sábado, enero 24, 2009

REAL SOCIEDAD 0 - ELCHE 0. Noche de maldiciones

Maldiciones, muchas maldiciones se han dado cita hoy en Anoeta. La maldición del árbitro, González González, con quien la Real no conoce la victoria esta temporada (dos empates en casa, una derrota fuera). La maldición de Willy Caballero, un portero que se sale cada vez que juega ante el conjunto txuri urdin, y hoy no ha sido una excepción. La maldición de los empates, claro. La Real había igualado hasta hoy la mitad de los partidos jugados, y hoy ha incrementado su estadística con otro más. La maldición de las dos victorias seguidas, que siguen sin producirse esta temporada, a pesar de haber ganado siete encuentros en esta primera vuelta. Y sobre Abreu ha recaído la maldición del delantero debutante, que no se estrena con gol desde aquel lejano mes de enero del año 2000 en que Jankauskas anotó en su primer partido como txuri urdin. Ante tal conjunción de maldiciones, y a pesar de toda la ilusión que había puesta en este partido, el resultado final no podía ser otro: 0-0.

No ha hecho un buen partido la Real, sobre todo en la primera mitad. Tenía el dominio del balón, al menos durante bastantes minutos, y se apreciaba su superioridad sobre el rival, pero el Elche gozó de las ocasiones más claras, comenzando con un disparo de falta de Zubiaurre que se fue al palo. El guión del partido fue muy similar al que ya se ha visto en tantas ocasiones en Anoeta. El conjunto txuri urdin suele parecer mejor que los rivales, pero siempre concede un par de jugadas de gol a los equipos que visitan Anoeta. No en vano siete de los doce partidos jugados en Anoeta, incluyendo el de Copa ante el Zaragoza y el de hoy, han llegado 0-0 al descanso, y uno más, el del Alavés, con 1-1. Eso deja un bagaje que, en el fondo, es preocupante porque no se aprovecha la primera parte. La Real ha empatado once de los 21 partidos de la primera vuelta, cinco de ellos en casa, y tres sin que el marcador se moviera. Para subir hay que sumar de tres en tres. Así al paso adelante sigue siempre un paso atrás y seguimos sin dar el salto definitivo a los puestos de ascenso. Hoy, de haber ganado, la Real habría dormido segunda. Y lo hace sexta.

El once de Lillo ha sido el esperado, con Mikel González y Labaka como centrales, un doble pivote formado por Markel y Diego Rivas y el cuarteto ofensivo formado por Aranburu (que ha tenido buenos minutos en el partido, de lo mejor de la Real junto a la casta habitual de Carlos Martínez), Marcos, Xabi Prieto y un Agirretxe que ha visto truncada su racha goleadora. No le han llegado apenas balones en condiciones para marcar, porque el centro del campo no ha generado demasiado fútbol, más bien pocas llegadas de peligro, y no ha sabido superar la presión del Elche. Eso es lo que ha permitido al equipo ilicitano gozar de alguna que otra ocasión clara de gol. En la segunda parte, tras una gran parada de Bravo nada más iniciarse, las cosas han cambiado. La Real ha volcado el juego sobre la portería de Caballero y es cuando el meta ilicitano se ha convertido en el protagonista del partido, con sendos paradones a Labaka y Abreu.

Porque Abreu ha debutado, siguiendo además el guión previsto. Lillo ha apostado primero por Necati, sustituyendo a un Diego Rivas que otra vez (como en Valencia) ha visto una tarjeta amarilla nada más comenzar el partido y apostando por una delantera de dos con Agirretexe. A los pocos minutos, el uruguayo ha entrado al campo, bajo una atronadora ovación de un Anoeta deseoso de aplaudirlo todo. Y Abreu ha tenido la mejor ocasión del partido. Pero la maldición del delantero debutante perdura y su primera aparición con la camiseta txuri urdin no se ha podido saldar ni con gol ni con victoria. A ello contribuye otra nefasta estadística. La Real botó nada menos que doce corners. Creó alguna ocasión con ellos, pero fue poco bagaje para tanta superioridad. Con sólo dos corners, además consecutivos y en los últimos instantes del encuentro, el Elche creó el mismo peligro.

Lillo se ha quejado de la poca precisión del equipo en el centro del campo, que es lo que ha provocado las ocasiones visitantes. El técnico destacó lo que ya había apuntado en la víspera, que el Elche necesita muy poco para montar una ocasión de gol. Con dos delanteros sobre el campo, apenas ha habido centros desde la banda, y eso que había dos delanteros como Necati y Abreu dentro del área. Quizá se ha notado que Xabi Prieto ha estado unos minutos renqueante, pero tampoco lo han hecho los laterales, sobre todo un Castillo al que se ve más flojo que al comienzo de temporada. Para el entrenador realista, no se pueden extraer diferencias entre la Real de Anoeta y la de fuera, pero lo cierto es que el equipo encadena tres buenos partidos lejos de San Sebastián y apenas media hora ante el Rayo en casa. Las Palmas tendrá que confirmar o negar esa tendencia. "No creo que tenga que ver con el lugar, creo que tiene más que ver con el tipo de partido", dijo Lillo.

Muchas miradas había puestas en González González, el árbitro del partido. Ha demostrado, en primer lugar, que es un árbitro muy malo, que ha despertado las quejas del entrenador visitante (Lillo no quiso hablar de él ni tampoco le preguntaron) y de la parroquia de Anoeta, y que es algo inverosímil que hace pocos meses estuviera a punto de ascender a Primera División. Hoy no podemos salir con la misma cara de tontos que nos dejó este colegiado ante el Eibar o en Albacete, pero ha tenido detalles muy feos, como una falta que no le ha dejado sacar a Xabi Prieto cuando no se había pedido barrera, o pitar el final antes incluso de que se llegara a los tres minutos que había señalado. Queda una jugada en duda, muy reclamada por la grada, en la que Agirretxe ha podido ser objeto de penalti, pero éste es el precio que hay que pagar por no ver los partidos por televisión. Quizá mañana en los resúmenes podamos ver algo y salir de dudas.

Se pierde una ocasión (y van...) de entrar en los puestos de ascenso. La victoria habría colocado a la Real segunda, manteniendo los tres puntos de desventaja con respecto a un Xerez que hoy ha ganado, y a la espera de lo que hicieran mañana Zaragoza y Hércules. Pero el empate le relega a la sexta posición. Mañana el conjunto txuri urdin podría ser sobrepasado por el Salamanca, lo que le dejaría en el mismo lugar que antes de comenzar la jornada. La distancia con respecto a los puestos de ascenso dependerá de lo que hagan maños e ilicitanos. Pero lo que está claro es que esta primera vuelta concluye con la sensación de que la Real está dejando pasar demasiadas oportunidad y sólo cabe esperar que no se acaban echando en falta. Suman los de Lillo 32. En la segunda vuelta se le tiene que exigir más a este equipo, sobre todo tras la incorporación de Abreu, porque 64 puntos es seguro que no servirán para subir, y Lillo lo admitió en la rueda de prensa. Lo bueno es que, vista la igualdad de la categoría, la segunda vuelta va a ser prácticamente como el comienzo de la temporada. A por ellos.

1 comentario:

Rubén dijo...

Bueno, me permito el lujo de darte un poquito de envidia (sólo un poco) ya que aunque el partido no fue bueno, yo pude verlo desde el palco, a escasos metros del presidente, alcalde... un lujazo, la verdad. Pero bueno, sin los tres puntos (y sin goles), pues la cosa se quedó un poco gris (como el día, aunque más bien fue negro).

Sobre el partido, tampoco es que la Real hiciera muchos méritos para ganar. El Elche tuvo muy buenas oportunidades, y salvo los dos cabezazos de los txuri urdin, tampoco es que hubiera mucho más.

Impresionante el recibiento a Abreu. Casi se cae el estadio. Y por lo que se le vio en los 20 minutillos que jugó, nos va a dar muchas alegrías.

Saludos!