Cuando escucho lamentos sobre el rendimiento de la Real en el inicio de una Liga cualquiera o el comienzo es realmente para echarse a temblar, siempre recuerdo el inicio de la campaña 1991-1992. En las cinco primeras jornadas de Liga, la Real perdió cuatro partidos, empató a cero el otro y sólo anotó un gol. Sin embargo, aquel equipo txuri urdin, entrenado por Toshack, acabó ganando 16 partidos y en la quinta posición, lo que le dio el billete para jugar en la Copa de la UEFA de la siguiente temporada. Todavía estamos a mediados de agosto y con la competición sin comenzar, así que a los más agoreros les pediré que mantengan ese recuerdo, no vaya a ser que la Real de Montanier no arranque bien la Liga. No lo digo porque piense que eso va a suceder, al contrario, sino porque hay un pesimismo en el ambiente, quizá el mismo sobre el que en su día alertaron Coleman o Lillo, al que no termino de verle una justificación clara. Cada uno es como es y no voy a decirle a nadie cómo tiene que afrontar la temporada o evaluar la pretemporada, pero la historia es caprichosa y siempre nos da ejemplos para desmentir sensaciones. Al fin y al cabo, esto es fútbol.
Anda la gente preocupada, como decía, por la pretemporada que ha hecho la Real. Y tengo otro recuerdo al que agarrarme, aún más elocuente que el de la mencionada Liga 91-92. En la pretemporada de la campaña 2002-2003, el equipo txuri urdin, entrenado por Raynald Denoueix, jugó cinco partidos y sólo ganó uno, 3-0 al Numancia, entonces en Segunda División. Lo demás fueron empates. A cero con Osasuna y Pachuca, a un tanto con el Eibar y a dos con el Atalanta. No creo que haga falta recordar cómo finalizó aquella Real la Liga, con aquel histórico subcampeonato que debió ser la tercera Liga txuri urdin, o cómo deleitó a Anoeta durante toda la temporada. Teniendo en cuenta que en la campaña anterior se había conseguido la salvación por los pelos (con destitución de Toshack incluida, en descenso y a falta de ocho jornadas para el final del torneo liguero), los resultados de la siguiente pretemporada no despertaron mucha ilusión precisamente en aquel verano de 2002.
Ahora tampoco parece que estemos muy sobrados de eso, de ilusión. Se habla más de lo que falla que lo de lo que funciona. Y yo, sinceramente, tengo mucha confianza en la Real. Es cierto que hay problemas, y dos me preocupan especialmente: la falta de gol y la fragilidad en las jugadas a balón parado. Sobre todo la segunda, porque se trata de una continuación de lo que vimos la temporada pasada. Ahí tiene trabajo Montanier. ¿Que falta gol? Los tantos llegarán, que nadie se preocupe. Hay muchos jugadores que en pretemporada no han marcado que garantizan un buen número de celebraciones en la Liga. Llorente, Xabi Prieto o Griezmann, que no han marcado en la pretemporada (el galo ni siquiera ha jugado), aportarán goles y los goles darán puntos. Los otros dos delanteros del equipo, Agirretxe e Ifrán, están en condiciones de ofrecer buenos datos anotadores. Y falta por ver la aportación en este apartado de Zurutuza, Illarramendi (siete en 93 partidos con el Sanse) o del fichaje del centro del campo, si es que finalmente llega como se da por seguro.
La falta de fichajes es otra de las razones para la falta de confianza que parece tener mucha gente en la Real 2011-2012, aunque ahí nunca parece acertarse. Si se ficha, se cierra al camino a los canteranos; si no se ficha, los canteranos no bastante. En todo caso yo nunca diré que la plantilla txuri urdin es perfecta o que no pueda mejorarse, incluso dentro de los parámetros económicos y deportivos en los que se puede mover el club. Pero de ahí a considerar absolutamente imprescindible fichar a dos o tres jugadores para que este equipo pueda aspirar a algo, siquiera a la permanencia, va un trecho. Creo que la Real ha mejorado algunas cosas del año pasado. Creo que no estamos valorando en su justa medida el plus de calidad que nos va a dar Illarramendi en el centro del campo, la efectos beneficiosos del sistema de juego en el esquema defensivo (más balón, menos llegadas del rival) o el rendimiento que puede dar un centro de la defensa que cambia por completo con respecto al año pasado. Ahí falló la Real de Lasarte, en el elevadísimo número de goles que encajó y ahí hay cambio. Tampoco creo que estemos teniendo en cuenta que la Real ha hecho la pretemporada sin Griezmann y casi sin Bravo.
Lo que Montanier ha mostrado en la pretemporada invita a pensar que el once inicial de la Real en la primera jornada de Liga ante el Atlético de Madrid (que estoy seguro que se va a disputar en la fecha prevista y sin huelgas de ningún tipo), será el que formen Bravo en la portería, Carlos Martínez (para mí, supera sin duda a Estrada) y De la Bella en los laterales; Demidov e Iñigo Martínez en el centro; Illarramendi, Zurutuza y el fichaje (si no lo hay o si no llega en condiciones, apuesto por Aranburu antes que por Elustondo, por mucho que éste haya jugado más en pretemporada) en la primera línea de tres; y Xabi Prieto, Ifrán (aunque ha sido muy egoísta en alguna jugada y me da que eso no ha gustado a Montanier) y Agirretxe o Llorente (éste es el único puesto en el que albergo dudas) en la vanguardia. ¿Confío en ese equipo? Ciegamente. Si no comete errores en las jugadas a balón parado, si se cree que tiene calidad para ganar a cualquiera en Anoeta o lejos de su estadio, si la gente le da un poquito de confianza, entonces creo que estamos en disposición de arrancar la Liga con buen pie. Y si no, hay ejemplos de sobra para que no nos pongamos nerviosos. Pero no olvidemos que con confianza se juega mejor. Y se gana más.
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