La Real ha sacado de Huesca un mal resultado, pero no tan malo en realidad. Porque la cosa pintaba francamente mal en demasiados terrenos de los analizables. A diez minutos del final, lo mejor era que los perseguidores en la tabla, Levante y Numancia, empataban sus partidos y sólo recortaban un punto a la Real. El gol de Labaka ha permitido que el final sea algo mejor. No tan malo como el juego, el resultado y las sensaciones hacían temer en diversos tramos del partido. Porque, con los minutos finales, resulta que algo de lo que ha ofrecido el conjunto txuri urdin se puede meter en los terrenos positivos del análisis. No basta, en absoluto, porque los errores previos son conocidos y han costado demasiados puntos en este aciago mes de febrero, pero como quiera que la clasificación sigue ofreciendo las mismas diferencias con respecto al cuarto y quinto clasificado (aunque el Hércules ha ganado y el Cartagena juega mañana), no cabe lamentarse mucho del resultado de la jornada.
Teniendo en cuenta los jugadores que viajaban, los que no iban a salir seguro de inicio (Zurutuza y Xabi Prieto) y la duda despejada de Labaka, que finalmente fue titular (¡y menos mal!), el once de Martín Lasarte fue el esperado. Bravo en la portería, Carlos Martínez y De la Bella en los laterales, Lakaba y Esnaola en el centro, Diego Rivas y Elustondo en el doble pivote, las bandas en ataque para Songo'o y Griezmann, la mediapunta para Aranburu y en punta de ataque Carlos Bueno. No ha cambiado mucho Lasarte el equipo en estas últimas semanas, a pesar de que sólo se ha sumado una victoria en seis partidos, más allá de lo que le han obligado lesiones y sanciones. Y teniendo en cuenta los rivales y el exigente calendario en casa que espera en Anoeta, quizá se ha desperdiciado una ocasión de ir dando minutos a algunos jugadores, más teniendo en cuenta que Zurutuza y Xabi Prieto apenas han aparecido en febrero.
Esnaola ha debutado con el primer equipo y lo ha hecho a muy buen nivel. Salvo alguna imprecisión en el pase y un corte mal medido en la segunda mitad, ha estado muy bien. Viéndole, sorprende que Lasarte no le haya dado ni siquiera minutos en el banquillo (sólo una convocatoria hasta el día de hoy). Chapeau para el potrillo y enhorabuena para él por un gran debut, en el que se las ha visto con el veterano Moisés, que no consiguió amedrentarle aunque buscaba el suelo en cada encontronazo con él. También sorprende la insistencia de Lasarte en Elustondo. Bien es cierto que es un jugador que necesita de acompañmientos de calidad, bien es cierto que su juego se ve afectado por la ausencia de Xabi Prieto y Zurutuza, pero no es menos cierto que está en un mal momento. La insistencia del entrenador de mantenerle en el campo contra viento y marea es ahora mismo difícil de entender, y lo será más en las próximas semanas, salvo mejora espectacular del nivel del jugador, ya que la enfermería se está vaciando.
Y Bueno, que acumula ya tres semanas sin marcar, quizá esté pidiendo un descanso en el banquillo. Más que nada porque apenas ha generado ocasiones de gol en esos encuentros. Hoy ha tenido un robo cerca del área rival que ha provocado un córner y un cabezazo nada más iniciarse la segunda parte que se ha marchado fuera. Nada más. Poco para quien debe ser el finalizador de este equipo. Tampoco eso es demérito sólo del uruguayo, porque ése que tuvo era el primer disparo con peligro de la Real, y fue pasado el descanso. El conjunto txuri urdin arrancó bastante bien el partido, con mucha presión al Huesca en su salida del balón y forzando un puñado de corners, pero sin llegar a rematar ninguno. En el rechace de uno de ellos, se pidió tímidamente un penalti. En directo y con una repetición deficiente es difícil saber si se pedía un poco probable agarrón o una mano. Si no se han pitado penaltis claros, parecía imposible que cayera uno así.
En la primera mitad, sólo Aranburu pareció entender de qué iba el partido, aunque el capitán realista, como todos sus compañeros, evidenció una desesperante imprecisión en los pases que frustraba cada jugada de ataque. Griezmann, por ejemplo, dio un recital de controles, pero ni un sólo pase en condiciones de llegar al área. Tampoco supo leer la Real el viento a favor que tuvo en algunos momentos de la primera mitad. El viento era un enemigo ya previsto dada la estructura baja que presenta El Alcoraz, pero, como siempre, pareció afectar más a la Real que a su rival. El Huesca no tardó en darse cuenta de que el conjunto txuri urdin ladraba pero no mordía y recuperó la posesión del balón, después de unos primeros minutos en los que corrió siempre detrás de él. Pero para seguir con la tónica del partido, tampoco generó ocasiones de gol, sólo una internada que acabó cortando Labaka dentro del área.
En la segunda mitad, el panorama no cambió demasiado, hasta que el Huesca decidió subir una marcha en la velocidad de su juego. Ahí llegó su gol. Lo marcó Moisés y su celebración, mirando primero al linier, hizo sospechar que podía haber algo irregular en el gol. Es un centro desde la banda derecha del ataque oscense, que roza en alguien y empuja Moises el balón dentro de la portería casi sobre la línea y sin que Bravo pueda llegar. Hubiera sido fuera de juego si la peinada hubiera sido de un jugador local, pero da la sensación de que es Carlos Martínez quien roza el balón. Y quizá pueda ser que lo impulse con la mano, pero no se aprecia con claridad con qué parte del cuerpo empuja el cuero al interior de la portería y Bravo no protesta nada. Nada que decir con lo que se ve, salvo reprochar a la defensa la facilidad con la que se produce el centro. Eran los peores minutos de la Real.
La reacción llegó desde el banquillo. La apuesta no fue en apariencia ofensiva, porque salieron Bueno y Songo'o (desafortunadísimo, una de las mayores decepciones del partido en su primera aparición como titular) y entraron Agirretxe y Xabi Prieto. Sin cambio de sistema, sin más riesgo en el centro del campo, pero con Xabi Prieto. Ahí empezó a cambiar el partido. Se le ha recordado mucho en su ausencia, aunque casi nunca se le ha valorado como merecía cuando ha estado sobre el campo. Con él en el césped, la Real ofrece cosas diferentes, aporta imaginación, se huele peligro aunque no se llegue a producir. Él fuerza la falta que acaba en el gol. Y la saca el tercer hombre que Lasarte pone de refresco en el campo: Johnatan Estrada (y ese cambio sí fue ofensivo, salió por Rivas). El colombiano no ha tenido apenas ocasión de tocar el balón en juego en su regreso al equipo, pero ha sacado con maestría esa falta lateral que ha rematado Labaka (tercer gol de la temporada, una buena cifra) al interior de la portería. Un empate valiosísimo que, además, abría la puerta a la victoria con diez minutos por delante.
Hubiera sido un duro golpe a los perseguidores que la Real hubiera conseguido la victoria, remontando y en los últimos minutos, pero hay que decir con claridad que tampoco hubiera sido justo, que el punto que se lleva la Real se ha rescatado más que conseguido. Agirretxe, que habría probado fortuna antes del empate con un disparo que repelió la defensa, tuvo una opción, pero no se dio cuenta a tiempo del fallo del defensa y el balón, tras rebotar en él, cayó mansamente en las manos del portero local. Tampoco hubo mucho más. La Real se vacía en cada partido (si en alguien se puede personificar ese incansable y elogiable esfuerzo es en Carlos Martínez, un jugador que merece el aplauso de la afición por dar siempre la cara, aunque no tenga la calidad de alguno de sus compañeros). Bravo también quedó prácticamente inédito en el partido. La estrategia podría haber decantado el partido para la Real de no mediar el despiste que acabó en gol del Huesca, pero el empate fue un resultado justo.
El juego de la Real hoy ha sido preocupante por ineficaz, incluso en sus mejores minutos. Pero Lasarte podrá quedarse con la reacción que ha provocado con sus cambios y con lo de siempre: que la Real siempre acaba entera y atacando al rival, y que la fortaleza defensiva es producto del bloque y no de uno o dos jugadores concretos. Perder dos puntos en Huesca no ha tenido grandes efectos negativos gracias a que el Nastic empató en Soria ante el Numancia y Las Palmas hizo lo propio en Valencia ante el Levante. Eso quiere decir que las distancias por detrás se mantienen (a la espera de lo que haga el Cartagena, que al menos, cuatro puntos por detrás, no puede alcanzar a la Real todavía). El Hércules se escapa un pelín, pero todavía está a tiro. La posición es buena, aunque sumar una victoria en cinco partidos es para analizarlo. Sobre todo porque ahora llegan las pruebas de fuego en Anoeta ante los rivales directos. Febrero se aprueba por los pelos, pero más por los deméritos de los perseguidores que por los logros de la Real. La reválida, a partir de ahora, en Anoeta. El lugar en el que hay que recuperar las buenas sensaciones y en partidos grandes.
3 comentarios:
He estado en el campo y el partido ha sido una castaña, el empate mas justo hubiera ha sido a cero porque Doblas y bravo no han parado casi nada.
Esnaola ha cumplido muy bien pero el problema ha sido de mediocampo para arriba, Rivas no ha estado mal pero Elustondo no se ha enterado de nada y Aramburu de mediapunta no me convence, Bueno inedito. Buen centro de Estrada en el gol.
Lo mejor de la Real la afición, de chapeau, mucho ambiente por la ciudad y en el campo animando mucho y con un comportamiento ejemplar, un orgullo ser de la Real por gente como ellos.
Con los empates de Numancia y Levante el punto no es malo, y para el Huesca tampoco, así que al final me ha dejado contento el empate.
Al menos 1 punto, y ya queda 1 menos por sumar. Siguen fallando los rivales y el famoso colchón nos da tranquilidad, aunque yo creo que por ejemplo el Betis reaccionará y pegará un tirón fuerte.
Sigo creyendo que con 70-72 puntos subimos.
No comento nada del partido porque aquí en Canarias no se vio, pero creo que Lasarte sigue insistiendo con un trivote que no funciona. A ver si con Zurutuza y Xabi mejoramos
Cityground, sí que fue malo el partido, sí. Coincido muchísimo con tu análisis y, sobre todo, con el deseo de destacar la maravillosa afición que tiene la Real, que viaja en masa y sin incidentes, con el único deseo de animar a los suyos y haciendo amigos por todas partes. Son de primera, sí.
Javi, igual el Betis sí reacciona, pero además de nuestro colchón tenemos otro equipo en medio, el Cartagena. Seguro que Xabi y Zurutuza le dan más juego al equipo, seguro.
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