Una señal. Una señal de que el ascenso está cerca de verdad, de que el equipo sabe también dar lo mejor de sí lejos de Anoeta, de que esta Real escribirá su nombre en la Historia del club con letras de oro. Eso es lo que se busca en Cartagena (domingo, 12.00 horas, Cartagonova, Canal +) en uno de los partidos más decisivos que le restan al equipo txuri urdin en lo que resta de temporada. Sí, cuando queda tan poco para el final todos son decisivos ya y tanto da sumar tres puntos en uno que en otro. Pero estos tres puntos parece que valen más, porque la Real daría un golpe sobre la mesa ya casi definitivo y porque tiene que romper por un lado con la mala imagen de sus dos últimos desplazamientos y por otro con una racha de tres partidos sin conocer la victoria. Una señal. Qué gran momento para ofrecer esa señal.
No es nada fácil esta semana aventurar los planes de Martín Lasarte para este partido. Las bajas (en especial la última que se ha producido, la de Carlos Bueno, que estará fuera del equipo al menos un mes) y las palabras que el técnico dedicó a su equipo tras la derrota en Huelva, hablando de cambios para jugar como visitante, abren mucho el abanico de posibilidades que tiene el entrenador realista para este partido. Se ha especulado con la posibilidad de que la Real cambie el dibujo para este encuentro, pero según lo que dijo el viernes Lasarte lo normal es que se mantenga la apuesta por el 4-2-3-1. De producirse algún cambio en este dibujo podría ser en la retaguardia, dando entrada a un tercer central, quizá jugando desde la banda (sería Mikel González, como ya ha jugado en bastantes partidos esta campaña) más que en un esquema con dos carrileros.
El primer dilema de Lasarte se encuentra en la portería. Zubikarai y Riesgo vuelven a jugarse el puesto, como ya hicieran hace tres semanas para jugar contra el Hércules. Los dos han rendido a un altísimo nivel tras la lesión de Bravo y cualquier de los dos podría ser titular en Cartagena. La defensa, de mantener el sistema de cuatro hombres atrás, contará con Carlos Martínez (Dani Estrada aún no ha entrado en la convocatoria y no habrá en el banquillo recambio natural para ninguna de las dos bandas en defensa) y De la Bella en los laterales. Labaka, tras haber regresado la semana pasada a la convocatoria, ya está en plena forma y no es descabellado pensar que pueda volver al once. Mikel González tendría más papeletas que Ansotegi para ser el sacrificado. Por delante, Diego Rivas jugará seguro, muy probablemente acompañado por Aranburu, aunque el regreso de Markel a la convocatoria (y de Illarramendi al Sanse) da opciones al técnico.
Asumiendo que Agirretxe supla la ausencia del lesionado Bueno (que quizá es mucho asumir, podría tener su primera oportunidad en punta Nsue; también entra en la lista después de mucho tiempo Borja Viguera), la línea de tres centrocampistas es la que más dudas ofrece. Xabi Prieto parece el único fijo, pero podría jugar tanto en la banda derecha como en la mediapunta. Songo'o, que suple en la convocatoria a Johnatan, podría entrar por esa banda si el 10 realista se desplaza al centro. La ausencia del colombiano parece dejar la puerta libre a Griezmann, que gracias a la nube volcánica que ha sembrado el desconcierto en el espacio aéreo europeo no tuvo que jugar el segundo de los amistosos programados por la selección sub-19 francesa. Otra opción sería que las bandas las ocuparan Nsue y Songo'o. Zurutuza, siempre entre algodones, es más probable que salga en la segunda mitad. Lo que parece menos probable es que Sergio repita titularidad, pero nada se puede descartar.
Si hace unas semanas el partido contra el Hércules se podía entender como el mejor que ofrecía esta temporada la Segunda División, casi lo mismo se puede decir del enfrentamiento de esta jornada. Además, están las propias urgencias. Se ha oído mucho a los escépticos estas últimas semanas, tres semanas en las que la Real no ha podido conseguir el triunfo. Dos derrotas fuera, las dos dando una imagen lamentable y las dos por 2-0, y un empate en casa han multiplicado las visiones negativas que, después del triunfo en Anoeta ante el Hércules, apenas se dejaban ver. Lo cierto es que la Real juega esta semana como líder, puesto que mantendrá pase lo que pase, pero con la obligación de demostrar esa condición y borrar la mala imagen como visitante que está dando últimamente. No gana fuera desde que lo hiciera en Vigo, por 0-1, el pasado 16 de enero. La Real sólo ha jugado fuera de casa un partido el domingo a las 12.00 y lo perdió. Fue el 5-1 de Alicante.
Los cartageneros, que parece que prometen un partido abierto y no el duelo táctico que se vio en Anoeta, han sido el tercer equipo más regular de la campaña y afrontan la jornada en la tercera posición, a cinco puntos de la Real, que, pese a vivir una de las peores rachas del ejercicio, se mantiene en el liderato con cuatro puntos de ventaja sobre el segundo, el Levante, y seis sobre el cuarto, el Betis. El average también se pone sobre la mesa esta semana. Puntuando, será para la Real. La victoria sería un paso decisivo, pues alejaría al Cartagena a ocho puntos y podría ofrecer una renta de hasta nueve puntos sobre el cuarto, con tanto sólo 24 en juego hasta el final. El equipo txuri urdin saltará al campo sabiendo el resultado del duelo directo de la jornada, el Betis-Elche. El domingo por la tarde, el Hércules recibirá a un Salamanca que no está ni mucho menos salvado y el Levante visitará a un Córdoba que transita cómodamente por la mitad de la tabla.
Cartagena y Real Sociedad no se han visto nunca las caras en Liga. Sólo se cruzaron en la Copa de la temporada 87-88, y el resultado fue de 1-0 para los cartageneros, con un gol marcado en el minuto 86. Dos goles de José Mari Bakero permitieron remontar la eliminatoria en Atotxa. En la primera vuelta, en el único enfrentamiento en Segunda entre ambos equipos, la Real consiguió una victoria valiosísima por un ajustado 1-0. Fue un partido duro, muy típico de Segunda, donde predominó más la presión y la fuerza que el toque y la calidad. Y, sin embargo, fue la calidad la que acabó decidiendo el choque. Curiosamente, los autores de la acción decisiva fueron dos jugadores que Lasarte metió en el campo en la segunda mitad. En el último minuto del partido, Nsue centró desde la izquierda y Agirretxe empujó el balón sobre la línea de gol. Fue una mañana de sufrimiento. Pero, como siempre en Anoeta esta temporada, una mañana feliz. Que la mañana de este domingo sea igual de feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario