La Real afronta en Murcia (sábado, 18.00 horas, Nueva Condomina; ETB-1, Telemadrid-La Otra) una prueba de ambición. Después de dos semanas sin ganar, ambas en Anoeta, los de Lasarte tienen la oportunidad de demostrar que no hay motivo para el nerviosismo. Que este mes de febrero con tres partidos fuera y uno en casa ante el mejor visitante de la categoría no es un mes para mantener distancias sino para jugar con ambición e incluso aumentar la renta. Que la baja de Xabi Prieto, sin el que todavía no se ha ganado, no es el profundo revés que los más agoreros temen. Y también es la oportunidad de contestar al triunfo del Elche que rompió su estadística en San Sebastián, rompiendo otra marca, esta vez favorable: la Real nunca ganó en Murcia en Segunda. Y los equipos en puestos de descenso siempre se han dado mal, por mucho que esa tendencia se esté mejorando esta temporada. La ambición es la clave.
Con pocas pistas sobre el once, lo que está claro es que Lasarte no va a realizar una revolución tras sumar un punto de seis posibles. Los convocados son los mismos, a excepción de los porteros. Se cae Asier Riesgo, suplente ante Las Palmas, y regresa tras su partido de sanción Claudio Bravo, que sin duda será titular en Murcia. Los otros 17, los mismos que estuvieron en el vibrante partido de hace una semana en Anoeta. Sobre los once elegidos más dudas hay. En su rueda de prensa semanal, Lasarte sólo pareció confirmar que no tendrá a Songo'o entre los elegidos. A pesar de sus buenos minutos finales ante el equipo canario (asistencia de gol a Labaka incluída), el técnico consideró "prematuro" que forme parte del equipo titular, por lo que esperará una segunda oportunidad en el banquillo.
Recuperado Labaka de las molestias que le hicieron ser duda durante la semana, lo más lógico es que Lasarte repita defensa y forme con Carlos Martínez (compensó el fallo de marca en el primer gol de Las Palmas salvando el 1-3 justo antes del empate), Labaka, Ansotegi y Mikel González (de nuevo en el lateral izquierdo). Lo visto y oído en los últimos días incita a pensar que el resto del equipo también será el mismo que jugó ante Las Palmas, pero aquí las cosas no están tan claras. Elustondo ha sido también duda, por lo que podría dejar su puesto a Markel o a un Aranburu en posición más retrasada. Eso abriría las puertas de la titularidad a Zurutuza, que es quien más papeletas tiene para convertirse en la novedad en el once. Griezmann en la izquierda, Nsue en la derecha y Bueno en punta parecen inamovibles mientras Songo'o no entre en la pelea por la titularidad o se recupere Xabi Prieto.
Con el punto conseguido ante Las Palmas, la Real ya es colíder junto al Hércules. 43 puntos tienen ambos equipos, seis por encima del tercer clasificado, el Cartagena, y con diez de ventaja sobre el cuarto, el Betis. Para el conjunto txuri urdin la jornada puede ser muy positiva si logra vencer, ya que hay tres enfrentamientos directos entre equipos que sueñan con subir, el Elche-Numancia, el Betis-Hércules y el Rayo-Cartagena. Nastic y Levante, como la Real, juegan contra equipos de la parte baja de la tabla. Y eso, para los realistas, es también un reto, el de demostrar que estos equipos no se le atragantan tanto. Los empates del propio Murcia en Anoeta y del Girona, también en el estadio donostiarra, ponen en alerta, a pesar de haber derrotado ya tanto a Real Unión como Castellón, éste a domicilio. Otro reto más será el césped de la Nueva Condomina, en lamentable estado. Que sirva la lección del partido jugado en Valencia ante el Levante, primera derrota cosechada esta temporada.
Aunque la Real tiene muy buenas estadísticas en Murcia jugando en Primera División (los mismos triunfos, empates y derrotas, cuatro), no conoce la victoria en este campo militando en la Segunda División, donde sólo consiguió empatar en la primera de sus tres visitas, en la lejanísima temporada 39-40 (3-3, goles de Terán, Chechu y Epi). La victoria más amplia no fue demasiado holgada, el 0-2 logrado en la temporada de la primera Liga, la 80-81, gracias a los goles de Zamora y López Ufarte, dos semanas antes de aquel milagroso tanto en Gijón que nos hizo campeones. El Murcia ha tenido un par de tardes grandes ante la Real, sobre todo el 6-1 de la campaña 55-56 y el 4-0 del play-off de la 86-87, cuando el equipo entrenado por Toshack estaba ya pensando en la final de Copa contra el Atlético de Madrid.
La pasada temporada, la Real sufrió un duro correctivo en Murcia, donde perdió por 2-0. No porque los pimentoneros fueran un equipo muy superior, ni mucho menos, pero sí por el escaso nivel que ofreció el conjunto de Lillo, todavía bajo el shock de los dos puntos que se llevó el Zaragoza de Anoeta una semana antes gracias a la actuación arbitral. Otro mal arbitraje condicionó el partido, con un gol anulado a Agirretxe y una expulsión rigurosísima a Labaka, que eso sí compensó pocos instantes después dejando también al Murcia con diez. Los dos goles locales llegaron en los minutos finales del partido. Aunque entonces todavía no lo parecía del todo, la Real estaba diciendo adiós a sus opciones de luchar hasta el final por el ascenso a Primera.
Un empate fue lo que sacó el Murcia de Anoeta en la primera vuelta, en el primer partido que acogió el estadio realista en la campaña 2009-2010, aprovechando que la maquinaria txuri urdin todavía no estaba del todo engrasada. Lasarte todavía exploraba las posibilidades de colocar de inicio a Bueno y Agirretxe y al equipo le faltó juego en el centro del campo, todavía sin dos puntales claros en esa parcela por lesión, Aranburu y Zurutuza, y con Griezmann todavía en el banquillo. Dos jornadas de Liga y la Real todavía no había perdido, pero tampoco había ganado. Muchos habían encendido ya las alarmas y pensaban ya incluso en un cuarto año en Segunda. Lasarte no. Lasarte siempre ha tenido una confianza absoluta en este equipo. Si la Real puntúa en Murcia, llevará los mismos números que en la primera vuelta. Si repite esos resultados, acabará la Liga con 84 puntos. Y en Primera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario