Gari Uranga cumplió 100 partidos con la camiseta de la Real en el encuentro disputado el pasado sábado en Sevilla. Según algunos medios (incluso la web oficial del club), esta efeméride se cumplió ya hace un par de semanas, pero contándole un partido disputado en la Copa Vasca. Con el encuentro ante el Sevilla Atlético, Gari ha vestido la camiseta txuri urdin en 94 encuentros de Liga (82 de ellos en Primera División) y en seis de la Copa del Rey. En ese centenar de partidos, ha marcado ocho goles, todos ellos en Primera puesto que esta temporada todavía no se ha estrenado.
Su debut con el primer equipo se produjo el 7 de octubre de 2001, con John Benjamin Toshack como entrenador y con el Sevilla como rival. Aquel partido acabó con empate a tres goles. El Diario Vasco calificó su actuación aquel día con una nota de 4 sobre 5 y con esta explicación: "Dio otro aire al ataque con sus caídas a las bandas y aguantando muy bien el balón. Hizo una gran jugada que casi acaba en gol". El carácter bullicioso de Gari quedó claro aquel día para todos los aficionados realistas, ya que en apenas 19 minutos (saltó al campo sustituyendo a De Paula) sufrió tres faltas, recuperó dos balones y tiró una vez a puerta. No está nada mal.
Aquel día, el propio Gari se definió ante los medios de comunicación para que la gente empezara a conocerle. "Juego bien de espaldas a la portería, dejando balones de cara y cayendo a las bandas. Soy más pasador que goleador. Cuando entro en racha suelo marcar", decía entonces. Gari formó parte del equipo juvenil de la Real que se proclamó campeón de España ante el Sevilla. Aquella victoria llegó por penaltis, aunque Gari falló el suyo en la tanda final. El día de su debut fue el único partido que jugó con la Real en la temporada 2001-2002, en la que la Real se salvó del descenso en la penúltima jornada.
Las dos siguientes campañas estuvo cedido en equipos de Segunda División, la primera en el Eibar y la segunda en el Getafe, equipo con el que consiguió el ascenso a Primera. Regresó a la Real para ser uno de los miembros del equipo eminentemente canterano que dispuso Amorrortu. La pasada temporada sufrió una gravísima lesión que le cortó la progresión en la que estaba siendo su mejor campaña en la Real, en la que se había hecho con un puesto practicamente fijo en el once inicial. Gari afirma que su mejor partido fue el que jugó el año pasado en Anoeta frente al Villarreal, a pesar de que la Real perdió aquel día, el del debut de Lotina como entrenador realista.
No deja de ser curioso que Gari ganara aquel Campeonato de España con la Real contra el Sevilla, que debutara con el primer equipo ante el Sevilla, que se lesionara de gravedad en el Sánchez Pizjuán y que haya cumplido su partido 100 ante el filial sevillista y en la ciudad hispalense. Habrá que fijarse de ahora en adelante en los partidos en los que se junten Gari y el Sevilla...
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