Llega el derbi (sábado, 20.00 horas, Anoeta, Canal + Liga, Gol TV) y parece una cita perfecta para curar heridas en los dos bandos. En la Real son días de dudas por el pobre rendimiento del equipo fuera de casa, y Anoeta se configura como la mejor tabla de salvación para eliminarlas, aunque sea durante una semana y antes del siguiente reto como visitante. En el Athletic aún colean los casos de los jugadores que quisieron irse este verano, sobre todo el de Llorente porque no lo consiguió, y el irregular inicio de la temporada. No se nota satisfacción en ninguna de las dos casas y que el partido se juegue en Donosti parece colocar a la Real un papel de cierto favoritismo que no incomoda a priori a ninguno de los dos contendientes. Pero es un derbi y en un derbi los pronósticos saltan por los aires con tanta facilidad que no hace falta pronunciarlos. Lo que sí hace falta recordar es que los últimos tres derbis cayeron del lado bilbaíno, y los tres con polémica arbitral. También que la Real llegará con bajas y con Zubikarai debutando esta temporada en su portería.
Aun siendo un derbi, de lo que se va a hablar otra semana más antes del encuentro es de la lista de Philippe Montanier. Hay tres novedades y dos de ellas van a ser objeto de debate, sobre todo una. Pero la ausencia más importante es la de Claudio Bravo, lesionado esta semana y con un baja que se espera de al menos dos meses. Royo entra en la lista para ser el portero suplente. Y ahora vamos con la polémica. El regreso de Agirretxe provoca que Ifrán no esté entre los 18 convocados. Si no jugar la pasada semana ante el Levante no fue un mensaje suficientemente claro, el uruguayo ya sabe que no cuenta para Montanier y complica las explicaciones de por qué no se le buscó una salida en verano. La otra modificación también es controvertida. Carlos Martínez sale de la lista, en la que entró por primera vez hace una semana, y deja su lugar a Cadamuro. Puede que la situación del bravo lateral navarro tenga mucho que ver con la de Ifrán. Pardo y Elustondo son las dos bajas por lesión que tiene el equipo.
Zubikarai ocupará por primera vez en la temporada la portería de la Real y, salvo desgracia en forma de lesión o expulsión, así será durante bastantes semanas. No parece probable que Montanier haga cambios en la defensa, que sería de nuevo la formada por Estrada, Mikel González, Iñigo Martínez y De la Bella. La opción de ver de titular a José Ángel, habiendo sido la pasada semana el cambio más temprano que ha hecho Montanier por motivos técnicos desde que llegó al banquillo de la Real, parece menos factible, por lo que acompañará en la suplencia a Ansotegi y Cadamuro. Tampoco se atisban cambios en la línea media, donde repetirían Markel, Illarramendi y Zurutuza. Introducir a Ros o retrasar a Griezmann son opciones que es difícil saber si se las plantea Montanier. En el ataque, no hay una elección evidente. La lógica invita a pensar que jugarán Griezmann, Vela y Agirretxe, lo que dejaría en el banquillo a Xabi Prieto y sin disputar, al menos de salida, su partido 300 con la Real Sociedad. Del quinteto de atacantes convocados, el que menos posibilidades parece contar para entrar en el once es Chory Castro.
Ni Real ni Athletic han comenzado la temporada como les hubiera gustado. El equipo donostiarra ocupa la decimocuarta posición, la última de los conjuntos que tienen seis puntos a causa de la goleada sufrida en el Camp Nou (donde es, por cierto y de largo, el equipo que menos problemas ha opuesto al Barça en los cinco partidos que ha jugado ya en la presente temporada), a cuatro de la zona de descenso y a tres de la europea. El bilbaíno, el más goleado de Primera, es decimosexto con cinco puntos, uno más cerca de los puestos de peligro y uno más lejos de los europeos que su rival txuri urdin. La Real ha ganado sus dos partidos como local y el Athletic salió goleado del Calderón y empató a tres en Cornellá-El Prat. Los tres últimos derbis disputados, dos en San Mamés y uno en Anoeta, se fueron para Bilbao, y los tres con una clara incidencia de la actuación arbitral, lo que hará mirar con lupa a Clos Gómez. Desde su regreso a Primera, la Real sólo ganó el primero de los cuatro derbis disputados, todavía con Martín Lasarte en el banquillo, por 2-0. Y es que Montanier cuenta estos duelos por derrotas y Bielsa los suyos por victorias.
La estadística ofrece supremacía txuri urdin en los derbis jugados en San Sebastián, pero con mayoría de partidos en los que el Athletic ha puntuado. Se han jugado 66 de estos encuentros en la capital guipuzcoana, todos ellos en Primera División, y 32 acabaron con victoria de la Real, 15 con empate y 19 con triunfo visitante. La mayor goleada realista sigue siendo el 5-0 que se produjo dos veces, en las temporada 1976-1977 (con dos goles de Gaztelu, uno de ellos de penalti, otros dos de Satrústegui y uno de Zamora, en el inolvidable día de la ikurriña) y 1994-1995 (tres de Kodro, los últimos que marcó en la Real, y uno de De Pedro e Idiakez). Más rotundo es, para el Athletic, el 1-7 que logró en la Liga 1929-1930. En Anoeta se han jugado ya 16 derbis, con seis victorias para la Real, cuatro para el Athletic y seis empates. En los últimos diez enfrentamientos, desde que se rompió una racha de nueve temporadas en las que el equipo bilbaíno no fue capaz de ganar en San Sebastián, hay igualdad absoluta, con cuatro triunfos para cada equipo y dos empates.
La pasada temporada, la 2011-2012, el derbi en Anoeta fue una de las jornadas más decepcionantes de la Liga. En un incomprensible horario matinal que restó espectadores pero no el habitual ambiente, la Real de Montanier regaló al Athletic los primeros 45 minutos, jugando sin intensidad ni espíritu alguno de derbi. En la forma y en el fondo, el técnico txuri urdin se equivocó. En esa primera mitad, el Athletic se adelantó por medio de Llorente, en un comodísimo contraataque en el que Demidov se quedó solo defendiendo al delantero visitante. Que el marcador sólo fuera 0-1 al descanso fue la mejor noticia para los de Montanier. La Real sí salió en la segunda mitad dispuesta a jugar el derbi y arrolló al Athletic. Todavía con 0-1, Fernández Borbalán reincidió en sus arbitrajes perjudiciales para la Real en los derbis y dejó de señalar dos penaltis. Pese a todo, la Real empató con un espectacular disparo de Iñigo Martínez desde su propio campo, el gol del año, y pudo adelantarse con un lanzamiento de Griezmann que se estrelló en el palo. Pero a renglón seguido Llorente cogió la espalda a la defensa e hizo el 1-2 definitivo, dejando ya a la Real sin respuesta en el tiempo que quedaba para el final.
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