Zubieta vivió ayer una escena que no se había visto en el entorno de la Real Sociedad. Una pelea a puñetazo limpio entre dos jugadores realistas. Juanito y Rossato se liaron a golpes y la trifulca dejó como resultado un mes de baja para el portugués, que fue operado tras sufrir el hundimiento del pómulo. El incidente, que se produjo en un día festivo, lo contempló medio centenar de aficionados que se desplazaron a Zubieta, muchos de ellos niños.
Juanito afirmó que estaba arrepentido, que sentía vergüenza de lo que había sucedido, pero el daño ya está hecho. Rekarte, capitán del equipo, aseguró que estas cosas son "normales" y que para comprobarlo no hay más que mirar a otros equipos. Lo malo es que los que llevamos a la Real tan dentro no pensamos que la Real sea como los demás equipos. Eso sí, los últimos tiempos están colocando a la Real como otro equipo más del montón, y eso nos duele a todos los aficionados de la Real. Pedro Soroeta, en El Diario Vasco, define lo sucedido en el entrenamiento como otra derrota más de la temporada, y no le falta razón.
La reacción de Lotina no fue tampoco la deseada. Apartó a Juanito sólo unos minutos del entrenamiento y después le permitió volver. Rossato, obviamente, no volvió. El Consejo de Administración ha anunciado la apertura de un expediente sancionador y ojalá que la sanción sea fuerte y ejemplar. Esto es lo que nos faltaba por ver en la temporada más descorazonadora que se recuerda.
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