domingo, marzo 06, 2016

REAL SOCIEDAD 1 - LEVANTE 1 Todo no fue suficiente

Iñigo protagonizó varias arrancadas.
El Levante volvió a atragantarse a la Real en Anoeta. El equipo de Eusebio, esta vez sí, lo dio absolutamente todo para ganar. Supo entender el partido, por dónde podía generar ocasiones, en qué jugadores debía apoyarse, dónde estaban las posibilidades de hacer goles, y ese todo no fue suficiente para ganar. Es lo que tiene el fútbol, probablemente uno de los deportes que menos aprecio tiene por la justicia a la hora de dirimir triunfadores. Porque si con lo que se dejaron en el campo Reyes, Iñigo Martínez, Pardo y sobre todo un descomunal Oyarzabal no es suficiente para ganar, es que el fútbol no es un deporte justo. El Levante sudó sangre para conseguir un punto que a priori no le va a servir de mucho y la Real cierra una semana catastrófica en la que ha sumado un punto de nueve y supedita al éxito en su visita la próxima semana a Vigo todas las pocas posibilidades que le quedan de llegar al final de la temporada luchando por Europa. Todo no fue suficiente, no. Maldito fútbol.

Dijo Eusebio en la rueda de prensa previa al partido que no se arrepentía del once y del planteamiento que dispuso en el Vicente Calderón, pero era evidente que no iba a repetir en dos ocasiones consecutivas un mensaje tan claramente derrotista. Ante el Levante volvió el mejor plan que puede alinear el técnico ahora mismo, con ligeros matices que sí se pueden debatir. Las únicas dudas que habían eran un central y un centrocampista. En el primero de esos duelos, Reyes le ganó la partida a Mikel, y en el segundo Xabi Prieto a Granero, dejando claro que para Eusebio el capitán tampoco entra en rotaciones de forma habitual sea cual sea su estado de forma. Esa, de hecho, fue una de las perores decisiones del técnico, porque el capitán no encuentra su mejor versión. Ni se acerca. Y es una pena, porque es muy llamativo el desequilibrio con Oyarzabal, que sigue siendo de lo más destacado del equipo. Es más, dejar a este chaval en el banquillo se ha convertido ya en una decisión incomprensible.

La forma en la que la Real saltó al césped de Anoeta fue peculiar. El partido se jugó a un ritmo alto y con un riesgo evidente. No es que eso sea reprochable, pero en los tiempos del equilibrio y el control casi sorprende que un partido se juegue como antaño, a ver quién acierta más en ataque en lugar de a quién defienda mejor. Quizá por eso, la primera ocasión del partido fue un disparo de Morales que no encontró portería. Y quizá por eso Oyarzabal fue claramente el mejor realista en esos minutos de arranque del partido, siendo un incordio constante para la defensa del Levante y coronando francamente bien la insistencia por las bandas del equipo txuri urdin. Con Illarramendi y sobre todo un espléndido Rubén Pardo hartándose a robar balones en el centro del campo, el problema de la Real era que no conseguía poner buenos centros, porque la superioridad por las bandas la lograba prácticamente en todas sus jugadas de ataque.

El 1-0 pudo llegar desde el punto de penalti, cuando Vela fue arrollado por la espalda dentro del área, pero Pérez Montero, que perdonó varias amarillas al Levante amparándose en la ley de la ventaja, no paró el juego. Casi a continuación, Jonathas también reclamó una pena máxima que, como su caída en el Calderón, no pareció gran cosa. Pero en ese córner, la Real sí consiguió adelantarse. A falta de un primer remate, el balón botado desde la esquina acabó llegando a Yuri, que puso la directa hasta la línea de fondo, sorprendió a la defensa levantinista, y su centro lo cazó Reyes, que se quedó libre de marca y disparó con todas sus fuerzas contra el cuerpo de Mariño, que no acertó a evitar el gol. Su rabia al celebrarlo demostró que no se ha olvidado de que su autogol comenzó a cavar la tumba de la pobre Real que se vio en el Calderón. Jonathas debió hacer el 2-0 casi a continuación, pero su cabezazo, en muy buena posición, salió flojito, y Oyarzabal confirmó lo mucho que alteraba al Levante forzando la amarilla para Feddal.

A pesar de que el partido pintaba francamente bien con el gol que abrió el marcador, la Real perdió el control durante unos pocos minutos. En ese tramo, Verdu pudo empatar, pero su volea picada contra el suelo se marchó sin encontrar portería. Lerma lo intentó con un fantástico disparo desde fuera del área que Rulli repelió con muchísima solvencia. Pero en el subsiguiente córner sí llegó la igualada. Fue un gol bastante extraño, y que probablemente el guardameta argentino de la Real debió evitar. El lanzamiento desde la esquina llegó hasta la frontal del área pequeña, en una situación en la que Rulli debió salir con firmeza para coger el balón arriba, donde no pueden llegar los delanteros. No lo hizo, hubo un despeje de Reyes y el mexicano, en el suelo, estorbó ligeramente al arquero, que no pudo evitar la vaselina en la que se convirtió el cabezazo a puerta de Deyverson. A la Real le tocaba otra vez remar, y lo cierto es que lo hizo bastante bien, sobre todo a partir del descanso, pero el gol del triunfo debió llegar ya en la primera mitad.

El recital de centros de Oyarzabal, menudo partidazo el suyo y menudo esfuerzo que Anoeta reconoció como se merece, comenzó a la media hora. Un envío precioso con rosca lo desaprovechó Vela de forma incomprensible cuando todo Anoeta, las más de 18.000 valientes que desafiaron a la lluvia, ya estaba cantando el gol. La insistencia de la Real provocó el embotellamiento del Levante en su propia área, y sólo el desatino en los centros, destacando un francamente pobre Xabi Prieto, impedía que el claro dominio txuri urdin se transformara en ocasiones claras de gol. Si el tramo final de la primera mitad fue así, la segunda parte no hizo más que acentuar el dominio realista. A ello contribuyó que Eusebio no esperase ni un minuto para dejar fuera a Prieto y colocar a Granero en el campo. Y aunque la primera ocasión tras el descanso fue para el Levante, un disparo de Toño García que Rulli envió a córner, el segundo tiempo fue un monólogo realista, con un corazón inmenso que por ejemplo Iñigo personificó con varias arrancadas desde la defensa.

La primera gran ocasión para la Real fue un disparo de Vela, una de sus habituales roscas desde la izquierda. Aunque el tiro sí se pareció mucho a los que el mejor Vela ha mostrado en la Real, se le fue arriba. Pérez Montero, todo un cómplice de las pérdidas de tiempo del Levante (tres minutos de descuento, el estándar inmutable cuando cualquier equipo quiere sacar un empate de Anoeta) y en las faltas con las que se ensañaba con jugadores con dorsal del filial, señaló a instancia de su asistente un inexistente fuera de juego de Vela cuando encaraba solo a Mariño. Jonathas, en el único balón que pudo controlar de forma decente, fue derribado por Verza, que vio la amarilla. Oyarzabal probó fortuna entrando como una flecha en carrera tras un buen pase de Granero, pero su disparo se fue arriba. Y ahí es cuando Eusebio debió mirar a su banquillo y asumir que su convocatoria tenía un gravísimo error. Puso a Bruma en el campo, retirando a Pardo. Y después de eso, ¿qué? Sólo le quedaban centrales y laterales. Así que después de eso, nada. En un partido de una enorme exigencia física, la Real no agotó sus cambios porque no tenía con qué agotarlos en este escenario.

A Eusebio no le quedó más remedio que encomendarse a lo que tenía en el campo. Y la verdad es que debió ser suficiente para ganar. Bruma, que como siempre combinó buenas acciones con otras en las que no parecía saber qué estaba haciendo, puso un centro que Vela remató de cabeza de forma forzada. A continuación, con un pase excepcional, Oyarzabal dejó completamente solo a Bruma, que puso muy bien el cuerpo para permitirse el disparo, pero incomprensiblemente este no encontró portería. El propio Oyarzabal, que estaba en todas, remató alto en posición forzada, y el chaval fue el encargado de poner una nueva asistencia de oro para que Bruma tampoco fuera capaz de hacer el ansiado 2-1. En los diez minutos finales, el gol pudo llegar más por empuje que por fútbol o por ocasiones claras, pero la Real ya había merecido con creces el triunfo. El Levante, con muy poco, fue capaz de sacar el punto que perseguía y con el que parecía conformarse desde que logró el gol del empate. La Real, extenuada, se quedó otra vez con la miel en los labios.

Eusebio paga con este inmerecido empate el peligro de no tomar en serio todos los partidos. No salir a disputar el encuentro del Calderón ha hecho que los dos pinchazos consecutivos en Anoeta penalicen todavía más. Europa se va y el equipo txuri urdin, a falta de diez partidos, corre el riesgo de terminar otra temporada más en tierra de nadie, sin peleas y sin objetivos. Le queda, efectivamente, una bala, y es que el calendario ha tenido a bien enfrentarle la próxima jornada contra el equipo que ostenta ahora mismo la séptima posición, el Celta. Si la Real no vence en Balaídos, esa posición quedará a un mínimo de siete puntos, que podrían llegar a ser diez. Una remontada de más de un punto por jornada se antoja una tarea titánica. La Real está pagando su pésimo arranque de temporada, su mala planificación y su puntual desidia en momentos clave de la temporada. Y es una lástima, porque, si se piensa en la irrupción de Oyarzabal, esta temporada tenía todavía más mimbres para ser importante.

6 comentarios:

8Ligas24Copas2Supercopas dijo...

Como fanáticos de las estadísticas que somos, he visto oportuno compartir contigo un curioso patrón que se ha venido repitiendo en los últimos años: Tras casi todas las victorias realistas en el derbi, la Real ha sufrido una mas que notable crisis de resultados en los 4-5 partidos ligeros inmediatamente posteriores. A las pruebas me remito:

Temporada 2010-11. 14ª jornada (Real Sociedad 2-0 Athletic)
* La Real sacó 0/12 siguientes puntos (Barça 5-0 Real, Real 1-2 Valencia, Zaragoza 2-1 Real, Real 2-3 Sevilla)
Temporada 2012-13. 6ª jornada (Real Sociedad 2-0 Athletic)
* La Real sacó 1/12 siguientes puntos (Betis 2-0 Real, Real 0-1 Atletico, Valladolid 2-2 Real, Real 0-1 Espanyol)
Temporada 2013-14. 18ª jornada (Real Sociedad 2-0 Athletic)
* La Real sacó 4/15 siguientes puntos (Villareal 5-1 Real, Getafe 2-2 Real, Real 4-0 Elche, Atletico 4-0 Real, Real 0-0 Levante)
Temporada 2015-16. 25ª jornada (Athletic 0-1 Real Sociedad)
* La Real lleva 2/9 siguientes puntos (Real 1-1 Malaga, Atletico 3-0 Real, Real 1-1 Levante)

Un comentario habitual dentro de la parroquia bilbaina cada vez que perdemos un derbi (algo común últimamente, todo sea dicho), es que "vosotros os jugáis la temporada con ese partido y para nosotros es un partido mas". Yo mismo lo suelo formular, mas fruto de la rabia que de la razón. Sin embargo, el conocimiento de estas estadísticas que evidencian una irrebatible "relajación" de la Real tras la victoria en el derbi y celebraciones, a todas luces exageradas, como las de un Eneko Goia en los vestuarios de San Mames (mas propias de la consecución de un título) me llevan a pensar que algo hay de cierto en tal afirmación.

Una Real que se dejo la piel en San Mames solo ha sido capaz de sumar 2 puntos en casa ante el 12º clasificado (con gol ilegal) y ante el colista mientras que el Athletic, desde la debacle, ha logrado el pase a 1/8 de la UEFA y 9/9 puntos posibles (0-3 en Mestalla incluido). Con esto quiero decir que la verdadera victoria deportiva lograda con el triunfo en Bilbao (ponerse a 2 puntos de un rival por Europa), se ha dilapidado en solo dos semanas ensanchándose la brecha a 9 puntos.

Y ojo, que no es un comentario Troll (intento argumentarlo). Es mi humilde opinión de que el mantra del "partido del año" os supone un clamoroso error estratégico deportivo a largo plazo. Sin ir mas lejos, en los 4 años y 3 días que hace que el Athletic no gana un derbi (4-3-2012), hemos ganado una Supercopa y alcanzado un subcampeonato de UEFA, dos de Copa, 1 clasificación para la Champions League y 2 para la UEFA. Se que me expongo a la caricatura, pero hay unos datos que dicen que la Real pierde los 4-5 partidos siguientes a la victoria del derbi y otros que dicen que desde que "pasamos" del derbi estamos viviendo nuestra mejor etapa en los últimos 30 años. ¿Un uso subjetivo de unos datos "casuales"? Puede ser. O puede que no. Pero me ha parecido oportunos compartirlos y hacer una invitación a la reflexión realista.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Perdona el retraso en contestarte, no llego a todas partes a tiempo. Y menos mal que tú mismo apuntas ya que lo que comentas puede ser un uso subjetivo de los datos, porque a mí me resulta obvio que lo es. Poco se puede reflexionar si lo más que se aporta para defender una teoría es una secuencia temporal que omite tantos y tantos condicionantes en el devenir de uno o varios partidos.

Por ejemplo, se me ocurre hacerte notar que en todas esas secuencias de partidos que citas, la Real se enfrenta a uno o más equipos europeos, lo que entenderás que hace más difícil ganar que jugar contra uno en puestos de descenso. Aunque incluso eso sería absurdo convertirlo en ley, porque la Real tiene una amplia historia reciente de muy pocos puntos ante equipos descendidos, recién ascendidos o en zona de descenso cuando se jugó dicho encuentro.

Se omite en esa serie histórica, por supuesto, la actuación arbitral, la forma de jugar o incluso las bajas de la Real y de sus rivales. Te lo digo por si, hablando de esta temporada, no te has dado cuenta de que la Real está jugando sin Carlos Martínez, Agirretxe, Canales o Zurutuza, y que después del derbi hemos tenido las sanciones de jugadores como Iñigo Martínez, Illarramendi o Jonathas, teniendo que jugar ese día sin delantero puro.

Y hablas de un "clamoroso error estratégico deportivo" algo en lo que no dejas siquiera margen a la duda, como si el fútbol fuera matemático, cuando me das un argumento perfecto para rebatirte. Me citas lo que ha logrado el Athletic en el tiempo que lleva sin ganar un derbi. ¿Sabes lo que ha conseguido la Real en el mismo periodo de tiempo? Una clasificación para la Champions, otra para la Europa League y una semifinal de Copa. Muchos realistas firmarían lograr eso cada cuatro años, con independencia de perder o ganar los derbis, ya te lo aseguro yo.

Me sigue resultando como poco gracioso que los seguidores del Athletic sigáis perdiendo el tiempo en el debate sobre "el partido del año" y más que se lo cuentes a alguien que sostiene con frecuencia eso que todo el mundo parece olvidar, que todos los partidos dan tres puntos. ¿Que me gusta ganar al Athletic? Por supuesto, en eso consisten las rivalidades especiales, pero empieza a ser digno de un estudio colectivo de relevancia la razón por la que desde vuestro lado siempre se muestra un menosprecio que no se corresponde luego con la realidad. Que hayas dedicado tiempo a buscar estas estadísticas es una buena prueba. O, por ejemplo, que compares la asistencia a San Mamés en el derbi de este año con la de esos partidos que vosotros consideráis mucho más importantes.

8Ligas24Copas2Supercopas dijo...

Yo te ahorro el estudio colectivo.

No te puedo negar que al perder un derbi somos muchos los rojiblancos que salimos como setas en las redes sociales a recordaros nuestras obras y milagros y los 30 títulos oficiales que os sacamos de ventaja. Pero esa visceralidad (que la hay) casi siempre viene precedida del exceso de triunfalismo realista, como en esta ocasión, por el único aspecto de mi 1º mensaje del que no has hecho ninguna mención... ¿¡Que demonios hacia el alcalde electo de Donostia en los vestuarios de San Mames!?

Puedo llegar a reflexionar sobre algunos de tus argumentos pero opino que poca o ninguna defensa tiene la foto de Eneko Goia partiéndose la camiseta en los vestuarios: Ha sido excesivo y ridículo a partes iguales. ¡Son 3 puntos en la jornada 25!. Los desmadres de los cargos electos son para un título, un ascenso de categoría o, a lo sumo, un 2ªB que elimina a un Madrid o Barça en la Copa. Si el objetivo era "picar" a Bilbao lo conseguisteis en buena parte pero al precio (en mi humilde opinión) de ridiculizaros a vosotros mismos con un acto mas propio de un equipo humilde y pequeño (Azkuna o Aburto JAMAS bajaran a los vestuarios de Anoeta a celebrar un 0-1 en Donosti).

Para mi y para mucha gente, uno de los equipos mas tristes de este país es el Espanyol, un equipo que se deja la vida contra el Barcelona (y casi siempre arranca un empatito en Cornella) y luego pierde 0-6 y 6-0 contra el Madrid (como este año). Lo de este año ha sido tan exagerado que hasta la propia directiva quiere poner freno a esa denigrante imagen de equipo que vive "por y para fastidiar en todo lo posible al Barcelona" sin otra ilusión en la vida.

Se que la Real y su afición estáis a años luz de la vergonzante estampa del Espanyol, pero acciones como la de Eneko Goia (que quiero creer ha sido un error de cálculo), os acercan un poco a esa imagen de equipo que vive "por y para fastidiar al rival grandote". Por vuestra propio prestigio, que no se repitan.

Juan Rodríguez Millán dijo...

La verdad, no entiendo la importancia, y supongo que por eso no lo he mencionado, para mí no pasa de ser una anecdotilla más bien poco relevante. No me preocupa que el alcalde baje o no al vestuario de un equipo en un momento dado, ni creo que hubiera falta de respeto a nadie por hacerlo, y por supuesto no tengo ni la más remota ida de si algún alcalde de Bilbao lo ha hecho en Anoeta. A lo mejor sí, y simplemente no hay foto o simplemente sucedió antes de esta época de efusividad de los deportistas en las redes sociales, porque te recuerdo que esa foto de la Real en San Mamés la suben los jugadores, no el club. Ni mucho menos creo que sea como para hacer de ello una cuestión de estado que permite establecer teorías tan elaboradas como la que has expuesto sobre la importancia del derbi para unos y para otros.

Me preocupan mucho más otras fotos, la verdad, como la de aquel seguidor del Athletic, poco censurado en su momento más que por la parte realista, de un tipo con una camiseta rojiblanca orinando sobre la estatua del gran y fallecido Alberto Ormaetxea, en un día además que no era ni de derbi, sino el del favor que la Real le hizo al Athletic dejándole su estadio mientras el nuevo San Mamés estaba terminándose. Esa foto sí que era dañiña para la imagen de un equipo, en este caso el vuestro, terrible para una afición en su conjunto, la vuestra, y nadie movió un dedo para localizar a ese impresentable, quitarle el carnet de socio y prohibirle la entrada a San Mamés de por vida. Porque el alcalde, por muy mal que opines que esté su acción, está celebrando un triunfo de los suyos. ¿Qué hacía exactamente aquel indeseable?

Creo que tendríamos que empezar a preocuparnos por lo que de verdad es dañino para el fútbol y para la convivencia entre las aficiones. Sinceramente, una foto de un alcalde, simplemente posando, sin gestos despectivos de ninguna clase (igual, por hacer comparativa, ya que de alcaldes no te la puedo hacer, habría que recordar algún cántico de Julen Guerrero cuando os clasificasteis para la Champions en 1998, por ejemplo), y alegrándose por los suyos, no me parece que entre en esa categoría. Y conste que igual yo no lo habría hecho, pero la verdad es que no me importa tanto.

8Ligas24Copas2Supercopas dijo...

Puff... por donde empiezo...

Lo primero de todo, te puedo asegurar que NO. Es muy (muy) flojo el argumento de que "como no había Twitter", los alcaldes de Bilbao llevan años celebrando los derbis en los vestuarios. Te puedo asegurar de que NO. Desde que yo tengo memoria, hemos jugado cada año hasta mas de 10 partidos mas importantes que el derbi todas las temporadas entre Madrid, Barça, Atlético y eliminatorias de Copa y Europa por encima de los 1/8 de Final. Llenará San Mames y generará expectación, pero el derbi siempre será para nosotros como la 5ª parte de lo que es para vosotros. Os guste o no.

Caso Ormaetxea: Empezando porque no entiendo que en un (creía) sano debate acerca de la importancia relativa del derbi para uno y otro equipo me saques un caso aislado de hace 3 años, tengo que rebatir la falsa afirmación de que "nadie movió un dedo para localizar al impresentable". El Club emitió un claro comunicado de condena y desde la cuenta de Twitter @AthleticBilbao (la cuenta de Twitter mas antigua y grande del Athletic) se pidió la colaboración de los aficionados para identificar y castigar al culpable. Y si has optado por subir la temperatura de la discusión, te comento que existe la teoría de que esa foto era un MONTAJE, teoría bien argumentada en detalles tales como el propio contexto de la foto (bien encuadrada, el tipo casi "posando", expotaniedad cero), la escasez de gente en la zona, la posición del sol, el clima, la propia camiseta (una mala falsificación fácilmente comprable en un chino de Donostia para la ocasión) y el proceso de viralización de la foto en las redes sociales, sospechosamente "directo", rápido y desde varios frentes coordinados (la antítesis que un fenómeno de viralización estándar).

Y no contento con el caso Ormaetxea, me sacas (presuntos) cánticos de Guerrero de hace 18 años. ¿En serio? ¿Es que cada vez que se discuta de un derbi actual vais a repetir como loritos los (presuntos) desagravios históricos bilbainos del año de la pera?

El victimismo es el origen de la cobardía y la derrota. Repetir que nosotros somos muy malos no os hace buenos y la teoría de "David contra Goliath" no es aplicable en nuestra rivalidad: Para empezar, el Athletic nunca ha llegado siquiera a doblar el presupuesto de la Real (cuando Madrid y Barcelona nos sacan de 7 a 10 veces nuestros presupuestos) y vuestra posibilidad de fichar en un planeta con 7.389 millones de habitantes (nosotros en un cubículo de 3 millones) bien compensa esas 4 perras de diferencia presupuestaria.

Ahora es cuando me toca escuchar la contra-replica de que Valverde era extremeño, Amorebieta venezolano, Llorente riojano y esa media docena de casos que parece que os enseñan en las escuelas guipuzcoanas porque siempre me las recitáis de memoria pero paso. En muy triste que todos los debates Athletic-Real termineis llorando y el viejo duelo del "vosotros ficháis extranjeros", "vosotros ficháis navarros" y "en 1998 Guerrero dijo Real caca de la vaca".

Dejemoslo pues aquí.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Lo dejamos cuando quieras, pero no así porque tengo que dar respuesta a algunos de los temas que dices. Y es que me temo que no me has entendido. No te he citado el ejemplo de aquella foto o el de los cánticos de Guerrero para subir el tono, provocarte o ponerme por encima de nadie. Si hubiera tenido ejemplos realistas, te los habría citado, pero o no los tengo o no los recuerdo, y si tú mismo me citas lo del alcalde como el gran agravio igual es porque no los hay. El caso es que te los he citado como cuestiones que sí me preocupan para la salud del fútbol, que sí me parecen dañinas para la imagen de un equipo o una afición. Si tú quieres optar por hablar de victimismo y cobardía, adelante, pero piensa cómo se ha iniciado el debate. Has aprovechado una racha de tres partidos de la Real para vincularlo al rendimiento del equipo en el derbi, saltándonte todos los condicionantes que sabes que afectan a un partido de fútbol. ¿O no afectó ayer en San Mamés por ejemplo el agua que tenía el césped? ¿No afectó en el derbi la lesión de Williams?

¿Que queréis seguir quitándole importancia al derbi? Pues vale, me parece genial, eso es cosa vuestra pero entonces explícame por qué va más gente a verlo que el partido contra el Real Madrid, el del Barcelona o los de la Europa League. De verdad que no os entiendo. El derbi es un partido precioso, es el mejor derbi de toda la Liga, y de muchas ligas, y vosotros, con frases como la que utilizas ("siempre será para nosotros como la 5ª parte de lo que es para vosotros") lo único que hacéis es arrastrarlo por el fango, además sin ningún sentido. Y eso es igual es más perjudicial para nosotros que para nosotros, que con todo vamos a seguir viviéndolo igual de bien que siempre. Yo veo las caras de Urrutia (también como jugador) o de Gurpegi cuando ganan o pierden un derbi y te aseguro que sí veo la importancia que le dan

¿Y me puedes asegurar que nunca, nunca, nunca ha bajado un alcalde al vestuario de Anoeta? Salvo que hayas trabajado con él, y hayas estado en todos los derbis con él, me parece una afirmación muy osada. Pero de nuevo te insisto en que me malinterpretas, porque me daría igual que fuera así, no he dicho que eso sea lo que ha pasado. Lo que te quiero decir con eso es que no tiene la menor importancia. No es dañino, no es ofensivo, no es violento. Y si algunos os lo habéis querido tomar así, es porque en realidad sí le dais toda la importancia del mundo al derbi, sólo que por alguna razón que no entiendo no lo queréis reconocer.

Y fíjate que el cierre con mis supuestos argumentos sobre la filosofía del Athletic lo das tú. Yo hablo de comportamientos ofensivos, nada más. ¿Llorar? Pues no, lamento decirte que eso no va conmigo.