REAL SOCIEDAD 0 - BETIS 0. ¿Y ahora qué hacemos?

Después de un nuevo ejercicio de impotencia, la Real sigue superando cotas impensables. Ya son once las jornadas sin ganar, y eso que por Anoeta han pasado algunos de los equipos con los que a priori se va a jugar la salvación, como el Recreativo (que ya parece inalcanzable), el Betis o el Espanyol. Hace bien poco, cuando el equipo realista salió del Vicente Calderón en la temporada del subcampeonato, corría la jornada 19 y no había perdido un solo partido. Entonces muchos realistas pensamos que no había nadie que pudiera vencer a la Real. Hoy el pensamiento es que no hay nadie a quien pueda vencer la Real. Los de Lotina no ofrecen nada que indique que los tres puntos son algo más que una quimera inalcanzable. Y como en partidos precedentes, el empate es encima un mal menor, porque en la segunda parte el Betis ha tenido ocasiones que han podido dejarnos con un sabor de boca todavía peor al que tenemos.
Lotina preparó una revolución para esta partido, y después de cuatro citas ligueras con el nuevo técnico van quedando claros sus planes, a la espera de conocer si hay nuevas incorporaciones. Pero todo se antoja tan inútil como lo anterior. Juanito, el central fichado por Bakero que perdió su puesto en el centro de la zaga por el juego y los resultados del inicio de campaña, es ahora uno de los dos mediocentros defensivos del equipo. Una reconversión de momento infructuosa. El entrenador no apostó por Aranburu como organizador, ni siquiera como titular, aunque mediada la segunda parte le colocó en ese puesto. Ahora en la defensa está Mikel González y el sacrificado es Labaka y en el centro del campo ha perdido su puesto Diego Rivas, intocable para Bakero, y Garitano ha entrado en el once ya como fijo. Mikel Alonso parece no contar para el técnico. Delante, y a falta de ver qué hará Lotina cuando tenga a todos sus delanteros disponibles, queda claro que Jesuli va a ser un fijo y que Gari va a cambiar constantemente de puesto en función de qué jugadores puedan entrar en el once. Felicio y Rossato serán los descartes de forma alternativa y Novo tampoco parece contar. Agirretxe está condenado a ser el cambio que anime a una desanimada grada, porque los diez minutos de media que le ha dado Lotina en dos partidos en casa que iban empate y que se antojaban decisivos para el devenir de la Real no son suficientes para que el chaval demuestre gran cosa.
El partido contra el Betis fue una demostración de que la Real parece haberlo probado casi todo y que nada da resultado. Pobreza de juego, aunque las dos ocasiones de la primera parte de Díaz de Cerio fueran poco más que un espejismo que se rompió en la segunda mitad. Poco, por no decir nada, más allá de los balones en largo. Y eso sin Darko parece casi delito. Nada en las jugadas de estrategia. Ni córners ni faltas son de provecho para la Real. Sólo la voluntad de unos pocos jugadores blanquiazules. ¿Suficiente para permanecer en Primera División? La respuesta evidente es que no, sobre todo teniendo en cuenta que el panorama no es nada alentador (las dos próximas salidas son al Vicente Calderón y al Camp Nou). Cunde el pesimismo, y eso que la Real se puede considerar muy afortunada. Con el inicio de temporada que ha hecho, el más frustrante, descorazonador y lamentable de toda su larguísima y noble historia, la salvación sólo está ahora mismo a cuatro puntos, uno menos que antes de comenzar la jornada. Pero en el campo no hay nada, un vacío indescriptible, una desilusión demasiado prolongada, un futuro negro.