Nada de nada. La Real no ofreció nada de partida, a pesar de colocar desde el principio un once con mucha calidad, y no ofreció practicamente nada cuando se vio por debajo del marcador. No es que el Castellón hiciera gran cosa más que el cuadro de Joserra Eizmendi, pero marcó un gol en una de sus escasas oportunidades. Mal partido, peor resultado y una ocasión desperdiciada para entrar en los puestos que dan derecho al ascenso a Primera. El Celta se ha colocado incluso por delante de la Real tras ganar donde los blanquiazules triunfaron hace siete días, en Córdoba. A seguir remando en busca del ascenso.
El partido de hoy, llamado a ser uno de los días de importancia en este triste tránsito por la Segunda División, fue un pequeño fracaso. El debut de la camiseta ha sido tan poco afortunado como el de la última camiseta de imagen rompedora, aquella verde médico que sacó la Real en la temporada 94-95 y que no volvió a usar tras el 3-0 que le endosó el Oviedo aquel día de su debut. ¿Casualidad? Seguramente sí, por supuesto. Eizmendi dispuso un centro del campo de talento, según muchos el mejor que puede alinear este equipo y uno de los mejores (incluso el mejor) de la categoría. Jugaron como titulares Martí, Elustondo, Aranburu, Xabi Prieto y Fran Mérida. No se les vio en toda la primera parte y eso provocó que Iñigo Díaz de Cerio no tuviera una sola ocasión en todo el encuentro.
En la segunda parte, de hecho, Eizmendi buscó cambiar la dinámica del centro del campo más que introducir una pólvora en ataque que, de todas maneras, no tenía en el banquillo por la ausencia de Delibasic y la eterna espera de Skoubo. Gari Uranga sí buscó mucho más desde la banda izquierda, y Larrea no tuvo mucha más fortuna. Aranburu y Elustondo fueron los que salieron del campo. Pero no hubo forma. Sólo Fran Mérida inquietó la portería del Castellón con algunos disparos lejanos, pero no pareció nunca que la Real tuviera opciones serias de ganar el partido. El mejor centro del campo posible, ya con los dos fichajes de Iñaki Badiola, no generó ni fútbol ni ocasiones. Demasiados minutos después de encajar el gol, hubo una pequeña reacción, pero insuficiente para generar la ilusión de sacar siquiera un empate de Castellón. Un pequeño fracaso.
Tampoco es que el de hoy haya sido un partido demasiado distinto a otros que se han visto esta temporada, a pesar de que sólo en dos se había traído la Real la derrota (de Salamanca y de Soria). Pero quizá sea una lección para todos los que seguimos a la Real desde distintos ámbitos. Hay quien ha vendido la idea de que con Mérida y Martí en el campo íbamos a ser invencibles, hay quien ha llegado a decir que ha sido librarse de Coleman y empezar a jugar bien. Y seguro que hay quien aprovecha esta derrota para arremeter con Badiola. O para darle la razón y aplaudir la necesidad de tres fichajes más. Y no hay nada de eso. Ni tanto ni tan poco. Hoy ha sido un mal día y punto. Hay que buscar soluciones y punto. Para discutir entelequias ya están otros.
La Real sigue siendo un equipo mejor de lo que suele demostrar en el campo y que tiene como principal carencia la creación de ocasiones de gol. Pocas, no muy claras y con frecuencia no demasiado bien aprovechadas. Difícil puntuar así, a pesar de la parada salvadora, una más, de Asier Riesgo y de un partido en general bueno en defensa, como casi toda la temporada. Pero el equipo que ahora dirige Eizmendi es el que menos goles ha marcado de los que están luchando por el ascenso, apenas 24, una triste media de 1,09 por partido. Los tres equipos que están en puestos de ascenso sacan nueve goles a la Real. Ahí está la explicación de los puntos que nos separan de ellos. Eizmendi vio al equipo "ansioso" por la cercanía de los puestos de ascenso. El mal sempiterno que aduce siempre la Real cuando ve el objetivo tan a mano.
El equipo txuri urdin pierde, por tanto, su primera ocasión de colocarse entre los tres primeros de Segunda y ha perdido un puesto en la clasificación, quedándose quinta. El Celta se ha colocado cuarto con 35 puntos, uno más que la Real. El Sporting, pese a pinchar ayer, sigue tercero con 36. La semana que viene, en el derbi en Anoeta frente al Eibar, habrá posibilidades de ascender a la tercera plaza, pero para eso hacen falta dos resultados que beneficien al conjunto txuri urdin. La Real empezó la temporada en Segunda perdiendo con el Castellón y el Castellón se ha convertido en el primer equipo en ganarle los dos partidos a la Real. No muchos van a tener esa oportunidad en lo que resta de temporada, ojalá ninguno más lo consiga. No queda otra que felicitar al Castellón y pensar ya en el Eibar. Quedan 20 partidos. Hay que pensar en ellos, lamentarse del pasado no sirve de mucho.
2 comentarios:
Bueno siempre hemos sido un equipo de segunda vuelta
Y que decir tiene que hemos mejorado, nos han metido un gol menos, y encima en campo contrario, vamos a hacerlo muy bien, ahora el ascenso entra entre mis planes.
P.D: Han hecho caso y en la página de la real, ya tenemos crónica de nuestro equipazo femenino, que lleva cuatro partidos sin conocer la derrota
20 finales quedan.Muchas,muchisimas.
A ponerse el casco y acelerar.
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