Un alivio

Reconzoco que es un gran alivio saber que el Sevilla Atlético - Real Sociedad del próximo sábado se va a jugar en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. Cuando a finales de la temporada pasada el descenso era una posibilidad seria, lo que más miedo me daba de jugar en Segunda División no era jugar contra el Poli Ejido, que es la frase que parece que más caló entre los aficionados realistas en aquellos meses, no. Mi mayor miedo era jugar en la la Ciudad Deportiva del Real Madrid contra el Castilla. No era capaz de imaginarme a un equipo de la historia y de la importancia de la Real jugando en una ciudad deportiva y no en un estadio.

Al final, el Castilla bajó a Segunda B. Pero subió otro filial, el Sevilla Atlético. Y desde entonces tengo en rojo la fecha de esta partido en el calendario. Primero, porque me voy a ir a Sevilla para verlo en directo. Segundo, porque temía esa pequeña humillación en esta triste temporada en Segunda. Afortunadamente, el Sevilla ha mostrado sensibilidad con la Real y el partido se jugará en el Sánchez Pizjuán. Y hay que estar agradecidos a detalles como estos, porque demuestran un gran respeto a lo que es la Real Sociedad. En la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros caben 7.000 personas. En el Sánchez Pizjuán, 45.000. Muchas gracias a la directiva del Sevilla.

La Real no juega contra un filial desde la temporada 1989-1990. Fue contra el Atlético Madrileño en Copa del Rey y la eliminatoria se resolvió apretadamente a favor del cuadro txuri urdin. En Madrid el partido acabó con empate a dos y en San Sebastián ganó la Real 3-2. En Liga, la Real nunca ha jugado contra un filial durante sus temporadas en Segunda División. Una nueva experiencia en esta temporada en el infierno...