martes, agosto 30, 2011

Iñigo Martínez, subconscientes y virtudes

Después de ver el partido, el primero de esta temporada aunque fuera la segunda jornada, tenía claro el jugador que quería destacar. Podría hablar de los dos goles de Agirretxe y de las ganas que tenía de que protagonizara un partido así en Primera, ya que le he defendido a capa y espada y he pedido a gritos oportunidades para él. Podría hablar de Illarramendi, pero ya ha acaparado todos los elogios y ya le conocíamos por sus fugaces apariciones de la pasada campaña y de todos los buenos augurios de quienes le venían siguiendo en el Sanse. Podría hablar del paradón de Bravo, todo un déjà vu de cómo empezó la temporada pasada que sirvió para evitar el 1-0. O de la clase de Xabi Prieto, que suma otra asistencia más para su estadística. O del inmenso trabajo de Zurutuza, sobre todo en la segunda parte y muy poco destacado en las crónicas del partido. Pero de quien quería hablar era de Iñigo Martínez. ¿Lo malo? Que después de leer hoy en As este comentario, no puedo empezar como quería.

"Iñigo Matónez". Así aparece, tanto en la edición impresa como en la digital de este periódico, el nombre del central de la Real en el análisis arbitral que hace de la jornada el ex colegiado Urizar Azpitarte. Lo leo y lo releo. Podría pensar que es una errata, pero la errata sería "Martónez", no "Matónez". Y entonces, como la ingenuidad la perdí hace mucho tiempo, creo que la causa de que esto haya aparecido tal cual en un periódico de tirada nacional es una traición del subconsciente. Muy malo siempre el subconsciente. A esta hora, esta enorme falta de respeto (al jugador, a la Real y a todo lector del diario) no ha sido corregida de la edición digital. Sorprende que nadie en la redacción del periódico se haya leído su propio periódico para darse cuenta de algo así. Bueno, no, no sorprende. No sorprende porque a nadie parece preocuparle lo que nos suceda a 18 equipos de la Primera División (y el comentario que he dejado para destacar su error, directamente ha sido censurado). Y esto, con ser una pequeña anécdota, es en realidad una demostración más. Ese error no se tendría con un jugador del Barcelona o del Real Madrid. Y si se tuviera, se armaría un escándalo cruzado entre los periódicos de una y otra ciudad. Como es Iñigo Martínez el protagonista, ni se arregla el error. Estupendo.


En fin, a lo que iba. Iñigo Martínez ha cosechado elogios por su actuación en El Molinón. Elogios merecidísimos, de eso no hay duda. Gran colocación, todo un coloso por arriba, contundente a la hora de entrar, inteligente para sacar el balón y asumiendo más responsabilidad incluso que Demidov. Todo eso ya se ha dicho. Yo me quedo con dos detalles más. Del primero algo se ha mencionado, pero el segundo parece haber pasado inadvertido y me parece que merece ser destacado. En primer lugar, me quedo con su primera intervención seria en el partido, cuando salió a cortar un balón que conducía en carrera André Castro. Ni la más mínima duda en el central txuri urdin. Metió el pie con fuerza y colocó su cuerpo para recibir el impacto. Y salió indemne, al contrario que su rival. Sin hacer falta, a pesar de la protesta generalizada de El Molinón e incluso de Manolo Preciado. Advirtiendo a todo atacante del Sporting que ahí estaba él. Y sin amilanarse lo más mínimo de ahí en adelante Me impresionó ese aplomo en un debutante. Todos tenían otras virtudes, pero no recuerdo a Mikel González, Ansotegi, Labaka o Pikabea lanzando mensajes tan contundentes en su debut con el primer equipo.

Pero es el segundo detalle el que más me ha impresionado, por novedoso. Minuto 67 de partido. Paradas Romero señala el penalti de Carlos Martínez sobre Botía (otro inciso para referirme a la nota de As; si Urizar ve penalti por un derribo con la pierna izquierda, cuando el lateral navarro entró con la derecha, me reafirmo en que no veo nada claro que haya infracción, por justa que sea la roja si lo pita) y es Iñigo Martínez el jugador que sale corriendo, desde el área pequeña y en dirección al árbitro, para protestarlo con vehemencia. Fue una explosión de rabia y carácter, dos virtudes más que añadir a lo futbolístico que ya había mostrado para entonces Iñigo Martínez. Llevo unos años diciendo que a la Real le falta un Karpin, le falta su carácter. ¿Puede ser que al fin lo haya encontrado, al menos en parte, en las formas de este chaval de 20 años que hace solo tres días que debutó en Primera División? Iñigo lo tiene todo para convertirse en un central que marque época, si él progresa y la Real le cuida. De cualquiera de las formas, tengo muchas ganas de ver su rendimiento ante el Barcelona. Una enorme prueba de fuego para un central que, de momento, ya me tiene encandilado.

4 comentarios:

Xabi dijo...

Tomar nota del partido de Anoeta ante el Barcelona tampoco creo que sea lo apropiado ni lo justo porque prácticamente sigue siendo un debut. Las maneras y el carácter de central lo tiene, el fútbol lo lleva dentro como nadie y espero que sigamos viéndole por muchos años en Anoeta. Un saludo!

Campanilla dijo...

Que quieres que te diga Juan, cada día me da más "asco" leer la prensa deportiva, sobre todo los de tirada nacional, porque si no eres ni Madrid ni Barça eres un 0 a la izquierda (casi mencionarte les parece hasta delito).

Espero qeu Iñigo siga demostrando lo que sabe.

Saludos

Anónimo dijo...

Buen análisis; lo del error es de siempre, como bien dices hay 18 equipos en primera división que parecen no merecer ser riguroso en las informaciones; es una pena y como bien dice Sergio Ramos si no nos gusta pues nos vamos; pues ale una liga de 18 equipos o 20 equipos sin Real Madrid y Barcelona da muchas más oportunidades y seguro que mucho más espectáculo para el resto de aficiones con más alegrías porque no se acapararían tanto los trofeos y ellos a ver cuanto ganan sólo jugando entre ellos... Me parece que la falta de respeto al resto del planeta fútbol ha superado lo normal y lo moral. El partido contra el Barcelona en Anoeta puede ser peligroso ya que tal y como llega el barcelona podemos llevarnos un saco de goles porque la diferencia es grande claro que sacando algo positivo y después de una victoria la moral puede alcanzar cotas muy elevadas...

Juan Rodríguez Millán dijo...

Xabi, no lo digo como baremo irrefutable de lo que vaya a ser Iñligo Martínez, pero sí con toda la ilusión del mundo. Imagínate que es capaz de secar a la defensa del Barça. Eso sería maravilloso. Y le veo capaz, por debutante que sea. Por eso lo decía.

Campanilla, eso está claro, somos 18 y hay otros dos por otro lado. Lo de la prensa deportiva empieza a ser una batalla más que perdida, pero yo no tiro la toalla. Seguiré exigiendo periodismo de calidad, al menos en lo que atañe a los nuestros, que es lo que puedo controlar. Iñigo tiene pinta de que sí saldrá adelante, ya lo creo.

Alter, lo de Ramos es tan aplicable a tantas situaciones de las que vivimos en esta Liga, que asusta... Yo, con esta Liga bipolar, asumo que lo normal es perder los cuatro partidos contra Madrid y Barça. No sumo ni un solo punto de estos en mis cuentas. Pero, precisamente por eso, valoraré mucho más puntuar ante ellos, como ya sucedió el año pasado. En todo caso, los partidos hay que jugarlos, así que veremos en nueve días...