Uno de los debates que más ha centrado la actualidad deportiva de la Real en los últimos tiempos es la eficacia de sus delanteros. Cuando más en entredicho parecían estar y cuando más mayoritaria parecía ser la opinión de que es necesario fichar un nueve (incluso en el mercado de invierno que ha finalizado hace dos semanas), Ifrán anotó hace dos jornadas ante el Mallorca y Agirretxe lo hizo en el partido de Zaragoza. Mi opinión en este asunto no ha cambiado. Es verdad que no son los dos delanteros más grandes, técnicos y goleadores que han pasado por la Real, pero ambos, en mi opinión, son recursos más que válidos para la Real, sobre todo gracias a que con su forma de jugar al fútbol garantiza que casi todos los jugadores sobre el césped tengan ocasiones de anotar y que el papel del delantero centro va mucho más allá de marcar goles. Eso parece evidente viendo que el máximo goleador, Carlos Vela, lo es partiendo generalmente desde una banda. ¿Un fichaje en verano? Desde luego, pero si la dirección deportiva encuentra algo con garantías cuyo pago pueda afrontar el club. Porque, de lo contrario, creo firmemente que no estamos tan mal cubiertos.
Aún con todo, sigo creyendo que Montanier no ha sabido gestionar las presencias y las ausencias de Agirretxe e Ifrán, pero eso es otra historia. Y también está claro que el jugador más decisivo de estos tres es indudablemente Carlos Vela, que suma un gran número de asistencias y expulsiones forzadas, cuestiones que también ayudan a cambiar los partidos. Pero como lo que muchos valoran son los fríos datos goleadores, estos son los que presentan en estos momentos los tres jugadores que pueden ocupar el puesto de delantero centro. Vela es el máximo goleador en Liga con nueve tantos, marcados en sus 1.700 minutos sobre el césped. Es decir, el mexicano ve puerta cada 188,8 minutos. Agirretxe, con el de Zaragoza, suma cinco goles en 878 minutos, lo que supone que marca cada 175,6 minutos, un promedio mejor que el del mexicano. Ifrán, con dos tantos y 776 minutos, marca cada 388 minutos. Si contáramos la Copa, el promedio de Agirretxe mejora y es de un gol cada 163,2 minutos, Vela marca cada 192,3 minutos e Ifrán cada 438,5.
Es evidente que Agirretxe no es un goleador nato, pero sus cifras nunca han sido malas considerando que, por mucho que haya jugado partidos en nueve temporadas distintas, casi nunca ha tenido la vitola de titular o de insustituible, más bien al contrario. Es por ello que considero que se le suele juzgar con demasiada dureza. Y eso se puede ver con las cifras de esta temporada, pero sobre todo viendo los datos globales de toda su carrera. Comparado con el resto de delanteros que han jugado en la Real desde que Aldridge rompió la tradición de jugar sin extranjeros (pinchar en el cuadro para verlo a mayor tamaño), Imanol tiene actualmente el octavo mejor promedio de entre 28 jugadores que han jugado con cierta frecuencia en el puesto de nueve. Es evidente que no a todos los atacantes presentes en la misma lista se les puede evaluar con el mismo prisma. Ni por permanencia en el equipo, ni por su papel en él, ni por minutos jugados. Pero viene a ser una guía interesante para descubrir que, quizá, no somos del todo justos al evaluar a algunos jugadores.
Abreu fue muy criticado en su paso por la Real por su estilo de juego, pero nadie puede dudar de su acierto ante la portería contraria. Suyo es el mejor promedio desde finales de los años 80. Le sigue el oportunismo de Loinaz en los minutos finales, que siempre fue motivo de algarabía en la grada de Atotxa. Y Kodro es, sin ninguna duda, el gran delantero de la Real de las últimas tres décadas, y no sólo a tenor de las cifras. Los números de Vela son espectaculares si tenemos en cuenta que buena parte de sus minutos en la Real los ha disputado partiendo de la línea de mediapuntas, ya que tiene un promedio goleador similar pero superior a los de Gica Craioveanu (que tuvo una larga sequía nada más llegar a la Real) o Darko Kovacevic (que experimentó dos prolongados tramos sin marcar, uno en la segunda vuelta de su primera temporada, y otro en su temporada final, la del descenso a Segunda). Ifrán es el que tendría que estar más preocupado por esa faceta, porque, excepción hecha de un Sa Pinto que también jugó casi siempre por detrás de un delantero, el uruguayo sólo supera a los que peor recuerdo dejaron en la afición txuri urdin.
1 comentario:
Tus artículos son de sobresaliente siempre. Felicidades.
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