo mismo, ritmo de Champions.

Lógicamente, estos cálculos no son reales. No todos los equipos suman o pierden los mismos puntos ante descendidos y ascendidos, y eso es obvio que afecta a esta clasificación final. Pero sí habla de potenciales y de realidades. Y en el caso de la Real quiere decir que tiene la capacidad de estar arriba, porque lo ha demostrado, porque en esa efímera etapa de Imanol jugó contra equipos de arriba y de abajo, pero también ejecuciones que están muy lejos de lo que podría dar.

jueves, diciembre 20, 2018

PREVIA Real Sociedad - Alavés. Turrón del duro

Illarramendi, goleador la pasada temporada ante el Alavés.
Qué de vaivenes y altibajos emocionales está teniendo la temporada 2018-2019 para la Real, temporada que echa el cierre del año ante el Alavés (viernes, 21.00 horas, Anoeta, Gol). Por eso, tras casi un mes sin disfrutar de un triunfo, los de Asier Garitano se han expuesto a unas Navidades de turrón del duro, porque la zona de ascenso se ha acercado demasiado y ya quedan muy pocos equipos que separan a la escuadra txuri urdin de los tres sufridores. Por eso no queda otra que ganar en el último derbi de 2018, ante un Alavés que ya no es el de comienzos de Liga pero que amenaza seriamente con devolvernos a ese equipo aspirina en el que se convierte la Real a poco que alguna estadística lo permita. Y sí, el Alavés viene después de cuatro jornadas sin ganar y sin vencer en Anoeta desde la temporada 2001-2002. Ganar o muchas curvas. Y sí, turrón del duro. No hay más.

Como casi siempre que el calendario le da esa posibilidad, Garitano se guarda la convocatoria para el día del partido. Durante la semana han sido muchos los jugadores del Sanse que han participado en los entrenamientos del primer equipo, por lo que no parece descabellado pensar que alguno de ellos, más allá de Le Normand, se acabará colando entre los 18 elegidos. La lista de ausentes no cambia mucho. Gorodabel, que cayó lesionado en Getafe, Kevin, Navas, Zaldua, Sangalli pese a las excelentes noticias que han llegado esta semana desde Zubieta y Merquelanz serán las bajas de esta jornada. Y el foco parece puesto, una vez más, en Pardo, jugador que Garitano parecía hacer recuperado pero al que ha devuelto al ostracismo que padeció con Eusebio, y al que ya dejó fuera de la lista la pasada jornada pese al déficit de centrocampistas que tiene el técnico txuri urdin.

En el once se esperan cambios con respecto al equipo que perdió el Getafe. No en la portería, donde Moyá volverá a colocarse. La defensa probablemente la formarán Llorente y Le Normand por el centro, no hay razones para que el joven francés pierda la titularidad después de ser la mejor noticia del rendimiento del equipo en las últimas semanas  y Aritz y Theo en los laterales, donde no hay más opciones. En el centro del campo se da por segura la entrada de Zurutuza, pero la incógnita es si suplirá a Zubeldia para jugar más al ataque o a Illarramendi por su bajo estado de forma. En teoría, la apuesta seguirá siendo ofensiva para acabar con la ausencia de goles, por lo que habrá cuatro jugadores atacantes, con Oyarzabal y Januzaj seguros y más opciones para Juanmi y Willian José que para Sandro y Bautista. A la espera de saber si entra algún potrillo en la lista, da la impresión de que Rulli, Pardo y Héctor Moreno tiene todas las papeletas para comenzar el partido en el banquillo.

Las tres derrotas consecutivas que ha sufrido la Real han llevado a los de Garitano a bordear los puestos de descenso. El equipo es decimoquinto con 19 puntos, cuatro por encima delas tres últimas plazas y a seis ya de la zona europea, zona que precisamente cierra el Alavés con 25 puntos. La Real solo ha sumado más puntos en casa que el Huesca, el único equipo que no ha ganado en su campo, con una única victoria en siete encuentros. Con el ya mencionado Huesca comparte el dudoso honor de ser el que menos goles ha marcado como local. Después de ganar al Celta en Anoeta, suma tres derrotas consecutivas y un gol en esos tres partidos. El Alavés, pese a ser uno de los equipos revelación, ha aflojado el ritmo y solo ha sumado dos puntos de los últimos doce posibles y a domicilio es uno de los que más pierde, cinco partidos, aunque ganó tres, 0-1 a Valladolid y Celta y 1-5 al Rayo.

Aunque sobre el campo no cuente para nada, la historia juega claramente a favor de la Real en sus derbis contra el Alavés disputados en San Sebastián. En Primera División son trece los precedentes, con ocho victorias para el equipo donostiarra y solo una para el vitoriano, con cuatro empates para completar el cuadro. No son estos derbis partidos de muchos goles, y la mayor goleada ante el Alavés es el 4-1 de la temporada 1931-1932, día en el que marcaron Cholín, Bienzobas, Chivero y Garmendia. Los babazorros solo lograron ganar en San Sebastián en la temporada 2001-2002, por 1-2. Los últimos cuatro duelos antes el Alavés se han saldado con victoria de Real. Y en Segunda División jugaron en seis ocasiones, sin que la Real conozca la derrota, ganó en cinco ocasiones y empató en el encuentro restante.

El precedente más reciente tuvo lugar la temporada pasada, la 2017-2018, y la victoria fue, como se ha dicho, para la Real. El encuentro se puso a favor muy pronto, y a los once minutos el equipo txuri urdin ya ganaba por 2-0. A los seis minutos, Héctor Moreno se estrenó como goleador en la Real rematando un córner botado por Canales. Y cinco minutos después, Illarramendi aprovechó el rechace del portero del Alavés tras un disparo de Bautista en jugada individual para sumar el segundo. Pedraza recortó distancias en el 39 rematando solo en el segundo palo un buen centro desde la derecha. Todavía en la primera mitad, el larguero salvó el empate pero tras el descanso todas las ocasiones fueron para la Real. Fue increíble que el resultado no fuera más abultado con las ocasiones que tuvieron Zurutuza o Willian José, que reaparecía tras su lesión. la 2008-2009.

domingo, diciembre 16, 2018

De Madrid al infierno

El equipo que la Real presentó en Getafe, su última visita a Madrid.
Durante mucho tiempo se habló de la maldición del Sur, esa que aquejaba a la Real cuando visitaba campos de Andalucía, en los que tradicionalmente siempre ha cosechado unos resultado bastante pobres, incluso cuando el equipo vivía sus eras gloriosas. Pero si ahora hubiera que hablar de alguna maldición, esta se posaría en la Comunidad de Madrid. De sus últimas nueve visitas, hasta a cinco equipos diferentes (Real Madrid, Atlético de Madrid, Rayo Vallecano, Getafe y Leganés), ha perdido ocho y ha empatado uno, con un balance goleador demoledor: 20 goles en contra y solo seis a favor, con cuatro encuentros sin llegar si quiera a celebrar siquiera un tanto. Para encontrar la última victoria en Madrid, hay que remontarse a los primeros encuentros de la temporada 2016-2017. La Real venció por 0-2 en Leganés en la décima jornada de Liga.

Ahí comenzó una fase dramática de la Real en tierras madrileñas. Esa  misma temporada 2016-2017 en la que logró su única victoria histórica en Leganés, cayó después con claridad ante Real Madrid, 3-0, y Atlético, 2-0. La pasada temporada, la 2017-2018, la Real contó por derrotas sus cuatro visitas a la Comunidad de Madrid. Getafe fue la primera, por 2-1, con el equipo txuri urdin adelantándose además en el marcador y viendo cómo los azulones remontaban en el último cuarto de hora del partido. Después fue el debut en el Metropolitano, 2-1, también con remontada local. Todavía en la primera vuelta, el Leganés, con Garitano en el banquillo madrileño, venció por 1-0 a la Real. Y concluyó el periplo por tierras madrileñas con una nueva sonrojante goleada en el Santiago Bernabéu, nada menos que 5-2 se llevó el equipo entrenado por Eusebio Sacristán.

En la presente temporada, la Real ya ha jugado tres partidos en la Comunidad de Madrid, y al menos ha logrado su único punto en esta serie en el primer partido que disputó, ante el Leganés, en Butarque. Y a pesar de llegar a disponer de un cómodo 0-2, los de Asier Garitano se dejaron empatar en la segunda mitad, en un encuentro que, por ocasiones y por sensaciones, merecieron perder. Después llegó la triste derrota en el Wanda Metropolitano ante el Atlético de Madrid, por 2-0, en un partido en el que no llegaron a inquietar a Oblak en ninguna ocasión. A estos dos se suma ya la derrota por 1-0 en Getafe, en el Coliseum Alfonso Pérez. Y la maldición amenaza, porque el fin de semana del 5 y 6 de enero la Real visitará al Real Madrid en el Santiago Bernabéu, y en el del 20 y 21 al Rayo en Vallecas.

La serie histórica confirma que Madrid es el auténtico territorio maldito. En Primera, ha jugado 167 partido, y ha perdido 117. Solo ha ganado 16 veces en 90 años de Liga. Y los 36 partidos restantes acabaron en empate. La última victoria ante el Atlético de Madrid es el 0-1 de la temporada 2012-2013. Y la última en el Santiago Bernabéu, el 0-4 de la 2003-2004.Son demasiados años ya sin coronarse en estos campos, sobre todo en el coliseo madridista. Para la Real, de Madrid al infierno. O casi.

viernes, diciembre 14, 2018

PREVIA Getafe - Real Sociedad. Un necesario punto de despegue

Así hizo Oyarzabal el gol de la Real en Getafe en la 2017-2018.
La Liga esta temporada está tremendamente igualada. Dos triunfos seguidos hacen que se pueda soñar con cotas muy altas y dos derrotas seguidos nos llevan a temer el sufrimiento de la zona baja de la tabla. La Real vive entre esas dos aguas desde el comienzo de la Liga y su irregularidad no hace más que alentar miedos. Su partido en Getafe (sábado, Coliseum Alfonso Pérez, 13.00 horas, beIN La Liga) puede suponer el necesario punto de despegue para que, de una vez por todas, Anoeta impulse al equipo txuri urdin, o en cambio puede convertirse en el día en el que la mirada se vaya hacia abajo, hacia la zona descenso, esa que en un momento u otro reaccionará y empezará a apretar lo suyo. Si vemos a la Real visitante, segundo mejor equipo del campeonato en estas lides, se podrá pensar en la victoria. Si aflora el equipo de altibajos y rendimiento dubitativo, puede ser un día de mucho sudor frío.

La convocatoria tiene una noticia con nombre propio: Ander Barrenetxea. El chaval, con apenas 16 años y cerca de cumplir los 17 podría convertirse en uno de los jugadores más jóvenes en debutar con la camiseta del primer equipo en caso de tener minutos en Getafe. La otra noticia está en defensa. Y es que Garitano tendrá que afrontar otra jornada más con la ausencia de cuatro de sus ocho defensores. En Getafe no estarán Zaldua, Kevin Rodrigues, Navas y Aritz. La buena noticia, en todo caso, es el regreso de Llorente y que Le Normad, después de su brillante aparición en Primera, se mantenga en el grupo. Y un tercer foco en la convocatoria: Pardo. El riojano ha sido otra vez el descarte de Garitano por motivos técnicos. Algo sigue pasando con él y nadie parece hablar claro de este tema. Zurutuza llega al partido y siguen siendo baja, como es sabido, Sangalli y Merquelanz.

El once, nuevamente condicionado por las ausencias, arrancaría con Moyá bajo palos. La defensa podría estar formada por Gorosabel y Theo en los laterales y Llorente y Le Normand como centrales. El chaval del Sanse, desde luego, ha mostrado nivel para seguir de titular. Zubeldia volverá en el centro del campo, presumiblemente junto a Illarramendi. Merino y Zurutuza se juegan el último puesto del centro del campo, con más opciones para el primero, y sería extraño no ver a Oyarzabal, Januzaj y Willian José por delante de ellos. Si estos fueran los planes de Garitano, en el banquillo quedarían Rulli, Héctor Moreno, el único defensa, y toda la artillería de ataque, con Bautista, Sandro, Juanmi y el posible debutante Barrenetxea. Aún con algún retoque en el once inicial, parece obvio que la convocatoria está bastante descompensada y que algún contratiempo en forma de lesión o expulsión obligará a improvisar bastante.

Con la derrota en casa ante el Valladolid, la Real descendió hasta la decimotercera posición con 19 puntos. Europa está a solo tres, los 22 que tiene ahora mismo el Levante, el puesto que tendrían los de Garitano de haber ganado su último partido. El descenso, marcado por el Athletic, está a cinco. Su rival de esta jornada, el Getafe, es octavo con 21 puntos. El equipo txuri urdin es el segundo equipo que más puntos suma a domicilio, 13, solo por detrás de los 14 del Barcelona, y ha marcado los mismos goles que el conjunto blaugrana, 14. El Getafe es un equipo irregular en su estadio, que ha perdido tantos partidos como ha ganado, tres, y ha empatado otro, aunque es el segundo que menos goles ha encajado como local, solo cuatro, uno más que el Real Madrid. Mientras la Real llega a esta jornada con dos derrotas consecutivas, el Getafe lo hace con cuatro puntos de seis y con una única derrota en los seis últimos encuentros.

No son muchos los antecedentes del Getafe - Real Sociedad, siempre en Primera División, pero bastante para decir que la localidad del sur de Madrid no es demasiado favorable para el equipo txuri urdin, ya que ha perdido allí seis de los diez encuentros jugados y solo ha ganado dos. La mayor goleada lograda por el equipo txuri urdin fue su primer triunfo en tierras getafenses, el 0-4 de la temporada 2010-2011, con goles de Griezmann, Xabi Prieto de penalti y dos de Aranburu, en el último gran partido que jugó Joseba Llorente en la Real. El triunfo más claro del Getafe es el 2-0 de la temporada 2004-2005, el primer duelo entre ambos equipos. La Real solo ha ganado uno de sus últimos cinco partidos en Getafe, media perfecta que se ajusta al resultado histórico de estos enfrentamientos.

La pasada temporada, la 2017-2018, la Real perdió en Getafe un partido que debió ganar y en el que al final ni siquiera fue capaz de sostener el empate. Todo se puso de cara muy pronto, cuando una sensacional galopada de Januzaj por la banda derecha, su primera gota de calidad en la Real, culminó con un pase que Oyarzabal convirtió en gol con un disparo cruzado al primer toque. Odriozola tuvo un mano a mano con el portero local nada más comenzar la segunda mitad pero no consiguió hacer el 0-2. Ya en el minuto 78, Ángel Rodríguez hizo el gol del empate tras bajar con el pecho un buen pase al interior del área. En el 85, Jorge Molina hizo el 2-1 de penalti, lanzándolo a la derecha de Rulli. El autor del penalti, Iñigo Martínez, en una entrada temeraria pero en la que no queda claro que tocara a Rodríguez. La Real se quedó así sin tiempo ni espíritu para tratar al menos de igualar el encuentro.

sábado, diciembre 08, 2018

PREVIA Real Sociedad - Valladolid. Soñar desde la base

Pardo, en la última visita del Valladolid, en la 2013-2014.
La Real es un equipo que se construye desde abajo, desde la base. Los cambios importantes suelen afectar mucho a este equipo, y los comienzos de Asier Garitano han sido una muestra perfecta de ellos. Y los contratiempos, por duros que sean, se resuelven también desde esa base insustituible e incomparable que es la cantera de Zubieta. El partido ante el Valladolid (domingo, 18.30 horas, Anoeta, beIN La Liga) es una prueba más para los sueños que la Real construye desde la base. Ganar implica entrar de lleno, por fin, en una lucha europea que hace unas semanas parecía más lejana por sensaciones que por puntos. Y de ganar se haría con una defensa de circunstancias, de escasa edad, demostración de que las bajas no pueden con un equipo en el que siempre hay una hornada de chavales dispuestos a suplir con corazón, garra y entrega a cualquier jugador que falte del primer equipo.

Y ahí el sueño que se está cumpliendo es el de Le Normand, que por las bajas en el centro de la zaga ha encontrado un hueco al que se quiere aferrar y en el que está demostrando que se lo puede poner más que complicado a los teóricos titulares. Navas, Llorente y Elustondo son baja, por lo que el francés con dorsal del Sanse tiene el puesto al lado del recuperado Héctor Moreno, que ha superado el golpe que se dio en la cabeza contra el Celta para mantenerse en la convocatoria. En defensa hay otra novedad, y es que Aihen Muñoz, lateral izquierdo del filial, se cuela entre los 18 para suplir la ausencia por molestias físicas de Kevin Rodrigues. También vuelven Gorosabel y Rubén Pardo, este para compensar la baja de Zurutuza y evitar un déficit todavía mayor de centrocampistas. Como ya es sabido, la lista de ausencias la completan Merquelanz y Sangalli.

El once inicial ante el Valladolid es difícil de anticipar, como siempre con Garitano y su apuesta tan alejada de un once tipo, aunque hay algunas cosas que parecen claras. Moyá mantendrá la portería, los únicos centrales sanos, Le Normand y Héctor Moreno, comandarán la zaga, con Zaldua y Theo en los laterales. Por delante de ellos, lo normal es que jueguen Zubeldia, Illarramendi y Merino, que supliría a Zurutuza, con Oyarzabal, Januzaj y Willian José en punta. Aquí es donde más variables podrían darse, quizá con un centrocampista menos y Oyarzabal algo más atrás, y tampoco se puede descartar de esa manera que Sandro vuelva a ser titular en Anoeta. Rulli, Gorosabel, Muñoz, Pardo, Juanmi y Bautista completarían el banquillo de ser estos los planes de Garitano para hacer frente al Valladolid.

Con su inmerecida derrota ante el Betis, la Real se quedó en la novena posición con 19 puntos, a solo dos de la zona europea que cierra el Levante con 21 en la sexta plaza. Su rival, el Valladolid, tiene dos puntos menos, 17, y ocupa la decimoquinta posición, con un amplio colchón de seis sobre los puestos de descenso. Pese a su última victoria en Anoeta, 2-1 ante el Celta, la Real sigue siendo un pésimo equipo como local, con solo una victoria y seis puntos sumados, superando solo a un equipo en esa clasificación, al colista Huesca que tiene tres. Eso es lo que ha frenado hasta ahora la escalada de la Real. A pesar de su última derrota, el equipo de Garitano se ha acostumbrado a sumar, siete de doce posibles en las cuatro últimas jornadas. El Valladolid no es un rival cómodo a domicilio, ya que ha puntuado en cinco de sus siete salidas, dos victorias (0-1 ante Villarreal y Betis) y tres empates (0-0 ante el Girona y Getafe, 3-3 ante el Celta). Eso sí, ha perdido en sus dos últimas salidas y suma cinco partidos sin ganar.

El Valladolid es un visitante históricamente muy asequible para la Real. Han jugado en 40 ocasiones, de los cuales 37 han sido en Primera División, y de ellos 25 se los llevó el equipo txuri urdin, con nueve empates y solo tres victorias del equipo pucelano. Anoeta vivió trece de esos encuentros, con once triunfos locales y solo uno para el Valladolid. La mayor goleada es el 6-0 logrado por la Real en la temporada 2001-2002, con dos goles de Tayfun y Xabi Alonso, Khokhlov, De Paula y Luiz Alberto completando la lista de anotadores. El Valladolid logró su victoria más holgada en su único triunfo en Anoeta, el 1-3 de la campaña 2003-2004. La historia se completa con dos partidos en Segunda, con dos victorias para la Real incluyendo la mayor goleada de su historia, 14-2 en la temporada 1940-1941, y un encuentro en la fase de ascenso de la Liga 1942-1943 que finalizó con un vibrante empate a cuatro goles.

La última vez que el Valladolid pisó Anoeta fue en la temporada 2013-2014, y el triunfo se lo quedó la Real por la mínima. El gol, además, llegó pronto, en el minuto 23 de la primera mitad. Su autor, Carlos Vela, con una preciosa vaselina que superó la salida del portero del Valladolid después de recibir una sensacional asistencia de Rubén Pardo. La primera parte fue un monólogo realista en el que pudieron marcar Seferovic, Vela de nuevo o Canales. Pero el segundo gol no llegó, tampoco en otra clara ocasión de Seferovic en la segunda mitad. Eso abrió la puerta a que el Valladolid soñara con el empate, que pudo lograr en un uno contra uno de Óscar con Bravo que solventó bien el guardameta chileno. La jugada absurda llegó en el descuento, cuando el árbitro convirtió una cesión a Bravo para que botara él una falta en un lanzamiento ya sacado y en un libre indirecto dentro del área que, afortunadamente para la Real, se sacó sin consecuencias.

martes, diciembre 04, 2018

PREVIA Real Sociedad - Celta. La Copa marca la Liga

Muruzabal marca en el último Real - Celta de Copa, en la 1975-1976.
A estas alturas, y después de tantos bochornos acumulados a lo largo de los años, a nadie se le escapa que la Copa puede marcar lo que sucede en la Liga. La competición del KO le ha llegado a la Real en un momento en el que parece consolidarse en el torneo de la regularidad, por lo que no es descabellado pensar que el partido de vuelta de la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa ante el Celta (miércoles, 20.30 horas, Anoeta, beIN La Liga) puede ser un empujón anímico considerable en caso de triunfo y un frenazo importante si el equipo txuri urdin queda eliminado. A este segundo acto llegan los de Asier Garitano con la ventaja que da el gol marcado en Balaídos para hacer el empate a uno, pero es una ventaja exigua y hasta engañosa. Hay que pensar en ganar, porque esa es la mejor manera de evitar debacles como la de hace un año ante un equipo mucho menos poderoso que el Celta.

Otra vez más, como le gusta al preparador realista cada vez que los horarios se lo permiten, habrá que esperar a las horas previas al partido para conocer la convocatoria de Garitano. Y está vez está más complicado que nunca acertar con sus intenciones. El entrenador txuri urdin dijo en rueda de prensa que los dos únicos ausentes, excepción hecha de las bajas de larga duración que suponen Merquelanz y Sangalli, son Raúl Navas y Diego Llorente. Eso quiere decir que cuenta con Aritz Elustondo y Jon Bautista, que han entrenado pero que se perdieron el partido del domingo por lesiones musculares. No parece que vaya a arriesgar con ellos, aunque nunca se sabe. Lo normal es que Le Normand siga en la lista y también en el once, y además tienen sus opciones de entrar Barrenetxea y Naïs. Los dos optan a tener su primera oportunidad con el primer equipo, aunque hasta ahora, en fechas más señaladas por las ausencias, Garitano ha preferido la cautela con ellos.

El once, en palabras del entrenador, será el mejor. Cabe aventurar que Rulli seguirá defendiendo la portería realista en la Copa y que la defensa la formarán Héctor Moreno y Le Normand en el centro y Zaldua, que descansó el domingo, y probablemente Kevin como laterales. Puede que las grandes sorpresas de la alineación residan en el centro del campo, donde tanto Merino como Pardo aspiran a colarse en el once, junto a Illarramendi y Zubeldia. Quizá, eso sí, este última pueda descansar en este encuentro por primera vez en la temporada. Arriba tambien hay dudas. Parece lógico pensar que Januzajz suplente en Sevilla, será de la partida, y puede que acompañando a Sandro y Willian José. Casi todo, no obstante, son elucubraciones, porque las dudas, los estados de forma, las rotaciones y las sorpresas que suele guardarse el técnico, con el añadido además de que la Copa invita a mostrar cosas diferentes, hacen de este once uno muy abierto.

Esta es la séptima ocasión en la que la Real y el Celta se ven las caras en la Copa del Real. De las seis anteriores, el equipo txuri urdin pasó en cuatro y cayó en dos. Se ha cumplido ya la primera máxima histórica con el partido de ida, puesto que el cuadro realista nunca logró ganar en Vigo en esta competición. 1-1 fue el resultado del partido también de dieciseisavos de final en la temporada 1950-1951 y entonces la Real hizo valer el contundente 4-1 de Atotxa, en una campaña en la que el equipo entrenado por Benito Díaz llegó a la final, perdiéndola ante el Barcelona. También se logró un empate en Vigo, a cero, en la temporada 1975-1976, y en la vuelta la victoria por 2-1 bastó para que los realistas pasaran de ronda, con dos goles de Muruzabal. Ese fue el último Real - Celta copero que se vio en San Sebastián hasta la fecha. En cuatro de las cinco eliminatorias previas a doble partido, la de 2008-2009 fue en un solo acto y fue en Balaídos, la Real consiguió ganar en San Sebastián.

Desde el ascenso de 2010, hace ya ocho años, Anoeta ha sido escenario solo de quince partidos y el balance es desigual. La Real ha ganado seis, ha empatado seis y ha perdido los tres restantes. Ojo, porque el equipo txuri urdin ha perdido sus dos últimos partidos de Copa en Anoeta, 0-1 ante el Barcelona en la temporada 2016-2017 y 2-3 ante el Lleida, en la más sonrojante eliminación de toda su historia por la forma en la que se produjo, en la 2017-2018. El último triunfo realista en la competición del KO fue el 3-1 ante el Villarreal de la 2016-2017, que después hizo valer en tierras castellonenses con un 1-1. Una de las eliminatorias a doble partido disputadas desde el último regreso a Primera deparó un 1-1 en el partido de ida jugando la Real como visitante y Anoeta certificó la clasificación realista. Fue en la temporada 2013-2014, con el Algeciras como rival, y con un contundente 4-0 en el encuentro de vuelta.

sábado, diciembre 01, 2018

PREVIA Betis - Real Sociedad. Europa a la vista

Moyá debutó con la Real en el Benito Villamarín la pasada Liga.
Es pronto, pueden pasar muchas cosas y esta Liga nos está enseñando que ganar o perder dos partidos seguidos puede cambiar por completo la perspectiva. Entretenidos con debates como la renovación de Zurutuza y la despedida del hasta esta semana segundo de Garitano, Rubén de la Barrera, ha pasado algo desapercibido el hecho de que la Real, esta irregular Real, se ha colocado a solo un punto del Real Madrid, que por mal que esté siempre será el Real Madrid. Así que soñar con la tercera victoria seguida ante el Betis (domingo, 12.00 horas, Benito Villamarín, beIN La Liga) no solo es prolongar una semana más la felicidad puntual sino entrar de lleno en una pelea por Europa que hace no tantas semanas parecía muy, muy lejana. Las dos victorias seguidas han llevado a esa lucha, y tres no harían más que consolidar los objetivos. Estamos en un momento muy trascendente de la temporada y bien harían los realistas en entenderlo y salir al Villamarín con el cuchillo entre los dientes. Europa está a la vista. Conquistémosla desde ya.

Después de algunas semanas con noticias halagüeñas desde la enfermería, esta jornada presenta problemas para Garitano, en defensa sobre todo. Y es que el único central del primer equipo sano es Héctor Moreno. Navas, Aritz y Llorente, el último en caer, están lesionados, por lo que Le Normand vuelve a entrar en una convocatoria que se queda muy coja de centrales. Ellos se unen a las ausencias de larga duración, las de Sangalli y Merquelanz, y también a Bautista, baja de última hora para este encuentro. La buena noticia es que regresa Illaramendi después de cumplir su partido de sanción. Las ausencias atrás hacen que Kevin también se cuele de nuevo entre los 18 elegidos, entre los que no se encuentra finalmente Barrenetxea, que tendrá que seguir esperando para debutar con el primer equipo.

El once tiene algunas incógnitas, pero parece lógico pensar que Moyá seguirá bajo palos, que los laterales serán Zaldua y Theo y que los puestos de central serán para Héctor Moreno y Le Normand, que debutaría así con el primer equipo. La otra opción que puede barajar Garitano para recomponer la defensa ante las ausencias es la de colocar a Zubeldia de central, pero eso implicaría descuadrar su centro del campo predilecto, algo que probablemente no hará. Lo lógico es que la medular la formen el propio Zubeldia, Illarra, Zurutuza y Oyarzabal, con Januzaj y Willian José completado el once. Rulli, Gorosabel, Kevin, Pardo, Merino, Juanmi y Sandro parecen tener más papeletas para comenzar el encuentro en el banquillo, aunque ya estamos acostumbrados a que el técnico realista se reserve alguna que otra sorpresa.

La Liga está tan apretada que dos victorias consecutivas te hacen replantearte los objetivos. Es lo que le ha sucedido a la dubitativa Real de comienzos de temporada, que ha sumado seis puntos consecutivos con sus victorias ante Levante y Celta y se ha aupado a la octava posición con 19 puntos, uno menos que el Real Madrid, que cierra la zona europea, y a cinco de la Champions. El Betis todavía no ha dado ese salto y es decimocuarto con 16. El equipo txuri urdin es el mejor visitante de Primera, suma 13 puntos, cuatro victorias y un empate en las siete salidas que ha protagonizado y la única en la que se quedó sin marcar al menos un gol fue la del Wanda Metropolitano, ante el Atlético. Esa es la última derrota realista, desde entonces suma siete puntos de nueve posibles. El Betis, por su parte, ha cosechado el mismo número de victorias, empates y derrotas en el Benito Villamarín, dos. El equipo andaluz suma cuatro derrotas en los últimos seis partidos.

Aunque la historia reciente invita a pensar lo contrario, ya que los nuestros han vencido allí en cinco de los nueve últimos partidos disputados y han puntuado en seis, los números de la Real en sus visitas al Betis no son históricamente buenos. Ha jugado allí en 44 ocasiones en Primera División y 24 fueron victorias locales, nueve duelos se los llevó el equipo txuri urdin y los once restantes acabaron en empate. Los realistas lograron su victoria más holgada en dos ocasiones, en la temporada 1985-1986 y en la 1987-1988. En ambas ocasiones venció por 1-3, la primera con goles de López Ufarte, Bakero y Begiristain y la segunda con tres tantos de Loren. La peor goleada recibida es el 5-1 de la temporada 1960-1961. En Segunda División se cruzaron en cuatro ocasiones, con dos triunfos para cada equipo.

La pasada temporada, la 2017-2018, se rompió una racha consecutiva de trece visitas sin empates. El marcador inicial no llegó a moverse, lo que dice mucho del buen debut de Miguel Ángel Moyá con la camiseta de la Real. El Betis puso el dominio y las mejores ocasiones, obligando al arquero realista a hacer dos grandes paradas, tanto en un uno contra uno como con una estirada para detener un disparo desde fuera del área. La Real, en todo caso, tambien pudo marcar en una buena jugada entre Canales y Odriozola, con disparo final del lateral que se marchó fuera por poco, y en una jugada en la que la buena presión de Oyarzabal estuvo a punto de provocar el fallo de Adán en el regate. En todo caso, no llegó a moverse el marcador en el duelo entre los equipos de dos viejos conocidos, Quique Setién y Eusebio Sacristán.