Llegó la hora de la gloria (domingo, 18.00 horas, Anoeta, Canal +). Llegó el momento en el que la Real, después de tres años en Segunda, va a certificar su regreso a la élite del fútbol español. Un punto basta, pero esta Real es ambiciosa y quiere sumar los tres para volver así de la mejor forma posibile: como campeón de la categoría de plata. Es cierto que se ha hablado más de la fiesta que del partido, pero en ningún corazón txuri urdin cabe pensar en una derrota. Martín Lasarte y los suyos han demostrado durante toda la temporada una profesionalidad intachable y el último partido de la temporada en Anoeta no va a ser menos. Saben que hay un partido, saben que a la competición le quedan 180 minutos. Y saben que más de 30.000 personas estarán en Anoeta animando desde el principio hasta el fin para ver sus sueños de ascenso hechos realidad. El rival no se juega nada, la Real tiene todo ante sí. A jugar. A disfrutar. Y a ganar. Por la real y por su gente, por su escudo y por el futuro.
Es un partido trascendental en la Historia moderna del club txuri urdin, pero durante la semana se ha hablado mucho más de la fiesta que del partido. Y de éste se ha incidido más en que el Celta llega ya salvado y sin nada en juego antes que en la dificultad que seguro planteará o de la posibilidad de que llegue primado por los rivales en la carrera por el ascenso. Lasarte repite la convocatoria de Cádiz, y no sería de extrañar que también repitiera el once inicial que salió brillantemente victorioso del Ramón de Carranza, pues el técnico uruguayo ha dejado claro en qué jugadores tiene depositada su confianza. De esta forma, jugarían Zubikarai en la portería; Carlos Martínez, Mikel González, Ansotegi y De la Bella en defensa; Rivas y Aranburu por delante; el trivote de calidad que conforman Xabi Prieto, Zurutuza y Griezmann; y Bueno en punta. Nsue, Agirretxe, Sergio, Elustondo, Dani Estrada y Labaka esperarán su oportunidad en el banquillo, junto a Mandaluniz, el circunstancial portero suplente. Todos ellos tendrán el honor de defender la camiseta de la Real el día que, ojalá, recordaremos en el futuro como el del ascenso.
Las cuentas esta semana son todavía más claras que hace una semana y no harán falta transistores si los nuestros cumplen, puesto que la Real depende de sí misma. Con un punto, certificará el ascenso a Primera División y mantendrá el liderato de cara a la última jornada. Con tres puntos, será ya campeón de Segunda. Perdiendo también podría subir. Lo hará si descarta completamente la posibilidad de triple empate con Levante y Hércules al final, la única carambola en la que se quedaría fuera (y para la que tendría que perder sus dos partidos, ante el Celta y dentro de una semana ante el Elche, y que el Betis quedara por encima). Los alicantinos juegan en casa ante el Rayo, que tiene cuatro puntos de colchón para mantener la categoría; los levantinos en su casa ante el Castellón; y los béticos fuera ante un Salamanca que está dos puntos por encima de los puestos de descenso a Segunda B. Para impedir ese triple empate con el conjunto bético por delante, basta con que Betis o Hércules no ganen. Esta jornada, por fin, todos los partidos serán a la misma hora, con lo que la fiesta, en caso de que el equipo de Lasarte sea capaz de ganar o empatar, será sobre el campo. Y en Anoeta.
No deja de ser irónico que el rival de un día tan importante para la Historia del club sea el Celta. Ante los gallegos se perdió la oportunidad en la temporada 2002-2003 de alcanzar la tercera Liga de la Historia del club. Ante el mismo rival se consiguió certificar la última permanencia en Primera que logró la Real, también en la penúltima jornada, de la campaña 2005-2006 (y también hacía falta sólo un empate para alcanzar el objetivo, justo lo que se consiguió, a dos goles). Aranburu es el único realista que estuvo presente en ambas citas. Muchos son los realistas que este domingo se pueden quitar la espina del descenso. Bravo, Riesgo, Labaka, Ansotegi, Mikel González, Estrada, Elustondo, Rivas, Xabi Prieto, Agirretxe y el propio capitán ya habían debutado con el primer equipo para entonces. Ellos vivieron el descenso y tienen una herida que cerrar. Todo corazón txuri urdin siente lo mismo y el lleno que vivirá Anoeta se quedará corto y no reflejará el número de almas realistas que gozará con el ascenso. Qué curioso que el Celta esté a punto de devolvernos algo de lo que el fútbol se nos ha llevado en los últimos años.
Históricamente, el Celta ha sido un rival relativamente asequible para la Real en San Sebastián. De los 48 partidos jugados, 29 han acabado con victoria txuri urdin y 14 en empate. Los celtiñas se han llevado el triunfo de tierras donostiarras en cinco ocasiones. Para encontrar el último éxito del Celta hay que remontarse a la temporada 99-00, cuando el marcador fue de 0-2. No obstante, el conjunto vigués sólo ha perdido en dos de sus últimas nueve visitas, 1-0 el año del subcampeonato y 3-1 en el año del descenso. La mayor victoria de la Real es el espectacular 7-3 de la temporada 52-53, con dos goles de Echebeste e Igoa, uno de Carlos y Barinaga y uno más, éste en propia puerta, de Juan Francisco. En Segunda han sido ocho los enfrentamientos hasta la fecha y sólo en una ocasión venció el Celta, gracias al 1-2 de la campaña 64-65. Y aunque de los siete partidos restantes cinco acabaron con el triunfo realista, lo cierto es que las dos últimas visitas del Celta a Anoeta han acabado con empate en el marcador.
La temporada pasada fue ante el Celta cuando parecieron morir las escasísimas oportunidades de ascenso que le quedaban a la Real en el tramo final de la temporada. Quedaban siete jornadas para acabar el campeonato y eran ocho los puntos a remontar al tercer clasificado. Los visitantes lograron un claro 0-2 en una primera mitad desesperante, que provocó los silbidos de la grada de Anoeta. Aranburu, además, cayó lesionado (y esa es la lesión que le impidió empezar esta temporada) En la segunda mitad la Real de Lillo no mejoró, pero a media hora del final se encontró con un penalti transformado por Abreu y una expulsión del defensa que sacó el balón con la mano. No fue la única. El Celta se quedó con nueve, y con dos jugadores más el equipo txuri urdin fue capaz de empatar. No lo hizo gracias a su fútbol, aunque sea difícil encontrar la causa precisa por la que la Real, ofreciendo tan poco, fue capaz de remontar el partido. El gol lo marcó Necati, el único que consiguió con la camiseta txuri urdin. Incluso hubo quien pensó que podría llegar el tercero, pero a aquella Real le faltaba un punto de la confianza que sí tiene ésta que está a punto de subir a Primera.
En la primera vuelta, la Real consiguió el triunfo gracias a un solitario gol de Nsue a pase de Xabi Prieto. Fue un mal partido de los de Lasarte, que salieron al campo con un punto de relajación y dejaron que el Celta dominara. En todo caso, los locales no tuvieron grandes ocasiones de peligro y la Real si gozó de alguna. El gol dio paso a los mejores minutos visitantes y a sus mejores oportunidades de gol, con constantes apariciones de Xabi Prieto, el mejor del partido, pero el marcador no se movió más. Pese a lo corto del marcador, el triunfo nunca pareció en auténtico peligro para una Real que se estaba acostumbrando a ganar, independientemente del juego que ofreciera. El de Balaídos fue el partido que permitió el regreso de Carlos Martínez a la titularidad después de casi una vuelta entera en el banquillo por la lesión que sufrió en el primer entrenamiento de la pretemporada. La Real sumaba su décima jornada sin perder y alcanzaba los 42 puntos y un más que sólido liderato. Hasta la victoria de Cádiz hace una semana, fue el último partido ganado como visitante.
(Nota. Sobra decir que no puedo ni voy a perderme esta jornada histórica. Crónica del partido y, si se logra el objetivo, de las celebraciones las tendréis el miércoles)
5 comentarios:
(De un aficionado del Real Valladolid en Brasil)
Enhorabuena a todos ustedes realistas por el ascenso a la Liga BBVA, el verdadero sitio de la Real Sociedad, de dónde nunca debería ter salido.
Esperamos que nuestros equipos vuelvan a se cruzar cara a cara en la temporada 2011/12. En Primera, claro.
Ya estamos en 1ª, vaya alegría mas grande, además como campeones.
He visto imágenes de ayer de Anoeta y Donosti y vaya envidia la fiesta que se ha montado, vaya resaca tendrán muchos hoy. Yo lo celebre en casa tomándome unas cervezas que me supieron a gloria.
¡GORA REAL!
Enhorabuena!
La Real Sociedad es de esos equipos que tienen que estar en Primera División siempre :)
Enhorabuena. Estaba esperando una actualización gloriosa de las tuyas pero ya no podía esperar más. Ayer llamé a mi sobrino que estaba feliz. Un abrazo y ya nos pelearemos el año que viene en primera, como debe de ser.
Y el Levante también ha subido. Me alegro por los granotas. Son buena gente.
Lauro, muchísimas gracias. Me llena de alegría que un aficionado de otro equipo se acuerde así de nosotros. Quedamos en Primera en la 2011-2012.
Cityground, a lo grande de verdad. Y este ascenso es nuestro, todo nuestro, también (por algunas cosas diría sobre todo) de quienes sentimos a la Real a distancia.
Doctora, muchísimas gracias. Hace mucha ilusión que haya gente que piensa como tú, de verdad.
Impenitente, qué te voy a decir, mil gracias también para ti. Ahora, como dices, a disfrutar de los duelos en Primera, esos piques con los equipos de toda la vida que tanto he echado de menos.
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