sábado, noviembre 03, 2007

PREVIA Hércules - Real Sociedad. Buscando una victoria en tierra maldita

Como la semana pasada, la Real busca volver al buen camino con una victoria (domingo, 17.00 horas, Rico Pérez, sin televisión), y lo hace en una ciudad maldita. Nunca ha ganado la Real en Alicante. Y debe hacerlo para no colocarse en una situación en la que sea muy difícil mirar a los puestos de ascenso, ahora a siete puntos de distancia. El equipo de Chris Coleman acumula tres jornadas sin ganar (dos derrotas seguidas ante Numancia y Sporting y empate hace siete días ante el Rácing de Ferrol) y necesita empezar a sumar otra vez de tres en tres. La semana que viene llega el Celta a Anoeta y no ganar mañana convierte ese partido en Anoeta en una auténtica final. Parece mentira a estas alturas de temporada.

La Real presentará bastantes novedades para buscar esta nueva victoria. Carlos Martínez, que fue el mejor en Ferrol y que gustó mucho en la primera jornada ante el Castellón, seguirá como titular en el lateral derecho. Pero la sorpresa está en el izquierdo. Coleman da descanso a Castillo, titular hasta ahora en todos los partidos, y colocará allí a Gerardo, una vez cumplido su partido de sanción. El puesto no le es desconocido y de hecho jugó como lateral izquierdo en el Valencia la final de Champions que le enfrentó al Madrid. La ausencia de Castillo por decisión del técnico y la de Vaughan por lesión (todavía habrá que esperar una o dos semanas para saber cuánto tiempo estará sin jugar) deja al equipo sin zurdos.

El quebradero de cabeza que está suponiendo el puesto de extremo izquierdo parece que lo solucionará Coleman esta semana colocando allí a Aranburu. No es su puesto, no es donde mejor rinde, Lotina ya le probó sin éxito la pasada temporada, pero quizá sea la única solución de cierta confianza cuando no esté el galés (y hasta que el frances Sio, fichado para el Sanse y que esta misma semana le marcó un gol al Eibar en un triangular amistoso, pueda tener ficha, a partir del mercado invernal y quizá, tener su oportunidad en el primer equipo). La Real sigue coja por la banda izquierda y todavía no se han encontrado soluciones. Preocupante.

Coleman ha dejado entrever que no está nada satisfecho con el funcionamiento que tuvo el rombo en Ferrol (sólo dos ocasiones de gol en todo el partido, y ambas con Carlos Martínez de protagonista) y podría haber cambios. Garitano es fijo en el mediocentro, pero falta saber quién será su acompañante. Coleman podría sacrificar uno de los dos delanteros (quizá sea Díaz de Cerio, para dejar que Delibasic sea el 9 de referencia; Skoubo se ha quedado fuera de la convocatoria por molestias en la espalda) para colocar a un mediapunta, que podría ser Stevanovic, ya recuperado. Sobra decir que Riesgo sigue siendo indiscutible en la portería, al igual que Xabi Prieto en la banda derecha, y que, salvo sorpresa, los centrales serán otra vez Labaka y Víctor López.

Otra semana más, y van demasiadas, el partido es de lo que menos se ha hablado en el entorno de la Real. El intento de un grupo empresarial chino por entrar en el club, la lesión de Vaughan o el pesimismo (periodístico y social) del que sigue hablando Coleman en torno al equipo han dejado en un segundo plano detalles como el mal estado del césped que se va a encontrar la Real en el Rico Pérez o la posibilidad de adelantar al Hércules en la tabla (el equipo que entrena Andoni Goikoetxea es noveno en la tabla, con 15 puntos, sólo uno más que los de Coleman). Una victoria en Alicante llevaría a la Real a adelantar, como poco, a tres equipos, gracias a los enfrentamientos directos. Con varios resultados favorables podrían ser ocho y dejar al equipo txuri urdin en la quinta posición, de nuevo mirando cara a cara a los rivales por el ascenso.

El técnico galés, eso sí, debe saber que ahora es el equipo tiene que animar a sus aficionados y hasta ahora no ha dado demasiados motivos de ilusión, más allá de unos muy buenos 85 minutos ante el Elche y una racha de cuatro partidos sin perder ya olvidada por las dos derrotas recientes. El aficionado realista no se conforma con ver a su equipo deambulando por la mitad de la tabla en Segunda División. No puede conformarse con eso. Necesitamos ilusión. Y eso sólo lo puede conseguir el equipo desde el campo. Mientras tanto, seguirá habiendo pesimismo, aunque nunca faltará el aliento de unos aficionados incansables. El número de socios es mayor que el día que la Real bajó a Segunda. Y el equipo se encontrará realistas en todos los campos de España. Pero quieren ver algo más de lo que han visto hasta ahora.

Decía que la Real nunca ha ganado en Alicante. Las catorce visitas en Primera División se han saldado con ocho derrotas y seis empates, 20 goles en contra y cinco a favor. Ni siquiera en los dos años que la Real se proclamó campeona de Liga consiguió sacar algo de Alicante. En Segunda División, Hércules y Real se han encontrado tres veces y las tres se saldaron con victoria local. La última visita, en Primera, se produjo en la temporada 1996-1997, con Irureta de entrenador realista. El cuadro blanquiazul perdió 2-1 en un partido con muchísimas ocasiones de gol por ambos equipos y que alejó a la Real de los puestos de UEFA casi definitivamente. Alfaro adelantó a los herculanos en el minuto 2. Pikabea empató a la salida de un córner a los 20 minutos de la segunda parte. Y Maestri colocó el 2-1 definitivo en la jugada siguiente a un claro penalti sobre De Paula (en la foto) que el malísimo árbitro que era Prados García no quiso señalar. Toca romper esta estadística para ilusionar a los realistas.

No hay comentarios: