José Ángel, en Anoeta. |
Una vez resuelta la incógnita del banquillo, la inquietud del aficionado realista se traslada a la confección de la plantilla que hará frente a la primera temporada con tres competiciones en diez años. Y lo cierto es que aún no se sabe prácticamente nada. Ni siquiera los dos hechos que sí son seguros, los que marcan los contratos ya firmados, parecen definitivos. En primer lugar, José Ángel regresa a la Roma tras finalizar su año de cesión, pero Jokin Aperribay dejó abierta la posibilidad de seguir contando con el jugador. El traspaso se antoja complicado, ya que el equipo italiano pagó cuatro millones y medio de euros al Sporting y la Real no está dispuesta a pagar los tres millones que figuraban en la opción de compra incluida en el contrato de cesión. En segundo lugar, Joseba Llorente regresa a la Real tras su préstamo a Osasuna, pero no parece haber probabilidades de que se quede en el equipo. Obviamente, buscar una salida no quiere decir que se encuentre, con lo que tampoco se puede descartar que llegue a tener número.
La operación salida parece bastante limitada en este verano. La Real cuenta con una plantilla relativamente corta, de 22 jugadores, y todos ellos (hecho ya el cambio de Llorente por José Ángel) tienen contrato en vigor y claúsulas de 30 millones de euros. La Real no negociará por nadie y ningún jugador parece inclinado a abandonar el barco antes de la previa de Champions. El único futbolista que parece en la cuerda floja es Diego Ifrán. Sus números no son los que cabía esperar de un jugador foráneo llamado a ser importante, con 57 partidos jugados, sólo 19 de ellos como titular (16 de 47 con Montanier), y apenas siete goles marcados. Mirando su media anotadora, convierte un gol cada 286 minutos jugados, una cifra muy alejada de los mejores delanteros de los últimos años y de los 172 minutos que tarda en anotar Agirretxe (marca que le coloca muy cerca de la que logró el irlandés Aldridge y por encima de Nihat, Craioveanu o Kovacevic). Veremos si hay ofertas por él o si la Real busca su salida.
Queda como principal incógnita saber cuántos jugadores pretende incorporar la Real y en qué puestos. Aperribay habló de uno o dos, en la prensa se escuchan dos o tres, y sí parece haber coincidencia en los puestos a reforzar. En la portería, parece evidente que no habrá cambios salvo que Zubikarai busque una portería titular que ocupar. En la defensa llega el primer movimiento. La salida de José Ángel obliga a pensar en reforzar el lateral izquierdo. Desde que De la Bella llegó al club en 2009, muchos sectores reclamaron con acierto la llegada de un suplente, algo que no se produjo hasta 2012. En la plantilla hay dos jugadores que han jugado con cierta frecuencia en esa posición, Cadamuro y Mikel González. No sería descabellado que el primero quedara como suplente de De la Bella si no se presenta una buena oportunidad o si no es factible el regreso de José Ángel, pero parece evidente que el lateral izquierdo o un central que pueda jugar en banda tendría que ser uno de los objetivos de la Real.
Ifrán pelea con Martí. |
En el centro del campo, y aunque ha habido rumores sobre posibles incorporaciones, en principio no habrá novedades. Illarramendi, Pardo, Markel, Elustondo, Zurutuza y Ros cubrirán el expediente sin problema, sobre todo teniendo en cuenta que dos de ellos estuvieron bastante marginados (Pardo y Ros) y otros dos jugaron menos de lo previsto por lesiones (Elustondo y Zurutuza). En sus primeras declaraciones, Jagoba Arrasate ha deslizado que cuenta con todos, y eso será una noticia espléndida para Ros, cuya presencia en el equipo fue menos que testimonial con Montanier. Parece que también hay coincidencia en señalar que la Real busca un delantero que le haga competencia a Agirretxe, ya que no se cuenta para esa situación ni con Llorente ni con Ifrán. Al uruguayo le queda la opción que tan poco le gusta de jugar en la banda, por lo que su hipotética salida también podría provocar un tercer fichaje, el de un extremo. De esta forma, y sin entrar en la gran cantidad de nombres que han poblado los rumores, se puede deducir que los objetivos del club están entre una y tres incorporaciones. ¿Acierta la Real pensando en esa cifra?
La presión de jugar tres competiciones y la previa de Champions del mes de agosto hacen pensar que la plantilla es corta. Echemos la vista atrás para confrontar los planes actuales con lo que hizo el club hace una década en similares circunstancias. La Real de la temporada 2002-2003 luchó por el campeonato de Liga precisamente con 22 jugadores (eran 23, pero Pikabea no llegó a jugar ni un minuto) y en la siguiente empleó a 25, con una notable participación europea y un triste caminar en el torneo liguero como resultado. Entonces hubo mucho más movimiento en el verano intermedio. Hasta cinco jugadores que tuvieron algún minuto en la 2002-2003 no jugaron en la Liga siguiente: Gurrutxaga, Tayfun, Khokhlov, Pikabea y Llorente, y sí jugaron ocho nuevos: Potillon, Azpilikueta, Alkiza, Lee Chun Soo, Larrea, Xabi Prieto, Oskitz, Barkero y Mikel Alonso, saliendo cedidos estos dos últimos en el mercado de invierno. Es decir, que aquel año se apostó por tres fichajes que suplían directamente lo que se marchó del primer equipo (un defensa, un centrocampista más defensivo y uno más ofensivo) y hasta seis canteranos.
Así que la participación del Sanse parece esencial para saber qué se tiene que reforzar ahora en el primer equipo. Los perfiles mencionados (un defensa y un delantero) parecen innegociables y muy necesarios para hacer frente a 38 partidos de Liga, al menos dos de Copa y al menos ocho europeos (la temporada tendrá por tanto un mínimo de 48 partidos, cuando la Real no ha superado los 44 desde la temporada 2008-2009, estando en Segunda; jugó 46 en la 2003-2004). De esa forma, la Real tendría una primera plantilla de 23 jugadores, uno más de los que tuvo para arrancar la temporada de Champions 2003-2004. ¿Suficiente? Si el Sanse da algún fruto, aunque sea para cubrir el expediente, podría ser. Y es que, más que el número de fichajes y aunque parezca una perogrullada, conviene acertar en los que se haga, como Vela y Chory Castro, y que haya entendimiento entre Dirección Deportiva y entrenador, al contrario de lo que sucedió con José Ángel entre Loren y Montanier. Aprieta más el calendario y la previa de Champions que la necesidad de cubrir puestos titulares (el once tipo y sus principales recambios seguirán)La permanencia de los cracks realistas ayuda a no volverse locos y a medir muy bien los pasos a dar.
1 comentario:
Javi, para la duda que planteas, lógica, habría que tomar decisiones sobre Cadamuro. ¿Tercer central o segundo lateral? Para mí dejar a Vela como segunda opción en punta sería un error, siempre ha estado fuera de los partidos en esa posición. Barkero no ha sonado mucho, no creo ya que vuelva a la Real, ese tren pasó hace un par de años, pero veremos...
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