Cuando la Real anunció su compromiso con Nike tengo que reconocer que me alegré. Con cautela, pero me alegré. He visto en la larga relación de Astore con el equipo txuri urdin algunas camisetas preciosas pero otras que no me han gustado tanto. Pero, sobre todo, mantengo muy vivo el disgusto por lo sucedido con la camiseta del centenario, que no estuvo en condiciones y en gran número en las tiendas y a disposición de los aficionados para celebrar ese día tan grande y especial en el que la Real cumplió cien años de vida. Aquello, por imperdonable, me pareció motivo más que suficiente para dar por finalizada la relación contractual con la marca. La decisión la ha tomado el Consejo que preside Jokin Aperribay con un año de retraso, pero la ha tomado y entonces lo vi como un paso adelante. Además, parece que el contrato con esta marca ofrece unas ventajosas condiciones económicas que empezarán a verse claras a ojos de los aficionados cuando a partir del día 8 se pueda comprar la nueva camiseta. Pero ahí está el quid de toda cuestión de esta índole, en la camiseta que vestirá la Real. ¿Me gusta? No, tengo que reconocer que no.
Y no es una opinión formada en base a su diseño, a pesar de que hay detalles que no me terminan de llenar. Aunque para gustos los colores, como se suele decir, a mí no me convence que las rayas de la camiseta tengan un acabado en forma de rayo, no me gusta demasiado su cuello redondo. Y veo la espalda demasiado azul para lo que estoy acostumbrado, aunque eso servirá indudablemente para que los números y los nombres de los realistas se vean a la legua (por desgracia, eso no impedirá que los comentaristas televisivos sigan equivocándose con los nuestros como hasta ahora, eso seguro...). Las medias me encantan, eso sí tengo que reconocerlo y que desde la distancia se vea un diseño más o menos clásico encaja con lo que me convence. Y no, tampoco digo que no me gusta la camiseta porque, una vez más, sigo sin ver nada clara la asociación entre la Real y su segunda camiseta (a pesar de que el diseño me entusiasma mucho, tanto como los detalles de sus mangas). No, no van por ahí los tiros. ¿Y por qué no me gusta entonces? Porque el diseño no es un trabajo específico para la Real. Y ahí la responsabilidad no es tanto de Nike, que también, como de la propia Real Sociedad.
El Deportivo Alavés presentó su camiseta para la temporada 2011-2012 el pasado mes de febrero. También es de Nike. Y lucirá prácticamente el mismo diseño que la elástica de la Real. Mismo cuello, mismas mangas, mismas rayas y mismos detalles en forma de raya. Cambia el tono del azul. Pero el diseño es el mismo. La camiseta de la Real se presentó a finales de junio, la del Alavés, insisto, en febrero. Cuatro meses de diferencia. ¿No vio la Real que el diseño que le presentó Nike era prácticamente idéntico al que ya había hecho público otro equipo? ¿De verdad que no lo vio? ¿No se estudiaron los modelos presentados por otros equipos? Para los amantes de lo clásico y los que quieran lucir una camiseta sin publicidad, a lo mejor les sale más rentable comprarse una camiseta del Alavés y colocar un escudo de la Real sobre el del equipo vitoriano. Pero es que, además, no es un diseño nuevo. Todo lo contario, es perfectamente accesible para cualquiera. La web LaRealSociedad.com adelantó el diseño de la camiseta utilizando una aplicación que ofrece la propia Nike en su web y lo único que parece diferente entre ese esbozo de camiseta y la que será oficial es el tono del azul.
Uno espera de una multinacional de la talla de Nike un trabajo específico para cada uno de los equipos que viste. Es obvio que tienen que tener unos patrones básicos que ofrecer a los clubes con los que vayan a trabajar, pero Nike mejor que nadie tendría que entender que la camiseta es lo más sagrado de un equipo y no puede ser como la de otro, ni en forma, ni en detalles, ni en colores. Las camisetas de la Real y del Alavés sólo se diferencian en el escudo, en la publicidad y en el tono del azul. En nada más. Y eso, sinceramente, me parece aberrante. Desde mi humilde punto de vista, Nike no ha estado a la altura, las venda o no como churros entre los aficionados realistas y genere o no ingresos para las siempre maltrechas arcas del club. Una cosa es la economía y otra el corazón. Aún así, creo que el principal defecto de este asunto está en el club. No me cabe en la cabeza que nadie viera las similitudes con la camiseta del Alavés antes de aceptar este diseño. Y, ya puestos, no entiendo cómo ningún gran medio de comunicación se ha hecho eco de este asunto y le ha preguntado por él al propio Aperribay, fuera en el acto de presentación de la camiseta o después.
Pequeños detalles, sí. Ya sé que lo importa es que la Real gane partidos, se salve con holgura, luche por Europa, fiche jugadores que nos lleven a objetivos más grandes y ambiciosos y todo eso. Lo sé. Perfectamente. Y sé que una vez el balón eche a rodar, siquiera en los primeros amistosos de pretemporada, nadie volverá a hablar de este asunto. Pero para mí la camiseta significa mucho. Y estoy decepcionado.
3 comentarios:
Estos de Nike es que se pasan de modernos creo yo.
Y tú al menos ya sabes cuál va a ser la camiseta de la Real,porque yo no sé si el Atleti llevará este horrible diseño que al parecer están extendiendo o la que presentaron hace poco.
Doctora, estoy de acuerdo contigo. Demasiado modernos y con la camiseta no se juega. A saber, esperando que haya suerte y pronto sepas cuál será la camiseta del Atleti, porque madre mía qué follones montan...
Me recuerda al mundial de Estados Unidos, y las camisetas de Luis Enrique, Maradona y su celebración de gol, que despliegue de medios.
Como churreros no tienen precio
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