domingo, marzo 04, 2007

ZARAGOZA 3 - REAL SOCIEDAD 2. Colistas

Me decía un amigo esta semana que la situación de la Real era tan mala que tenía una cosa buena, que sólo podía mejorar. Le dije que no, que estaba el Nastic por detrás. Ya no nos queda ni siquiera eso. La Real es colista. Está tres puntos por debajo del equipo que ahora ya le precede en la tabla. Y lo más triste de todo es que pensando en el objetivo de la salvación (si es que queda alguien que en realidad siga pensando en él) es un resultado que conviene porque el Athletic no se escapa más. Pero queda un partido menos y seguimos sin sumar un solo punto más. Son ahora mismo 13 partidos los que restan y son nueve los que hay que ganar. El optimismo que todavía quería vender el Consejo de Administración ya no tiene cabida. El descenso es el futuro de la Real y ya no hay tiempo material para solucionarlo.

La situación de la Real es verdaderamente atípica. Siete de los ocho últimos partidos que ha jugado el equipo txuri urdin han acabado en derrota. Y aún así sigue habiendo gente que corea "Lotina quédate". Absolutamente incomprensible, sobre todo cuando en San Sebastián se ha silbado a entrenadores con los que el equipo ha alcanzado grandes cotas (me viene a la cabeza el nombre de Krauss). Aunque las iras se centren en el Consejo de Administración, incluso en los jugadores, no se puede ocultar la realidad de que en el banquillo no hay nadie que aporte soluciones. Y más teniendo en cuenta lo que se ve en el campo.

¿Y qué se ha visto en el campo hoy? Hablar de la Real cada vez es más difícil, porque en una temporada normal, este partido es de los que, en el fondo, llenan de orgullo. Ocasiones de gol, derrota por la mínima, incluso goles a favor, uno de ellos en el descuento, síntoma de que el equipo no ha bajado los brazos. Puestos a perder, por lo menos a este humilde cronista le gusta más perder 3-2 que 1-0. Pero es que ya no podemos analizar los partidos de forma aislada. Hoy pesa demasiado el hecho de que se ha perdido un tren de esperanza, una posibilidad de recortar tres puntos a los que equipos que ahora mismo están en una posición que les permitiría estar la próxima temporada en Primera División.

El comienzo del partido fue muy bueno. Excepcional me atrevería a decir, aunque suene a cachondeo en el contexto de la temporada que estamos padeciendo. Fueron 20 o 25 minutos estupendos, con claras ocasiones de gol, control del centro del campo, llegadas en jugada y a balón parado. Pero fue marcar el gol, y el equipo se echó atrás. ¿Por qué esta Real de Lotina no es capaz de jugar al fútbol nada más que un ratito? ¿Y por qué no vimos esa Real ofensiva del comienzo en partidos como los de Huelva o Santander, por poner sólo dos ejemplos? ¿Hubo orden de Lotina de defender a muerte ese 0-1 o es que los jugadores se achican ellos solos cuando logran ventaja?

Los de Víctor Fernández son jugadores inteligentes y el Zaragoza aprovechó que la Real tirara el dominio del partido. Aimar se puso a jugar, y eso es síntoma de peligro. El gol del equipo maño era cuestión de tiempo, pero tardó en llegar, se hizo esperar hasta la segunda parte. Gerardo (que también falló en el tercer gol al intentar anticiparse a un balón al que no tenía opciones de llegar) comete un grave error de marca y no cierra a Ewethon, obliga a los centrales a bascular y dejar el centro libre para Aimar, que marcó a placer. Ahí se abrió de nuevo el partido (¿por qué, insisto, por qué no mantiene la Real el balance ofensivo durante todo un encuentro?) y la Real tuvo alguna ocasión más, sobre todo un mano a mano de Xabi Prieto que sacó César. En esa jugada debió jugar con Kovacevic para que marcara a placer.

Pero llegó otro momento clave. Otra vez me veo en la obligación de hablar de los árbitros, y me da igual que haya quien piense que se trata de poner excusas. Otra vez la Real ha padecido un colegiado prevaricador. Megía Dávila, un individuo sospechoso que tiene una historia bastante peculiar con nuestro equipo, se inventó (literalmente, basta ya de paños calientes, de excusarles o de no criticarles) el penalti que puso al Zaragoza en ventaja. Poco después, en un contraataque, Aranburu es enganchado por detrás en una jugada que podría haber supuesto incluso la roja. Megía, que ya había mostrado un tinte casero en muchas jugadas anteriores, decidió lavarse las manos y no pitar ni siquiera falta.

El tercero cayó en un contraataque lógico, de libro, y con unos huecos que la Real estaba obligada a dejar para buscar el empate. Y el gol de Díaz de Cerio en el descuento sólo sirvió para quedarse con peor cuerpo incluso. Aún así, ese gol y el de Herrera son las mejores noticias de este encuentro, puesto que dos delanteros fueron los que rompieron la larguísima sequía goleadora que padecía la Real. Eso, y los primeros 25 minutos. Pero como escribí la semana pasada, da igual que se hagan las cosas bien, que se hagan mal, que se tengan ocasiones o que no, que marque la Real goles o que no. El resultado es siempre el mismo. Derrota de la Real. Y ya van 15 partidos perdidos en esta desesperante temporada.

La salvación sigue a doce puntos, pero ya no hay ganas siquiera de hacer cuentas. Por lo menos yo no las tengo. Pero aún así, insisto, se mantiene la distancia hacia la salvación. Pero ya son 15 los equipos que doblan los puntos que ahora mismo tiene la Real. Los números de Lotina en la Real son deprimentes, se están batiendo récords históricos y, lo que es peor, la sensación es que se van a seguir batiendo marcas negativas. Por cierto. 0-1 al descanso. Víctor Fernández quita a un mediocentro y pone sobre el campo a otro delantero. Lotina nunca ha hecho y nunca va a hacer un cambio como ése. Cuestión de actitud y quizás también de aptitud.

Lo único que me queda ya es la incredulidad de ver que la Real no ofrece cosas básicas para seguir en Primera. No hay jugadas preparadas, ni en defensa ni en ataque; nunca hay soluciones desde el banquillo, los cambios son siempre de jugador por jugador; ni siquiera hay ideas claras para el once inicial. Y si no, que alguien me explique porqué ahora se cambian los mediocentros otra vez. Es duro ver que no hay rumbo, porque eso lo único que hace es sembrar incertidumbre no ya para el futuro de la Real en Primera, sino incluso para el devenir de nuestro equipo en Segunda.

Impotencia. La palabra que mejor describe toda esta situación es importencia. Lotina ha dicho que el vestuario estaba llorando. Yo también. Pero mis lágrimas son las que quedarán. Entrenadores, directivos y jugadores pasarán. Los aficionados seremos siempre de la Real, pase lo que pase y hagan ellos lo que hagan.

2 comentarios:

Luis dijo...

Hola a todos:

Llevo visitando asiduamente tu página desde que apareció en el cyberpaís, (el suplemento de informática de los jueves de “El País”). Y te escribo, en primer lugar para darte las gracias, además de todo lo que sabes y lo que te acuerdas, tu página me ha servido para seguir manteniendo la ilusión. Y por eso te escribo, para decirte, que si que podemos, que hasta que las matemáticas no digan lo contrario, seguimos en primera. Claro, que yo también tengo miedo a la segunda y a que nos pase como al Sporting, otro grande, que no termina de subir. Pero a nosotros para eso, todavía nos queda mucho.
Y mucho ánimo y muchas gracias por tu página.
Un abrazo a todos. Aupa Erreala, campeones, que la salvación es posible.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Amigo Luis. Gracias a ti por visitarme y por mantener la ilusión. Y es que la ilusión por la Real tiene que estar por encima de sus resultados. En Primera o en Segunda, la Real tiene la mejor afición del mundo.
Llevo años intentando promocionar la buena imagen de la Real. Primero lo hice desde el mundo de las peñas, que hace tiempo que dejé después de cruzarme con unos pocos impresentables. Y ahora lo hago desde Internet. Pase lo que pase esta temporada, 'Corazón Txuri Urdin' seguirá vivo. Como todos los demás realistas.
Aupa Real!!!