lunes, diciembre 27, 2021

Diez momentos que marcaron 2021

Se acaba 2021, y eso es mucho decir en el ambiente txuri urdin, porque este es el año en el que volvimos a decir que somos campeones de pleno derecho. Se acaba el año de la final más larga de la historia, la que se celebró en la siguiente temporada con el vano objetivo de que hubiera público en las gradas. La primera final sin aforo. La primera que jugaba la Real en tres décadas. La que le devolvió mieles casi olvidadas. Pero ha sido un año con muchas más cosas, casi siempre con la Real dando buenas noticias, pero también con algún que otro revés. Repasemos diez de los momentos más destacados para la Real Sociedad de este 2021 que toca a su fin y que se quedarán para siempre en nuestra memoria.

· Otro desencanto europeo

Europa sigue siendo la frontera que la Real no consigue traspasar. La eliminatoria ante el Manchester United se convirtió en un drama desde el principio. No es que fuera a jugarse a puerta cerrada, es que la Real tuvo que jugar como local en un estadio ajeno por primera vez desde que dio el salto a Anoeta. Si entonces el exilio fue a San Mamés, ahora su destino sería nada menos que Turín. El estadio de la Juventus vio como el Manchester United rompía cualquier opción de vendetta con un contundente 0-4. Old Trafford nunca temía por la eliminatoria, ni siquiera de forma remota, pues la única opción de soñar se fue cuando Oyarzabal erró desde donde casi nunca lo hace, desde los once metros. La Real no perdió en el Teatro de los Sueños, pero soñar soñó muy poco. Europa sigue esperando al mejor equipo txuri urdin desde hace ya demasiado tiempo.

· El gol de Oyarzabal

Generaciones de realistas han hablado del gol de Zamora, y generaciones de realistas tienen ahora el gol de Oyarzabal grabado a fuego en sus recuerdos. No tendrá la misma impronta, desde luego, pero es el gol que hizo de nuevo que la Real fuera campeona. Fue el 3 de abril, en el minuto XX de partido, de penalti, tras la infracción de Iñigo Martínez sobre Portu después de un descomunal pase de Merino. Una acción que fue roja y todavía no sabemos por qué fue perdonada con amarilla por el VAR. Pero dio igual, porque Mikel, con el 10, con el brazalete, con el escudo y el grito silencioso de una Cartuja vacía, empujado por todos los realistas que lo vieron desde sus casas, no falló. El gol de Oyazarbal valió una Copa y el momento más dulce en décadas.

· Illarramendi levanta la Copa

El gol de Oyarzabal es ya un momento icónico, pero lo es también el instante en el que Illarramendi levanta la Copa. El capitán realista no pudo jugar el partido. Lesionado en la víspera, fue a recoger el trofeo con una evidente cojera pero con una sonrisa infinita en la cara, con un exultante Jokin Aperribay a su espalda cuando levantó el trofeo. Sus compañeros le esperaron en el césped con paciencia, viendo el lento ritmo con el que el 4 iba acercándose a ellos. Y ahí estaba Illarra, un jugador que lo ha pasado francamente mal en los últimos años, pero que tuvo esa alegría de ser el capitán de la Real Sociedad que salió en la primera foto de un equipo campeón en tres décadas, cogiendo el relevo nada menos que de Arconada.

· Imanol en estado puro

En una celebración pueden encajar mil imágenes sorprendentes, y la Real nos ofreció un magnífico documental que nos dejó muchos detalles. Pero lo que seguramente nadie podría imaginar es que Imanol, el entrenador del equipo txuri urdin, el máximo responsable de la nave realista, el hombre que heredó el testigo campeón de Toshack y Ormaetxea, nos iba a dejar algo mítico. Cuando concluyó su rueda de prensa, se enfundó la camiseta de la victoria, cogió una bufanda y consiguió que a todos, sin excepción, se nos pusiera la piel de gallina al ver que aquel hombre, aquel oriotarra, sentía el triunfo literalmente como cualquiera de nosotros. "Esto va por toda Gipuzkoa, esto va por todos los que sienten la Real". Y lo que sucedió a partir de ahí es algo mítico, mágico, único. Imanol en estado puro, pasando de entrenador a aficionado.

· La Real logra el quinto puesto de Liga

Que la Real lleve tanto tiempo en la zona noble de la Liga hace que nos olvidemos de lo difícil que ha sido siempre en nuestra historia lograr clasificaciones europeas. Los de Imanol llegaron a la última jornada de la temporada 2020-2021 dependiendo de sí mismos para mantener la quinta posición y mejorar así la sexta que habían logrado un año atrás, y no fallaron. Se sufrió, sí, ante un Osasuna que no se jugaba ya nada, y el gol que certificó su victoria y esa quinta plaza no llegó hasta el final, hasta el minuto 86, cuando Isak remachó una falta botada por Januzaj, que otra vez dejó su nombre en el gol que supuso la clasificación europea de último momento.

· El ascenso del Sanse

El buen momento que vive la Real como entidad lo confirmó el Sanse con un histórico ascenso a Segunda División, nada menos que casi sesenta años después del anterior. El equipo dirigido por Xabi Alonso hizo una temporada brillante, primero de su grupo, y logró el billete a la categoría de plata después de una exigente fase de ascenso en la que superó primero al Andorra y después al Algeciras por el mismo resultado, 2-1. En la final por la plaza en Segunda, de hecho, tuvo que remontar. Los dos primeros goles del partido fueron en propia puerta y condujeron a la prórroga, donde el empate le bastaba a los potrillos por sus méritos en la fase regular. Pero aún así el ascenso se logró como se tiene que hacer, ganando y con un gol histórico. Karrikaburu, en una progresión meteórica, marcó un auténtico golazo en la última acción de la primera parte del añadido y certificó un salto a Segunda memorable.

· 37.066 espectadores

El crecimiento social de la Real es imparable desde hace ya muchos años, y la ampliación de Anoeta, por muy discutida que fuera desde algunos sectores antes de que Jokin Aperribay hiciera realidad ese objetivo que se marcó desde el principio, se ha demostrado muy necesaria para que el club sea cada vez más grande. Y la muestra, el derbi de esta temporada, que reunió a 37.066 espectadores en las gradas, la cifra de asistencia más alta hasta la fecha del estadio realista, de cualquier recinto deportivo propio que haya acogido un partido de la Real. Que el ahora Reale Arena tenga una capacidad de 40.000 hace pensar que habrá grandes noches en las que esa cifra se pueda superar.

· Celebración del título de Copa en Anoeta

Vivimos tiempos complicados, y una muestra espléndida es que la Real no pudiera celebrar con su gente el título de Copa logrado el 3 de abril hasta el 16 de octubre. Fue en ese partido, contra el Mallorca, cuando finalmente se abrió Anoeta sin restricciones de aforo por la pandemia, y la Real cumplió lo que había prometido, ofrecer la Copa cuando el estadio pudiera estar a plena capacidad. Ganar el partido de Liga en el último minuto, con un gol de Lobete, y después de 45 minutos en inferioridad numérica por la expulsión de Aihen, solo hizo que el momento fuera más bonito todavía. Parecía que la Copa se había ganado ese mismo día y Anoeta vivió uno de esos días irrepetibles para cualquiera de los que estuvieron allí.

· A dieciseisavos con una victoria grande

Lo hemos dicho, Europa todavía espera a la Real, pero el cierre de su grupo de la Europa League no pudo ser más brillante. 3-0 a todo un PSV, un histórico del fútbol continental y uno de los equipos que, en el partido de la primera vuelta, más supo someter a los de Imanol. El técnico txurdi urdin demostró aquel día que había aprendido la lección del primer duelo contra los neerlandeses... y probablemente también la que le dio el United la temporada anterior. No dudó en replegar más al equipo, confiar en su fortaleza defensiva y dejar que las ocasiones fueran convirtiéndose en goles realistas. Marcó Oyarzabal en dos ocasiones, la primera de penalti, y redondeó la cuenta Sorloth en el último minuto del partido. Es un 3-0 al PSV, tiene mucho valor, por mucho que el equipo de Eindhoven no esté en su momento de mayor gloria.

· Oyarzabal, goles en diez competiciones

Mikel Oyarzabal fijó un récord prácticamente imposible no ya de batir, sino incluso de igualar. En 2021 marcó al menos un gol en diez competiciones oficiales diferentes. Con la Real marcó en la Liga 2020-2021 y 2021-2022, en la Copa 2019-2020 gracias a la final aplazada, la 2020-2021 y la 2021-2022, la Supercopa y la Europa League 2021-2022. Con la selección española anotó al menos una vez en la Eurocopa de Naciones también aplazada desde 2020, la Nations League y los Juegos Olímpicos de Tokio, de nuevo retrasados por la pandemia. El último de esos goles lo marcó en la última eliminatoria copera del año, en Zamora, y justo cuando el partido tocaba a su fin y con una densa niebla ocultando parcialmente a las cámaras tan histórico registro.

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