Tercer encuentro lejos de Anoeta de la temporada (sábado, 16.00 horas, Ciutat de Valencia, Canal + Liga y Gol TV) y tercera tentativa de encontrar la solvencia a domicilio que este equipo que dirige Philippe Montanier no termina de encontrar. Sus dos primeras salidas fueron dos jarros de agua fría sobre la ilusión realista y el motivo de que, con dos victorias en casa y como tercer mejor equipo local de 2012 (sólo por detrás de los todopoderosos Real Madrid y Barcelona), la satisfacción no pueda ser completa en este arranque liguero. Montanier afronta un partido difícil, uno más, porque casi no se ha hablado del rival. Sólo de polémicas. Que si su convocatoria con dos canteranos que no son titulares en el Sanse, que si la situación de Ifrán, de Carlos Martínez o de José Ángel, que si la posición de Illarramendi en el campo. Casi todo son insatisfacciones y el alcance de todas estas cuestiones depende, una semana más, de la lógica que encierren las decisiones del entrenador y del comportamiento del equipo sobre el terreno de juego.
Después de las sorpresas que deparó la lista de hace una semana, Montanier ha confeccionado una convocatoria más previsible, gracias a que se ha reducido considerablemente la lista de bajas. Agirretxe finalmente no ha podido llegar al partido, como tampoco Elustondo, Cadamuro y Rubén Pardo. La mayoría de ellos estaría listo previsiblemente para el derbi. El resto de los tocados y ausentes en las últimas semanas sí están a disposición del entrenador francés, con lo que esta semana no habrá ningún jugador del Sanse en la lista y viajan los 18 profesionales disponibles. Las novedades son las de Xabi Prieto, que no pudo jugar contra el Zaragoza; Chory Castro, que no saltaba al campo desde la primera jornada en el Camp Nou; y Carlos Martínez, que entra en la primera convocatoria en la temporada. Su inclusión llega después de que se haya rumoreado la existencia de malestar en el vestuario por su ausencia la pasada semana, cuando Montanier sólo tenía 16 jugadores más del primer equipo.
A la espera de saber cómo pretende usar Montanier a los que regresan a la lista, sabiendo que no le convence la titularidad de quien lleva tiempo inactivo, es difícil saber cuál será el once que presente el técnico txuri urdin. Es seguro que Bravo será el portero y que Mikel González e Iñigo Martínez serán los centrales. Lo normal es que Estrada se mantenga en la derecha y la pugna en la izquierda se mantiene con ventaja de De la Bella con respecto a José Ángel. Si Montanier continúa con la apuesta de las últimas jornadas, Markel Bergara actuará de cuatro, y lo normal es que repita lo que ya sacó ante el Zaragoza y Zurutuza e Illarramendi actúen por delante de él. La ausencia forzosa de Agirretxe, que no tenía asegurado un puesto en el once por la querencia de Montanier a actuar sin nueve fuera de casa, abre la lista de posibilidades en el ataque. Griezmann y Vela parecen seguros. Xabi Prieto, Chory Castro e Ifrán se juegan la plaza restante. Zubikarai, Ansotegi y Ros completan el grupo que se desplaza Valencia.
La Real es mucho más que el número de puntos que marca su clasificación y la polémica semana que hemos vivido durante la última semana no hace más que demostrarlo. El equipo txuri urdin es décimo con seis puntos, sólo uno por debajo de la zona europea, que ahora mismo marca el Rayo, y cuatro por encima de la zona de descenso. Pero Montanier ha escuchado muchas críticas. Su polémica decisión de incluir a Nanizayamo en la convocatoria para recibir al Zaragoza excluyendo a Carlos Martínez o demostrar semana tras semana que no confía en jugadores como José Ángel o Ifrán pueden ser problemas enquistados si el equipo no responde lejos de Anoeta o si acaba fallando en su estadio, fortín hasta ahora. Fuera van dos partidos y dos derrotas con muy mala imagen en ambos, y no se vence desde el 0-1 en Valencia del 14 de enero. El Levante es decimocuarto con cuatro puntos y de sus dos partidos en casa ha empatado el primero, 1-1 contra el Atlético de Madrid, y ha ganado el segundo, 3-2 ante el Espanyol. Arrastrará más cansancio que la Real, pues el jueves debutó en la Europa League con victoria, aunque esos argumentos suelen volvérsele en contra al equipo txuri urdin.
El campo del Levante es uno de esos lugares de prolongado gafe para la Real. En Primera División, sus visitas se cuentan por derrotas. El conjunto txuri urdin ha caído derrotado en las cuatro veces que ha jugado allí en la máxima categoría. El 2-0 de la temporada 2006-2007, la del descenso a Segunda, es la derrota más clara que ha encajado, aunque también el único partido jugado en aquel campo en el que no ha conseguido marcar al menos un gol. En Segunda, la estadística es mucho más favorable para el equipo txuri urdin. De los cinco encuentros jugados, tres fueron victorias de la Real y dos derrotas. El 0-3 de la temporada 1939-1940, con dos goles de Terán y uno de Inciarte, es la victoria realista más contundente. El 4-0 de la 46-47, la mayor goleada del Levante, que ganó 1-0 en la temporada 2009-2010, el último encuentro jugado en esa categoría. La última victoria es el 0-2 de la 2008-2009, con goles de Agirretxe y Xabi Prieto. El empate es, por tanto, un resultado que nunca se ha dado en un Levante - Real Sociedad de Liga, sea cual fuere la división en que se jugó.
El último duelo entre ambos equipos, el de la temporada 2011-2012, fue bastante atípico. El Levante llegó a esa novena jornada como líder y la Real ocupaba la decimoquinta posición en la tabla, arrastrando ya cuatro jornadas consecutivas sin conocer la victoria. A pesar del tono depresivo con el que llegó al encuentro el equipo de Montanier, la Real salió con contundencia y arrollando. A los cuatro minutos, y con todo merecimiento, ya ganaba con gol de Estrada. El primer disparo del Levante no llegó hasta dos minutos antes del descanso, y Bravo lo detuvo. El partido estaba para ganarse con más ventaja, e Iñigo Martínez mandó el balón al larguero al final de la primera mitad. En la segunda, y en solo cinco minutos, el Levante se puso 2-1 sin merecerlo y sin enterarse, con un afortunado gol de Nano y otro de Valdo. La Real le echó casta y empató en el minuto 86, con un gran disparo de Iñigo Martínez tras el rechace de un corner. Llorente tuvo el gol de la victoria en el descuento, pero en la jugada siguiente, una falta lejana se convirtió en un injusto e inverosímil 3-2, convertida por Rubén Suárez, que no llevaba ni diez minutos en el campo. Muy inmerecida, pero otra derrota más.
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