De un tiempo a esta parte reconozco que le echo más vistazos de los que quisiera a los del otro lado de la autopista. Y es que los focos de relación del Athletic con la Real cada vez son más numerosos. Hay que mirar a los ex realistas que juegan allí, a los realistas que puede que jueguen allí algún día, al entrenador que pudo entrenar aquí y acaba haciéndolo allí. Muchos sitios a los que mirar, muchos, ¡incluso al equipo femenino! Y el primero y fundamental de esos focos de interés pasa por los jugadores que un buen día decidieron cambiar la Real por el Athletic aduciendo que era la oportunidad de sus vidas. Bielsa acaba de aterrizar en Bilbao y ya ha hecho siete descartes. Tres de ellos son ex realistas. Poco negativo se puede decir del caso de Balenziaga, puesto que fue la Real quien traspasó al jugador (aunque luego éste ya se ocupó de intentar ganarse con palabras a su nueva afición) antes de debutar con el primer equipo, pero los casos de Zubiaurre y Díaz de Cerio sí que me dan que pensar.
El lateral no llegó nunca a tener ficha del primer equipo, pero Amorrortu le había dado la alternativa en Primera División, donde llegó a jugar 20 partidos con la camiseta txuri urdin. Asesorado por vete a saber qué clase de indocumentado, decididó presentarse con el Athletic sin tener la carta de libertad de la Real. Con ese absurdo movimiento, cavó su tumba él solito. Como jugador profesional quedó acabado. Sin ser un jugadorazo, a mí era un chaval que me gustaba. Le recuerdo un gran partido en el Santiago Bernábeu. Tenía la impresión de que sería uno de esos futbolistas que podían hacer una larga carrera en la Real, que quizá no hubiera fichado jamás otro equipo de Primera, pero que aquí, como tantos otros que han vestido la camiseta txuri urdin, podría servir siempre y cuando no saliera ningún portento de Zubieta. Pero él decidió tirar por tierra todo eso con una arriesgada apuesta que, sobra decirlo, salió mal. ¿Qué le promterían desde Bilbao? ¿Sólo dinero? Cuánta tristeza me produce que alguien olvide tantos años con una camiseta sólo por dinero.
Muy similar es el caso de Díaz de Cerio. Quizá éste es peor, pues contaba con el agravante de que el delantero ya había conseguido hacerse un hueco privilegiado en el primer equipo de la Real. Había conseguido ser el delantero titular del equipo txuri urdin, había alcanzado un aceptable nivel futbolístico y anotador y había conseguido que la afición se fijara más en sus virtudes que en sus defectos. Pero nos engañó diciendo que no descartaba su renovación, cuando ya tenía apalabrado su fichaje por el Athletic. Y en Bilbao descubrió que el cariño que le podía profesar la afición de San Mamés no tenía ni punto de comparación con el que estaba en condiciones de recibir en Anoeta. Lo aprendió por las malas. Y hoy ya no cuenta en el Athletic. ¿Qué hace un jugador que ha desertado de Zubieta cuando le rechazan después en el Athletic? Imagino que buscarse la vida por Segunda División o Segunda División B. Ojalá estos casos sirvieran para que futuros realistas se den cuenta de cómo son las cosas, pero me temo que los años sólo harán que se sumen nuevos casos a la lista de ex realistas que no triunfan en Bilbao.
Y hay que asumir que será así por el otro gran punto de interés que genera para la Real la actualidad del Athletic: Marcelo Bielsa. El recién elegido presidente del club de Bilbao, Josu Urrutia, aseguró nada más tomar posesión de su cargo, el pasado sábado, que su entrenador no le había pedido ningún refuerzo. Hoy ha sido Bielsa quien ha dicho que no descarta fichar. ¿Y de dónde va a fichar? Pensemos mal y acertaremos. Hagamos historia, historia reciente pero historia al fin y al cabo. Cuando la Real decide prescindir de Martín Lasarte para la próxima temporada que comienza a finales de agosto, y siempre según la versión oficial, el club habla con varios entrenadores que responden al perfil que busca. Uno de ellos es Bielsa. Y sabemos que el ahora técnico del Athletic estudió a la Real. Dicen, y esto ya no es oficial, que fue él quien paralizó el regreso de Barkero a San Sebastián. El jugador, no lo olvidemos, venía con la carta de libertad. Dado que, según esa versión, Loren no le cogía el teléfono, Barkero decidió fichar por el Levante.
Seguimos sin saber cuál fue la verdadera historia de Bielsa y la Real, al menos los detalles que más pudieron preocuparnos en estos momentos. Es decir, ¿qué conocimiento tiene el técnico del equipo y/o del club que pueda preocuparnos en estos momentos? ¿Es posible que lance sus garras hacia algún jugador del primer equipo o del Sanse? ¿Habrá alguno que no tenga en mente los casos de Díaz de Cerio y Zubiaurre y esté dispuesto a escuchar los cantos de sirena? Reconozco que es una posibilidad que me preocupa. No porque alguien se vaya, porque sigo diciendo que en la Real juega quien quiera estar en la Real. Me preocupa porque ha sido la Real, por medio de sus dirigentes, la que ha puesto esa información en sus manos. Como si la Real no tuviera técnicos en cartera como para depender de lo que diga alguien sin contrato. No es que el Athletic vaya a ganar a la Real en los dos partidos de Liga gracias a esto, pero cosas así aumentan las suspicacias de quienes no conocemos los verdaderos entresijos del club. Contar las cosas a la gente sería una buena idea. El oscurantismo no tiene ningún sentido en este asunto.
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