No había mucho margen a la duda de cara a la convocatoria de Montanier, pues sólo tiene 18 jugadores disponibles de la primera plantilla y el técnico francés ya ha dejado claro en más de una ocasión que no recurrirá al Sanse si no tiene cualquier otra solución a la que recurrir. Tanto es así que Cadamuro, recién aterrizado de la Copa de África y con sólo un entrenamiento con el resto de sus compañeros, tiene un lugar en la convocatoria para hacer frente al Mallorca. Como ya es sabido desde el pasado fin de semana, Markel Bergara y De la Bella tendrán que cumplir un partido de sanción por acumulación de amonestaciones. Zurutuza será baja durante más de un mes por culpa del golpe en el tobillo que sufrió esta semana en un entrenamiento, confirmando que esta temporada las lesiones nos van a impedir ver su mejor versión. Y a estos se suma, por segunda semana consecutiva, que Mikel González que no ha terminado de recuperarse.
Como ya es más que habitual, Bravo ocupará la portería. Carlos Martínez e Iñigo Martínez tienen puesto fijo en la defensa. Montanier vino a confirmar que José Ángel entrará por primera vez en el once como lateral izquierdo supliendo la primera ausencia de De la Bella en esta temporada. La duda está en el otro puesto de central. Elustondo y Ansotegi parten con idénticas opciones, aunque casi parece más probable que repita el primero lejos de su puesto. Por delante de ellos, las ausencias hacen que Illarramendi y Pardo sean seguros. Lo más probable es que Xabi Prieto siga manteniendo la mediapunta y, a partir de ahí, es donde llegan las incógnitas. Se ha especulado con la posibilidad de que Vela sea el hombre más adelantado, lo que sentaría a Agirretxe e Ifrán. Si esa es la elección de Montanier, Chory Castro y Griezmann ocuparían las bandas. Como el méxicano parece seguro en cualquier caso, lo normal es que Chory sea el sacrificado si juega uno de los dos 9 de la plantilla. El banquillo lo completan Zubikarai, Estrada, Cadamuro y Ros.
El empate cosechado en Vigo dejó a la Real en la novena posición, con 30 puntos, a cuatro de la sexta plaza que ocupa el Rayo y a cinco de la cuarta que ostenta el Málaga. Los doce puntos de ventajas sobre el descenso han hecho que ésta sea ya una conversación desterrada. El Mallorca es penúltimo con 17. Contra los seis últimos clasificados la Real apenas ha sumado una victoria (2-1 contra el Celta en la segunda jornada) y 7 puntos de 21 posibles. No obstante, el equipo de Montanier apenas ha cosechado una derrota en los últimos once partidos y lleva seis consecutivos sumando en Anoeta (12 de 18 puntos posibles). Sólo tres equipos han sumado menos a domicilio que un Mallorca cuyo entrenador, Caparrós, está en el alambre. Ganó al Betis (1-2) y empató ante Málaga, Osasuna y Celta, los tres 1-1, perdiendo sus otras siete salidas. Aún así, peligro, porque ha marcado diez goles en esos once partidos. Si el Mallorca sufre una expulsión, la Real batirá un récord y será el único equipo en jugar seis jornadas consecutivas contra diez jugadores. Será un partido especial para Chory, ex mallorquinista, y para Nsue, Víctor y Martí, ex realistas.
La historia convierte al Mallorca en uno de los rivales predilectos de la Real jugando en San Sebastián. Se han enfrentando en 21 ocasiones en Primera División, quince de ellas se saldaron con triunfo local, dos con empate y cuatro con victoria visitante. Las cinco últimas visitas del Mallorca a Anoeta acabaron con triunfo txuri urdin. La mayor goleada de la Real es el 7-1 de la temporada 1986-1987, con un gol de Begiristain y sendos dobletes de Bakero, Gajate y López Ufarte. Siempre que la Real ha perdido en casa contra el Mallorca lo ha hecho por un solo gol, siendo la victoria más destacada de los isleños el 1-2 de la temporada 2001-2002, con De Paula como autor del gol realista. La estadística entre estos dos equipos se completa con tres choques en Segunda, los tres en la década de los 40, y sin que el Mallorca conozca la victoria a pesar de haber marcado en los tres. Empató a uno en la temporada 44-45 y perdió las dos siguientes por el mismo marcador, 2-1.
Real Sociedad y Mallorca firmaron un partido soporífero la pasada temporada, la 2011-2012, aunque el triunfo se quedó en casa por la mínima. Agirretxe estaba protagonizando un partido de mucha lucha y de grandes desmarques, pero de nulo acierto ante la portería de Aouate, cuando en el minuto 78, casi en semifallo, acertó a colocar el balón centrado por Vela al lado contrario al que acudió a tapar el guardameta visitante. Agirretxe decantó así un partido en el que el cuadro txuri urdin no tuvo juego de ningún tipo hasta que Rubén Pardo saltó al césped. A Víctor le anularon un gol por un fuera de juego muy justo en la única llegada de peligro real que protagonizó el Mallorca en todo el partido. La Real en cambio, estuvo cerca de ampliar el resultado en esos diez minutos finales, sobre todo con una ocasión de Llorente, que apenas dispuso de ocho minutos, y que le sacó Aouate con una gran parada. Esta fue la tercera victoria consecutiva en Anoeta, que alejaba el descenso a seis puntos y sentaba las bases de una tranquilidad que no tardó mucho en llegar.
En la primera vuelta de la presente temporada, la 2012-2013, la Real perdió por 1-0. A pesar de la apuesta de Montanier por Illarramendi y Pardo en el centro del campo, fuera de su sitio ideal ambos jugando por delante de Markel, el equipo txuri urdin nunca jugó el balón con fluidez y sus centrocampistas apenas dejaron algunos detalles de calidad. La Real dominó los primeros minutos pero se fue diluyendo al mismo tiempo que la presión del Mallorca decantaba el partido del lado de los locales. El equipo de Caparrós, que dobló en faltas a la Real, quiso ganar el partido con más fuerza y lo acabó ganando en la segunda mitad, con un gol de cabeza de Víctor a falta de quince minutos para la conclusión. Para entonces, el primer cambio de Montanier ya había mandado un mensaje conformista con el empate y los dos siguientes trastocaron tanto el dibujo del equipo que es difícil saber cómo estaba colocado en los minutos finales. El ataque a la desesperada sirvió para generar tres ocasiones para empatar el partido, pero Griezmann, Ifrán y Xabi Prieto no acertaron a batir a Aouate. La de Mallorca fue la segunda derrota de la Real de la temporada.
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