Tayfun se retira

Con las fiestas navideñas y el ajetreo electoral, ha pasado casi desapercibida una noticia que publicó hace unos días El Diario Vasco. Tayfun Korkut, uno de los extranjeros más queridos que ha tenido la Real en los últimos años, deja el fútbol activo tras pasarse 2007 en blanco. En la entrevista que publicó el diario, el turco explicaba que él y su mujer, Elena, se han quedado a vivir en San Sebastián, donde ya nació su primer hijo y donde están esperando ya el segundo. Su ilusión ahora es convertirse en entrenador. Quién sabe si en el futuro se sentará en el banquillo de Anoeta...

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Tayfun llegó a la Real procedentes del Fenerbahce, y en Donosti se adaptó a jugar en multitud de puestos, desde el lateral al extremo, pasando por el mediocentro. Pero fue como atacante por la derecha donde ofreció su mejor rendimiento. Con la camiseta txuri urdin jugó 79partidos y marcó 9 goles. Uno de los que más celebró fue el que anotó en la temporada del subcampeonato, la 2002-2003, su última en la Real, en el Vicente Calderón, puesto que llegó cuando menos minutos estaba teniendo y contribuyó a la victoria en un día en que el equipo txuri urdin logró el título honorífico de campeón de invierno.

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Se marchó de la Real precisamente el día que se celebró el subcampeonato en Anoeta y fue, a pesar de no haber formado parte del once tipo de aquella campaña, uno de los jugadores más ovaciones e incluso salió a hombros con una inmensa bandera de la Real en sus manos. Se había ganado con su trabajo el corazón de los aficionados realistas y todos quisimos pagárselo aquel día con una gran despedida. Clemente, que fue quien le trajo a la Real, se lo llevo al Espanyol y después regresó a Turquía, donde volvió a jugar en el Besiktas y en el Genclerbirligi. El pasado verano se entrenó con los juveniles de la Real para volver a jugar al más alto nivel, pero ninguna de las ofertas que le hicieron consiguió convencerle.

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Tayfun ha jugado doce años al máximo nivel y ha vestido la camiseta de su selección en 42 ocasiones (aunque se quedó con el disgusto de ser descartado a última hora del Mundial de 2002). "Las dos mejores decisiones que he tomado en mi vida son las de haber ido al Fenerbahce y haber venido luego a Donosti, a la Real. Lo digo con sinceridad porque es así", admitió el ya ex jugador. Y para nosotros ha sido un placer verte jugar en este equipo durante tres años. Suerte para el futuro.