La Real de la temporada 2002-2003 no era todavía leyenda cuando el Betis vistió Anoeta en la tercera jornada de Liga. El de Raynald Denoueix era entonces un equipo con muy buena pinta, ofensivo, con jugadores decisivos y un Darko Kovacevic en estado de gracia, pero todavía en construcción. Ganó el derbi en la primera jornada por 4-2 y derrotó al Espanyol en Montjuic por 1-3, aunque entre ambos encuentros sucumbió nuevamente a la maldición de la Copa y cayó eliminado a las primeras de cambio a manos de un Zaragoza que estaba en Segunda División y que, jugando 70 minutos con uno menos, le endosó un contundente 3-1. En tres partidos, la Real había marcado ocho goles, pero había recibido seis, sumaba seis puntos en Liga pero estaba fuera del torneo del KO. Nihat era duda por unas molestias musculares y también De Pedro, que se perdió el partido en Barcelona por una amigdalistis. El turco sí estuvo en el once inicial, el canterano no.
La apuesta ofensiva se vio desde el principio, con una Real lanzada a por los tres puntos. Nada más arrancar el partido, Kovacevic recibió un balón de Nihat en el pico derecho del área, recortó y su disparo con la zurda, buscado el palo, lo sacó Prats con una espléndida parada. Casi a renglón seguido fue Nihat el que probó fortuna entrando por la izquierda. Su disparo seco sorprendió a Prats, pero se escapó fuera, lamiendo el palo. La sorpresa llegó al filo del cuarto de hora. A pesar del dominio txuri urdin, el Betis se puso por delante. Y lo hizo con la jugada más básica del manual del fútbol: saque largo de Prats, cabezazo de Alfonso ganando la partida por alto a Schürrer y enviando el balón a la frontal del área, donde Capi se adelantó a la temeraria salida de Westerveld, que no estuvo nada bien en el partido, y le picó el balón por encima, haciendo inútil la carrera de Jauregi y Xabi Alonso para evitar el 0-1. Daba igual. La Real siguió a lo suyo, atacar sin descanso.
Un saque de banda largo de Rekarte, lo peinó Kovacevic para que el balón llegara al punto de penalti. Desde allí disparó Gabilondo, a la media vuelta, pero su el balón no encontró portería. Anoeta pensaba que el empate era cuestión de tiempo, pero otra vez la Real se vio sorprendida por la velocidad en el toque del Betis. En solo tres movimientos le hizo una jaque mortal. Assunçao metió un pase cruzado de casi cincuenta metros para la carrera de Joaquín por la banda derecha. Éste, sin dejar caer la pelota, la colocó en el corazón del área y allí llegó de nuevo Capi para batir por bajo a Westerveld y subir un contundente e injusto 0-2 al marcador cuando apenas se habían jugado 24 minutos. Dos tiros del Betis, dos goles. Pero entonces, cuatro minutos después, cuando más complicado se había puesto el partido, fue cuando la Real encontró la suerte que estaba buscando con tanto ahínco. Un centro de Aranburu desde el pico izquierdo del área, un balón que buscaba a Kovacevic, trató de despejarlo Rivas en plancha y lo introdujo en su propia portería. 1-2. Nihat corrió a por la pelota, no había un segundo que perder.
Kovacevic buscaba desesperadamente su gol, el cuarto en tres jornadas de Liga, y estuvo a punto de encontrarlo antes del descanso. Nihat, subiendo ahora por la derecha, puso el balón en la frontal, donde Karpin lo prolongó de primeras. Darko lo recibió dentro del área y con un solo movimiento regateó a Juanito y tumbó a Prats en su salida, pero su precioso disparo con la derecha lo sacó Rivas llegando a la carrera y desde la misma línea de gol, enmendando su tanto en propia puerta. Con esa oportunidad acabó la primera parte, pero en la segunda nada cambió en el recital ofensivo que estaba dando el conjunto txuri urdin. Un pase largo de Xabi Alonso lo peinó Karpin para la subida de un incansable Rekarte. Su pase encuentra a Kovacebic en el punto de penalti, pero Prats atrapa el balón, de nuevo sobre la misma línea de gol. Pero en la jugada siguiente, con los mismos protagonistas, el resultado fue distinto. Centro de Rekarte, ahora mucho más incisivo y al segundo palo. Prats no llega y Kovacevic gana en el salto a dos defensas béticos para hacer el empate. Su celebración, con rabia, es lanzar al suelo una protección de gomaespuma de una de las cámaras que retransmite el partido.
Quedaban 33 minutos para culminar la remontada, pero de nuevo, y casi de forma inmediata, un jarro de agua frío heló Anoeta. Una buena combinación del Betis acabó en los pies de Capi en la banda derecha. Su pase al interior del área lo remató Alfonso. No fue un remate limpio y eso despistó a Westerveld, que no pudo detenerlo a pesar de que iba algo centrado. 2-3 y vuelta a empezar. Pero a esta Real le daba igual la cantidad de veces que golpeara el contrario, porque tenía la fe suficiente para levantarse. Pudo haberlo hecho con un penalti clamoroso de Mingo, que le arrebató con la mano el balón a un Nihat que ya estaba pensando como hacer el empate. Daba igual. Denoueix, que también era un entrenador algo parsimonioso con los cambios, decidió jugársela en el minuto 76. Retiró a Xabi Alonso y a Gabilondo y puso en el césped a dos bazas ofensivas, Llorente y De Pedro. Y no hicieron falta más que dos minutos para comprobar que su apuesta era ganadora.
Aranzabal inició por la banda izquierda su sociedad con De Pedro y éste, en uno de los primeros balones que tocaba, conectó uno de sus misiles teledirigidos al área. Con rosca, pero con potencia. Perfectos para un killer. Y uno había dentro del área, Kovacevic, que conectó un poderosísimo cabezazo ante el que Prats no pudo hacer absolutamente nada aunque estaba en la línea de disparo. Cuántas veces habrá visto Anoeta ese gol, con un centro de De Pedro y un enorme testarazo de Kovavevic. Sin tiempo para el respiro, con la Real buscando el gol de la victoria y en una de esas decisiones que en directo sorprenden, Denoueix sacó a Darko del partido porque le vio fundido. A continuación pudo ponerse peor el encuentro si Undiano Mallenco hubiera señalado como penalti un pequeño empujón de Schürrer a Alfonso, que en el área contraria habría enloquecido a Anoeta.
Y pudo ganarse si, en el último minuto, hubiera acompañado la suerte. Karpin colocó un precioso balón en la línea del área pequeña para la entrada de Llorente, que cabeceó con toda su alma. Prats sacó sus manos arriba como no había podido hacerlo antes en el gol de Kovacevic, tocó el balón y éste salió despedido por el larguero. Nihat cogió el rechace, se giró y, casi sin ángulo, estrelló el cuero en la base del poste, ya por fuera. Fue en esta jugada cuando un joven Llorente descubrió que tan cerca de la portería hay que picar los balones. Se llevaba las manos a la cabeza, desesperado, porque sabía que había tenido el gol de la victoria en un partido precioso. La historia dirá que fue en la victoria ante el Athletic cuando nació este equipo de leyenda, pero fue en este encuentro, con el Betis como rival, cuando quedó claro que la fe que profesaba este equipo podía mover montañas tan altas como la de luchar por el título de Liga. Este día, la esperanza volvió.
El Real Sociedad - Betis fue un partido en el que hubo casi 80 llegadas a las áreas, con un claro dominio de los locales en esa faceta, porque los visitantes marcaron en sus tres únicos tiros entre los tres palos. "Estoy altamente satisfecho por el comportamiento que ha tenido el equipo, pese al empate", dijo Denoueix tras el precioso duelo. Dijo que era "una pena lograr sólo un punto después del esfuerzo realizado", pero recordó que "muchas veces los resultados se deciden por unos pocos centímetros", y esos, en el cabezazo de Llorente, "en esta ocasión han jugado en contra nuestra". Víctor Fernández se deshizo en elogios hacia el conjunto txuri urdin: "La Real es un gran equipo y pronostico muchas tardes de buen fútbol como el de hoy en Anoeta". Capi también alabó a su rival: "Me ha gustado mucho, mueve bien el balón y este año va a dar mucha guerra".No se equivocaron, no.
Jornada 3 de Liga, 22 de septiembre de 2002, 20.30 horas. Anoeta, 24.424 espectadores.
Real Sociedad (Raynald Denoueix): Westerveld, Rekarte, Jauregi, Schürrer, Aranzabal, Karpin, Xabi Alonso (Llorente, 76'), Aranburu, Gabilondo (De Pedro, 76'), Nihat, Kovacevic (Tayfun, 84').
Betis (Víctor Fernández): Prats, Varela, Juanito, Rivas, Luis Fernández (Benjamín, 85'), Arzu, Assunçao, Joaquín (Fernando, 55'), Capi, Denilson (Mingo, 62'), Alfonso.
Goles: 0-1, minuto 14, Capi; 0-2, minuto 25, Capi; 1-2, minuto 29, Rivas (p.p.); 2-2, minuto 57, Kovacevic; 2-3, minuto 60, Alfonso; 3-3, minuto 78, Kovacevic.
Árbitro: Undiano Mallenco. Tarjetas amarillas a Varela, Capi y Alfonso.
El Diario Vasco: "Un empate con sabor a victoria. La Real supo remontar dos goles al Betis en Anoeta y sumó un punto en un partido espectacular".
Mundo Deportivo: "Exhibición con poco premio para la Real. Capi puso 0-2 al Betis, que se llevó un injusto punto tras el recital de Kovacevic".
Marca: "Real y Betis dieron el más bello espectáculo. Partidazo en Anoeta y seis goles".
As: "Sólo hubo fútbol ofensivo. Real y Betis empataron en un partido espectacular".
El País: "Un espectáculo de generosidad. La Real Sociedad y el Betis se entregan en una demostración de clase y acierto".
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