martes, abril 20, 2010

Sigo muy tranquilo

Cuanto más parece crecer el nerviosismo de algunos (casi podría decir que de muchos), más tranquilo estoy yo. Muy tranquilo. De verdad. Sigo creyendo firmemente en esta Real por lo que me enseña y por su situación en la tabla. Todo eso me transmite la tranquilidad que digo. Y ya no me sorprende, pero sí que me sirve para el futuro, la sensación de que siempre va a haber quien siembre intranquilidad sobre este equipo. En Segunda no ha importado que la Real sea un buen perseguidor de los equipos que estén en ascenso (la primera campaña), un conjunto a media o larga distancia de los tres primeros (la segunda) o un líder destacado (la tercera y presente temporada). En Primera nos pasará lo mismo. Si estamos en descenso, nos verán en Segunda. Si estamos fuera de los tres últimos puestos por poco, acabaremos cayendo. Si estamos en mitad de la tabla, la temporada será anodina. Y si estamos luchando con los de arriba, nunca será suficiente. Esa es la realidad que tenemos. ¿Por qué? No lo sé, pero todos tendremos que aprender a vivir con ella.

Y yo vivo con ella desde esa tranquilidad de la que hablo. Tranquilidad que, además, encuentras datos abundantes en que cimentarse. Echemos la vista atrás. No hay tema que haya suscitado más debate en la actualidad txuri urdin durante toda la campaña que la portería. Y a mí no hay nada en esta Real que me haga sentir más tranquilo. Tenemos tres porterazos. Bravo lo ha demostrado toda la campaña. Zubikarai acalló comentarios contra Hércules y Recreativo. ¿Y qué decir de los dos paradones de Riesgo el sábado pasado? No hay mejor forma de contestar a quienes dudaban de su compromiso o de su categoría. Sólo recuerdo un partido en toda la temporada en el que la actuación del portero haya costado puntos, en casa ante el Elche con aquel penalti y expulsión de Bravo. E incluso aquel día la Real falló el único penalti a favor que ha tenido en toda la temporada, l oque podría haber minimizado el daño provocado desde nuestra portería. A cambio, los tres guardametas han dado muchísimo a este equipo. Y sobre todo tranquilidad.

Miro la clasificación. Y la tranquilidad aumenta. Líderes con seis puntos de ventaja con respecto al cuarto. Algunos creen que eso es estar agobiado, ¡no doy crédito! De 27 puntos que quedan en juego, la Real tiene que sumar siete menos que al menos tres de sus cinco rivales. Y eso lo llaman agobio. Pero es que hay más. Leo hoy en Mundo Deportivo que sólo hay un equipo que ha dilapidado la ventaja que tiene la Real desde que la Segunda División tiene 22 equipos y ascienden tres, que 22 de 30 de los que estaban en ascenso a estas alturas en los últimos diez años han acabado subiendo, que ninguno de los ocho restantes remontó más de cinco puntos (uno menos de los que tiene el equipo txuri urdin), que el ritmo de recorte de puntos de los actuales perseguidores es insuficiente para coger a la Real antes de que acabe la Liga y que, de no mediar un acelerón de varios de los equipos que están detrás de los de Martín Lasarte, se podría llegar a subir hasta con menos de 70 puntos. Los datos históricos y estadísticos están de nuestro lado.

Pero vayamos más allá si cabe. Se ha dado la impresión de que la Real es un equipo catastrófico lejos de Anoeta, donde sí es el mejor equipo de la categoría. Repito, el mejor equipo en casa, porque igual alguno piensa que es fácil acumular doce victorias como local a estas alturas de la temporada. Pero volvamos a lo de fuera. A pesar de los tres meses que lleva el equipo sin conseguir un triunfo a domicilio, niego la mayor de esta crítica tan feroz contra el equipo. No es un desastre. En absoluto. Ha sumado a domicilio los mismos puntos que el Levante, uno menos que el Betis y tres más que el Hércules. ¿Son esos números malos? Ahí destaca el Cartagena, que ha logrado cinco puntos más que la Real, pero ganando el domingo en su campo esa cifra quedaría reducida a sólo dos y podría colocar al equipo de Lasarte hasta como el cuarto mejor equipo a domicilio. Las estadísticas hay que darlas completas para interpretarlas.

Veamos el ritmo de los perseguidores, pongamos, en las últimas nueve jornadas (las mismas que quedan para finalizar el campeonato). En esas nueve semanas, la Real ha sumado 12 puntos, una de las peores rachas de toda la temporada. Betis, Elche y Levante han conseguido en ese tiempo seis, cinco y cuatro puntos más que la Real, cifras todas ellas insuficientes para superar al equipo txuri urdin en lo que resta de Liga si las repitieran (salvo que el Betis sumara los tres puntos ante la Real y le ganara al menos 2-0 para depender del average general). Y los realistas han sumado un punto más que el Cartagena, tres más que el Numancia y seis más que el Hércules. Vayamos incluso a los resultados de la primera vuelta ante los mismos rivales que el calendario deparará en las próximas nueve semanas. La Real sumó 20 puntos. Sólo uno de sus perseguidores, el Hércules, sumó más. Un punto más, concretamente. También insuficiente para dar caza al líder. Y otro asunto más. A la Real le quedan tres cruces directos. Pero es que entre sus demás rivales habrá que jugar otros siete duelos de este tipo. Muchos puntos se quedarán así en el camino.

Dicho todo esto, es obvio que el ascenso todavía no se ha conseguido. La tranquilidad no va en detrimento de la tensión que debe ofrecer la competición y el deseado objetivo del ascenso. La Real ha demostrado sobradamente esta temporada que, si sale concentrada en los partidos, es un equipo dificilísimo de batir. Pero también que, si sale de cualquier otra forma que no sea a tope, cualquier le puede hacer un roto. Por eso, el ascenso está en la mano del equipo txuri urdin. Porque sabe lo que se juega y ya ha demostrado que sabe jugar para conseguirlo. Por eso estoy tan tranquilo. No me importa cuantos mensajes negativos o incluso agoreros se lancen sobre el equipo. Para que empiece a temblar, es la Real quien tiene que enviar señales de desastre y, en realidad, las que ya ha emitido fuera de casa no han sido tan graves. No estamos en el mejor de los momentos, pero mucho tendrían que cambiar las cosas para que yo perdiera la tranquilidad. Y creo que también para que la pierda el equipo. A por el Cartagena.

8 comentarios:

Luis dijo...

Como siempre un 10 a tu escrito.

Creó que en ocasiones el problema somos mas los seguidores que los jugadores-jugadoras.

Hace un par de semanas venían las jugadoras de la Real de hockey a jugar contra el Valdeluz (antiguo Atlético de Madrid).

El partido se empezó con un gol en contra.

En ese momento la afición de la Real se volcó con el equipazo, y en dos minutos habían empatado.

Seguimos animando y en el último minuto llego el gol de la victoria.

Pues desde la grada nos pusimos tan nerviosos para que siguieran defendiendo, que les trasmitimos el nerviosismo y llegaron dos jugadas del Valdeluz, y fue mas por nuestro nerviosismo.

Por eso espero que no les trasmitamos un agobio, que no debe existir, porque no existe tal. Es bueno que no nos durmamos, pero no meterles el miedo, porque al final cumpliremos esos malos presagios.

Un abrazo

javilanzarote dijo...

Pienso que los jugadores tampoco están más nerviosos de lo normal, porque si lo intentas y no te entra el gol puede causar inquietud aunque hayas ganado muchos partidos. Al final puedes hasta perder y el empate, junto con los resultados de Betis y Hércules, fue casi bueno( antes eran 6 puntos al 4º y 5º y ahora sigue igual pero un partido menos).
Lo que sí pienso es que ante el Cartagena hay que demostrar que vamos a subir y dar un golpe de autoridad.
Yo tengo confianza en que subimos seguro, pero creo que no podemos pensar que vamos a subir 5 ó 6 partidos antes (a mi me vale subir contra el Elche, aunque yo sufra). Seguimos siendo los mejor colocados con diferencia, y hay que tener en cuenta los enfrentamientos directos entre los demás, y que ellos no están mucho mejor.
Yo decía que con 72 se subía, y ahora estoy de acuerdo contigo en que hasta con menos de 70 se puede subir.

javilanzarote dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
cityground dijo...

Estaremos mas tranquilos si ganamos (o puntuamos) en Cartagena.

Me ha gustado el artículo, creo que los aficionados nos hemos vuelto muy pesimistas de tantos palos que nos hemos llevado en los últimos años.

Hay que tener fe en el equipo que por ahora sigue en primera posición.

Iván dijo...

Y si al final subimos???
Y si en junio estamos en primera???

Vamos a por todas compañeros...

Pd. Como dice un tema del también realista Mikel Erentxun:

... Quién se acuerda de ti,
ahora que sólo te acompaña
esta canción?
( nosotros nos referiremos a la segunda division)

Un gran saludo

Iván dijo...

Y si al final subimos???
Y si en junio estamos en primera???

Vamos a por todas compañeros...

Pd. Como dice un tema del también realista Mikel Erentxun:

... Quién se acuerda de ti,
ahora que sólo te acompaña
esta canción?
( nosotros nos referiremos a la segunda division)

Un gran saludo

Iván dijo...

Y si al final subimos???
Y si en junio estamos en primera???

Vamos a por todas compañeros...

Pd. Como dice un tema del también realista Mikel Erentxun:

... Quién se acuerda de ti,
ahora que sólo te acompaña
esta canción?
( nosotros nos referiremos a la segunda division)

Un gran saludo

Juan Rodríguez Millán dijo...

Luis, muchas gracias. Tienes toda la razón, eso se contagia. Ofrezcamos apoyo, que es lo que hace falta cuando el objetivo está tan cerca.

Javi, yo también veo a los jugadores tranquilos. También estoy de acuerdo contigo en que me vale subir en Elche y en que pocos puntos más pueden ser suficientes. Pero cuanto antes mejor...

Cityground, es probable que los palos nos hayan vuelto más pesimistas, pero algo arrastramos desde siempre. Recuerdo que no se valoró como merecía el tercer puesto conseguido con Krauss de entrenador. A ver si una victoria en Cartagena tranquiliza...

Iván, pues esa es la posibilidad a la que tenemos que agarrarnos. Y más cuando es algo más que una posibilidad, que somos líderes y por algo será...