Hubo que esperar hasta el tercer año en Segunda, pero por fin el estadio realista se convirtió en el ansiado fortín en el que cimentar el ascenso. De los 21 partidos disputados, nada menos que quince acabaron con victoria de la Real. Cinco equipos consiguieron llevarse un punto (curiosamente, los fortunados fueron tres equipos que lucharon por no descender, Girona, Las Palmas y Albacete, y dos que finalmente descendieron, Murcia y Castellón) y sólo el Elche consiguió el triunfo. La Real apenas recibió diez goles en los partidos jugados en Anoeta (sólo Girona y Las Palmas consiguieron marcar en dos ocasiones) y en 13 acabó con su portería imbatida. A favor sumó 33 goles. La victoria más abultada se dio en dos ocasiones: 4-1 recibieron tanto el Real Unión como el Cádiz, los otros dos equipos que bajaron a Segunda B.
· Elche evitó ser el equipo menos goleado
Que la Real ha subido a Primera por su defensa es una obviedad que los datos avalan. La Real habría sido el equipo menos goleado de Segunda si no hubiera sido por la absoluta relajación con la que viajó a Elche en la última jornada y la goleada que allí encajó, un 4-1 que ya no tenía incidencia alguna en el futuro realista pero sí en sus estadísticas finales. El equipo txuri urdin encajó un total de 37 goles, tres más que el Hércules, que sí se jugó el ascenso en la última jornada y por ello mantuvo la tensión hasta el final y salió de Irún sin encajar goles en el cierre del campeonato. También podría decirse que los alicantinos se ganaron esa mención de equipo menos goleado y se la arrebataron a la Real con el 5-1 que le endosaron al equipo realista en el Rico Pérez. El Mundial y las lesiones evitaron que Bravo pudiera repetir el Torfeo Zamora de la pasada campaña, un galardón que habría logrado por segundo año consecutivo de haber jugado los partidos necesarios.
· Cayó un líder
Siguiendo con su tradición en Segunda, y a pesar de que su exitosa trayectoria complicaba jugar contra algún equipo que comandara la clasificación, la Real derrotó a un equipo que ocupaba la posición de líder cuando se enfrentó al conjunto txuri urdin. En esta ocasión fue al Cartagena, en el partido de la jornada 13 celebrado en Anoeta. Tuvo un gran inicio de campaña el equipo cartagenero y eso le permitió coger puntos de ventaja, que finalmente no le sirvieron para subir a Primera. La victoria aquel día llegó después de un intensísimo y disputadísimo partido. Y fue una victoria dulce por cómo llegó. Dos cambios de Lasarte posibilitaron el único gol del partido. Nsue hizo la jugada y dio el pase a Agirretxe para que introdujera el balón en la red. Era el minuto 90 de partido y, como Salamanca y Xerez en la temporada 2008-2009 y Málaga en la 2007-2008, el líder cayó ante la Real.
· Casi siempre en ascenso, la mitad en cabeza
La Real se metió en los puestos de ascenso con su victoria en Soria, 1-3 ante el Numancia, en la sexta jornada y ya no los abandonó en toda la temporada. De las 42 jornadas, estuvo 37 en los puestos de privilegio. Y estuvo 22, más de la mitad del campeonato, como líder. El asalto al liderato (era también la primera vez que ocupó esa posición en los tres años que ha pasado en Segunda) fue tras vencer al Salamanca en Anoeta en la séptima jornada, gracias a dos goles de Griezmann y Ansotegi. Perdió esa posición hasta en cinco ocasiones, pero el Salamanca fue de nuevo talismán. Tras el empate a cero en tierras castellanas, en la jornada 28, el equipo de Martín Lasarte recuperó la primera posición y ya la mantuvo hasta el final de la Liga. La aseguró matemáticamente el mismo día en que ascendió, al ganar 2-0 al Celta.
· La extraña portería
Además de por el ascenso, este año se recordará por los extraños sucesos que ha vivido la portería txuri urdin. En la pretemporada se anunció el deseo de vender a Bravo y Riesgo para afrontar la temporada con Zubikarai y Toño Ramírez. No hubo ventas, Bravo fue titular y Eñaut pasó a ser el tercer portero. Las ausencias del chileno por su selección las suplió Riesgo, aunque él y Zubikarai rotaron en el banquillo. Riesgo pudo salir del club en diciembre, al final se quedó pero perdió su lugar como segundo portero. Bravo cayó lesionado en Córdoba y al campo saltó Zubikarai, que fue expulsado en Huelva, donde Carlos Martínez tuvo que jugar los últimos minutos bajo palos (y encajar un gol de penalti). Riesgo, ya con un pie fuera del equipo para la próxima temporada, recuperó la portería, pero se lesionó y convirtió a Zubikarai en el portero del ascenso. La Real quiso fichar a otro portero, Queco Piña, para afrontar el tramo final de la temporada en la suplencia, pero problemas legales lo impidieron. Y Mandaluniz, el titular del Sanse, fue quien ocupó el banquillo en el tramo final de la temporada. Muchos sucesos para la línea más solvente del equipo.
· Sólo cuatro expulsiones
La Real nunca ha sido un equipo violento ni demasiado amonestado, y este año no ha sido una excepción. Curiosamente, en su banquillo es difícil encontrar alguien que no haya sido expulsado (desde su entrenador, Lasarte, hasta el preparador físico, Balbi, pasando incluso por el preparador de porteros, Navajas, o su delegado, Juantxo), pero en el campo sólo cuatro realistas han visto la tarjeta roja durante la campaña. Y dos de ellos, para continuar con lo rocamblesco de la portería, fueron guardametas. Bravo fue expulsado ante el Elche en Anoeta y Zubikarai en Huelva ante el Recreativo. Ambas tarjetas fueron claras y justas. Dani Estrada y Mikel Aranburu fueron los jugadores de campo que vieron la tarjeta roja, aunque a diferencia de las dos anteriores éstas fueron dobles amarillas. Estrada vio la roja en el último minuto del partido jugado como visitante ante el Villarreal B, el mismo encuentro en el que cayó lesionado de gravedad, perdiéndose casi toda la segunda vuelta. Aranburu fue injustamente expulsado también jugando fuera la Real, en Cartagena. En ambos partidos se salvó un empate a pesar de la inferioridad. Diego Rivas fue el jugador que más amarillas vio, catorce.
· Hasta trece goleadores diferentes
Empieza a ser una seña de identidad de la Real que un elevado número de sus jugadores vea puerta a lo largo de una temporada. Nada menos que trece de ellos anotaron al menos un gol en la 2009-2010. Carlos Bueno encabeza esta clasificación con doce tantos, aunque se quedó muy lejos de optar al Trofeo Pichichi, galardón que se llevó el ilicitano Molina, redondeando sus 26 goles con los cuatro que le metió a la Real en la última jornada. A Bueno le sigue de Xabi Prieto con siete, dos de ellos de penalti. Seis anotaron tanto Agirretxe como Griezmann, uno más que Nsue y dos más que Ansotegi y Zurutuza. Dos goles marcaron Aranburu y Labaka, y uno cada uno Bravo, De la Bella, Elustondo y Mikel González. De los 13 goleadores, seis marcaron esta temporada por primera vez con la Real. El caso más llamativo es, obviamente, el de Claudio Bravo, que se convirtió en el primer portero de la Historia de la Real en anotar un gol. Mikel González, que debutó con la Real en la temporada del descenso, todavía no había conseguido estrenarse. Lo hizo ante el Villarreal B, con un tanto que, además de valer el triunfo, acercó muchísimo al equipo txuri urdin al objetivo del ascenso.
· Muchas victorias por la mínima
A pesar de la facilidad con la que veía puerta durante la primera mitad del campeonato, la Real ha sido un equipo de marcadores cortos. De las veinte victorias que consiguió en los 42 partidos de la temporada, más de la mitad, once, las logró por la mínima. El 1-0 fue el resultado más repetido de la temporada, ya que subió al marcador nada menos que en ocho ocasiones (seis veces en Anoeta, ante Córdoba, Recreativo, Cartagena, Nastic, Hércules y Rayo, y dos veces fuera, en Castellón y Vigo). Por 2-1 se derrotó en casa a Numancia y Villarreal B, y fuera al Nastic. Las derrotas de la Real también fueron habitualmente por al mínima, ya que se registró un 1-0 en la mitad de los ocho partidos en los que no consiguió ningún punto (Elche en Anoeta, y Levante, Girona y Betis fuera). Hércules (5-1), Elche (4-1), Córdoba y Recreativo (2-0) son los equipos que vencieron a la Real con una renta mayor de un gol.
· 27 jugadores utilizados
Martín Lasarte hizo fuerte un grupo de catorce o quince jugadores (sólo dieciseis de ellos superaron los 1.000 minutos de juego, sólo trece jugaron al menos veinte partidos como titular y sólo siete alcanzaron esa cifra de partidos completos), pero llegó a utilizar a 27 a lo largo de toda la temporada, los 23 con los que empezó la primera plantilla a finales de agosto, el añadido de Griezmann desde el primer día, el fichaje invernal de Songo'o y otros dos jugadores del Sanse (Illarramendi y Albistegi) que llegaron a debutar en la última jornada del campeonato. Cuatro jugadores más del filial llegaron a entrar en alguna convocatoria sin llegar a saltar al campo (Cadamuro, Ros y los porteros Mandaluniz y Toño, éste cedido durante buena parte de la temporada al Tenerife B).
· Ansotegi, el que más jugó
El salto cualitativo que ha dado Ansotegi esta temporada le ha convertido no sólo en el líder de la defensa, sino en el jugador realista que más minutos disputó. Concretamente, estuvo sobre el campo 3.600 minutos, todos los posibles en los 40 partidos en los que fue convocado y alineado. Siempre fue titular. Sólo se perdió el encuentro de Huesca, donde cumplió su único partido de sanción por acumulación de amonestaciones (vio seis en toda la temporada) y el de Elche, en el que, ya sin nada en juego, Martín Lasarte decidió dar descanso a ese grupo de insustituibles que formó durante la campaña. Lesiones y sanciones han impedido que otros jugadores se acerquen a los registros de Ansotegi, aunque Xabi Prieto acumuló 3.000 minutos en los 35 partidos que jugó (34 como titular y 30 completos). Por contra, el jugador que menos minutos tuvo sobre el campo fue Borja Viguera, apenas 21 repartidos en cuatro encuentros. Una temporada perdida para el delantero realista.
Han sido muchos los nefastos arbitrajes que ha sufrido la Real durante la temporada. Tanto ha sido así que el equipo txuri urdin ha estado cerca de hacer historia y subir sin haber transformado un solo penalti. Al final la estadística quedó un tanto maquillada, con tres penas máxima a favor (todas en Anoeta), dos de ellas convertidas. La primera fue ante el Elche y la falló Carlos Bueno. Para la siguiente hubo que esperar a la jornada 39, frente al Villarreal B. Xabi Prieto marcó, como también lo hizo en la jornada 41, abriendo el marcador ante el Celta el día que se certificó el ascenso. Éste tuvo que repetirlo, pero Xabi lo marcó de nuevo. Los árbitros tuvieron menos miramientos para señalar penaltis en contra del equipo txuri urdin. Tanto es así que en seis de las ocho derrotas que sufrió la Real (todas menos las de Hércules y Elche fuera), vio al colegiado de turno señalar los once metros a favor del equipo rival. Y en cuatro de ellas (Levante, Elche en Anoeta, Girona y Betis), el resultado final fue de 1-0. Bravo, eso sí, detuvo un penalti en Córdoba, algo que no hacía un portero de la Real desde que Westerveld detuviera uno en el Calderón ante el Atlético de Madrid en la temporada 2002-2003.
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· Duelos directos no tan favorables
Durante toda la temporada se ha tenido la sensación de que la Real estaba cimentando el ascenso, además de en la fortaleza de Anoeta, en los duelos directos contra sus rivlaes. Y aunque es verdad que ganó la mayoría de los averages, lo cierto es que el panorama no era tan positivo para los intereses del equipo txuri urdin. Es cierto que los cuatro equipos que le siguieron en la tabla, Hércules, Levante, Betis y Cartagena, cayeron con justicia en Anoeta. Pero también es igualmente cierto que la Real no consiguió ganar como visitante ante ninguno de estos rivales. Perdió ante los tres primeros y empató en Cartagena, aunque sólo el Hércules tenía mejor gol average particular con la Real. Además, el Elche, sexto clasificado, fue el único equipo que ganó los dos partidos que jugó contra el conjunto entrenado por Martín Lasarte. La Real sacó los seis puntos ante sólo tres equipos: Nastic, Numancia y Cádiz.
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La Real se proclamó campeón de Segunda División, gracias a los 74 puntos que sumó. Esa cifra le hubiera dado el ascenso en nueve de las trece temporadas que ha disputado la categoría de plata con 22 equipos (en la 2000-2001 el Atlético de Madrid se quedó sin subir por culpa del average particular con el Tenerife habiendo sumado esos 74 puntos), pero el liderato y el título de campeón sólo en la presente y en la 1999-2000, cuando Las Palmas comandó la tabla final con sólo 72 puntos. Es la tercera vez que la Real es campeón en esta División del fútbol español. La primera ocasión fue en la temporada 1948-1949, sumando 35 puntos (la victoria sólo daba dos) en 26 partidos, los mismos puntos que sumó el Málaga. Para ser campeón en la segunda ocasión, tras el ascenso de Puertollano, en la temporada 1966-1967, tuvo que sumar un punto más que el Sporting (46 en 30 partidos).
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