jueves, diciembre 04, 2008

El tsunami crece y seguirá creciendo

Un tsunami. Así calificó Iñaki Badiola en la ya famosísima conversación con Jesuli lo que el jugador andaluz iba a destapar. Y aunque algunos prefieren todavía hacer oídos sordos a la importancia que tiene esta cuestión, para mí es obvio que Badiola ha acertado. Con el empeño y con el término. Esto es un tsunami. Hoy hemos conocido una conversación más que alerta de la posible compra del Levante en el partido que jugaron los valencianos en San Mamés en la última jornada de la temporada 2006-2007. Aquel día, el Athletic consiguió la permanencia. Aquel día, la Real bajó a Segunda. Si eso acaba demostrándose como cierto, ¿quién me compensa ahora por las lágrimas que yo vertí en Valencia en el día más triste de mi vida como aficionado txuri urdin? ¿Quién? Está en juego probar si a la Real y a los realistas nos engañaron en nuestro descenso y en nuestro no ascenso. Eso es importantísimo. Por mucho que algunos quieran relegar el caso a los breves y opten por otras campañas que causan más perjuicio que beneficio al club.

Aunque el perjudicado directo de aquel día y de este segundo gran caso de fraude que se denuncia públicamente a través de los medios de comunicación fue el Celta (el equipo que ocupó la 18ª posición de la tabla final, serían los gallegos los beneficiados en el hipotético baile de plazas en caso de sanción) lo cierto es que la competición quedó adulterada con mucha más profundidad porque la conversación revela la posibilidad de que se produjeran comportamientos anómalos en otros campos (y esos sí influirían directamente en el descenso de la Real) y, probablemente, en otras jornadas. Y una curiosidad notable, que alimentará los sueños de los malpensados por naturaleza. Si en el caso abierto por la grabación de Jesuli se hace mención a un partido en el que el Tenerife comete un penalti para que el supuesto infractor consiga su objetivo, resulta que el Levante se marcó un gol en propia puerta ante el Athletic. Y según la grabación, la Federación tenía conocimiento del asunto, lo que elevaría la gravedad del caso a proporciones brutales.

Pongámonos a fantasear. Si la Federación lo sabía, ¿no sería una espléndida justificación del trato que ha estado recibiendo la Real desde que se escucharon las primeras noticias de aquella otra grabación, la de Lorenzo Sanz? Siendo muy malpensados, la cosa encaja. La Federación no habría querido investigar porque en otros casos tiene cierta implicación, y desvelar uno podría acabar revelando esos y otros que se hubieran producido. ¿No querrían ocultarlo a toda costa? Seguro que sí. Quizá el mejor movimiento que ha podido hacer Badiola en este sentido ha sido dar el salto a la prensa nacional. La primera denuncia se publicó en Noticias de Gipuzkoa. La segunda ha sido nada menos que en El Mundo. La implicación de un medio más grande ha generado mucho más revuelo. Jesuli ya está en todos los medios, abriendo informativos y ocupando líneas más destacadas en la prensa escrito. Eso se ha conseguido.

La divulgación del audio de Badiola y Jesuli ha roto muchos miedos. Porque estas grabaciones tienen un tiempo (estamos hablando de hechos acontecidos entre mediados de 2007, el descenso de Real Sociedad y Celta y la salvación del Athletic, y junio de 2008, ascenso del Málaga y no ascenso de la Real), pero hasta ahora nadie se había lanzado a hacerlas públicas. Ese es el primer triunfo de esta campaña iniciada por el presidente de la Real. ¿El último? Si la Fiscalía ya está metida, si ya se habla de que el caso podría llegar a la Audiencia Nacional y si ya se ha conseguido hasta que tenga que reaccionar al caso el secretario de Estado para el Deporte, es que la cosa se está moviendo. Y ojalá sea mucho más difícil de parar. ¿Y quién nos dice que no hay más grabaciones u otro tipo de pruebas que demuestran que se amañaron estos u otros partidos?

El tsunami va a seguir creciendo. No me cabe la menor duda. Y por eso hay que seguir insistiendo. El sábado, tras el partido de la Real, hay concentración convocada por la Federación de Peñas de la Real junto al busto de Ormaetxea en Anoeta para pedir justicia, y después una manifestación hasta el Boulevard de San Sebastián. Allí estaré.

1 comentario:

Luis dijo...

Aquel penalty de Super Savio, destrozándose el punto de penalty sin que el arbitro dijera nada, todos esos arbitrajes nefastos, aquella primera jornada de aquella última liga en primera, precisamente contra el Athletic. Lo que pensaba que eran casos por falta de objetividad... Tampoco podemos ser tontos, desgraciadamente las manos oscuras existen.


Siempre hemos estado contigo Real, pues no vamos a estar ahora.


Va, va, va, esa Real