Ha llegado el fútbol, pero eso no ha acallado todo lo que rodea a la Real. Todo lo negativo, habría que decir. Es sorprendente cómo se ha aprovechado hasta el último segundo para criticar todo lo criticable, para hablar sin tener en cuenta que el sábado debutaba el equipo, para centrar la atención en cuestiones que nada tenían que ver con la presencia de Las Palmas sobre el verde de Anoeta. Desde los fichajes a los no-fichajes, pasando por el tema de los médicos o, por descontado, la gestión de Badiola en estos y otros asuntos. ¿Por qué todo parece importar más que lo que hagan los 14 jugadores que saltan al campo con la camiseta y el escudo de la Real? No lo entenderé y, desde luego, no lo alentaré. Lo más importante sigue siendo lo que haga el equipo txuri urdin cada fin de semana. Y el pasado, el primero de esta nueva y larguísima Liga de Segunda, la Real ganó.
Ganó por muchas cosas, pero la esencial fue la suerte. Porque no mereció el 1-0 final, sobre todo durante la primera hora de partido. Pero la pasada temporada nos dejó con cara de tontos en bastantes partidos que debieron acabar con resultados mucho más claros para la Real que el exiguo tanteo que lució el marcador de Anoeta el sábado. Así es como se sube. Ganando partidos que no se merecen, además de los que se merecen, y aprovechando las jugadas a balón parado. El año pasado a estas alturas la Real vivía en un velatorio, con los dos goles que marcó el Castellón en aquel debut en Segunda. Hoy vive feliz. Consciente de todo lo que falta, pero feliz. Zaragoza y Murcia, dos recién descendidos, se han encontrado ahora con ese sopapo de realidad que ya vivió la Real hace un año. Sacarles ahora tres puntos puede que no signifique mucho. Pero es interesante.
Como interesante fue ver que Geijo marcaba el primer gol del Levante o que Delibasic metiera dos con el Hércules, algo que no hizo en la Real en todo el año pasado. ¡Ya se preparaban las afiladas plumas de algunos para atacar a Badiola por las actuaciones de ambos delanteros, sin duda! Pero ganó la Real y se acallaron por ahora las críticas, algunas muy malintencionadas. Como las que tratan de equiparar el fichaje el año pasado de Morgado con el traspaso de Balenziaga al Athletic. No conozco a ninguno de los dos jugadores. No sé si el ya ex realista es mejor que el lateral que se queda en el Sanse. Lo que sé es que Morgado llegó en el único momento que podía llegar, el año pasado, antes de que el Athletic se lo llevase por la mano, y que Balenziaga se ha ido única y exclusivamente porque la Real necesita el dinero. Si en junio se hubiera ascendido, los dos se estarían jugando el puesto en el Sanse y los galones para suplir a Castillo en el futuro... si demuestran ser mejores que el ahora titular en el primer equipo.
También hubo grandes dosis de oportunismo para valorar la situación de la portería de la Real. Siempre he defendido que el arquero txuri urdin debe ser de la cantera. Por principios y por historia. Pero eso no me impide decir claramente que Westerveld y Bravo han sido (es, en el caso del chileno) magníficos guardametas para la Real. Yo hubiera preferido que Asier Riesgo se quedara, pero la mejor oferta que llegó a las oficionas de Anoeta fue por Riesgo. Por Bravo no había nadie que pagara lo que el Recre ha pagado por la cesión de Riesgo. Curioso es que Riesgo, que tantos detractores parecía tener cuando estaba en Donosti, ahora sea tan defendido. Pero lo cierto es que Riesgo ayer se salió en Sevilla con su nuevo equipo, con tres paradones de lujo. Y nadie ha intentado utilizar la espléndida actuación del ex realista (que todavía lo es y volverá el año que viene) para atacar a Badiola. Curioso también, sin duda. A mí lo que me importa es que Asier gane toda la experiencia que pueda y contribuya a los 150.000 euros que dejará el Recre en las arcas realistas si consigue la permanencia.
De los nuevos fichajes que han llegado en las últimas horas, poco puedo decir, pues no los conozco, pero eran necesarios por simple cuestión numérica. Sí cabe apuntar algunos detalles sobre Necati. Si está en la Real es por el enorme prestigio que sigue teniendo pese a todo este equipo, en Primera o en Segunda, con una economía saneada o en concurso de acreedores. Son ya cuatro los turcos que han pasado por aquí. Y uno de ellos, Nihat, ha sido clave en dos de los fichajes de este año: Marcos y Necati. Con el primero estaba en el Villarreal y con el segundo ha jugado en la selección turca. ¿Por qué Nihat habla de la Real unas maravillas que no escuchamos de parte de quienes más tienen que defender a este equipo? Nunca podremos agardecerle lo bastante al grandísimo Nihat el cariño que le sigue teniendo a la Real. Pero ya lo dijo Lillo el año pasado, asombrado ante el enrarecido ambiente: luego lo arreglamos todo diciendo que somos realistas...
El equipo puede. Lo pensé el sábado, tras el primer partido. Y estoy seguro de que lo mantendré toda la temporada. La Copa, en casa y ante un grande como el Zaragoza, es una gran oportunidad para confirmarlo.
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