PREVIA Nápoles - Real Sociedad. Por Aitor Zabaleta

Nápoles es la última estación de la fase de grupos de la Europa League (jueves, 18.55 horas, Estadio Diego Armando Maradona, Movistar) y la Real llega a esta jornada con toda la ilusión del mundo y dependiendo de sí misma. La historia ha querido que el Nápoles estrene ante la Real el nuevo nombre de su campo, el de una de las más grandes estrellas de este deporte, el astro argentino por excelencia. Pero si Maradona ha de alumbrar el camino del Nápoles, la Real también late con un recuerdo imborrable, el de Aitor Zabaleta. Se acaban de cumplir 22 años de su asesinato, de esa triste fecha del 8 de diciembre en la que todo realista recuerda dónde estaba cuando aquello sucedió y cómo vio aquel partido. Partido europeo, por cierto, en el que también se jugaba el futuro deportivo la Real. Y aquel día perdió, angustiada en otros pensamientos muchos más importante. Ahora toca ganar. Porque Europa nos debe una. Por todos los corazones que laten por la Real. Por Aitor Zabaleta.

Malas, muy malas, las noticias que deparó la convocatoria de Imanol por la ausencia de dos pilares fundamentales, Silva y Oyarzabal, que no se han recuperado a tiempo de las dolencias que les impidieron jugar el pasado domingo en Vitoria. Sin ellos tendrá que jugarse el equipo txuri urdin la final de Nápoles y sin ellos tendrá que encontrar las grietas en el entramado defensivo de los italianos que no logró encontrar con ellos en el partido de Anoeta, que se perdió por 0-1. La buena noticia es el regreso de Aritz Elustondo. El técnico realista ha compuesto una convocatoria de 23 futbolistas, los 21 que tiene del primer equipo y dos del Sanse, Ayesa como tercer guardameta y González de Zárate. En la lista de las ausencias siguen los mismos de las últimas semanas, Sangalli, Guridi e Illarramendi, de quien cada vez se espera con más ganas su regreso.

Aún sin dos pilares fundamentales, el once de Imanol se tendrá que parecer lo más posible a su equipo tipo porque la envergadura del reto así lo exige. Remiro estará bajo palos, con una defensa formada por Gorosabel y Monreal en los laterales y Aritz y Le Normand por el centro, sin descartar que Zubeldia mantenga su posición de central. La rotación entre Guevara y Zubimendi apunta la primera duda en el once, quizá con algo de ventaja para el primero. Merino es fijo. Y a partir de ahí, Imanol tiene dos opciones, repetir la fórmula de Mendizorroza, con Roberto López haciendo de Silva y Merquelanz de Oyarzabal o tirar de galones y dar la titularidad a Portu, Barrenetxea y Januzaj. El belga, que no jugó en Vitoria, parece fijo. Y sorprendería mucho que no jugara Isak en ataque, aunque siga con la pólvora mojada. De esta manera, quedarían para el banquillo Moyá, Ayesa, Sagnan, Zaldua, Aihen, González de Zárate, Willian José y Bautista.

Las opciones son claras, y a pesar de la decepción que supuso el empate ante el HNK Rijeka la Real depende de sí misma en la última jornada para seguir adelante en la Europa League. Si gana no solo pasará a los dieciseisavos de final, sino que además lo hará como primera de grupo, con 11 puntos, superando los 10 que tendría el Nápoles e independientemente de lo que hiciera el AZ Alkmaar ante el HNK Rijeka, pues tiene el average ganado a los holandeses. Si la Real no gana, le bastará con hacer lo mismo que el AZ, pasando siempre en ese caso como segunda de grupo. Es decir, el equipo txuri urdin podría colarse en la siguiente ronda de la Europa League incluso perdiendo en Nápoles, siempre y cuando el AZ no sume. En las competiciones domésticas, la Real acumula dos empates consecutivos que le han hecho perder la primera posición, es segunda a un punto del Atlético y sigue sin perder como visitante, y el Nápoles es tercero a seis puntos del líder, el Milán, y en casa ha perdido de los cinco partidos jugados.

De las tres ocasiones previas en las que la Real jugó una fase de grupos en Europa, solo en una llegó a la última jornada jugándose la clasificación, y logró el objetivo con el histórico gol de De Paula ante el Galatasaray en la Champions 2003-2004. Real y Nápoles tienen pleno en la fase de grupos de la Europa League, una para los realistas y cuatro para los napolitanos. Será la primer vez que el equipo txuri urdin pise Nápoles para jugar un partido oficial y los precedentes en Italia no son buenos: dos partidos, dos derrotas, 3-0 ante el Inter en la Copa de la UEFA de la temporada 1979-1980 y 4-2 ante la Juventus en la Champions League 2003-2004. El Nápoles tiene una amplia historia contra equipos de la Liga española, con dos victorias, tres empates y una derrota. En las tres últimas ocasiones, el Nápoles no ganó, 1-1 ante Athletic y Barcelona en la Europa League 2014-2015 y la Champions 2019-2020 respectivamente 1-3 ante el Real Madrid en la Champions 2016-2017.

1987-1988 1-1 Real Madrid

1992-1993 1-0 Valencia

2011-2012 2-0 Villarreal

2014-2015 1-1 Athletic

2016-2017 1-3 Real Madrid

2019-2020 1-1 Barcelona

Nunca se han visto las caras Real Sociedad y Nápoles en partido oficial, pero el napolitano sí será el tercer equipo del Calcio que visite San Sebastián. La buena noticia para la Real que deja la historia es que ninguno de los dos anteriores consiguió marcar. No lo hizo el Inter en el memorable 2-0 de la Copa de la UEFA de la temporada 1979-1980, para muchos el mejor partido de la historia de Atotxa aunque supusiera la eliminación del conjunto txuri urdin, y no lo hizo la Juventus en el 0-0 de la Champions League de la 2003-2004. El Nápoles, por su parte, ha visitado a equipos de la Liga española en ocho ocasiones, con dos triunfos y seis derrotas. Las cuatro últimas visitas, de hecho, se han saldado con derrota del Nápoles, y todas ellas ante equipos diferentes, Athletic en la previa de la Champions 2014-2015, Villarreal en la Europa League 2015-2016, Real Madrid en la Champions 2016-2017 y Barcelona en la Champions de la pasada temporada. Salvo la del Villarral, que ganó 1-0, las otras tres victorias fueron por 3-1.