martes, julio 21, 2020

RESUMEN DE LA TEMPORADA 2019-2020 (2) La Copa del Rey, una obra de arte inconclusa

La Real celebró en Miranda su pase a la final.
Por muchas razones, va a ser imposible analizar la temporada 2019-2020 sin tener en cuenta la trayectoria de la Real en la Copa del Rey. El torneo estrenaba formato, por fin se jugaría a partido único hasta semifinales, pero con las habituales trampas que la Federación se guarda para favorecer a los grandes. Pero por fin, y esto es lo más importante, por fin había un entrenador en el banquillo txuri urdin que se tomó en serio la más accesible de las competiciones. Han tenido que hacer falta más de tres décadas de continuos sinsabores y más de un ridículo para que un técnico realista apostara de verdad por la Copa, sin que eso además supusiera contratiempo alguno para competir de manera más que digna en la Liga. Imanol apostó fuerte y su mano fue ganadora.

La Copa ha sido atípica hasta en su resolución, porque una pandemia se llevó por delante la que iba a ser una de las fechas más importantes en la historia del club. El 18 de abril de 2020 tendría que haberse jugado la final de la Copa, a la que la Real había llegado con una brillante intachable. Una final que además habría sido un derbi contra el Athletic, cuyo paso por la competición fue mucho más agónico que el del conjunto txuri urdin pero tuvo el mismo resultado, una final en cierta manera inédita aunque Real y Athletic lucharan por el título en 1910, en un play off por el título a tres en el que venció el conjunto bilbaíno. Y en Sevilla, en un peregrinaje que se antojaba histórico, a pesar de la usura hostelera que disparó los precios del alojamiento hasta unos niveles absurdos y hasta denunciables.

Isak, protagonista de la inolvidable noche del Bernabéu.
Pero la final no se jugó. La suspensión del fútbol, como la de toda actividad no esencial, se llevó por delante ese sueño. La final, según acordaron Real y Athletic con la Federación, se jugará cuando pueda haber público, o quizá no, con el único límite del último partido de la Copa 2020-2021 y con el sacrificio de la plaza europea que logra el equipo que levanta el trofeo, algo que ha afectado más a los bilbaínos que a los realistas con el desenlace que tuvo la Liga. El destino jugó una muy mala pasada a una Real que parecía llegar lanzada y que da la sensación de que nunca alcanza sus logros por la vía fácil. ¿Qué otro equipo puede decir que ha perdido dos finales de Copa que necesitaron tres partidos para dirimirse? El reto ahora es conquistar la final más larga de la historia, la que se disputará quién sabe cuándo pero ya seguro en tiempo de una nueva temporada.

No haber finalizado el torneo no elimina, en todo caso, la inmaculada trayectoria de la Real en el mismo. Por primera vez en la historia, el equipo txuri urdin llegó a la final habiendo ganado todos los partidos disputados. Y, además, con dos días que merecen por sí solos el calificativo de históricos. En la primera ronda, el sorteo emparejó a la Real con el C. D. Becerril, un equipo de Tercera que se enfrentaba por primera vez a un Primera. Nada hacía sospechar que ese duelo iba a ser tan importante. Lo fue en cuanto a los registros, porque la Real ganó 0-8, la mayor goleada conseguida a domicilio en la competición en la historia del club. Januzaj lideró la goleada con un hat trick, Pardo jugó su único partido de la temporada, lo hizo como capitán y marcando un gol, Isak marcó dos y completaron la cuenta Le Normand y Barrenetxea. Pero si por algo fue trascendente fue por lo social. El partido provocó un hermanamiento entre los dos clubes que ha trascendido barreras de todo tipo. Gloria eterna al Becerril por su forma de entender el fútbol y la vida.

La otra gran noche fue la de cuartos de final. Casi todo el mundo dio por eliminada a la Real cuando el bombo deparó un enfrentamiento, todavía a partido único, contra el Real Madrid y en el Santiago Bernabéu, pero Imanol avisó: quienes no tenían que estar contentos con el sorteo eran los blancos. La Real logró un antológico 3-4 que por momentos parecía que podía ser una goleada sin igual pero que el Madrid convirtió en una noche de sufrimiento épico. Odegaard abrió el marcador. Ya en la segunda parte, Isak coronó su esplendoroso partido a nivel de estrella mundial don golazos. Marcelo recortó distancias, anticipando la brega final, y Merino pareció sentenciar con un 1-4 maravilloso. Pero en los minutos finales Imanol apostó por una defensa de cinco que le dio al Madrid el mando del partido y dos goles más elevaron la tensión hasta extremos insospechados. Pero la Real aguantó, logró una victoria memorable y se clasificó para semifinales en el más grande de los escenarios.

El Becerril, primer rival, goleada historia y hermanamiento para siempre.
Entre uno y otro partido, la Real tuvo una segunda ronda plácida en Ceuta, venciendo por 0-4 con dos goles de Sangalli, y uno tanto de Januzaj como de Barrenetxea; superó en los dieciseisavos de final al Espanyol en Anoeta por un claro 2-0, con goles de Barrenetxea e Isak para coronar un partido espléndido; y en octavos de final logró un 3-1 que sirvió para eliminar a Osasuna, de nuevo con un fútbol brillante, en otro tremendo partido de Isak, con dos goles y una asistencia, y un tanto más de Odegaard. Tras la gloriosa noche del Bernabéu, la Real tuvo suerte en el sorteo y le tocó el único superviviente de Segunda, el Mirandés en el que jugaban sus cedidos Merquelanz y Guridi. Se sufrió en Anoeta, aunque se ganó por 2-1, con goles de Oyarzabal y Odegaard. Y se logró una sensacional, trabajada y muy seria victoria en Anduva por 0-1, gol de penalti de Oyarzabal, sin que corriera ningún peligro el pase a la final.

Y sí, queda la final. Ganarla supondría algo histórico, alzar al cielo una Copa que la Real no gana desde hace 33 años. O quizá sean ya 34 cuando se juegue. Perderla convertirá el día que se designe en uno de triste y doloroso recuerdo. Fútbol ficción. De momento, lo único que tenemos es lo que ha sucedido. Imanol creyó en la Copa. Hizo que la Real creyera en ella. Y todos fuimos con él de la mano buscando una gesta de las grandes, gesta por ahora inconclusa.

1 comentario:

Jose Peña dijo...

Lo haces genial Juan.