Derbi vasco en un día atípico (viernes, 21.30 horas, San Mamés, Marca TV). Y derbi especial en Bilbao porque será el último que se juegue sobre el terreno de juego de San Mamés. Ese es el primer motivo por el que la Real está obligada a dar la cara, para darle una despedida como corresponde al estadio bilbaíno. La segunda lleva a responder a todas las insinuaciones arbitrales con las que desde la capital vizcaína se ha calentado el ambiente y se ha preparado una encerrona cuyas consecuencias se verán durante el encuentro en el arbitraje de Undiano Mallenco. Poca memoria tienen en Bilbao si no recuerdan el último derbi que arbitró Undiano y cómo ganaron hace un año. Y, finalmente, para confirmar realidades y objetivos. Porque la realidad es que ahora mismo la Real está once puntos por encima del Athletic de Bilbao y el objetivo de unos y otros no tiene nada que ver. Mientras los de rojiblanco penan en una temporada llena de problemas, aunque lejos del descenso, el conjunto txuri urdin busca definir cuál será su propósito real en mayo, si luchar por la Europa League o por la Champions. A despedir San Mamés como se merece.
Para este último derbi en San Mamés, Montanier ha tenido que tomar decisiones, ya que contaba con la plantilla al completo para afrontarlo. Sí es cierto que había una ausencia prácticamente confirmada, la de Elustondo. Aunque incorporado al grupo, el técnico le dará una semana más para recuperarse de la lesión que le ha tenido fuera en los últimos encuentros. Así, de los 21 jugadores que tenía disponibles, ha tenido que dejar en tierra a tres. Era más que evidente que uno de ellos sería Javi Ros, al que acompañan Cadamuro y José Ángel. Sigue siendo llamativa la ausencia reiterada de este segundo que, no lo olvidemos, ha sido un fichaje del pasado verano y está en la Real cedido por la Roma con opción de compra. La gran novedad en la lista es Zurutuza, cuyo regreso es una magnífica noticia, acortando incluso los plazos que se habían dado para la recuperación de su esguince. El otro jugador que regresa a la lista es Dani Estrada, que no estuvo en el grupo para recibir al Levante.
Hay pocas dudas en el once inicial de Montanier y, salvo sorpresa, son las habituales. La defensa parece inamovible, con Bravo en la portería, Iñigo Martínez y Mikel González como centrales y Carlos Martínez y De la Bella en las bandas. Por delante de ellos, Illarramendi es más que fijo y la primera de las dudas está en su acompañante. A tenor de anteriores decisiones de Montanier, da la impresión de que Markel sigue teniendo ventaja sobre Pardo. Con las costumbres del técnico francés, parece prematura la titularidad de Zurutuza, lo que supone que la otra duda en el once está en la posición de Vela. Si actúa de nuevo como falso nueve, posición que ya ha dicho que no le gusta, por detrás de él estarán Xabi Prieto, Griezmann y Chory Castro. En caso de retrasar al mexicano, Montanier enviará a la suplencia a uno de los dos últimos, quizá con más posibilidades de jugar para el francés. En este caso, Agirretxe e Ifrán se disputaríann la delantera, pero parece más factible el plan anterior. Zubikarai, Ansotegi y Estrada son suplentes seguros.
El derbi abre la jornada. La Real llega al partido en la sexta posición, con 37 puntos, aunque el tropiezo ante un Levante con diez jugadores ha alejado la Champions a cinco puntos. El Athletic está decimoquinto con 26, once por detrás del conjunto txuri urdin y seis por encima de la zona de descenso. No es el Athletic en un equipo local temible, pues ha ganado apenas cinco de sus doce encuentros en San Mamés y ha perdido los mismos. La Real, en cambio, suma tres victorias y tres empates en once partidos a domicilio, y sólo ha perdido uno de los últimos siete que ha jugado lejos de Anoeta (4-3 en el Bernabéu). De hecho, esa es la única derrota de los de Montanier en los últimos catorce choques. La Real suma ocho jornadas consecutivas viviendo la expulsión de un jugador rival, aunque eso apenas le ha permitido ganar la mitad de esos partidos. Ese hecho y su mala estadística con Undiano Mallenco han hecho que desde Bilbao se hagan muchas insinuaciones, olvidando que fue ese árbitro quien regaló al Athletic un penalti con una mano de Aduriz en la temporada 2006-2007. Y San Mamés ha sido terreno abonado para los robos a la Real en los últimos años.
La historia juega claramente a favor del Athletic en sus duelos en San Mamés ante la Real. De los 66 encuentros disputados, todos ellos en Primera División, 37 acabaron con victoria local, once con triunfo realista y 18 en empate. El 7-0 de la temporada 34-35 es la mayor goleada conseguida por el conjunto local, mientras que la victoria más holgada de la Real fue el 1-4 de la temporada 1987-1988, con dos goles de Begiristain, uno de Loren y otro de Bakero, en un año en que la Real logró el subcampeonato liguero. El cuadro donostiarra no gana en San Mamés desde la temporada 2000-2001, 1-3, con tantos de Jankauskas, De Pedro e Idiákez de penalti que dieron la permanencia en Primera a los entonces muchachos de Toshack. Ese fue el último de una espléndida racha de ocho encuentros sin perder en San Mamés y el inicio de otra racha que dura hasta hoy, ocho sin ganar con siete derrotas y un único empate, precisamente el de la temporada del descenso, la 2006-2007. Doce años después de aquel triunfo, ya va tocando ganar de nuevo en San Mamés.
En el choque jugado en San Mamés la pasada temporada, la 2011-2012, fue el colegiado, Mateu Lahoz, quien decidió el derbi del lado del Athletic. Con Illarramendi injustamente sancionado y sin la cautelar que sí había tenido Muniain un año atrás por una sanción sin discusión, Montanier pensó en una Real de contragolpe y eso impidió que su equipo llevara la iniciativa como podría haber hecho. Los locales explotaron el dominio que les cedió la Real para adelantarse en el marcador en el minuto 24, en una bonita combinación que culminó Susaeta. Bravo fue el mejor realista de una primera mitad regalada. Pero la historia cambió tras el descanso. La Real salió dominadora y mereció el empate. De hecho, lo consiguió, porque Vela marcó, pero Iraizoz sacó el balón desde dentro de su portería y Mateu Lahoz, aún habiendo visto la jugada, se dejó engañar por su linier cumpliendo con una máxima de castigo arbitral injusto a la Real que se ha producido en cinco de los ocho últimos derbis en San Mamés. Poco después, una falta a Xabi Prieto no pitada devino en un contragolpe que acabó en una falta que Susaeta de nuevo convirtió en el 2-0 definitivo.
En el partido de la primera vuelta de la presente temporada, la Real fue muy superior al Athletic. Mucho más que lo que reflejó el 2-0 final. Un equipo txuri urdin con diez canteranos, y sin Vela en su once, borró del campo al cuadro bilbaíno desde el minuto uno, aprendiendo la lección de la pasada temporada: es necesaria la intensidad para disputar un derbi. Una primera parte algo más floja ya ofreció a la Real ocasiones de adelantarse en el marcador, pero fue con el vendaval con el que arrancó la segunda con lo que se decidió el choque. Una preciosa combinación entre Griezmann, Zurutuza y Agirretxe culminó con el gol del francés, que por fin cobró protagonismo en un derbi. El propio Griezmann fue quien inició la jugada del segundo gol con un disparo que rechazó Iraizoz, el balón cayó a los pies de Xabi Prieto y su remate a gol seguro lo sacó Amorebieta con una zamorana. Penalti, segunda amarilla... y gol. De Vela, que acababa de entrar en el campo. Con el 2-0, la Real no quiso hacer mucha más sangre y se confirmó con esa diferencia en el marcador en un parido en el que Illarramendi y Griezmann fueron los mejores.
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