domingo, noviembre 11, 2007

REAL SOCIEDAD 1 - CELTA 1. Impotentes e incapaces

La Real sigue superando cotas de impotencia e incapacidad. Hoy se encontró con el mejor partido posible casi desde el principio. En el minuto 1, el Celta se quedó con diez jugadores y ofreció un dudoso penalti que marcó el encuentro. Llevamos tanto tiempo viendo situaciones esperpénticas en los partidos de la Real que es bastante fácil que algún realista pensara que eso olía mal. Y ya lo creo que olía mal. Gerardo falló el penalti, el primero de los cuatro que ha tenido esta temporada. Pero lo peor de todo es que no fue capaz de emplear los 89 minutos restantes para ganar el partido. Consiguió ponerse por delante, y parecía que estaba todo hecho. Ni hablar. Esto es la Real. Si no tenemos tres goles de ventaja, no parece nunca que haya nada hecho. Impotentes e incapaces se mostraron los jugadores realistas, porque en ningún momento dio la impresión de tener superioridad numérica sobre el campo.

Llevamos desde el principio de la temporada escuchando las explicaciones que se nos ofrecen, y mostrando una comprensión por encima de toda lógica, que demuestra la grandeza de esta afición, que hoy por hoy sigue muy por encima del nivel que ofrece el equipo. Que si hay que adaptarse a la categoría, que si los jugadores están tensos en Anoeta, que si cuando no ganamos es que hemos jugado bien, que si esta es una plantilla joven y hay que darle tiempo... Cada partido que la Real no ha ganado tiene su explicación razonable y creíble. Pero no puede ser que la Real no gane alguno de esos partidos. Incluso la estadística juega a favor. Pero la Real ya no es la Real, ya no es ese equipo que saca adelante partidos aunque sólo sea con lucha y entrega. Las soluciones no llegan, y con todo lo malo que es eso, peor es que no se ve desde dónde pueden llegar. Sí, hoy ha habido un par de balones al palo. Sí, hemos fallado un penalti. Sí, pudo haber otro en la última jugada del partido. ¿Y qué?

Ni siquiera contra diez jugadores ha sido capaz la Real de generar el torrente de ocasiones que se le tiene que suponer a un equipo que debiera estar entre los grandes de Segunda. Delibasic es el jugaador menos mencionado durante las retransmisiones. Díaz de Cerio no jugó ni un solo minuto hoy en Anoeta a pesar de ser el único delantero que ha marcado goles esta temporada. Castillo se quedó fuera de la convocatoria y dejó al equipo sin zurdos, con la tradición de grandes zurdos que ha tenido siempre la Real en su banda izquierda. La baja de un jugador como Vaughan parece un drama insuperable para este equipo. Sólo al final, ya casi en el descuento, pareció la Real capaz de encerrar al Celta en su área, quizá más por orgullo que por otra cosa, pero tampoco generó grandes ocasiones de gol.

El Celta, a pesar de tener diez jugadores, dio la cara en Anoeta y sale muy reforzado moralmente. Empató a pesar de que el 1-0 debió ser la sentencia del partido y tuvo ocasiones de marcar algún gol más, algo que evitó Riesgo, que sigue siendo el mejor jugador de este equipo en esta todavía triste temporada en Segunda División. Perera volvió loca a la defensa realista y estuvo a punto de aprovechar algún desajuste. Tan triste es la temporada que la Real encadena cinco jornadas consecutivas sin ganar. Hoy con el agravante de que el equipo txuri urdin jugó todo el partido, todos y cada uno de los 90 minutos de ese partido, con un jugador más. Desde que comenzó esa fase de la temporada que dijimos que iba a marcar el devenir de la Real en Segunda, la Real no conoce la victoria. El mosqueo final de la grada de Anoeta no sólo era comprensible, sino justo. Hubo gritos de "dimisión", algún pañuelo, pero, sobre todo, indiferencia. Porque ven impotencia e incapacidad sobre el campo. No es normal lo que está haciendo la Real.

¿Cómo se puede mantener un mínimo de ilusión si la Real no da la cara en Anoeta, donde sólo ha ganado dos de los seis partidos que ha jugado? ¿Cómo se puede pensar en el ascenso (que sólo está a cinco puntos, aunque parezca mentira y a pesar de todo lo que la Real está haciendo realmente mal esta campaña) si se encadena una racha de más de un mes sin sumar de tres en tres? ¿Cómo se puede decir que la Real va a progresar si seguimos sin ver a un equipo que marque el terreno en la parcela ofensiva? ¿Cómo vamos a pensar en ganar partidos si la media goleadora de la Real no llega al gol por partido? ¿Cómo vamos a recuperar los realistas la ilusión si domingo tras domingo acabamos con tristeza? La Real necesita ya un cambio, y necesita que sea drástico.

Volvió a empezar la Real arrolladora, igual que hizo en Soria ante el Numancia, con un principio eléctrico. Pero ya sabemos que ese ritmo de buen fútbol no dura en este equipo. El fallo del penalti pareció dormir el partido y mediada la primera parte llegó el gol. Otra vez a balón parado, en un remate de Víctor López (primer gol como realista) en un córner sacado por Xabi Prieto. Otra vez la Real muy bien en este tipo de jugadas. Pero eso tiene un lado negativo que parece ya una característica del juego realista. En jugada, nada. El gol del Celta al poco de ponerse por debajo fue un jarro de agua fría. En la segunda parte, mucha insistencia pero nada más. Impotencia e incapacidad. Los cambios, una semana más, no surtieron efecto.

Coleman repitió el once de la semana pasada que tan mal comenzó jugando en Alicante. El juego no cambió. Larrea fue de lo mejor del equipo, pero dejó su puesto en el once a Stevanovic en el descanso (por una lesión que se produjo en una falta que no señaló el árbitro en la jugada que acabó con el gol del Celta). Elustondo sigue sin tener el papel protagonista que le pidió el técnico galés y con su salida del campo y la entrada de Gari se pasó a jugar en rombo. La Real puso un ritmo muy alto, como reconoció el técnico celtiña, López Caro, pero nada funcionó. Stevanovic sigue sin ser el jugador que espera el cuadro deportivo de la Real. Y sigue sin llegar el gol de Delibasic.

Coleman se quejó de que todo el mundo piense que el club no avanza. Pero es que no avanza. Seguimos en punto muerto. Y, como añadió el técnico, en un momento "muy difícil" en la historia de la Real. El galés, en una larguísima y algo tensa rueda de prensa en la que tuvo que seguir dando explicaciones sobre su salida nocturna del jueves (que calificó como un error por su parte y "mas munición" para que la prensa destaque lo más negativo de la actualidad realista), insistió en la buena actitud que tiene su equipo en el campo. Como le recordó Tito Irazusta, eso mismo dijo Lotina de este vestuario y acabamos en Segunda.

Oscuro panorama el que se dibuja. La Real pudo dar hoy un paso de gigante, ganar a un presumible rival directo y colocarse a sólo tres puntos de los puestos de ascenso. Pero volvió a fallar en Anoeta, donde no gana desde la séptima jornada, donde no ha sido capaz de marcar más de un gol más que en un encuentro. La Real acaba la jornada en el puesto 13º, dando argumentos a todos aquellos que cada jornada miran no sólo la distancia que separa a su equipo de los puestos de ascenso a Primera, sino también la distancia con respecto a los puestos de descenso a Segunda B. Es la misma, cinco puntos. Triste pero cierto. Los jugadores de la Real tienen que afrontar el partido de la semana que viene en Tarragona como una final. Queremos ver a la Real y seguimos sin verla con doce jornadas ya disputadas en la Segunda División. Y eso es tristísimo.

1 comentario:

Unknown dijo...

...acabo de ver el resultado porque hoy he tenido que trabajar mucho con el tema del hincha matado...
No è està posible... necesitamos un cambio drastico...
Aupa Real desde Roma!