Para el partido centenario de Imanol en el banquillo de la Real no le han llegado al técnico las mejores noticias desde la enfermería. Cierto es que recupera por fin a Oyarzabal, pero pierde una vez más a Silva y a Aritz cuando se esperaba que los dos regresaran también y no solo a la convocatoria sino al once inicial. Con estas ausencias, que merman de una manera considerable el once tipo del técnico txuri urdin, llama poderosamente la atención que Imanol solo haya convocado a 21 futbolistas dos guardametas de la cantera además de Remiro y que no completen la lista otros potrillos.. La incógnita de estos días ha sido la de Illarramendi, aunque finalmente se ha quedado fuera de la lista y ya no reaparecerá hasta 2021. Se pierde así la posibilidad de que volviera en el mismo escenario en el que se rompió, San Mamés, hace ya casi un año y medio. La lista de ausencias la siguen formando también Moyá, Zaldua, Sangalli y Januzaj.
Si no median grandes sorpresas, Imanol dispondrá un once en San Mamés que comenzará con Remiro bajo palos, en su primera visita a San Mamés tras salir del Athletic. La defensa la formarán Gorosabel y Monreal en las bandas y Le Normand y Zubeldia en el centro. Para el centro del campo, dada la ausencia de Silva, hay dos opciones. La primera, que el técnico lo refuerce con la fórmula de Nápoles y Barcelona, con Zubimendi y Guevara junto a Merino. La segunda, que juegue uno de los dos primeros y Oyarzabal sea quien supla la plaza de Silva. Parece más probable lo primero, lo que dejaría hueco en el once para Portu y un delantero centro, plaza que siguen jugándose Willian José e Isak. Es un derbi y, por supuesto, hay margen para las sorpresas ya en el mismo once que disponga Imanol sobre el césped de San Mamés. De esta manera, quedarían para el banquillo Ayesa, Marrero, Aihen, Sagnan, Guridi, Roberto López, Merquelanz, Barrenetxea y Bautista.
La Real llega a la última jornada del año con al menos un partido más que todos sus rivales ahora directos, pero en la tercera posición con 26 puntos. Su rival, el Athletic, es décimo con 18 puntos. Bondades del calendario, la Real afronta su tercer partido consecutivo fuera de casa después de dos derrotas como visitante y después de no haber perdido ningún partido lejos de Anoeta. Sigue siendo, eso sí, el segundo mejor equipo visitante con 14 puntos, cuatro victorias y dos empates. y nadie ha marcado más goles lejos de casa, 14, los mismos que el Real Madrid. La Real ha marcado fuera en todos los partidos menos en el 0-0 en Mendizorroza. No hay una victoria txuri urdin desde la de Cádiz, 0-1, en la décima jornada. El Athletic no sabe lo que es empatar en San Mamés, cuatro victorias y dos derrotas, pero es el equipo que menos goles ha encajado en casa, apenas cuatro, a excepción del Atlético, que lleva dos. Y tres de sus victorias en casa llegaron sin que el rival marcara ningún gol.
Si miramos a las estadísticas históricas, el Athletic tiene un aliado. 73 derbis jugados en Bilbao, 39 victorias para el Athletic, catorce para la Real y veinte empates. La mayor goleada de la Real en San Mamés, en el antiguo, fue en la temporada 1987-1988, 1-4, con dos goles de Begiristain y uno más de Loren y Bakero. Por contra, el mayor correctivo recibido por el equipo txuri urdin en Bilbao nos lleva hasta los años 30, hasta la campaña 1934-1935, con un contundente 7-0. Desde el ascenso del conjunto realista en 2010, no obstante, los datos son muy igualados, con cuatro victorias para el Athletic, tres para la Real, incluyendo la que sirvió para despedir el viejo estadio bilbaíno, y tres empates más, con trece goles a favor de los locales y doce a favor de los ahora visitantes, y puntuando la Real en cuatro de los últimos seis derbis jugados allí.
La pasada temporada, la 2019-2020, San Mamés vivió uno de los peores partidos de la Real en toda la competición, y fue el día en el que Asier Illarramendi se lesionó de gravedad, tanta que todavía no ha vuelto a jugar desde entonces, desde agosto de 2019. Para cuando llegó esa fatídica jugada, el equipo txuri urdin ya estaba en clara desventaja en el marcador y había encajado los dos goles del partido. A los once minutos, Williams mandó a la red un buen centro de Capa. A los 28, Moyá no llegó a una vaselina desde fuera del área de Raúl García. Todavía con 1-0, el VAR sacó fuera del área una infracción sobre Zaldua que el árbitro había señalado previamente como penalti. Ya en la segunda parte, de nuevo el VAR invalidó un gol de Isak, que estaba en claro fuera de juego. Un disparo lejano de Sangalli y sobre todo una jugada personal de Odegaard ya en el descuento que sacó Unai Simón fueron las únicas jugadas de peligro para que la Real pusiera un gol del honor que no llegó. Derrota dura.
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