En la Junta estuvieron presentes físicamente 2.661 accionistas, todo un récord de asistencia. El total de acciones que votaron fue de 79.283, el 60,27 por ciento del capital. Pese a todo, el quorum fue menor que en la anterior convocatoria electoral, que alcanzó el 78,43 por ciento del capital, aunque bien es verdad que éstas son las primeras elecciones tras la ampliación de capital que se hizo bajo la Presidencia de Denonerreala. A favor de Badiola votaron 57.004 acciones, casi el 72 por ciento de los votos que se emitieron. Pero es que todos y cada uno de los 13 miembros de la candidatura de Badiola lograron al menos 56.850 votos.
El apoyo a Badiola fue enorme, y no sólo por parte de los accionistas pequeños, sino también de bastantes grupos de acciones mucho más grandes, aunque no hay datos concretos. Miguel Fuentes, que tuvo a Miguel Santos como rival a diferencia de Badiola que se ha presentado solo, consiguió el 60 por ciento de los votos de aquella Junta Extraordinaria. La mayoría es más que suficiente para que no se cierna sombra alguna sobre la elección de Iñaki Badiola. Sólo él tuvo la valentía de dar un paso adelante y proponer algo para la Real, y eso es muy importante. Es obvio e incontestable que la gente quería este cambio, y así lo demuestra la enorme ovación que se escuchó cuando el notario leyó las cifras que confirmaron el apoyo del accionariado realista a Badiola.
Hoy es el momento de felicitar a Iñaki Badiola por su nombramiento, de darle la bienvenida y de desearle suerte en su cometido, porque todo lo bueno que haga redundará en el beneficio de la Real y de todos los realistas. Mañana llegará el momento de comenzar a ser exigente con el nuevo presidente. Ha hecho una serie de promesas y desde estas líneas le voy a pedir siempre, con toda la humildad del mundo y toda la ecuanimidad de la que soy capaz, que las cumpla. “Lo más relevante es que os vamos a decir siempre la verdad”, dijo Badiola antes de que comenzara la Junta en los micrófonos de Punto Radio, una idea en la que insistió durante su breve discurso. Me quedo con esa idea. Quiero la verdad, quiero saber cómo es el equipo de mi corazón, quiero saber cuál es su futuro y en manos de quién está, el dinero que tiene y el que se puede gastar. Quiero la verdad. Es un gran primer paso que tendrá que confirmar, a partir de mañana, con la famosa due dilligence.
En esa intervención de antes de la votación (el dicurso fue algo decepcionante, quizá dándose como seguro vencedor; quizá, como dijo, porque "más que contar nos toca ponernos a hacer"), no reveló los nombres de los dos fichajes que dice tener atados y que se unirían a los nombres de Zigic (o ese "plan B" en caso de que el Valencia no le traspase), Marc Crosas (Barcelona) y Fran Mérida (Arsenal). En este sentido, pidió "unos días" de paciencia porque "no va a haber ningún problema". Parece obvio que quiere consultar estos nombres con Chris Coleman, al que no ha dejado de lanzarle guiños en los últimos días para que siga en la Real. Durante esta semana han sonado los nombres de Martí (Sevilla) y Mark González (Betis), pero no hay nada confirmado. Según explicó Badiola, ya ha cerrado citas con los máximos dirigentes de sus equipos de origen para cerrar los traspasos "de presidente a presidente".
Al final de la Junta, Badiola quiso lanzar un primer mensaje a los accionistas, y lo hizo con la bufanda de la Real puesta. "No os voy a dar la chapa, había pensado un discurso que era un tostón", fue lo primero que dijo con un entusiasmo y un estilo campechano y claro hasta ahora inédito en un dirigente de la Real, y ya iba siendo hora. Lanzó un par de mensajes que, sobre todo, son ilusionantes. Dijo que "mañana sale el toro, que se prepare el toro", que "nos vamos a dejar la piel, ya veréis", "no les vamos a fallar" e incluso lanzó un guiño a El Diario Vasco, con el que mantuvo un serio enfrentamiento en el último tramo de su campaña, al afirmar que "dejamos todo eso atrás, todos para adelante, todos a remar en la misma dirección", en un gesto de generosidad y de grandeza también inédito hasta ahora.
La tranquilidad con la que se desarrolló la Junta (que sea ya por fin la tónica general en el futuro de la Real) hizo bastante más inverosímil una de las últimas decisiones del Consejo de Denonerreala, la de no permitir que se retransmitiera por televisión porque, decían, podía transmitir una imagen de crispación. Juan Larzabal, que sí fue muy pitado cuando agradeció el apoyo pasado a su Consejo al cerrar la Junta y cuando accedió al auditorio, se despidió de su efímero paso por la Presidencia de la Real con una actuación notable. Estuvo muy bien durante la Junta y explicó con todo lujo de detalles los aspectos legales de la votación. Lo mejor que se puede decir es que no hubo crispación en la Junta, y a ello, hoy sí, ha contribuído el presidente de la Real. Y también Badiola, que agradeció en su primera intervención el trato que ha recibido por parte de Larzabal y su gente.
-
Empieza por fin una nueva etapa para la Real Sociedad. Ahora, todos con el nuevo presidente y el nuevo Consejo, todos con Badiola. Todos, en definitiva, con la Real. Y a pensar en volver a la Primera División desde ya.
2 comentarios:
Te digo la verdad a mi Badiola no me gusta... pero como dices tu tenemos que darle la bienvenida y espear los hechos... Aupa Real!
solo hay dos opciones: o que sea un salvador o que nos de la puntilla que nos falta.
¿cual sera? el tiempo nos lo dira.
Gora reala!
Publicar un comentario