lunes, diciembre 28, 2020

Diez momentos que marcaron 2020

Vaya carrusel de emociones que ha sido el año 2020. En lo futbolístico, quedará en los libros de historia como el año en el que la Real llegó a la final de la Copa del Rey y consiguió la sexta plaza en la Liga y el derecho a jugar la Europa League, pero el año ha sido mucho más que eso. Ha sido el año de la pandemia, del confinamiento, del sufrimiento de jugar sin público y de agonizar por las lesiones y la acumulación de partidos para lograr objetivos. Hemos visto a la Real líder y logrando récords, encandilando con su fútbol y penando en otros momentos en los que la victoria parecía imposible. Y todo en un año, el año que está a punto de acabar y para el que todavía queda un episodio que, quién sabe, podría formar parte de este resumen.

· Antológica victoria en el Bernabéu

Cuartos de final de la Copa, todavía a partido único. Y cayó en suerte el Real Madrid... y en el Santiago Bernabéu. Imanol lo dijo muy claro, seguro que a ellos tampoco les hizo gracia el sorteo. El técnico txuri urdin plantó a su equipo en Madrid dispuesto a hacer historia, y la hizo. Odegaard abrió el marcador e Isak llevó el marcador hasta el 0-3 con dos golazos en su noche más impresionante. A pesar de la enorme superioridad realista, el Real Madrid a la desesperada es mucho Real Madrid. Marcelo acortó distancias. Merino puso un 1-4 que parecía sentenciar la eliminatoria, pero hubo miedo, Imanol cambió a defensa de cinco y el Real Madrid olió una oportunidad. En los diez minutos finales, Rodrygo y Nacho llevaron el partido al 3-4, pero la Real, con una defensa numantina y heroica, consiguió aguantar el resultado y lograr una clasificación histórica.

· De Miranda a la final

En el sorteo de semifinales esperaban dos primeras, Athletic y Granada, y el equipo revelación de la competición, el Mirandés, con Merquelanz, Guridi y Sangnan cedidos en sus filas. La idea fue un sufrimiento. Oyarzabal adelantó a la Real de penalti, Matheus Aias empató antes del descanso y en la segunda parte Odegaard puso un 2-1 que vaticinaba una dura prueba en la vuelta con la eliminatoria abierta. Pero la Real hizo un partido en Anduva serio, férreo, de carácter. Impidió que el Mirandés tuviera la más mínima opción de superar la eliminatoria, desbarató su presión con precisos envíos en largo desde atrás y Oyarzabal, de nuevo desde el punto de penalti, puso el 0-1 con el que finalizaron los segundos 90 minutos de la eliminatoria. La Real, 32 años después, se había clasificado para la final de la Copa. Imanol había creído en ello desde el principio y jugó siempre con ese objetivo en la cabeza. Llegar hasta allí fue mérito de todos, pero el de Orio merece buena parte del crédito.

· El primer partido sin público

El incendio en el vertedero de Zaldibar provocó la suspensión del Eibar - Real Sociedad de la jornada 24ª de Liga y se acordó jugarse el 10 de marzo. Para entonces la pandemia ya era una realidad y el confinamiento más que inminente. Y por eso ese Eibar - Real Sociedad se convirtió en el primer partido a puerta cerrada de la pasada Liga. No había entonces ese plan absurdo de la Liga de poner sonido enlatado o artificios digitales en las gradas. Ipurúa se vio y se escuchó totalmente vacío, como si 22 jugadores disputaran en un partido de noche en un polideportivo. La Real ganó en un partido con tres penaltis. Oyarzabal marcó el primero para hacer el 0-1, Remiro paró el primero del Eibar, Willian José hizo el segundo, y desde los once metros Charles acortó distancias ya en el último minuto del partido, sim opciones de que el Eibar rozase el empate.

· La Copa que todavía está en el aire

Una de las consecuencias más dolorosas de la pandemia, siempre hablando deportivamente, fue que se llevó por delante el partido que se había esperado, más que 32 años, toda la vida. Un derbi en la final de Copa. Debía haberse disputado el 18 de abril de 2020 en el estadio de La Cartuja de Sevilla con decenas de miles de aficionados de Real y Athletic tomando las calles de la ciudad hispalense. Pero, lógicamente, no se pudo jugar y se pospuso, sin fecha definitiva, con la única salvedad de que debía jugarse antes de la final de la temporada 2020-2021. Los dos clubes renunciaron a la plaza europea de la competición y acordaron con la Federación que el partido no tuviese lugar hasta que no pudiera haber público, y todavía hoy hay quien espera que lo haya el 4 de abril de 2021. Ese es el día en el que, de momento, está fijada la final. Ya no será la misma final que soñamos, pero será una final que puede convertirse en el momento más histórico de 2021.

· La primera victoria del confinamiento

Quedó claro desde el principio que el confinamiento fue tremendamente duro para la Real. La Liga se interrumpió con los de Imanol en cuarta posición y el paso de los partidos hizo que el sueño de la Champions se desvaneciera con una rapidez inusitada. Un empate y cuatro derrotas fue el saldo de los cinco primeros partidos tras la reanudación del campeonato, lo que hacía que la visita a Anoeta de un Espanyol en puestos de descenso fuera definitiva para medir las aspiraciones de la Real en lo que quedaba de campeonato. Hubo victoria, pero no pudo ser más sufrida. En una espiral de arbitrajes terribles, medio pie bastó para anular un gol inicial de Willian José que se gritó con rabia y en la jugada siguiente, a los 10 minutos, David López marcaba el 0-1 de cabeza. La Real remontó en la segunda parte. Willian José cazó el empate en el segundo palo tras un monumental centro de Oyarzabal a los 56 minutos e Isak puso el 2-1 definitivo cuando todos mirábamos ya el reloj, en el minuto 84, con un poderoso zurdazo dentro del área tras una dejada con el pecho de Oyarzabal. Aire puro.

· Gol de Januzaj... y a Europa

La Real tenía las cuentas claras en la última jornada de Liga: debía ganar o empatar en el Wanda Metropolitano para clasificarse para la Europa League. A los 30 minutos Koke marcaba, y los resultados de los partidos de Granada y Getafe, ya que el Valencia no se puso por delante, obligaban a marcar para lograr el merecido éxito europeo. El partido fue un sufrimiento continuo, los minutos se echaban encima e Imanol tuvo que recurrir a toda la artillería que tenía en el banquillo: Barrenetxea, Portu, Willian José... y un Januzaj que había sido duda hasta el último momento. Y el belga se acabó convirtiendo en el héroe. Una falta botada por Janu desde la banda derecha se envenenó para Oblak, rebotó en alguien y se acabó colando en el fondo de la portería. Gol, clasificación europea y un alivio tremendo. Se había logrado el objetivo por el que tanto se sufrió y que tanto se mereció. El fútbol esta vez sí fue justo con la Real.

· De la marcha de Odegaard al fichaje de Silva

La ley no permite cesiones de dos años, pero había un compromiso del Real Madrid de dejar a Odegaard de txuri urdin durante ese periodo. La promesa se la llevó el viento, dejando al noruego en una posición complicada, porque él quería quedarse y así lo dijo y demostró siempre. Los primeros meses de su regreso han sido duros. Y en la Real la respuesta fue de nivel. Desde que el Real Madrid anunció la repesca de su jugador, Roberto Olabe no dejó pasar más que unas horas para anunciar su relevo, el fichaje de David Silva, todo un campeón del mundo, el capitán saliente del Manchester City y una leyenda del fútbol español. Vino con un positivo por coronavirus que retrasó su debut, pero en cuanto saltó al césped se convirtió en imprescindible. La quinta victoria fue el 2-0 ante el Granada, marcando Monreal y Oyarzabal de penalti. Y la sexta, 0-1 ante el Cádiz con gol de Isak. El 1-1 en Anoeta ante el Villarreal impidió el récord absoluto de victorias seguidas de esta Real.

· Líderes

La Real ha sido líder de la Liga durante siete jornadas. Cierto es que los partidos aplazados hacían que algunos equipos, sobre todo el actual líder, el Atlético de Madrid, pudieran cobrar ventaja en caso de ganarlos, pero la tabla que veíamos semana tras semana, entre la jornada sexta y la decimotercera, colocaba a los de Imanol en cabeza. La Real fue, de hecho, el primer equipo en sostener el liderato. Valencia, Granada, Betis, Getafe y Real Madrid ocuparon la primera posición y perdieron en la siguiente jornada. La Real, en cambio, llegó ganado al Betis y no paró de ganar. El empate en Anoeta ante el Eibar en Anoeta, la tercera igualada consecutiva, hizo que perdiera esa posición de privilegio a manos del equipo rojiblanco madrileño. Pero bastó para que en esas semanas mucha gente se planteara si esta Real Sociedad podía reverdecer laureles y pelear por el campeonato de Liga. No es poco en este fútbol moderno dominado por el dinero.

· Récord de victorias consecutivas en Liga

Nunca ha ganado la Real más de seis partidos consecutivos en Liga. Lo hizo en la temporada 1930-1931, lo hizo después en la 1987-1988... y la Real de Imanol ha logrado en este curso 2020-2021 sumarse a ese registro histórico que le permite inscribir su nombre con letras de oro en los libros que detallen los récords del club. El equipo txuri urdin perdió en Anoeta ante el Valencia por 0-1 en la jornada cuarta y desde entonces empezó a sumar de tres en tres con una convicción enorme. La racha comenzó con un gran 3-0 ante el Getafe, con goles de Oyarzabal de penalti, Merino y Portu. Continuó con un 0-3 al Betis, marcando de nuevo Portu y Oyarzabal, también desde los once metros, y Januzaj. En el 4-1 al Huesca el capitán hizo dos, el primero de penalti, y marcaron también Portu e Isak. En el 1-4 al Celta se estrenó Silva como goleador txuri urdin, Oyarzabal también mojó y Willian José hizo dos. Monteal y Oyarzabal de penalti firmaron el 2-0 al Granada y el récord se igualó con la victoria por 0-1 en Cádiz, tanto de Isak. El empate a uno en Anoeta ante el Villarreal impidió que el récord se lo quedara esta Real en exclusiva, pero forma parte de esta gran marca pese a no llegar a los siete triunfos seguidos.

· Willian José nos lleva a dieciseisavos

Los goles que a la Real se le caían en Liga costaban una barbaridad en Europa. Mucho tuvo que ver en ese el grupo que le cayó en suerte, con Nápoles, AZ Alkmaar y Rijeka. La Real ganó ante los croatas como visitante y ante los holandeses en Anoeta por la mínima y perdió en casa ante los italianos. Dos empates más, en Alkmaar y en Anoeta ante el Rijeka dejaban una situación difícil, la de tener que ganar en el estreno del nuevo nombre del estadio napolitano, el Diego Armando Maradona, o el menos hacer lo mismo que el AZ en Croacia. A pesar del partidazo que la Real estaba jugando en Nápoles, Zielinski adelantó a los italianos. En el otro partido reinaba el empate en el marcador, por lo que el equipo de Imanol necesitaba marcar para pasar de ronda. Pasaban los minutos y el muro italiano parecía cada vez más alto... pero apareció Willian José y cazó un formidable zapatazo dentro del área cuando se habían jugado ya 91 minutos y tres segundos, haciendo estallar de júbilo a todo corazón txuri urdin. El Rijeka acabó marcando, pero aquel gol en ese momento era la vida europea para la Real y daba una más que merecida clasificación para seguir soñando... en el Teatro de los Sueños.

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