Derrota de la Real en Sevilla ante el Betis. 1-0, gol de penalti. El resumen del partido podría ser ese, pero no lo es. El resumen del partido pasa por la actuación arbitral, por mucho que haya quien prefiera obviarlo, algo que suele suceder y más en el tremendismo que rodea al equipo realista. Pero no por ese gol de penalti porque Diego Rivas sí comete penalti al tocar el balón con la mano. No es lo que convierte en despreciable el arbitraje. Lo que convierte en decisiva, nociva y descaradamente parcial la actuación arbitral es el doble rasero en acciones decisivas. Es que no haya penaltis nada más que un área en los partidos del conjunto txuri urdin. Es que las tarjetas en contra sean risibles. Es que las faltas sólo caigan de un lado. Despreciable, digo. Y lo mantengo, tanto como haga falta. La parte que la Real puede trabajar es la que venimos apreciando en las últimas semanas. No marca goles. Tiene multitud de ocasiones, tiene juego, tiene una actitud intachable. Pero ya no tiene gol. Juegue Nsue o juegue Agirretxe. Sean suyas las ocasiones o de los jugadores del centro del campo. Pero lo malo no es eso. Preferería escribir una crónica para criticar a los jugadores de la Real antes que lo que voy a escribir. Pero es que hoy no puedo escribir otra cosa.
Lasarte decidió apostar por Nsue como delantero. A la opción de Agirretxe le pasó factura, sin duda, la cantidad de ocasiones que desperdició ante el Castellón, coronando una larguísima racha sin marcar un gol que ya va camino de los cinco meses. Nsue, por su parte, jugaba así su segundo partido como delantero, la posición que ha venido reclamando desde el comienzo de la temporada. El Ruiz de Lopera no es Gal, es un campo más grande y con más espacios. Y el Betis se lanza mucho más al ataque de lo que lo hizo el Real Unión. Pero ni así. Mejoró sus prestaciones con respecto a aquel primer partido suyo en punta, pero no demasiado. Tuvo alguna opción de gol, pero no fue decisivo. La Real no cuenta a día de hoy con un delantero al que encomendarse. Se analice como se analice, se sigue echando en falta a Carlos Bueno. O a Viguera. O a cualquiera del Sanse. Pero eso, y es un demérito de Lasarte que no empaña sus muchísimos méritos, se tendría que haber hecho antes. Con la posición de Nsue, Griezmann mantuvo su puesto por la izquierda y el resto del once fue el esperado, el habitual de las últimas semanas.
Y con esos mimbres, la Real hizo una primera parte sensacional. Dominó el empuje inicial del Betis con una categoría digna de elogio, supo capear el temporal del ambiente del Ruiz de Lopera (lástima que el árbitro no tuviera el mismo aplomo) y, con el paso de los minutos, fue convirtiéndose en el claro dominador del partido. No sólo dominador, sino en el equipo que claramente llevaba más peligro sobre la portería contraria. La única opción de peligro del Betis en esa primera mitad fue un disparo de Emana desde una posición bastante escorada, disparo que se encontró con la espléndida intervención de Zubikarai. A cambio la Real tuvo bastante llegadas de peligro. Aranburu hizo varias conducciones que acabaron en ocasiones de gol, la primera en los pies de Nsue, detenida por el portero, y la segunda con un lanzamiento de Zurutuza que se estrelló contra la defensa. Y cuando mejor estaba la Real, apareció el árbitro, ese lamentable Lizondo Cortés del que siempre recordaremos su huida en el Bernabéu, en aquel partido que se suspendió a seis minutos del final, un arbitro que pitó en Primera y que no tiene nivel ni en Segunda.
Tuvo hasta tres ocasiones de señalar penalti a favor de la Real. Primero, el menos claro, en una internada de De la Bella (cayó al suelo tras un choque, pero después el jugador bético impidió que se levantara desde el suelo). Después en un flagrante agarrón que sufrió Zurutuza, que si el árbitro no lo señaló como penalti fue, se supone, porque el jugador realista decidió seguir jugando al fútbol y no tirarse, en un premio del colegiado al infractor que tendría que convertirse en una jugada a estudiar en la escuela de arbitraje. Y finalmente en una zancadilla a Carlos Martínez que recordó al único penalti a favor que ha conocido la Real esta temporada, ante el Elche y también con el incansable lateral derecho como protagonista. Insisto, el único penalti a favor en esta temporada. Uno. No sé si hay algún equipo que haya subido a Primera sin haber marcado un solo gol de penalti, porque encima aquel día falló Bueno. Parece que la de la pena máxima es una norma que queda abolida cuando el equipo txuri urdin saltó al campo. Y duele más cuando se pita tan fácilmente en el área de la Real. Rivas comete penalti, sí, pero sea o no sea se acaba pitando. Cuando se comete en el área contraria, no se pita. Sea o no sea. Y a veces hasta se amonesta con tarjeta aunque sea penalti claro, como le sucedió a Xabi Prieto en Córdoba.
Esa es la parte más visible y, si se quiere, más decisiva de la parcela arbitral, pero no la única. Al mismo tiempo que Lizondo Cortés iba escamoteando penaltis a la Real, el colegiado iba sentando las bases para la escabechina de la segunda parte a un equipo noble y que puede ser de todo menos violento. Todas las faltas y patadas por detrás que sufrieron Xabi Prieto y Zurutuza a pies de los jugadores béticos se quedaron en nada. En algunas, al menos, señaló falta. Y ahora cambiamos de campo y de camiseta. Dos faltas casi consecutivas cometidas por Ansotegi y Mikel González, dos faltas livianas, incluso dudosas, dos lances inofensivos del juego, acabaron con tarjeta. Fue clara la primera de Carlos Martínez en la segunda parte sí. Pero con esa base, Lizondo Cortés aprovechó para masacrar definitivamente a la Real y dejarla con nueve jugadores sobre el campo para acabar el partido. A Mikel González le expulsó por tocar el balón con la nuca, aduciendo que fue mano, y estando de espaldas. Delirante. A Carlos Martínez por un simple encontronazo. Sería cómico si no fuera tan dramático. Si le puede el ambiente, que se dedique a otra cosa. A arbitrar no. O que arbitre en campos que, como mucho, se asemejen a Zubieta, no un uno que conoce la Primera División y que junta 50.000 gargantas.
La Real, que hasta el gol había realizado un trabajo táctico fantástico y un derroche físico encomiable, mantuvo la firmeza sobre el campo, aunque ya sin más ocasiones de gol que un cabezazo de Xabi Prieto, y terminó con un mérito a destacar: con dos jugadores menos sobre el campo, forzó una falta y un corner consecutivos a falta de treinta segundos para el final. No sólo eso, atemorizó al Betis, que no se atrevió a lanzarse en buscar del gol que igualara el golaverage particular, que por insignificante que pueda parecerle a algunos, se queda a favor de la Real y, visto como están las cosas, podría ser definitivo. En el demérito del equipo txuri urdin está el haber cometido otro penalti absurdo. Y Diego Rivas es reincidente. Es el mismo que cometió ante el Levante y, como entonces, ha costado tres puntos. Es un pequeño borrón en una temporada impresionante del manchego. Y, por supuesto, el no marcar. Aumenta la racha negativa y ya son tres semanas sin meter un gol y con sólo tres tantos en los últimos nueve partidos. Así es difícil ganar, aunque la impresionante defensa realista, sin que medie una despreciable actuación arbitral, casi garantice el empate a cero.
No puntuar en Sevilla puede tener dos efectos sobre la situación de la Real: bien retrasar la fiesta del ascenso, bien ponerlo en peligro. Dependerá de lo que hagan los de Lasarte dentro de seis días ante el Villarreal B. Pero no perdamos la perspectiva. La Real tiene cuatro puntos, al menos una jornada de colchón, cuando quedan sólo cuatro por disputarse. El Levante le ha dado caza, sí, pero está por detrás por eso que también suele despreciarse hasta que se necesita, el average, eso que hoy ha despreciado el Betis. Hércules, Betis y Cartagena están a cuatro puntos. Y Elche a cinco. Quedan doce por jugarse. Se mire como se mire, cualquiera de los rivales se cambiaría ahora mismo por nosotros. El ascenso sigue están en manos de la Real y yo sigo manteniendo confianza absoluta. Siempre y cuando las nefastas actuaciones arbitrales que está acumulando ya este equipo (y es algo que hay que decir porque ni parece casualidad ni es la primera vez que nos pasa) no se conviertan en algo todavía más decisivo. Con la mala racha de los últimos meses, y con toda una segunda vuelta sin ganar fuera de casa, sumar tres puntos frente al Villarreal B es ya trascendental. A ganar, y con confianza, que la Real sigue siendo líder.
7 comentarios:
Lamentable el arbitro de ayer, el penalti de Rivas es pero en el área del Betis no quiso saber nada, y las dos expulsiones injustas, el Betis hizo muchas mas faltas y las tarjetas todas para nosotros.
Era un partido muy complicado por muchos motivos pero jode perder así, ahora no hay que venirse abajo que si ganamos al Villarreal B seguro que vemos las cosas con mucho mas optimismo, a ver si recuperamos el gol que nos esta haciendo falta.
A pesar de Lizondo Cortes vamos ascender.
Me gusta como se está tomando el siguiente partido, con mezcla de tensión y rabia por lo del otro día, y si se consigue que la afición responda y se llene Anoeta, ni la sequía goleadora podrá con la Real.
Del otro día lo más positivo que veo es la sensación de que somos mejores que el Betis. Pero la falta de gol nos está matando y el árbitro nos remató(las jugadas polémicas a nuestro favor están claras, y el penalty de Rivas también,pero cuando el árbitro pitó, pareció que lo estaba deseando, vamos, que si lo dejan lo tira él)
¡¡¡A por el Villarreal y a 1ª!!!
Me asomo por tus blogs y he querido dejar constancia en este comentario.
Saludos blasianos.
Me asomo por tus blogs y he querido dejar constancia en este comentario.
Saludos blasianos.
Me asomo a tus blogs y he de decirte que me gusta como escribes.
Saludos desde el sur.
Saludos blasianos.
lo primero decir que soy de la real hasta la muerte, pero ello no me impide ver y valorar lo mal que jugamos.El pasado partido contra el castellon fue el mas aburrido de mi vida y lo vi entero, al igual que el año pasado que perdimos con el sevilla at.(el unico que gano) espero no lamentarme de esos puntos perdidos si no ascendemos.Y con el betis, yo no vi ganas, pero ganas de salir a ganar el partido, de no complicarnos la vida, de que somos lideres...y tengo serias dudas de que ascendamos, y me estoy mentalizando por si pasa eso.
Cityground, ya lo creo que jode, es indignante que el juez desnivele un partido de esa forma. Estoy contigo. A pesar de todo, seremos de primera.
Javi, los problemas están muy claros y ojalá conocerlos sea la clave para superarlos ante el Villarreal B. Y estoy muy de acuerdo contigo, somos mejores que el Betis y lo demostramos. Por eso vamos a subir.
Blas, encantado de que te hayas asomado, espero devolverte la visita en breve.
Gorka, agradezco mucho tu aportación y espero que sigas en este pequeño rincón dando tu opinión, estemos o no de acuerdo. Te entiendo, pero yo no creo que juguemos tan mal. O, por decirlo de otro modo, no veo que haya tres que jueguen mejor. Yo sí estoy convencido del ascenso. Ya verás como lo celebramos.
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