"¿Por qué vamos a estar nerviosos si estamos con ventaja sobre el resto, estamos primeros en la clasificación?". Yo lo dije la semana pasada, antes de sumar un punto en Murcia (y hago hincapié en lo de sumar, que es lo único que nos va a llevar al ascenso). Esta semana quien lo ha dicho es Claudio Bravo. Su pregunta ya es para mí un mantra, una frase que voy a repetir hasta la saciedad para responder a quienes tienen miedo en la actual situación. Nadie tiene una bola de cristal y muy pocos esperábamos que la Real encadenara justo ahora tres partidos sin ganar, pero eso no me va a generar vértigo o pánico a estas alturas. No mientras los números me sigan dando tranquilidad. La misma, por cierto, que me sigue ofreciendo lo que el equipo enseña sobre el césped.
Sí, es cierto que el juego ha bajado algunos enteros en este tramo liguero. ¿Tanto como se está diciendo? Yo creo que no. Creo que hay partidos que en la primera vuelta se ganaron en los que el rendimiento no fue mejor que en Murcia o en casa ante Las Palmas. ¿Se jugó mejor en Vigo que en tierras murcianas? ¿Se superó al Córdoba con más claridad que a los canarios? ¿Acaso es el primer partido en el que sacamos puntos gracias a las paradas de Bravo o a un gol en los últimos instantes? No, la verdad es que no. Decir lo contrario es prescindir de un análisis más completo de los partidos y de las circunstancias que acontecen en ellos.
Lo que está claro es que no ganar hace que los aspectos más negativos de la actualidad se destaquen más. Ahora parece que Elustondo está jugando peor, pero todos sabemos que no empezó la temporada demasiado entonado por mucho que la Real no perdiera hasta la jornada diez. Ahora hay quien veía a Griezmann cansado, cuando en plena racha victoriosa en Anoeta el chaval también tuvo un pequeño bache de juego. Pero eso es ley de vida. Ni la Real puede ganar los 42 partidos de Liga, ni ningún jugador puede estar permanentemente bien a lo largo de una temporada tan larga. La clave del éxito está en que el entrenador sepa ver las señales e interpretarlas correctamente, que sepa qué cambios introducir en cada momento y que los relevos respondan a las expectativas. Y de momento parece que, con todos los matices que queráis, sí ve estas cosas.
¿Las lesiones? Pues es otro de esos factores que incluyen en el fútbol. Está claro que la Real que saltará al campo el domingo no contará con cuatro jugadores que ahora mismo forman parte del once ideal (Mikel González, Estrada, Xabi Prieto y Zurutuza; éste último más por el deseo del entrenador de que sea una pieza fundamental que por los minutos que las lesiones le han dejado jugar). Está claro que eso se tiene que notar y se está notando, sobre todo en el caso de Prieto. Pero hay recambios en la primera plantilla. Carlos Martínez dio una asistencia de gol la semana pasada y cada vez está mejor. Ansotegi y Labaka, pese a que el segundo está un peldaño más abajo, son una pareja solvente. De la Bella firmó un buen encuentro en Murcia y sólo le falta subir algo más. Nsue está dando buen rendimiento y Songo'o apunta cosas importantes. Y siempre nos queda el Sanse.
Yo estoy con Bravo y seguiré estándolo mientras lo que pase en los partidos no demuestre lo contrario. ¿Por qué voy a estar nervioso si estamos con ventaja? Si acaso la perdemos (y creo que no la vamos a perder), ya buscaremos el plan B, el de subir en una lucha igualada. Pero por ahora todo marcha bien. Colíderes y ocho puntos con respecto al cuarto. Mirar al cuarto, por cierto, no denota desconfianza. Es simplemente que el premio es el mismo para los tres primeros y, en el fondo, me da igual ser campeón que tercero. La referencia es esa. No hay dudas por mi parte cuando hablo del cuarto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario