Bautista es, con diferencia, el delantero con el que menos ha contado Imanol hasta ahora. Solo ha estado sobre el césped en 133 minutos, repartidos en cinco partidos de Liga y tres de Europa League. Su cifra goleadora nos muestra que marca un gol cada 66 minutos. Si esos números se pudieran trasladar a un delantero titular, hablaríamos de más de un tanto por partido de media. Y si lo limitamos a la Europa League, donde solo ha jugado 60 minutos, una media de 20 por partido, sus goles no solo han servido para sumar los cuatro puntos que ha logrado la Real ante el Rijeka en la competición continental sino que además suma uno por cada media hora de juego.
Isak es ahora mismo el titular para Imanol. Suma 801 minutos, ha estado presente en los cinco partidos europeos y en ocho de Liga. Sus dos goles ofrecen un saldo de un gol cada 400,5 minutos, algo más de uno en cada cuatro partidos. En Europa League no ha anotado ninguno, a pesar de sumar 333 minutos de juego. De sus dos goles en Liga, solo fue decisivo el de Cádiz, donde la Real ganó 0-1. El otro sirvió para redondear la goleada al Huesca en Anoeta, 4-1. El sueco es, además, el jugador al que más seca se le nota la pólvora, puesto que ha gozado de numerosas ocasiones para marcar, siendo el partido ante el HNK Rijeka en Anoeta el exponente más claro de su sequía.
Willian José tampoco puede quejarse de los minutos que le ha dado Imanol hasta ahora, 548 repartidos en siete encuentros de Liga y los cinco de Europa League, aunque en el torneo de la UEFA apenas suma un partido completo, 107 minutos en total. El brasileño promedia un gol cada 274 minutos, y solo ha sido capaz de marcar en partido, hizo el 0-3 y el 1-4 en Balaídos ante el Celta y ambos goles fueron obsequios de Portu para que empujara el balón a puerta vacía. Cuentan igual, desde luego, pero no han servido por ahora para que Willian José recupere el acierto y la alegría, ya que después de esos dos goles acumula 205 minutos y dos titularidades en Liga sin ver puerta.
Hagamos un ejercicio de ciencia ficción, de esos que sabemos que son imposibles y por definición algo injustos pero que pueden darnos una dimensión más real de estos números. Imaginemos que Bautista hubiera jugado ya esta temporada los mismos minutos que Isak o Willian José, y que hubiera mantenido el promedio goleador que hemos indicado. Si el canterano anotara un gol cada 66 minutos y hubiera jugado 801, como el sueco, llevaría ya doce goles. Con los 548 minutos del brasileño, ocho.
Atengámonos ahora a la más estricta realidad. Bautista ha jugado desde que debutó en el primer equipo un total de 1.757 minutos, en los que ha marcado nueve goles. Promedia uno cada 195,2 minutos de juego. Ojo, partiendo como suplente en 52 de los 64 partidos que suma ya en la Real y en ocasiones con muy pocos minutos en ellos. Isak, que está en su segunda temporada en el club, marca cada 154,1 minutos. Willian José, por su parte, anota un gol cada 189,5 minutos.
En esta temporada 2020-2021, la Real en su conjunto ha marcado ya 26 goles en los 16 partidos que ha jugado, 1,6 por encuentro. Y sus delanteros no están viendo puerta. Bautista sí puede presumir de ser el máximo goleador txuri urdin en la Europa League, pero los tres están muy lejos de los dos mejores artilleros de lo que llevamos de temporada. Oyarzabal lleva siete tantos, aunque cinco han sido desde el punto de penalti, y Portu acumula cinco. Monreal, Roberto López y Januzaj han conseguido ya los mismos goles que los tres delanteros de la Real. Algo falla en el puesto del 9.
Y si esto es así en un equipo que marcha líder en la Liga y depende de sí mismo para clasificarse en la última jornada de la Europa League, asusta pensar dónde podría estar la Real si Isak, Willian José o los dos recuperaran su promedio goleador de la pasada campaña, un gol cada 123,3 minutos en el caso del sueco y cada 196,4 en el del brasileño. Si tuvieran estos números en el curso actual, Isak llevaría seis goles y Willian José estaría cerca de sumar otro más. Cinco goles más para la Real en una temporada en la que las tres derrotas han sido por la mínima y con cuatro empates serían ahora puro a estas alturas, un liderato aún más claro o una clasificación ya certificada en Europa.
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