Confieso que yo fui una de las personas que confió en Iñaki Badiola cuando se asomó a la actualidad de la Real. Creo que es una persona con sombras y luces, que llegó con más luces y que hoy acumula demasiadas sombras. Sea como sea, no acabo de entender el protagonismo que ha adquirido hoy con la entrevista que ha concedido al diario As, una información que sólo puedo calificar como lamentable por los motivos que voy a exponer. Y no lo digo por el daño que se pueda hacer a la Real, porque siempre he defendido la limpieza de la competición por encima de todo. Si en la Real hubo una contabilidad en dinero negro, que paguen sus responsables. Si formó parte de una trama de dopaje o si ese "RSoc" que aparece en la documentación de Eufemiano Fuentes efectivamente corresponde a la Real, que paguen sus responsables. Y si la Real, como tal, es responsable, que pague la Real, que más pronto o más tarde sacará la cabeza gracias a su gente como lo hizo tras el periodo oscuro de tres años en Segunda División. Pero creo que no estamos evaluando el caso de forma correcta y es que hay muchos elementos cuestionables en la actuación de As.
Poco se me puede achacar a mí de hacer acusaciones basadas en el centralismo, pues defiendo con orgullo la bandera de la Real desde Madrid desde hace ya casi tres décadas, pero empiezan a ser cuantiosos los casos de duda en torno al club donostiarra en los que la prensa madrileña se pone siempre en lo peor, sin pensar en razones, circunstancias o casos análogos. Que si cánticos, que si manifestaciones, que si comunicados de apoyo, y ahora que si dopaje. Esa reiterada situación, acompañada por el silencio ante tantas cosas que duelen al entorno realista (como los cánticos contra Aitor Zabaleta en el Calderón o el "vosotros, realistas, sois los terroristas" que esta misma temporada se escuchó en el fondo sur del Bernabéu) me hace sospechar, pero, como periodista que soy, no puedo matar al mensajero sin argumentarlo. Y argumentos tengo de sobra para poner en tela de juicio lo que hoy ha hecho As. En primer lugar, Badiola denunció lo mismo que aparece hoy en sus páginas en 2008. ¿Por qué entonces no hicieron caso? Eso sorprende mucho más cuando en la misma información se explica que se han saltado un pacto con el propio Badiola de publicarla mañana martes "ante la gravedad de sus denuncias y el torrente de especulaciones". Si es tan grave, explicad por qué callasteis en 2008. No tenéis explicación, ¿verdad? ¿O sí?
Segundo argumento. Hacer una entrevista no es poner una grabadora y dar por veraz todo lo que te cuente una persona. Hay que bucear mucho más, antes y después de hacerlas las preguntas. Y veo que ninguna de las preguntas que le plantea J. A. Ezquerro a Badiola tiene dato alguno. Las palabras de Badiola, por el momento, tampoco. Sólo llega a decir que tienen dos documentos que probarían su denuncia y que, cinco años después de que el entrevistado dejara de ser presidente de la Real, aún no conocemos. Cuando se lanza una acusación tan directa contra alguien, el soporte documental es imprescindible. "Badiola tira de la manta", dice en el titular de su primera página. ¿Pero se ha tomado As la molestia de investigar si debajo de esa manta hay algo de verdad? No, no se la ha tomado, lo que supone un ejercicio periodístico escasísimo. Lo único que ha hecho es publicar una información oportunista ante el proceso contra Eufemiano Fuentes, garantizándose que las reacciones lo mantendrán vivo al menos un par de días, en los que venderá algún periódico más. Hoy es el día de las respuestas y ya se han leído las de José Luis Astiazarán, el presidente de la Real que precedió en el cargo a Badiola, Raynald Denoueix, entrenador del equipo durante dos temporadas, o Valeri Karpin, jugador realista aquellos años.
Siendo la entrevista de dos páginas algo criticable por sí mismo, porque es simple periodismo de grabadora, lo que hace As en las dos páginas siguientes es sencillamente deleznable. Primero, admite que el origen de su información está... en Twitter. A eso ha quedado reducido el oficio de periodista, a consultar redes sociales. Si alguien de As se hubiera tomado la molestia de consultar la hemeroteca, algo que lleva un poquito más de trabajo que mirar unos cuantos twits, habría podido llegar, entre otras muchas cosas, a la comparecencia pública de Badiola el 29 de agosto de 2008, siendo todavía presidente de la Real, en la que, un día después de hablar de "sustancias dopantes", dijo lo siguiente: "Ha habido una serie de prácticas que no vamos a calificar de irregularidad pero que a partir de ahora habrá tolerancia cero. Si yo he hecho una declaración y he hablado de términos imprecisos estoy dispuesto a pedir perdón a quien se haya podido sentir ofendido". En esa misma comparecencia, el entonces portavoz del club, Luis María Antoñana, añadió lo siguiente: "No ponemos en duda la honorabilidad de los médicos. Se han desorbitado las palabras de Badiola, no imputamos nada a los médicos. Revisando la legislación, entendemos que no hay ningún tipo de deshonor en su declaración. Si somos exhaustivos, la regulación legal de los productos recoge como legales los factores de crecimiento".
Pero aún hay algo mucho más triste en la información de As. En dos recuadros, ofrece dos titulares ofensivos y tendenciosos: "Quedan seis jugadores de aquella temporadas", en la Real, se entiende, y "La Real estuvo a punto de ganar la Liga en la 2002-2003", uno de los seis años puestos bajo sospecha. Empezando por el segundo, As deja implícito que si el equipo txuri urdin luchó entonces por el título es por ese supuesto dopaje. Por supuesto, no lo dice, porque habrá algún avispado asesor legal en el periódico que habrá avisado a su director que escribirlo de forma contundente es materia de demanda, pero sin duda lo insinúa. Sin pruebas, recuerdo. Que no se atrevan a afirmarlo indica efectivamente que no tienen pruebas, que simplemente han creído la declaración de Badiola y, con una cobardía que explica el porqué del lamentable estado del periodismo deportivo, han decidido publicarla sin preocuparse del daño que provocan estas informaciones. O sin tener en cuenta todo lo que calla o no investiga este mismo periódico. Viene a ser curioso que en 2006 fuera el diario francés Le Monde el que vinculara al Real Madrid y al Barcelona con la operación Puerto y, desde luego, ni As ni ningún otro periódico le dedicara cuatro páginas a esa relación. Y lo que se dedicó, fue con indignación. El Barça, por cierto, ganó una demanda contra el diario francés por ese asunto.
Y ahí llegamos al colmo de la desfachatez. ¿"Quedan seis jugadores de aquellas temporadas"? La hipocresía y la cobardía de esa alusión no tiene límites. Sin mirar a otros jugadores que siguen en activo de esas seis plantillas, en las tres primeras fotografías de onces realistas de aquellos años está presente Xabi Alonso, actualmente jugador del Real Madrid, doble campeón de Europa y campeón del mundo con las selección española. ¿Va a tener narices el diario As de enviar a uno de sus redactores a preguntarle a Xabi Alonso si se ha dopado? ¿Le van a hacer a él acusaciones veladas como las que implican las cuatro páginas que publican hoy? Sobra decir que delante de él, si acaso se llegan a atrever a preguntarle, no serán tan osados. Por supuesto, contra él no se publicarán especulaciones como la que hoy sí ha sacado As en sus páginas contra la Real en conjunto. Porque, tengan una cosa clara quienes han dado luz verde a esta información (el director del diario, Alfredo Relaño, apoya la información con el espacio que firma habitualmente en la tercera página), parece evidente que si la Real se dopó, Xabi Alonso se dopó. Pero eso, insistió, no se atreven a dejarlo caer.
Las del dopaje o la contabilidad B no son las únicas denuncias que hizo públicamente Badiola en sus días como presidente de la Real. También alertó de la compra de partidos, un asunto por el que pasa por encima la entrevista en As sin mencionar a los beneficiados. Y a esa denuncia sí aportó Badiola desde el primer momentos pruebas tangibles, ni siquiera entro en si eran suficientes o no, que ningún organismo del fútbol español quiso investigar. Y entonces la prensa, aunque ahora As vea tanta gravedad en esta denuncia de Badiola, no movió ni un dedo. A El Mundo le sirvió para publicar un par de artículos, pero nada más. Aquello implicaba, casualmente, al Málaga presidido por el ex madridista Fernando Sanz, que presidía el equipo andaluz gracias al dinero de su padre, el ex presidente madridista Lorenzo Sanz. ¿Puedo dejar yo caer que esa es la razón de que As no quisiera investigar sobre este asunto con la misma ligereza con la que dicho periódico insinúa que la Real se dopaba? No lo voy a hacer. Yo creo que es una simple cuestión de amarillismo e incompetencia. Y ni siquiera voy a entrar en que vaya birria de dopaje si en ese periodo de seis años estuvo la Real cuatro de ellos luchando por no descender a Segunda y en el último, efectivamente, cayó al pozo de la división de plata.
No tengo información de ningún tipo para desmentir a Badiola o para respaldar sus afirmaciones, así que no voy a hacer ni una cosa ni la otra. Tengo una opinión, por supuesto, pero yo no soy de los que pone la mano en el fuego sin datos, no me gusta quemarme sin motivo. Insisto, si hay irregularidades que paguen los responsables. Pero lo que no estoy dispuesto a aceptar, desde la modestia de mis palabras, es que se produzcan ataques tan rastreros, indocumentados y poco profesionales como los que hoy lanza As contra la Real Sociedad. Porque no es el primero y ya empieza a cansar de que cuando De Pedro hablaba de una mano negra para que el equipo txuri urdin no ganara la Liga se le tome a chufla, que cuando el propio Badiola acusa al Málaga de comprar partidos nadie quiera investigar, que cuando hay quejas arbitrales justas y legítimas se diga que el club está llorando y que, a la mínima, se dé por cierta una acusación de este calibre. Investigad, trabajad, y cuando tengáis algo, hablamos. Pero lo que habéis hecho hoy, compañeros del diario As, es tristísimo. Vuestra hipocresía os desacredita. Y entristece a alguien que os ha leído durante años y que ya no os reconoce.
6 comentarios:
Gran artículo juan..
la liga esta adulterada desde el momento en que unos se llevan 150m por los derechos de tv y otros 12m, asi de facil.
Con esto del dopaje siempre recuerdo el caso de Fabio Cannavaro. Ya nadie recuerda el vídeo en el que salía dopándose (que ya hay que ser gilipollas para grabarlo encima) y mientras miraba sonriente a la cámara decía "Esta es la prueba de que damos asco".
El otro día estaba tan feliz en la ceremonia del balón de oro y todos le recuerdan como un central cojonudo que además ganó el premio.
Lo suyo está demostrado, pero parece que a nadie le importó mucho en Madrid. En cambio a poco que pueden dejar caer que Messi es sospechoso por las medicaciones que ha estado tomando debido a su enfermedad.
Si analizas el periodismo deportivo español es un escándalo. Medios sensacionalistas hay en todas partes, pero ningún periódico en Inglaterra o en Italia apoyan incondicionalmente a ningún equipo. Si lo piensas es como si un árbitro fuese un forofo del Real Madrid y le pusiesen a pitar todos los partidos del Madrid.
Un escándalo y una vergüenza.
El periodismo deportivo da asco.
Aupa Juan! Muy bun articulo! Estoy convencido que la Real siempre ha sido limpia! La liga esta adulterada por otras cosas... mucho mas importantes! Aupa Real desde Roma! http://txuriurdinroma.com
Nima
David, muchas gracias.
Evergreen, sí, pero siendo eso molesto no es nada comparado con casos como el que ha vivido la Real esta semana.
Doctora, tienes toda la razón, es un escándalo. Y una pena, porque ellos sí que se están cargando el fútbol con su negligente trabajo. Muchas gracias por tus apalabras.
Javi, en el texto pongo el enlace a esa corrección que se hizo el propio Badiola en 2008. A los que airean la noticia se les olvida que lo que se está juzgando es un delito contra la salud pública, no es un proceso por dopaje. Y, sí, el dato que dices es cierto. Pero el periodista que investiga en Twitter no buscó en Google. Qué cosas.
Antonio, por desgracia, es así. Y a los que somos periodistas y nos gusta el deporte nos duele aún más.
Nima, muchas gracias, me alegro de leerte. Otras cosas no parecen importar a cierta prensa y eso es lo que da asco. Juegan con nosotros cuando hay verdades por ahí sueltas que nadie quiere publicar.
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