Así es como me siento en estos momentos. Asustado y expectante. Lo primero es más complejo, lo segundo es sencillo de explicar. Están pasando tantas cosas en torno a la Real que cabe, por encima de todo, estar expectante. Estos días todo parece muy nuevo en un equipo como éste y ninguno sabemos en realidad cómo va a funcionar tanto cambio, puede que ni siquiera Iñaki Badiola a pesar de la confianza que rebosa cada vez que habla. En un par de semanas hemos cambiado de presidente, de director deportivo y de entrenador, han venido dos jugadores y vendrá alguno más y hemos tenido motivos sobrados para el debate y la polémica. Estoy expectante por ver cómo se desarrollo todo esto, sin duda.
Pero también estoy asustado, lo reconozco. Y tengo varios motivos para estarlo. Primero, por un pequeño detalle de lo sucedido esta semana. Se despidió a Salva Iriarte y Chris Coleman dimitió. En ninguno de estos dos hechos tuvimos explicaciones del presidente, Iñaki Badiola, o de algún miembro de su Consejo de Administración. Al primero no se le dejó ni siquiera dar una rueda de prensa y al segundo ni se le acompañó. Aunque fuera para darle las gracias personalmente por su trabajo. Durante casi cuatro días hemos vivido el oscurantismo de épocas pasadas y, por desgracia, demasiado recientes. Los hechos eran muy relevantes y demandaban un mensaje de tranquilidad desde el club.
En ese tiempo, hemos leído y oído unos cuantos rumores en la prensa. Ayer Badiola, aprovechando la presentación de Martí como nuevo jugador de la Real (vaya por delante que me parece un muy buen fichaje), dio todas las explicaciones y sembró unas cuantas dudas. Me asustó, sí. Para empezar, porque dio por seguro que la dimisión de Coleman se iba a producir. ¿Se le ha provocado para que se marche? ¿Por qué? ¿No se había dicho que el dinero no era un problema real para echarle? Y también se permitió el lujo de afirmar con más o menos rotundidad que uno de los motivos por los que Coleman dimitió es porque ya tiene trabajo seguro en Inglaterra, e incluso citó al Newcastle como su destino profesional. Por mucho que dijera que se va como un señor por renunciar a la indemnización, estas palabras no son especialmente elogiosas para el galés.
Pero sobre todo me asustó por la forma en que se despachó contra Salva Iriarte. "Queremos mucho a la Real, pero luego, demostrarlo cero. Han sangrado a la Real por todos los lados, le han chupado arriba y abajo dejándola famélica. No han pegado un palo al agua. Y tiene la cara dura de exigir toda la indemnización, cuando nos hemos encontrado un solar", dijo de él. Me apreció increíble que un presidente de la Real arremetiera así contra alguien como Salva. Los contratos están para cumplirlos y si se despide a alguien tiene que hacerse sabiendo que habrá que indemnizarle. Badiola es el presidente de la Real y tiene que asumir los contratos que la institución ha firmado, esté o no de acuerdo con ellos. Y aunque sea verdad lo que dice, que en realidad no lo sé, el respeto tiene que ir por delante. ¿No estarán haciendo una limpia idéntica a la que hizo Denonerreala con todo lo que olía a Astiazarán?
El tema del nuevo entrenador tiene mucha miga. Durante la campaña, Badiola prometió que, si Coleman se acababa marchando, como así ha sido, el banquillo sería para Javier Irureta. No es que me hiciera la más mínima ilusión el regreso de Jabo, pero la promesa no se cumplirá. Dice ahora Badiola que no es compatible con Aiestaran. A mi modo de ver, todo esto denota una grandísima improvisación en los pilares deportivos de su proyecto, un cambio de rumbo muy grande. Da a entender que Jabo llegó primero a su proyecto pero que con la posterior incorporación de Aiestaran todo cambió.
Pero eso entra en contradicción con otro detalle. Por lo que se ha publicado, Aiestaran prácticamente cerró la contratación de Juan Carlos Oliva, como nuevo técnico del primer equipo. Oliva tiene un currículum poco impresionante, muchos años en Segunda B y Tercera y sólo cinco partidos en Segunda División, con el Alavés de Pitterman. Oliva llegó a desvincularse del Villarreal, donde entrenaba a su equipo filial, al dar por hecha su marcha a San Sebastián. Y la Real le ha dejado tirado, sin equipo y sin futuro txuri urdin. Las formas vuelven a fallar y lo que está claro es que los perfiles de Irureta, promesa electoral, y Oliva, con quien se ha negociado, no tienen nada que ver. Badiola dice que es uno de los "17 entrenadores" con los que había hablado Aiestaran. A pesar de ello, aseguró que no hay ninguna discrepancia con el ex del Liverpool. ¿Seguro? La impresión que da es la contraria. Pero Aiestaran todavía no ha aparecido para contarnos sus gestiones. No tendremos entrenador hasta la semana que viene. Entonces juzgaremos.
A Badiola le molestó especialmente que se le vincule con Pitterman. Pero los rumores de esta semana apuntaban en esa dirección. Lo de Oliva estaba casi cerrado y también se ha publicado esta semana que Ramón Planes, director deportivo del Racing y del Alavés con el ucraniano como máximo dirigente, estaba a punto de firmar como secretario técnico y número dos de Aiestaran. Éste, incluso, le invitó el pasado sábado a ver el partido ante el Alavés. Y ahora su fichaje también se da por paralizado. Dos nombres de Pitterman relacionados con la Real. Da la sensación de que se ha dado marcha atrás por temor precisamente a que se relacione al ucraniano con los nuevos dirigentes de la Real. Y eso asusta.
Y un asunto más. "Vaya forma de vender crecepelo", dijo Badiola sobre las informaciones sobre Oliva y Planes. Pero el caso es que se ha negociado con ellos, luego las informaciones publicadas no se alejan mucho de la verdad. De hecho, y si no estoy equivocado, el primer medio que se hizo eco del nombre de Oliva fue ETB, pero el presidente de la Real hizo especial hincapié en la rueda de prensa en El Diario Vasco y Mundo Deportivo (periódico que, por cierto, ha apoyado desde el principio a Badiola). Mal empezamos si el club ya se hace enemigos en casi todos los medios de comunicación, de los que yo también he criticado su partidismo (pero tanto a favor como en contra de Badiola). Si hay informaciones falsas, no tengo ningún reparo en que se diga. Pero aquí sabemos que negociaciones había y las hemos negado con bastante desprecio a la profesión del periodista.
Mucha crítica he lanzado a Badiola, a pesar de que había dicho que iba a esperar a que se cerrara el mercado de fichajes (que todavía hay tiempo hasta final de mes) y a que pasaran los cien días de cortesía, pero es lo que siento ahora mismo. No hago juicios definitivos, pero lo admito: Badiola me está asustando bastante con algunas de sus decisiones y con bastantes de sus declaraciones. Pero el tiempo pondrá a todo el mundo en su sitio. Hay que darle ese tiempo.
3 comentarios:
...tienes razon...el tiempo pondrá a todo el mundo en su sitio... Aupa Real desde Roma!
Has descrito a la perfección mi estado de animo actual. Soy de los que se ilusionó mucho con la salida a la palestra de Badiola pero estoy asustado con el rumbo que están tomando los acontecimientos.
P.D: Acabo de descrubir este blog, me lo apunto a ver si entro más a menudo.
Querido Juan, me temo que vas en lo cierto. Badiola, a quien yo no conocía de nada antes de su "salto" a la Real, es un demegogo, populista tipo Gil-Piterman.Me resulta increible que tanta gente le haya mostrado su apoyo en la asamblea de socios y en foros como el de DV.Que fácil resulta captar la ilusión de los desesperados... Mi predicción, y ójala me equivoque, es que esto acabará como el Alavés. Tiempo al tiempo. Y como siempre digo: la Real será equipo de cantera o no será.
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