Lo bueno es que, según va pasando el tiempo, los cafres se van convirtiendo en una pintoresca minoría en el Bernabéu, como lo son en la mayoría de los campos. Eso también es un hecho a destacar. Por primera vez en muchos años, el sector que el estadio del Real Madrid reserva a la afición visitante volvió a contar con una nutrida presencia de aficionados realistas (por cierto, nótese que la presencia de ikurriñas en dicho sector es porcentualmente mucho menor que la de banderas españolas en el fondo sur; ¿ahora provocan las banderas o ya no?). Y se vio mucha camiseta txuri urdin en los aledaños del estadio. Y algunas de esas camisetas las llevaban personas acompañadas por otras que llevaban enseñas del Real Madrid Y el recibimiento al autocar de la Real fue normal, alejado de toda hostilidad gratuita e injustificada. El Santiago Bernabéu es un escenario en el que cada vez es más bonito ver a la Real, y eso hay que agradecérselo al Real Madrid y a su gente. A la de verdad, que algunos conozco en persona y bien que me alegro. No sé si ese reconocimiento también le escocerá a alguien, pero es que es lo bonito del fútbol. Y así como se destaca lo denunciable, también lo que hace disfrutar de este deporte. Yo nunca dejaré de agradecer las muestras de cariño o de respeto, se produzcan en el campo en el que se produzcan. Y lo que procede es felicitar al Madrid por su victoria y por ese respeto. Así sí.
Esta es la cara que se le quedó a Martín Lasarte en la rueda de prensa tras el encuentro. Es sólo una imagen de una ráfaga de varias fotografías. Vamos, que la postura no es la que tuvo Lasarte dando las explicaciones oportunas sobre el encuentro, pero seguro que refleja lo que rumiaba por dentro. Creo que el técnico uruguayo vive partidos como el del domingo con una mezcla de frustración y cierta resignación. Frustración porque sabe que su equipo es capaz de mucho más de lo que enseñó en el Bernabéu. Resignación, sólo cierta resignación, porque ya no se puede considerar un accidente. A la Real 2010-2011 le está pasando demasiado a menudo. Sea por el resultado, sea por la imagen o sea por las dos cosas (como en el Bernabéu, como en el Camp Nou), a esta Real le falta dar el salto de calidad que todos esperamos. Porque viendo la temporada que está haciendo el equipo txuri urdin, creo que quienes lo seguimos podemos estar de acuerdo en que tendríamos que tener más puntos, que tendríamos que haber ganado a algún equipo grande (además de al Villarreal en la primera jornada). Pero siempre nos falta algo. Y da rabia. Yo salí del Bernabéu con este mismo gesto que muestra Lasarte. A ver si cuando el Barcelona vaya a Anoeta, porque es el último gran partido que nos queda, la cosa cambia.
Y si hablamos de entrenadores, el partido contó con la presencia de un nombre muy especial en la historia de la Real, Raynald Denoueix, el técnico con el que la Real estuvo a punto de ganar su tercera Liga en 2003. Tuve la oportunidad de charlar un rato con él antes de que ocupara su puesto en la cabina de Canal + Francia, cadena para la que comenta los partidos de la Liga española. Le recordé, aunque aquel día el marcador señalara 0-0, el partidazo que jugó con él la Real en el Santiago Bernabéu. "¡Y en Anoeta!", me dijo con una enorme sonrisa en la cara. Le dije que yo estuve en los dos partidos. Se nota el grato recuerdo que guarda de la Real. Y siempre me sale su nombre cuando me acuerdo de la gente que no ha salido del club como realmente se merecía. Me acuerdo también de Darko Kovacevic, claro (¡homenaje ya!), pero creo que no hemos sabido valorar la labor de Denoueix en aquel equipo, y merecería la pena hacerlo aprovechando además que trabaja en España y que no tiene intención de regresar a los banquillos. Insisto, casi ganamos una Liga. Y, sí, teníamos un equipazo, pero aquel Madrid tenía seguramente más calidad que el que nos encontramos en esta Liga, por muchos récords que pueda batir, y la Real le plantó cara. Más que eso. Le vapuleó en Anoeta y le jugó de tú a tú en el Bernabéu. Aquella vez sí jugamos a lo mismo. Por eso lo recordamos con orgullo.
3 comentarios:
Chico,es una maravilla leerte
Eh, para el carro! Cuando vaya el Barça a Anoeta* espero que pueda conseguir los 3 puntos, aunque solo sea porque en el Camp Nou SIEMPRE se os recibe con una cerrada ovación de fraternidad, o porque la afición txuri urdin puede pasear sus ikurriñas con total tranquilidad por los aledaños o mezclarse en las gradas con la afición local...
Es un tema interesante, el de los descerebrados que pueblan ciertos sectores de TODOS los estadios, algo que trasciende el mundo del fútbol y pasa a ser un fenómeno social, no vale la pena explayarse más al respecto...
*Ese día espero desearte suerte, y que sea un partido digno de comentar. Seguro que sí. Saludos.-
Susyjesus, pues muchas gracias.
Krust, espero que sí sea un gran partido de fútbol ese Real Sociedad - Barcelona que nos queda por ver. Con eso me conformo, y será un placer debatirlo contigo. Lo que me preocupa de los descerebrados es que algunos medios de comunicación sólo ven a los descerebrados de los "demás" y no ven a los "suyos". Eso es dañino.
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